PIPER IX, X
-Bueno, el capítulo acabó ¿A quién le paso el libro?- preguntó Connor
-Último capítulo antes de ir a cenar- dijo Hestia
Los chicos y dioses asintieron
-Yo voy a leer- dijo Hades, Connor le pasó el libro -esto es sobre Piper
-Genial- masculló Piper
-Lo bueno es que ya te disculpaste- señaló Percy
Piper soñó con el último día que había pasado con su padre.
-Eso reina de belleza, tú empieza con todo- dijo Leo
-Por supuesto- dijo Piper -no es como que me quede de otra
-No- confirmó Percy -lo peor es que ni siquiera te da opción
Estaban en la playa cerca de Big Sur, descansando después de haber hecho surf.
-No nos has enseñado- señaló Annabeth
-Lo sé- dijo Piper -no pude hacerlo en el viaje al mar
-Estaba muy ocupada cuidando a Jason- asintió Thalia
-Qué bueno que eres mi hermana- masculló Jason
-Ya no estoy tan segura del surf- dijo Hazel
-Será divertido- dijo Piper -además estoy segura de que serán muy buenas en ello
-Gracias- dijeron Annabeth y Hazel
Había sido una mañana tan perfecta que Piper sabía que no tardaría en pasar algo malo:
-Siempre pasa- asintió Percy
-Y vaya que sí- masculló Piper
-Lo que es súper genial- dijo Leo con sarcasmo
-Increíble- dijo Percy
-Lo más fabuloso de todo el mundo- comentó Piper
una horda de paparazzi furiosos, o tal vez un ataque de un gran tiburón blanco. Era imposible que su suerte durara.
-Entonces confirmado, tu padre sí es estrella de cine- dijo Apolo
-Creí que ya estaba confirmado- señaló Hermes
-No, solo teníamos algunas teorías- dijo Apolo
-Me encantan las estrellas de cine- suspiró Afrodita
Piper hizo una mueca
Pero hasta entonces habían disfrutado de unas olas estupendas, un cielo nublado y un kilómetro y medio de mar para ellos.
-Eso suena fantástico- dijo Percy
-Estaba siendo fantástico- asintió Piper
-Creo que posiblemente necesiten otro paseo al mar antes de que empiecen a echarlo de menos- bromeó Apolo
-No estoy seguro sobre eso- murmuró Jason
-Claro, cómo tú sí fuiste- masculló Leo
-Ya les dije que era gente VIP- comentó Percy
-Yo tampoco fui- dijo Chris
-Cállense, nosotras nos hemos perdido más cosas- señaló Katie -ninguno tiene derecho a quejarse
-Ella tiene un punto- comentó Apolo
Su padre había encontrado aquel sitio apartado, había alquilado un chalet en la playa y las propiedades de cada lado, y había conseguido mantenerlo en secreto.
-Eso es aún más increíble- dijo Connor
-¿Nos quieres invitar alguna vez de vacaciones?- preguntó Travis
-A mí me parecería que eso sería una mala idea- dijo Chris
-Oye- se quejó Connor
-Mejor llévanos a todos de vacaciones- dijo Leo
-Esa sería un idea aún peor- señaló Miranda
-Probablemente terminaríamos todos arrestados- dijo Chris
-¿Probablemente?- preguntó Katie
-Piper los convence de que no nos arresten- señaló Travis con obviedad
-Mejor no los lleves de vacaciones- dijo Thalia riendo
-Mejor no- asintió Piper con una sonrisa
Si se quedaba allí demasiado, Piper sabía que los fotógrafos lo encontrarían. Siempre lo encontraban.
-Pues sí, es el trabajo de los fotógrafos- dijo Apolo
-Obviamente reina de belleza, para eso les pagan- comentó Leo
Piper bufó
—Buen trabajo, Pipes.
Le dedicó la sonrisa por la que era famoso: dientes perfectos, barbilla con hoyuelo y un brillo en los ojos que siempre hacía que las mujeres adultas gritaran y le pidieran que les firmara en el cuerpo con rotulador permanente.
Afrodita miró el libro con bastante interés
-Oh por mí, Afrodita- dijo Apolo de manera dramática -él suena realmente fabuloso
-No puede ser- murmuraron Piper y Will al mismo tiempo
Algunos de los chicos los veían con cierta diversión
(« Buscaos la vida» , pensaba Piper). Su pelo moreno muy corto relucía con el agua salada.
—Estás mejorando encima de la tabla.
-Lo que no era realmente cierto- murmuró Piper
-Eso suena a algo que los padres dice cuando estás fracasando- bromeó Connor
-Gracias- dijo Piper con sarcasmo
-De nada- respondió Connor con una sonrisa
Piper se ruborizó de orgullo, pero sospechaba que su padre simplemente estaba siendo amable. Todavía se pasaba la mayor parte del tiempo cayéndose.
-La práctica hace al maestro- dijo Leo
-¿Ves?- señaló Connor -también lo pensaste
-Pero ella puede pesarlo porque es su papá- señaló Miranda
-Eso es cierto- dijo Percy
Se requería un talento especial para aguantar encima de una tabla de surf. Su padre era un surfista nato —lo que no tenía sentido, porque había sido un niño pobre criado en Oklahoma, a cientos de kilómetros del mar—, pero era increíble sobre las olas.
-Yo quiero hacer surf- dijo Percy
-Yo creo que serías muy bueno en eso, bro- dijo Jason
-Gracias bro- dijo Percy
-Ahora todos queremos hacer surf- dijo Travis
-No estoy segura de que eso sea cierto- comentó Thalia
-Yo también quiero aprender a hacer surf- dijo Zoé, alguna vez hace mucho tiempo lo intentó y la verdad no salió muy bien (lo que a su parecer era un poco irónico)
-Creo que todos se irán a hacer surf- señaló Apolo mirando a Poseidón, que se veía algo confundido
-No, no todos- murmuró Bianca
Todos los chicos la voltearon a ver
-¿Te da miedo el mar?- preguntó Apolo
-No, pero prefiero estar en la relativa seguridad de la tierra- dijo Bianca
-Sí le da miedo- anunció Zoé como la buena prima que es, a Bianca no le gustaba ni siquiera meterse en el lago del campamento, ni en la piscina improvisada que a veces Percy hacía para ellos
-¿Quién lo diría?- susurró Will mirando a Nico con diversión -¿Si le ofrecemos cajitas felices crees que acepte?
-Calla Solace- susurró de vuelta Nico sonrojado
Piper habría dejado el surf hacía mucho tiempo si no le hubiera permitido pasar tiempo con él. Y no había muchas formas de conseguir eso.
Piper hizo una mueca -Y había que aprovechar cada forma
-Al menos ahora sabes hacer surf- señaló Percy
-Una pequeña ventaja- asintió Piper
—¿Un sándwich? —Su padre metió la mano en la cesta de la comida que había preparado su chef, Arno—. A ver: pavo al pesto, wasabi de cangrejo…
-Eso suena delicioso y sofisticado- comentó Apolo
-Muy sofisticado- dijo Thalia -¿También quieres que te llamemos alteza?
-Por supuesto que no- dijo Piper -ese es el apodo de Annabeth
-Gracias por recordarlo- masculló Annabeth rodando los ojos
Aquí, un especial de Piper: mantequilla de cacahuete y mermelada.
Ella cogió el sándwich, aunque tenía el estómago demasiado revuelto para comer.
-Pero aún así puedes hacerlo- dijo Travis
-Que una cosa tan simple como el estómago revuelto no te impida comer- señaló Connor
-Eso es cierto, reina de belleza- comentó Leo
Siempre pedía sándwiches de mantequilla de cacahuete con mermelada. En primer lugar, Piper era vegetariana. Lo era desde que habían pasado por delante de un matadero y el olor le había puesto las entrañas del revés.
-Fue realmente horroroso- murmuró Piper
-Suena realmente horroroso- dijo Bianca
-Podrá ser, pero aún así la carne sabe fantástica- asintió Travis
-Por supuesto que no- dijo Grover con una mueca -estoy totalmente de acuerdo con Piper
-Yo estoy totalmente de acuerdo con Travis- dijo Connor
-Por favor, no se vayan a pelear ahora por esto- masculló Hermes
-Creo que estos niños pelean más que nosotros- dijo Apolo -al menos nos hacen una gran competencia
-Pero no destruimos ciudades- murmuró Percy
Pero era algo más que eso. El sándwich de mantequilla de cacahuete con mermelada era una comida sencilla, como la que habría almorzado un niño normal y corriente.
-Además de que es una muy buena comida- señaló Rachel
-Además de que es la comida favorita de todos- dijo Leo
-No de los que son alérgicos a la mermelada- dijo Rachel
-O al cacahuate- comentó Hazel
-O al pan- dijo Percy
-De acuerdo- dijo Leo alzando las manos -ya entendí
A veces fingía que su padre se lo había preparado, no un chef privado de Francia al que le gustaba envolver el sándwich en papel dorado con una bengala en lugar de poner un mondadientes.
-Siempre con glamour- dijo Apolo
-Siempre con estilo- asintió Leo
-Todo tiene que brillar- dijo Connor
-Tengo que estar de acuerdo con ellos- mencionó Afrodita
Piper suspiró
¿Es que nada podía ser sencillo? Por eso rechazaba la ropa elegante que su padre siempre le ofrecía, los zapatos de diseñador, las visitas al salón de belleza.
-Oh querida- dijo Afrodita -pero eso es increíble
-Pero suele ser incómodo- dijo Rachel
-Eso es muy cierto- asintió Piper
Se cortaba el pelo ella misma con unas tijeras de plástico de Garfield y se lo dejaba desigual a propósito.
-Pero el look te queda- dijo Leo
-A menos que te caigas del Gran Cañón- señaló Connor
-Bueno, caerse del Gran Cañón no es bueno para nadie- dijo Miranda
-Porque cuando te caes del Gran Cañón parece que traes un tejón muerto- asintió Leo con fingida seriedad
-¡Leo!- chilló Piper
Prefería llevar unas zapatillas de deporte gastadas, unos vaqueros, una camiseta de manga corta y el viejo forro polar de cuando habían ido a practicar snowboard.
-¿También practicas snowboard?- preguntó Travis
-No soy muy buena, pero sí- murmuró Piper
-Con que no practiques snowboard con un cerdo como lo hizo aquí el pequeño desastre- señaló Apolo
-Gracias- dijo Percy -pero el desastre de Thalia también me acompañó
-¡Porque me aventaste!- masculló Thalia
-Te habría arrollado un cerdo gigante- se defendió Percy -además fue divertido
Thalia bufó
Detestaba los esnobs colegios privados que su padre creía que le convenían.
-Es que son detestables- murmuró Rachel
-Y vaya que sí- dijo Piper
Siempre la expulsaban. Y él siempre encontraba más colegios.
-A mí igual- dijo Percy
-Siempre habrá un colegio que quede por visitar- suspiró Sally
Percy la miró con una sonrisa inocente
El día anterior había cometido su mayor robo hasta la fecha: se había llevado el BMW prestado del concesionario.
-No puede ser- masculló Piper
-No se llama robar, se le llama tomar prestado- dijo Travis
-Técnicamente sí lo tomé prestado- dijo Piper
-Nosotros también tomamos muchas cosas prestadas- asintió Connor
-Rachel tomó prestado a Blackjack- señaló Leo
Rachel asintió -Era un préstamo
-Lo secuestraste- se quejó Percy
-Van de nuevo- masculló Dionisio rodando los ojos
Cada vez tenía que cometer un robo más grande porque costaba más y más llamar la atención de su padre.
-¿Podrías robar un jet privado?- preguntó Connor
-Tomar prestado- señaló Piper
-Claro, claro- dijo Connor -lo puedes tomar prestado y con eso nos llevas de vacaciones
-O nosotros lo podemos tomar prestado por ti- se ofreció Travis
-No les hagas caso- dijo Katie
Ahora se arrepentía de haberlo hecho. Su padre todavía no lo sabía.
Había pensado contárselo esa mañana, pero entonces él la había sorprendido con esa excursión, y no había querido estropearla.
-Es comprensible- dijo Miranda
-Percy tampoco le contó a su mamá lo de las señoras del puesto de frutas- señaló Leo
-Y dejó a Grover plantado- dijo Grover
-Y eso fue muy grosero, Percy- dijo Sally -así que creo que hubiera sido mejor que le contaras a tu padre, cariño. Es mejor que los sepamos por ustedes.
Piper y Percy se sonrojaron, algunos los veían un poco divertidos
Era la primera vez que pasaban un día juntos en… ¿cuánto?, ¿tres meses?
—¿Qué pasa?
Su padre le pasó un refresco.
—Papá, hay algo…
-Bueno, adiós día de playa- dijo Travis
-¿No escuchaste que es mejor decir las cosas?- preguntó Chris
-Oh sí- murmuró Travis -lo siento
—Espera, Pipes. Estás muy seria. ¿Lista para las tres preguntas cualquiera?
Llevaban años jugando a aquel juego; era la forma que tenía su padre de mantener el contacto con ella en el menor tiempo posible.
-Pero al menos era algo- señaló Chris
-Es cierto- suspiró Piper -pero aun así ¿Por qué tenía que venir en este libro?
-Para avergonzarte- dijo Percy
-Muchas gracias por eso- murmuró Piper
Podían hacerse tres preguntas cualquiera el uno al otro. Se permitía todo, y había que contestar sinceramente.
-Es como el nunca nunca, pero más leve- comentó Connor
-No, por supuesto que no se parece- dijo Piper
-Es juego no me gustó- dijo Percy cruzado de brazos
-A mí sí- bromeó Piper
-A mí también- asintió Jason
-No hablemos de eso- murmuró Thalia
Luke se sonrojó
El resto del tiempo su padre le prometía no meterse en sus asuntos, lo cual era fácil, ya que nunca estaba cerca.
Piper sabía que al resto de chicos le resultaría de lo más humillante una sesión de preguntas y respuestas de ese tipo, pero ella las esperaba con impaciencia
-Suena genial- dijo Will
-Estoy de acuerdo con Will, eso suena genial- dijo Bianca
-Lo malo sería si hacen una pregunta incómoda- señaló Rachel
-Que por supuesto, pasaba casi todo el tiempo- dijo Piper
-Era de esperarse- asintió Annabeth
Era como hacer surf: no era fácil, pero le permitía sentirse como si realmente tuviera un padre.
—Primera pregunta —dijo ella—. Mamá.
-La verdad esperábamos que ese fuera un tema- comentó Apolo
-La verdad sí- asintió Miranda
-Es una pregunta recurrente- asintió Katie
Algunos de los chicos asintieron de acuerdo
Ninguna sorpresa. Ese era siempre uno de sus temas.
Su padre se encogió de hombros con resignación.
—¿Qué quieres saber, Piper? Ya te lo he contado: desapareció.
Afrodita se sonrojó levemente
-Bueno, eso no te da mucha información- dijo Miranda
-Ninguna en realidad- comentó Piper
No sé por qué ni adónde fue. Después de que tú nacieras, simplemente se marchó. No he vuelto a saber de ella.
-Algunas veces es mejor así- señaló Afrodita
-Entonces en realidad no sabía quien eras- comentó Perséfone
-No, no lo creo- dijo Afrodita
Piper hizo una mueca
—¿Crees que sigue viva?
No era una pregunta de verdad. Su padre podía decir que no lo sabía. Pero ella quería oír lo que contestaba.
Piper se removió incómoda en su asiento
-También es lógico- asintió Annabeth
-Claro, saber si con lo que pensaba te daba alguna respuesta o una esperanza- comentó Rachel
Piper asintió
Él se quedó mirando las olas.
—Tu abuelo Tom —dijo finalmente— solía decirme que si caminaras lo suficiente hacia la puesta de sol, llegarías a la Tierra de los Fantasmas, donde podrías hablar con los muertos.
-Sí en realidad lo crees puedes hacerlo- señaló Hermes
-No, no lo hagan- masculló Hades
-Una lástima, yo los iba a llevar de excursión- dijo Apolo
Hades le dio una mala mirada
Decía que hacía mucho tiempo podías resucitar a los muertos, pero luego la humanidad lo echó todo a perder.
Hades bufó
-Qué raro- bufó Dionisio
Bueno, es una larga historia.
—Como la tierra de los muertos para los griegos —recordó Piper—. También estaba en el oeste. Y Orfeo… intentó resucitar a su mujer.
-Y luego miró para atrás- dijo Perséfone rodando los ojos
-Te dije que ni siquiera deberíamos haberle dado la oportunidad- masculló Hades
-Su música era hermosa, teníamos que hacerlo- señaló Perséfone
-Fue una buena historia de amor- suspiró Afrodita -pero tenía que voltear
-Siempre se me ha hecho estúpido que volteara en el último momento- bufó Thalia
-Yo creo que a Orfeo también- dijo Percy
-Y a Euridice aún más- comentó Piper
Su padre asintió. Un año antes, le habían ofrecido el papel más importante de su carrera: un antiguo rey griego.
-Me gustaban los reyes griegos- dijo Apolo
-A mí igual- suspiró Afrodita
-Genial- murmuró Will
-No puede ser- dijo Piper
Piper le había ayudado a investigar los mitos: todas aquellas antiguas historias sobre personas que se convertían en piedra y hervían en lagos de lava.
-Y pues sí pasa- murmuró Percy
-Que bueno que estudié antes de ir a la práctica- bromeó Piper
-Eso de estudiar antes no funciona- señaló Leo
-Por supuesto que lo hace- masculló Annabeth
Se lo habían pasado bien leyendo juntos, y a Piper le había parecido que su vida no era tan mala. Durante un tiempo se había sentido más unida a su padre, pero, como todo, no duró.
-Como siempre- dijo Leo
-Como siempre- asintió Piper
—Hay muchos parecidos entre los griegos y los cherokees —convino su padre—. Me pregunto qué pensaría tu abuelo si nos viera ahora, sentados en el límite del terreno del oeste. Probablemente pensaría que somos fantasmas.
-Eso es cierto, tenemos muchas historias en común- dijo Artemisa
-Y muchas de las historias son ciertas- comentó Atenea
Apolo asintió -Todos somos muy cool para eso de las historias
-La verdad es que en eso tengo que estar de acuerdo- dijo Hermes
—Entonces, ¿estás diciendo que crees en esas historias? ¿Crees que mamá está muerta?
A él se le empañaron los ojos, y Piper vio la tristeza que había tras ellos.
-De acuerdo- dijo Piper alzando las manos -esto es incómodo
-Seeep, y se va a poner peor- dijo Percy
-Gracias- murmuró Piper
-De nada, espero que te haya ayudado- respondió Percy riendo
-Pues no lo hizo- dijo Piper
Percy se encogió de hombros
Se imaginaba que por eso a las mujeres les atraía tanto. Por fuera, parecía seguro y fuerte, pero sus ojos encerraban mucha tristeza. Las mujeres querían averiguar por qué. Querían consolarlo y nunca lo conseguían.
-Suena a un hombre de lo más magnífico- suspiró Afrodita
-Lo es- asintió Piper
-También admito que ese hombre suena maravilloso- comentó Apolo
-Definitivamente, será fabuloso conocerlo- dijo Afrodita con una sonrisita
Ares resopló
Su padre le había contado una creencia cherokee: que todos llevaban esa tristeza dentro después de generaciones de dolor y sufrimiento. Pero Piper creía que había algo más.
-Eso no suena como algo agradable- dijo Leo
-No, no lo hace- dijo Piper
—No creo en esas historias —dijo él—. Son divertidas de contar, pero si realmente creyera en la Tierra de los Fantasmas, o en los espíritus animales, o en los dioses griegos… no creo que pudiera dormir por las noches. Siempre estaría buscando a alguien a quien culpar.
-Por supuesto- asintió Afrodita
-Claro, por eso solo desapareciste- dijo Perséfone
-Sí, aclarar mi presencia no habría servido de mucho- comentó Afrodita -siempre estaría a la defensiva enterandose que existen los dioses
Piper asintió con una mueca
Alguien a quien culpar de la muerte de cáncer de pulmón del abuelo Tom, pensó Piper, antes de que su padre se hiciera famoso y tuviera dinero para ayudarle. De que su madre —la única mujer a la que había amado—
Afrodita tenía una leve sonrisa de orgullo
lo abandonara sin tan siquiera dejar una nota de despedida, dejándolo con una niña recién nacida que no estaba preparado para cuidar. De ser muy famoso pero no ser feliz.
-Es lo que dicen, la fama no da la felicidad- comentó Katie
-Pero puede ir a llorar en un yate- señaló Travis
-O te puedes ir a llorar a tu palacio- dijo Connor
-No sean groseros- dijo Katie rodando los ojos -no les hagas caso
-Ya me estoy acostumbrando- dijo Piper con una sonrisa
-Eso es genial- asintió Travis levantando los pulgares
—No sé si está viva —dijo—. Pero sí que creo que podría estar en la Tierra de los Fantasmas, Piper. No hay forma de recuperarla. Si creyera lo contrario… No creo que tampoco pudiera soportarlo.
-Entonces sí fue lo mejor- dijo Afrodita
-¿Quién diría que puedes tomar buenas decisiones?- masculló Hera
-Oh querida, no hablemos de decisiones en este momento, porque lo que has hecho con los semidioses…- dijo Afrodita con una sonrisa, dejando la frase al aire
Detrás de ellos se abrió la puerta de un coche. Cuando Piper se volvió, se le cayó el alma a los pies. Jane se dirigía a ellos con su traje de oficina, cojeando sobre la arena con sus tacones altos y con su PDA en la mano.
Piper maldijo
La expresión de su rostro era en parte de preocupación y en parte de triunfo, y Piper supo que se había puesto en contacto con la policía.
-Demonios, sí te descubrieron- dijo Travis
-Sí, ella dijo que por eso la mandaron a la escuela del Monte- señaló Bianca
-También voy a hacerles exámen a ustedes de los libros- dijo Will
-Noooooo- gritaron los Stoll
« Por favor, que se caiga —rogó Piper—. Si hay algún espíritu animal o un dios griego que pueda ayudarme, que haga que Jane se caiga de cabeza.
-Su solicitud no puede ser procesada en este momento ya que eso califica como homicidio- dijo Connor
-Por favor cambie su petición y la tomaremos en cuenta- dijo Percy
-Vaya reina de belleza, nos saliste muy violenta- comentó Leo negando con la cabeza
-Cuanta violencia para la hija de la diosa de amor- bromeó Thalia
Piper rodó los ojos
No estoy pidiendo que se haga daños irreparables; solo que se quede inconsciente el resto del día, por favor» .
-De acuerdo, tal vez no era homicidio- murmuró Connor
-Era solo un pequeño desmayo- asintió Piper -nada grave
-Claaaro- dijo Leo -vamos a suponer que te creemos
-De acuerdo- dijo Piper riendo
Pero Jane siguió avanzando.
—Papá —dijo Piper rápidamente—, ayer pasó algo…
Pero él también había visto a Jane.
-Por eso es mejor decir la verdad, reina de belleza- señaló Leo -hazle caso a la señora Jackson
-¿Ves Percy? Por eso tenías que decir todo- dijo Travis
-Estábamos molestando a Piper- se quejó Percy
-Tenemos para molestar a todos- comentó Travis encogiéndose de hombros
-Y nos hemos dado cuenta- dijo Jason
Estaba recomponiendo su cara de negocios. Jane no estaría allí si no fuera por algo grave. Un jefe del estudio había llamado —un proyecto había hecho aguas— o Piper había vuelto a meter la pata.
-¿Y cuál creen que ganó?- masculló Piper
-Yo creo que un jefe del estudio lo había llamado- bromeó Percy
-Ojalá hubiera sido así- suspiró Piper
—Seguiremos luego, Pipes —le prometió—. Será mejor que vaya a ver lo que quiere Jane. Ya sabes cómo és.
Sí, Piper lo sabía.
-Es una…- comenzó Piper
-Sin malas palabras- interrumpió Leo -hay niños presentes, por los dioses
-Hay niños de seis años presentes- dijo Connor -ni nosotros decimos malas palabras
-Niños de seis años que aprenden todo lo que oyen- asintió Zoé "seriamente", aunque los niños la verdad ni le estaban poniendo atención Helena seguía jugando con la pluma que había obtenido y Thom estaba diciéndole algo a Sammy
Su padre cruzó la arena para reunirse con ella. Piper no podía oírles hablar, pero no le hacía falta. Se le daba bien interpretar las caras.
-Por supuesto que sí- dijo Afrodita
-Además que sus caras no escondían muy bien sus emociones- dijo Piper -no fue muy difícil
-Nos podemos imaginar las expresiones de tu padre- asintió Miranda
Jane le informó del robo del coche, señalando de vez en cuando a Piper como si fuera una asquerosa mascota que se hubiera meado en la alfombra.
La energía y el entusiasmo de su padre se agotaron.
Piper suspiró
-Bueno, puedes verlo como que era el destino- señaló Apolo
-El destino se presenta de formas inciertas- asintió Rachel
-Y que formas inciertas- dijo Apolo mirando disimuladamente a cierto chicos recién llegados
Hizo un gesto a Jane para que esperara. A continuación regresó junto a Piper. Ella no soportaba la mirada de sus ojos, como si hubiera traicionado su confianza.
—Me dijiste que lo intentarías, Piper —dijo
Traté- murmuró Piper
-Tenías que tratar con más fuerza- señaló Leo
-Cállate Leo- masculló Piper
Leo le dio una sonrisa
—Papá, odio ese colegio. No lo aguanto. Quería contarte lo del BMW, pero…
—Te han expulsado —dijo él—. ¿Un coche, Piper? El año que viene cumples dieciséis. Te compraría el coche que quisieras.
-¿Nos invitas a pasear en tu coche?- preguntaron los Stoll
-Primero en su jet y ahora en su coche- dijo Katie
-Ya no lo tengo- dijo Piper con fingida tristeza -lo siento
-¿Y si robas uno como el coche de mis sueños?- bromeó Percy
-Síí- gritaron los Stoll
-Por favor no, ellos dos serían un peligro al volante- dijo Miranda
-Más que Nico- asintió Leo
Nico bufó
¿Cómo has podido…?
—¿Quieres decir que Jane me compraría un coche? —preguntó Piper. No pudo evitarlo. La ira brotó de su interior y se desbordó—. Escúchame por una vez, papá.
-Tengo encanto y no puedo hacer que mi padre me escuche- murmuró Piper
-Esa es la ironía del siglo- dijo Leo
-Lo sé- asintió Piper
Afrodita hizo una especie de mueca
No me hagas esperar a tus estúpidas tres preguntas. Quiero ir a un colegio normal. Quiero que tú me lleves a la noche de fiesta de los padres, no Jane.
¡O que me des clases en casa! Aprendí mucho cuando leímos juntos sobre Grecia.
-Y aprenderás más, reina de belleza- dijo Leo
-Genial- dijo Piper con sarcasmo
-Ahí no es muy bueno aprender ¿O sí, listilla?- preguntó Percy con una sonrisa de lado
-Percy tiene un punto- dijo Thalia
Annabeth rodó los ojos, Percy y Thalia chocaron los cinco
¡Podríamos hacerlo todo el tiempo! Podríamos…
—No me eches a mí la culpa —dijo su padre—. Lo hago lo mejor que puedo, Piper. Ya hemos tenido esta conversación antes.
« No —pensó—. Tú has interrumpido esta conversación. Durante años» .
Piper resopló
-Bueno, él piensa que sí la han tenido- dijo Hestia -a pesar de todo está intentando ser un buen padre
Su padre suspiró.
—Jane ha hablado con la policía y ha llegado a un acuerdo. El concesionario no presentará cargos, pero tienes que acceder a ir a un reformatorio de Nevada.
-Es mejor que la cárcel- murmuró Travis
-Eso es cierto- dijo Leo
-Supongo que fue mejor- dijo Piper
Está especializado en problemas…, en chicos en situaciones delicadas.
-Así casi suena bonito- dijo Leo con sarcasmo
-Oh sí, suena como la escuela perfecta- dijo Piper rodando los ojos
-No hay mejor escuela que esa- asintió Leo
-Ni la habrá- comentó Piper
—Eso es lo que soy —a Piper le temblaba la voz—. Un problema.
—Piper… dijiste que lo intentarías. Me has decepcionado.
-Esto es horrible- dijo Piper
-Pues sí, robaste un BMW- dijo Thalia
-Yo me refería al libro- murmuró Piper
No sé qué más hacer.
—Haz cualquier cosa —dijo ella—. ¡Pero hazla tú! No dejes que Jane se ocupe por ti. No puedes mandarme fuera sin más.
-Pues sí lo hizo- murmuró Piper
-Cuando dices "no puedes", siempre te demuestran "que sí pueden"- dijo Connor
-Eso es cierto- asintió Rachel
Su padre miró la cesta de la comida. Su sándwich estaba intacto sobre un trozo de papel dorado. Habían planeado pasar toda la tarde en las olas. Ahora el plan se había echado a perder.
-Es terrible que te echen a perder un día en la playa- dijo Percy
-Es terrible que no cuentes las cosas antes- comentó Sally
-¡Mamá!- se quejó Percy
-Uhhhh- corearon los Stoll
Piper no podía creer que él cediera a los deseos de Jane. No esa vez. No en algo tan importante como el reformatorio.
—Ve a verla —dijo su padre—. Ella sabe los detalles.
-Él creía que estaba haciendo lo mejor para ti, cariño- comentó Sally
-Y puede que lo haya hecho- señaló Afrodita -ahí conociste a Leo y a Jason. Y por ellos descubriste quién eres
Piper hizo una especie de asentimiento
—Papá…
Él apartó la vista y contempló el mar como si pudiera ver hasta la Tierra de los Fantasmas. Piper se prometió que no iba a llorar.
-Eso reina de belleza- dijo Leo
-La actitud ante todo- asintió Apolo
Avanzó playa arriba hacia Jane, que sonrió fríamente y levantó un billete de avión. Como siempre, ya lo había organizado todo. Piper solo era un problema más del día que Jane ya podía tachar de la lista.
-Esa Jane suena como un todo un encanto- señaló Miranda
-Oh sí, es la mejor del mundo- dijo Piper con sarcasmo
Afrodita miró a su hija con una ceja enarcada
El sueño de Piper cambió.
Estaba en la cima de una montaña de noche, con las luces de la ciudad brillando tenuemente abajo.
-Era mejor el primer sueño- masculló Piper
-Te quejaste del primer sueño- comentó Leo
-Pero era mejor- dijo Piper
Ante ella ardía una hoguera. Las llamas purpúreas parecían arrojar más sombras que luz, pero el calor era tan intenso que su ropa desprendía vapor.
-Esto es simplemente perfecto- masculló Afrodita
-Y estoy seguro de que se pondrá peor- dijo Poseidón
-Escuchalo, lo dice por experiencia- señaló Hermes
Percy sonrió inocentemente
—Esta es la segunda advertencia —rugió una voz tan fuerte que sacudió la tierra.
Piper la había oído antes en sus sueños. Había intentado convencerse de que no era tan espeluznante como recordaba, pero era peor.
-Siempre es así- suspiró Percy
-Y que lo digas- murmuró Piper
-Y vaya que sí- suspiró Annabeth
Los dioses se removieron incómodos en sus asientos
Detrás de la hoguera, una enorme cara surgió de la oscuridad. Parecía que flotara por encima de las llamas, pero Piper sabía que debía de estar unida a un cuerpo gigantesco.
-Aunque sería mejor que estuviera unido a un cuerpo pequeñito- dijo Leo
-Como si eso fuera a suceder- dijo Jason
-Probablemente no- estuvo de acuerdo Leo -pero dime si no sería genial
-Sería como esos muñecos cabezones que venden en las tiendas de recuerdos- dijo Percy
-Exacto, en vez de ser espeluznante, sería gracioso- dijo Leo
Las toscas facciones podrían haber sido talladas en piedra. La cara apenas parecía viva salvo por sus penetrantes ojos blancos, como diamantes en bruto, y su horrible marco de rizos trenzados con huesos humanos.
-¿Por qué todos deben de tener trenzas?- preguntó Percy a nadie en particular
-No lo sé ¿Por que es un peinado fácil?- dijo Leo
-No lo es- dijo Calipso
-Y menos si lo trenzas con algún otro objeto- señaló Piper
-Entonces ¿El peinado los hace ver cool?- preguntó Percy
Leo se encogió de hombros -Probablemente
Sonrió, y Piper se estremeció.
—Harás lo que te digan —dijo el gigante—. Seguirás con la misión.
Cumplirás nuestras órdenes, y podrás salir con vida. De lo contrario…
-Siempre pidiendo las cosas tan de buena forma- dijo Leo negando con la cabeza
-De tan buen modo ¿Cómo te puedes negar a hacerlo?- dijo Percy
-No hay forma de negarte- comentó Piper
Señaló a un lado de la lumbre. El padre de Piper estaba inconsciente, atado a una estaca. Ella intentó gritar. Quería llamar a su padre y exigir al gigante que lo soltara, pero no le salía la voz.
-Y no creo que te hubiera escuchado- señaló Bianca
-Probablemente no- coincidió Piper
-Los sueños son raros- dijo Rachel
—Te estaré vigilando —dijo el gigante—. Si me sirves, los dos viviréis. Tienes la palabra de Encélado.
Atenea resopló -Por supuesto que tenía que ser él
-Perfecto- masculló Afrodita
Pero si me fallas… Llevo milenios durmiendo, joven semidiosa. Tengo mucha hambre. Si me fallas, me daré un banquete. El gigante se echó a reír a carcajadas. La tierra tembló. A los pies de Piper se abrió una grieta, y cayó en la oscuridad.
-El mejor sueño de mi vida- resopló Piper
-El mejor sueño de tu vida, hasta ese momento- señaló Percy
-Wow, el rey del optimismo- bromeó Leo
-Gracias, a sus órdenes- dijo Percy con una sonrisa
Se despertó sintiéndose como si la hubiera pisoteado una compañía de baile irlandés.
-¿Sabes cómo se siente eso?- preguntó Connor
-Nop, pero supongo que no sería bonito- dijo Piper encogiéndose de hombros
Le dolía el pecho y apenas podía respirar. Alargó el brazo y cerró la mano en torno a la empuñadura de la daga que le había dado Annabeth:
-No, tú escogiste esa arma- dijo Annabeth
-Sí reina de belleza, no culpes a Anabeth por tus decisiones- dijo Leo riendo
-Lo siento su alteza- comentó Piper
Annabeth rodó los ojos
Katoptris, el arma de Helena de Troya.
De modo que el Campamento Mestizo no había sido un sueño.
-Pues no- dijo Katie encogiéndose de hombros
-Al menos no estaba tan loca como creía- dijo Piper
-Tan- señaló Leo
—¿Cómo te encuentras? —preguntó alguien.
Piper intentó enfocar la vista. Estaba tumbada en una cama con una cortina blanca a un lado, como en una enfermería.
-Pues no, no era la enfermería- dijo Will
-Pero hacemos lo mejor que podemos para que te sientas en una- bromeó Rachel
-Genial, amo las enfermerías- dijo Piper con sarcasmo
La chica pelirroja, Rachel Dare, estaba sentada a su lado.
-Era su castigo por intentar matarte- dijo Leo
-No la intenté matar- se quejó Rachel -ni siquiera fui yo
-Pero sí te tocó cuidarla- dijo Leo encogiéndose de hombros
En la pared había un póster de una caricatura de un sátiro con un termómetro asomándole por la boca, que guardaba un inquietante parecido con el entrenador Hedge. El pie rezaba: « ¡No dejes que la enfermedad afecte a tu cabra!».
-O sea que aunque estés enfermo puedes seguir actuando como un loco- dijo Travis
-Estoy seguro que no se refiere a eso- comentó Will
-No lo sé- dijo Connor - a mí me suena a que sí se refiere a eso
-No, no lo hace- murmuró Grover
—¿Dónde…?
La voz de Piper se apagó cuando vio al chico que estaba en la puerta.
-Que le gustó, dice- comentó Leo
-Claro que no- dijo Piper -pero se me hacía raro verlo ahí
Parecía el típico surfista californiano: era musculoso y bronceado, tenía el cabello rubio e iba vestido con pantalón corto y camiseta de manga corta. Pero tenía cientos de ojos azules por todo el cuerpo: en los brazos, en las piernas y por toda la cara.
Hera sonrió
-Es al único que trata con algo de respeto- dijo Apolo en voz baja a Hermes
Hermes asintió
Incluso sus pies tenían ojos, que la miraban por entre las tiras de sus sandalias.
—Es Argus —dijo Rachel—, nuestro jefe de seguridad. Solo está echando un ojo… por así decirlo.
-Chiste malo, RED- bromeó Percy
-Era la recompensa por intentar matarla- dijo Chris
Rachel se sonrojó
-Gracias por la recompensa- comentó Piper
Argus asintió y guiñó el ojo de su barbilla.
—¿Dónde…? —intentó preguntar de nuevo Piper, pero se sintió como si tuviera la boca llena de algodón.
-Y no, tampoco lo he hecho- dijo Piper
-Pues yo sí, y no es divertido- dijo Travis
-¿Por qué harías algo así?- preguntó Bianca
-No lo sé- dijo Travis -pero puedes preguntarle a Katie
-Oh, hablas de esa vez- dijo Katie -fue su castigo por matar una de mis plantas
-¿Y llenaste su boca con algodón?- preguntó Hazel incrédula
-Sip, era lo único que tenía a la mano- dijo Katie encogiéndose de hombros
-Se acabó el algodón de la enfermería- dijo Will
-Pero ya me disculpé- murmuró Katie
-Por eso todos sabemos que no hay que meterse con una hija de Deméter- dijo Apolo
Deméter le dio una mala mirada
—Estás en la Casa Grande —dijo Rachel—. Las oficinas del campamento. Te trajimos aquí cuando te desmayaste.
—Me agarraste —recordó Piper—.
-Uy sí se acordó- dijo Leo
-Pues sí- dijo Piper -necesitaba recordar todo
-Cierto, ya teníamos suficiente con un amnésico en el grupo- dijo Leo
-Eso es muy grosero- dijo Jason indignado
-Pero es la verdad- señaló Leo con un guiño
La voz de Hera…
—Lo siento mucho —se disculpó Rachel—. Créeme, no fue idea mía dejarme poseer.
-No es precisamente mi idea de diversión- murmuró Rachel
-Nop, eso sí no lo recomiendo- dijo Leo
-Definitivamente no- dijo Rachel
Quirón te curó con néctar…
—¿Néctar?
—La bebida de los dioses. En pequeñas cantidades, cura a los semidioses. Eso si no te…, ejem…, achicharra.
-Ya sabes, lo de siempre- comentó Miranda
-Claro, lo usual- asintió Piper
Los chicos asintieron
—Ah. Qué divertido.
Rachel se inclinó hacia delante.
—¿Te acuerdas de la visión que tuviste?
-O contestas o te sacan del campamento- bromeó Leo
-Demonios- masculló Piper -pero contesté correctamente
-Así se hace, reina de belleza- dijo Leo
Piper se asustó por un momento, pensando que se refería al sueño del gigante. Entonces se dio cuenta de que Rachel estaba hablando de lo que había ocurrido en la cabaña de Hera.
Rachel asintió -No podía adivinar tus sueños
-Pero podías intentarlo- señaló Leo
-Ojalá se pudiera- dijo Rachel encogiéndose de hombros
—A la diosa le pasa algo —dijo Piper—. Me dijo que la liberara, como si estuviera atrapada. Dijo que la tierra nos iba a engullir y mencionó algo del fuego y algo sobre el solsticio.
-Resumido perfectamente bien- dijo Percy
-Gracias- dijo Piper -soy buena para resumir las cosas
-Deberías resumir mi tarea- dijo Connor
-Deberías resumir los libros de la escuela- murmuró Percy ganándose una mala mirada de Annabeth
En el rincón, Argus emitió un sonido cavernoso con el pecho. Todos sus ojos parpadeaban al mismo tiempo.
-Al menos no los rodó- comentó Connor
-Suficiente con una vez que vi eso- dijo Travis
—Hera creó a Argus —explicó Rachel—. Es muy sensible en lo tocante a la seguridad de ella. Intentamos evitar que llore, porque la última vez que lo hizo provocó toda una inundación.
-Peores de las que ocasiona Percy- dijo Travis
-No he ocasionado una inundación tan mala- se defendió Percy
-Sí claro- dijo Connor
-También vamos a suponer que te creemos- bromeó Leo
-Gracias, que amable- dijo Percy
Argus se sorbió la nariz. Cogió un puñado de pañuelos de papel de la mesita de noche y empezó a secarse los ojos de todo el cuerpo.
-Lo que también fue un poquito raro- murmuró Piper
-Pero no tan raro- dijo Percy
—Entonces… —Piper procuró no mirar como Argus se enjugaba las lágrimas de los codos—, ¿qué le ha pasado a Hera?
—No estamos seguros —contestó Rachel—. Ah, Annabeth y Jason han venido a verte.
-Y ahí dejó de poner atención- dijo Leo
-Lo noté- asintió Rachel
-No es cierto- se defendió Piper
-Reina de belleza, todos sabemos que es cierto- dijo Leo
-Todos sabemos que es cierto- dijo Annabeth con una sonrisa
Piper bufó, Jason se sonrojó
Jason no quería dejarte, pero a Annabeth se le ocurrió una idea: algo que podría devolverle los recuerdos.
—Eso es… es estupendo.
-No suenes tan animada- bromeó Travis
-Es la reacción más animada que he visto en mi vida- dijo Rachel
-Lo siento- dijo Piper sonrojada
-Está bien- asintió Jason
¿Había ido a verla Jason? Deseó haber estado consciente.
-Les dije que había dejado de poner atención- señaló Leo
-Y así decía que no- dijo Percy rodando los ojos
-Ustedes dos son horribles cuando se juntan- dijo Piper
-Genial- dijo Leo y chocó los cinco con Percy
Pero si él recuperaba los recuerdos, ¿sería algo bueno? Todavía albergaba la esperanza de que se conocieran realmente. No quería que su relación fuera solo un embuste de la Niebla.
-Awwwww- chillaron Leo y los Stoll
-¡Por los dioses!- masculló Jason
-Son una monada- dijo Afrodita encantada
« Olvídate» , pensó. Si iba a salvar a su padre, daba igual si a Jason le gustaba o no. La acabaría odiando. Todo el mundo lo haría.
-Pero no te odiamos, nos caes bastante bien- dijo Travis
-Nos caes muy bien- asintió Percy
-Gracias- dijo Piper
Miró la daga ceremonial que tenía sujeta al costado. Annabeth le había dicho que era una señal de poder y estatus, pero que normalmente no se utilizaba en combate. Todo apariencia y nada de sustancia. Un fraude, igual que Piper.
Piper masculló una maldición
-No eres un fraude- dijo Jason con una sonrisa
-Awwww- chilló Afrodita -ustedes también son muy lindos
Jason y Piper se sonrojaron
Se llamaba Katoptris, espejo. No se atrevía a volver a desenvainarla porque no soportaba ver su reflejo.
—No te preocupes —Rachel le apretó el brazo—. Jason parece un buen chico.
-Gracias- murmuró Jason
-Parece- bromeó Leo
Jason le dio una mala mirada
Él también tuvo una visión, muy parecida a la tuya. No sé lo que le está pasando a Hera, pero creo que los dos estáis destinados a trabajar juntos.
-¡Bravo!- gritó Leo
-Una buena pareja- dijo Percy aplaudiendo
-Un aplauso para ellos, por favor- dijo Travis
-Yo ya aplaudí- señaló Percy
-Hazlo de nuevo- dijo Travis
Rachel sonrió como si fuera una buena noticia, pero Piper se desmoralizó todavía más.
-Pensé que te alegraría- dijo Rachel
-Lo hacía, pero no lo hacía- dijo Piper
-Perfectamente bien explicado- comentó Thalia
-Por supuesto, esas son las mejores explicaciones- asintió Piper
-Claro- dijo Rachel
Pensaba que su misión —fuera cual fuese— afectaría a gente anónima. Y ahora Rachel le estaba diciendo básicamente: « ¡Buenas noticias! ¡No solo un gigante caníbal exige un rescate por tu padre, sino que también vas a traicionar al chico que te gusta! ¿A que es alucinante?» .
-A lo mejor así le gustas más- señaló Leo
-No lo sé- dijo Piper -no suena lógico
-El amor no es lógico, querida- señaló Afrodita
—Oye —dijo Rachel—. No llores. Ya lo solucionarás.
Piper se enjugó las lágrimas, tratando de controlarse.
-Dos amigas en un solo día, eso de llorar sí funciona- comentó Connor
-Cien por ciento recomendado- dijo Piper -así ahora sabrán hacer amigos
-Muchas gracias por tus consejos- dijo Miranda
-Son increíbles- comentó Katie
-De nada- dijo Piper riendo
Aquello era impropio de ella. Se suponía que era dura: una ladrona de coches curtida, el azote de los colegios privados de Los Ángeles.
-Uy la malota- dijo Leo riendo
-Solo recuerda que el próximo capítulo será sobre ti- dijo Piper -ya vimos el orden, así que te convendría estar callado
-Demonios- masculló Leo
Y allí estaba, llorando como un bebé.
—¿Cómo sabes a lo que me enfrento?
Rachel se encogió de hombros.
—Sé que es una decisión difícil, y que no tienes muchas opciones.
-Eso siempre te sube los ánimos- asintió Percy
-Rachel siendo la terapeuta del grupo- dijo Leo
-No te quedaste callado- señaló Rachel
-Nop, no puedo hacerlo- dijo Leo encogiéndose de hombros
-Pobre de mi oráculo- dijo Apolo
Como te dije, a veces tengo corazonadas. Pero te van a reconocer en la fogata. Estoy prácticamente segura. Cuando sepas quién es tu madre, puede que las cosas se vean más claras.
-Demonios…- masculló Piper en voz baja
Afrodita miró a su hija con curiosidad
Más claras, pensó Piper. No necesariamente mejores.
Se incorporó en la cama. Le dolía la frente como si le hubieran clavado una punta entre los ojos.
-Eso suele pasar cuando lloras- dijo Katie
-Y más cuando lloras dos veces un mismo día- comentó Connor
-Perfecto- masculló Piper
« No hay forma de recuperar a tu madre» , le había dicho su padre. Pero, al parecer, esa noche su madre podría reconocerla. Por primera vez, Piper no estaba segura de desearlo.
—Espero que sea Atenea.
Afrodita se vio un poco ofendida ante eso
-Que hoy no duermes en su palacio, dice- bromeó Travis
-Vas a tener que ver quien te acepta en su palacio-dijo Leo riendo
-Atenea- señaló Apolo
Afrodita le dio una mirada asesina a Apolo
-Creo que sí voy a tener que buscar quién me acepte- susurró Piper a Jason
-Apolo recibe a las personas- susurró de vuelta Jason
Alzó la vista, con miedo a que Rachel se burlara de ella, pero el oráculo se limitó a sonreír.
—Lo entiendo perfectamente, Piper. ¿Quieres que te diga la verdad? Creo que Annabeth espera lo mismo. Os parecéis mucho.
-Sí lo esperaba- dijo Annabeth
-En realidad sí se parecen en algunas cosas- asintió Thalia
Annabeth y Piper sonrieron y acto seguido chocaron las manos
La comparación hizo que Piper se sintiera todavía más culpable.
—¿Otra corazonada? No sabes nada de mí.
—Te sorprenderías.
-Acosadora- dijo Percy
-También tomó clases con Annabeth y Nico- dijo Thalia
-¡Thalia!- masculló Nico
-¡No lo estaba acosando!- chilló Annabeth
-Claro, claro- dijo Thalia -si es por eso que ya pusieron protecciones en el templo de Poseidón
Poseidón asintió
-¡Papá!- chilló Percy -eso no es cierto
—Solo lo dices porque eres un oráculo, ¿verdad? Se supone que tenéis que parecer misteriosos.
Rachel se echó a reír.
—No reveles mis secretos, Piper.
-Ya la exhibiste- dijo Leo
-Ay Piper, eso no se hace con el oráculo- dijo Connor negando con la cabeza
-Lo siento, no sabía que no se podía hacer eso- se disculpó Piper
-Está bien, ahora lo sabes- comentó Rachel
Y no te preocupes. Las cosas se solucionarán…, solo que tal vez no como tú crees.
—Eso no me hace sentir mejor.
-Pero gracias- dijo Piper
-De nada- dijo Rachel -cuando quieras, pero ya no reveles mis secretos
-Está bien, no lo haré- comentó Piper
En algún lugar a lo lejos sonó una caracola. Argus gruñó y abrió la puerta.
—¿La cena? —aventuró Piper.
—Has estado durmiendo mientras cenábamos —dijo Rachel—.
-No vas a comer por estar durmiendo- dijo Travis negando
-Castigada por dormir todo el día- señaló Connor
-Pero no fue mi culpa- se defendió Piper
-Eso no te quita el castigo- dijo Travis
Es la hora de la fogata. Vamos a averiguar quién eres.
-No puede ser- masculló Piper
-Esa expresión me hace pensar que alguien va a estar en problemas- dijo Hermes
-Y esa va a ser Piper- coincidió Apolo
-Gracias- resopló Piper
-Entonces yo creo que sí tienes que ir buscando palacio, reina de belleza- señaló Leo
X
Piper
A Piper le ponía los pelos de punta la idea de asistir a la fogata. Le hacía pensar en la enorme hoguera morada de sus sueños y en su padre atado a una estaca.
Lo que se encontró era casi más aterrador: gente cantando a coro.
-Y que lo digas- masculló Clarisse
-¡Oye! Cantamos muy bonito- se quejó Travis
-No, los de Apolo son los que cantan muy bonito- señaló Chris
-Pero los estábamos apoyando- dijo Travis -y la verdad nos escuchábamos geniales
Los escalones del anfiteatro estaban tallados en la ladera de una colina, de cara al foso bordeado de piedras. Cincuenta o sesenta chicos llenaban las filas, apiñados en grupos bajo varias banderas.
-Todos siendo increíbles- dijo Connor
-Tengo que estar de acuerdo en eso- dijo Chris
-Somos fabulosos- asintió Travis
Piper vio a Jason en la parte de delante junto a Annabeth. Leo estaba cerca, sentado con un puñado de chicos de aspecto fornido debajo de una bandera gris metálico decorada con un martillo.
-Siendo los mejores- dijo Leo
-¿Disculpa? Nosotros somos los mejores- bromeó Travis
-Sí claro- bufó Miranda
-Claro, lo que digan- comentó Leo
-Se olvidan de quienes estaban cantando- señaló Will
Frente al fuego, media docena de campistas con guitarras y extrañas harpas anticuadas —¿liras?— daban saltos, entonando una canción sobre las piezas de una armadura, algo relacionado con la vestimenta de su abuela para la guerra.
-Pero cantamos fabuloso- dijo Will
-No puedo negarlo, obviamente lo heredaron de mí- dijo Apolo con aire arrogante -aunque ciertos chicos no quieran oir a mis hijos cantar
Nico se sonrojó
Todo el mundo cantaba con ellos e indicaba con gestos las piezas de la armadura y bromeaba. Muy posiblemente, era lo más raro que Piper había visto en su vida:
-Hasta ese momento- señaló Connor
-Hasta ese momento- asintió Piper
-Siempre habrá algo más raro- coincidió Percy
una de esas canciones de fogata que habría resultado totalmente bochornosa de día; pero en la oscuridad, con la participación de todo el mundo, era bastante cursi y divertida.
-Pues sí, por eso es en la noche- bromeó Miranda
-Oh claro, eso tiene mucho sentido- dijo Piper
-En el día no nos atrevemos a tanto- coincidió Katie
A medida que la energía aumentaba, las llamas también aumentaron y pasaron del color rojo al naranja y el dorado.
Finalmente, la canción terminó con un montón de ruidosos aplausos.
-Y unos cuantos silbidos- dijo Leo
-Al menos no fueron los silbidos supersónicos de los chicos de Apolo- señaló Connor
-No necesitábamos los silbidos supersónicos- dijo Will encogiéndose de hombros
-Gracias a los dioses- comentó Travis
Un hombre montado a caballo se acercó trotando. Al menos, a la luz parpadeante de la fogata, Piper pensó que era un hombre montado a caballo. Entonces se dio cuenta de que era un centauro:
-Otro gran descubrimiento- dijo Leo
-El descubrimiento del milenio- dijo Percy
Piper rodó los ojos
la mitad inferior, de un caballo blanco, y la superior, de un hombre de mediana edad con el pelo rizado y una barba recortada. Blandía una lanza ensartada con malvavisco tostado.
-Las lanzas son mejores cuando haces eso- asintió Travis
-Así tu lanza tiene más personalidad- asintió Connor
-Podrías haber tostado un malvavisco con tu lanza- señaló Leo mirando a Jason
-Claro, no se me ocurrió- dijo Jason -será para la próxima
—¡Muy bien! Un recibimiento especial para nuestros nuevos invitados. Soy Quirón, el director de actividades del campamento, me alegro de que todos hayáis llegado vivos y con la mayoría de las extremidades intactas.
-Gracias, nosotros también nos alegramos- dijo Katie
-Es lo más alegre que me ha ocurrido- asintió Connor
-¿La mayoría con las extremidades intactas?- preguntó Sally
-Tuvimos algunos casos donde hubo algún contratiempo- comentó Quirón moviéndose incómodo
Os prometo que dentro de un momento comeremos galletas con chocolate y malvavisco, pero antes…
—¿Qué pasa con el juego de la caza de la bandera? —chilló alguien.
-¿Qué cabaña habrá sido?- preguntó Connor con sarcasmo
-Un verdadero misterio, hermano- dijo Travis
-Hasta yo que no estuve en ese momento sé de qué cabaña están hablando- dijo Percy
Annabeth le dio un golpe en el brazo
Brotaron gruñidos entre algunos chicos con armadura sentados bajo una bandera roja con el emblema de la cabeza de un jabalí.
—Sí —contestó el centauro—. Sé que los de la cabaña de Ares están deseando volver al bosque para jugar.
-Sí claro a jugar- murmuró Katie
-Jugar es demasiado inocente para ellos- masculló Miranda
Clarisse rodó los ojos
—¡Y matar a gente! —gritó uno de ellos.
-Al menos son honestos- señaló Rachel
-¡Así se habla!- dijo Ares -¡Para que demuestren quien manda!
-Sí claro, como tú jugando- bufó Atenea
—Sin embargo —dijo Quirón—, hasta que el dragón esté controlado, no será posible. Cabaña nueve, ¿algo de lo que informar al respecto?
-Nop, siguiente pregunta- dijo Leo
-¿Cuando van a tener algo que informar al respecto?- bromeó Travis -esa es una pregunta mejor
-Su solicitud no se puede procesar en este momento- contestó Leo
El centauro se volvió hacia el grupo de Leo. Leo guiñó el ojo a Piper e hizo como si le disparara con una pistola invisible.
-Las pistolas invisibles son las mejores- dijo Percy
-Sobretodo cuando ganas así el piedra, papel o tijeras- señaló Frank
-Por supuesto, la pistola solo se usa en ocasiones extremas- dijo Percy
La chica que tenía al lado se levantó con nerviosismo. Llevaba una chaqueta militar muy parecida a la de Leo y el pelo cubierto con un pañuelo rojo.
—Estamos trabajando en ello.
Más gruñidos.
-Era la respuesta que habíamos escuchado durante un tiempo- comentó Travis
-Y como ven algunos estaban muy desesperados por salir a "jugar"- comentó Chris
Clarisse lo golpeó
—¿Cómo, Nyssa? —preguntó un chico de la cabaña de Ares.
—Muy duro —contestó la chica.
-Y vaya que sí- asintió Leo
-Te creemos- asintió Miranda
Nyssa se sentó acompañada de abundantes gritos y quejas, que hicieron que el fuego chisporroteara de forma caótica.
-Eso casi ni pasa- murmuró Travis
-Para nada- dijo Percy
-Por supuesto que no- bufó Miranda -es poco probable que pase
Quirón pateó las piedras del foso de la hoguera con sus cascos —clac, clac, clac—, y los campistas se quedaron callados.
-Sí, esa es una buena forma de callarnos- dijo Connor
-Excelente manera- dijo Percy
—Tendremos que ser pacientes —dijo Quirón—. Mientras tanto, tenemos asuntos más urgentes que tratar.
—¿Y Percy? —preguntó alguien.
-Aquí- dijo Percy alzando la mano
El fuego se atenuó todavía más, pero Piper no necesitaba las llamas ambientales para percibir la inquietud de la gente.
Quirón señaló con la mano a Annabeth. La chica respiró hondo y se levantó.
-Perfecto- masculló Annabeth
Percy le dio una sonrisa de apoyo
—No he encontrado a Percy —anunció. Su voz se entrecortó un poco al decir su nombre—. No estaba en el Gran Cañón, como yo creía.
-Y en su lugar traje a estos tres- bromeó Leo señalandose y señalando a Jason y Piper
-Y la verdad los quería empujar desde el Gran Cañón en cuanto los vi- dijo Piper
-Nos quería empujar del carro- señaló Leo
-No lo sé, yo la ví más convencida de empujarnos desde que vio a Jason con un zapato y eso fue en el Gran Cañón- dijo Piper
Annabeth rodó los ojos
Pero no vamos a rendirnos. Tenemos equipos por todas partes. Grover, Tyson, Nico,
Nico se sonrojó un poco
las Cazadoras de Artemisa: todo el mundo lo está buscando.
Percy sonrió -Gracias, son muy amables
-Cállate, sesos de alga- masculló Thalia
-Sé que soy tu primo favorito, cara de pino- dijo Percy
-En tus sueños- bufó Thalia
Lo encontraremos. Quirón ha propuesto otra cosa. Una nueva misión.
—Es la Gran Profecía, ¿verdad? —gritó una chica.
-Esa profecía fue demasiado rápida- masculló Zeus mirando mal a Apolo
-Es así como funcionan las profecías- dijo Apolo moviéndose incómodo ante la mirada de su padre
Todo el mundo se volvió a la vez. La voz procedía de un grupo de chicos que se encontraban al fondo, sentados bajo una bandera de color rosa con el emblema de una paloma.
-Lo que en realidad nos sorprendió mucho- dijo Katie
-La cabaña casi no se metía en discusiones así- señaló Miranda
Habían estado charlando entre ellos sin prestar demasiada atención hasta que su líder se levantó: Drew.
-Y eso nos sorprendió aún más- comentó Miranda
-Y vaya que sí- comentó Travis
-Fue sorpresivo- asintió Annabeth
El resto de personas se quedaron sorprendidas. Al parecer, Drew no se dirigía a la multitud muy a menudo.
-Pues no, no somos dignos- dijo Connor
Algunos de los chicos resoplaron
—¿Drew? —dijo Annabeth—. ¿A qué te refieres?
—Venga ya —Drew extendió las manos como si la verdad fuera algo evidente—. El Olimpo está cerrado.
Algunos de los dioses le dieron miradas asesinas a Zeus
-No puedo creer que en realidad lo hayas hecho- resopló Afrodita
-He dicho que debo tener buenas razones- señaló Zeus
-Sí claro, cerrar el Olimpo cuando obviamente van a estar en crisis y no solo por los enemigos si no también por el gran plan de Hera- masculló Poseidón
-Sus mocosos están aquí- dijo Hera -y como ven no se están matando los unos a los otros, así que no sean tan dramáticos
-Claro, es fácil decirlo, porque a ti nadie te importa- bufó Poseidón
-Oh, por supuesto que lo hace- dijo Hera -solamente hago lo que tengo que hacer
Percy ha desaparecido. Hera te manda una visión y vuelves con tres semidioses nuevos en un solo día.
-A pesar de todo, ella tenía un punto- dijo Travis
-No puedo negar eso- dijo Chris
Está pasando algo raro. La Gran Profecía ha empezado, ¿verdad?
Piper susurró a Rachel:
—¿Qué es eso de la Gran Profecía?
-Ya no necesito que me respondan, gracias- bromeó Piper
-Ah que bueno porque de todas maneras no lo íbamos a hacer- dijo Leo riendo
-La honestidad ante todo- dijo Leo
Entonces se dio cuenta de que el resto de los presentes también estaba mirando a Rachel.
—¿Y bien? —gritó Drew—. Tú eres el oráculo. ¿Ha empezado o no?
-Que forma de hablarle a mi oráculo- masculló Apolo
-¿No has escuchado que a todos les habla así?- señaló Hermes
-Aún así- resopló Apolo
Los ojos de Rachel daban miedo a la luz del fuego.
-Y dicen que Rachel no da miedo- señaló Percy
-Sobretodo si tiene un cepillo- murmuró Luke
Rachel se sonrojó
Piper temía que se pusiera rígida y la poseyera otra vez una extraña diosa de los pavos reales,
-No, no, eso solo fue tu especial de bienvenida- dijo Percy
-Oh cierto- dijo Piper -muchas gracias por eso
-De nada- rió Percy
pero dio un paso adelante con serenidad y se dirigió al campamento.
—Sí —dijo—. La Gran Profecía ha empezado.
Se armó un tremendo jaleo.
-Como siempre- dijo Miranda
-Seeep- asintió Connor -¿Somos tan inquietos?
-Nooo, para nada- resopló Miranda
-Perfecto- suspiró Connor -eso me alegra
Piper llamó la atención de Jason. Él dijo con los labios: « ¿Estás bien?» . Ella asintió y entonces esbozó una sonrisa, pero a continuación apartó la vista. Resultaba demasiado doloroso verlo y no estar con él.
-Awwwwww- chilló Leo -ya no te ofrezco abrazos porque lo rechazaste
-Creí que estabas jugando- dijo Piper
-Qué cursi- dijo Thalia rodando los ojos, pero sonaba divertida
Jason se sonrojó
Cuando por fin cesaron las conversaciones, Rachel dio otro paso hacia el público, y más de cincuenta semidioses se apartaron de ella, como si una mortal pelirroja y flacucha fuera más intimidante que todos ellos juntos.
-Pues sí- dijo Connor
-Confirmo que sí- dijo Percy
-Todos estamos de acuerdo en eso- asintió Katie
Rachel se sonrojó
—Para los que no la hayáis oído —dijo Rachel—, la Gran Profecía fue mi primera predicción. Llegó en agosto. Dice así:
Siete mestizos responderán a la llamada.
Bajo la tormenta o el fuego, el mundo debe caer…
-Como me encanta esa profecía- masculló Leo
-Cállate Leo o te vas a volver a golpear- dijo Piper
-Qué agresiva, reina de belleza- dijo Leo
-Recuerda su solicitud de homicidio, obviamente es agresiva- comentó Percy
-¡No era una solicitud de homicidio!- se defendió Piper
Jason se levantó de repente. Tenía una mirada de loco, como si le hubieran disparado con una pistola eléctrica.
-Lo que no le haría absolutamente nada- señaló Apolo
-Lo haría volar por los aires- dijo Hermes
-Lo haría tener un peinado más cool- comentó Leo
Jason resopló
Incluso Rachel pareció sorprendida.
—¿J… Jason? —dijo—. ¿Qué…?
—Ut cum spiritu postrema sacramentum dejuremus —recitó—. Et hostes ornamenta addent ad ianuam necem.
-Y todos vamos a fingir que te entendimos- bromeó Connor
-Vamos a fingir eso- asintió Travis
-Definitivamente sí- dijo Piper riendo
Un silencio incómodo se instaló en el grupo. Piper veía por sus caras que varios estaban intentando traducir los versos.
-La verdad sin mucho éxito- dijo Miranda
-Nop- dijo Katie -el latín es un poco difícil
-Supongo que como el griego para nosotros- murmuró Frank
-Supones correctamente- asintió Leo
Sabía que estaban en latín, pero no estaba segura de por qué el que esperaba fuera su futuro novio de repente estaba recitando como un sacerdote católico.
-Tu esperas futuro próximo novio- dijo Leo
-¿Eso siquiera existe?- preguntó Bianca
-Claro que existe- asintió Leo seriamente
—Acabas… de pronunciar la profecía —dijo Rachel tartamudeando—.
-Fue raro- dijo Rachel
-Y más que lo dijo en latín- comentó Annabeth
-Exactamente- dijo Rachel
« … Un juramento que mantener con un último aliento. Y los enemigos en armas ante las Puertas de la Muerte» . ¿Cómo has conseguido…?
-¿Por qué me seguían haciendo preguntas?- murmuró Jason
-Porque te levantaste en medio de mi declamación y dijiste la profecía en latín- señaló Rachel
-Esa es una muy buena razón- dijo Miranda
-La mejor razón que podría haber- comentó Percy
-De acuerdo- murmuró Jason
—Conozco esos versos —Jason hizo una mueca y se llevó las manos a las sienes—. No sé cómo, pero conozco la profecía.
—En latín, nada menos —gritó Drew—. Guapo y listo.
-Y de Piper- rió Thalia
-Oh, cómo me habría encantado decirle eso- dijo Piper con una sonrisa
-Por los dioses, reina de belleza- dijo Leo de manera dramática
-Pipes- murmuró Jason sonrojado
Afrodita les dio una sonrisita
Se oyeron risitas procedentes de la cabaña de Afrodita. « Dios, qué panda de pringadas» , pensó Piper.
-Son tus hermanas- señaló Leo
-Eso no se los quita- dijo Piper encogiéndose de hombros -aunque no todos son así
Pero eso no ayudó a aliviar la tensión. La fogata emitía un tono verde nervioso y caótico. Jason se sentó con cara de vergüenza,
-Bueno, todos hemos pasado vergüenzas- dijo Percy
-Y vaya que sí- dijo Connor -tú tranquilo
-Es la escencia de nuestro campamento, así te uniste a la secta- dijo Travis
-Bueno...Gracias- comentó Jason
pero Annabeth le puso una mano en el hombro y le murmuró algo tranquilizador. Piper sintió celos.
-Uhhhh- corearon los Stoll
Annabeth la miró como si se hubiera vuelto loca, Piper se sonrojó
-Por los dioses Piper- dijo Annabeth rodando los ojos y con una mueca
-Lo siento- dijo Piper
-Qué rara eres- comentó Percy
-Oye- se quejó Piper
Debería haber sido ella la que estuviera a su lado, consolándolo.
Rachel Dare todavía parecía un poco afectada.
-Un poco nada más- dijo Rachel con sarcasmo
-Lo de siempre- dijo Will
-Esas cosas pasan todo el tiempo- asintió Rachel
-Claro que sí- comentó Apolo
Lanzó una mirada hacia atrás a Quirón en busca de asesoramiento, pero el centauro permaneció serio y callado, como si estuviera viendo una obra de teatro que no podía interrumpir: una tragedia que acababa con un montón de muertos en el escenario.
-Bueno…- comenzó Apolo
-Genial- masculló Poseidón
Quirón se removió inquieto, los semidioses también se veían algo inquietos
—Bueno —dijo Rachel, tratando de recuperar la compostura—. Así que esa es la Gran Profecía. Esperaba que tardara años en cumplirse, pero me temo que está empezando.
-Yo también lo esperaba- dijo Percy
-Y que lo digas- masculló Annabeth
No puedo daros ninguna prueba.
-No tengo pruebas, pero tampoco tengo dudas- bromeó Leo
-Efectivamente- dijo Rachel riendo
-Genial, es lo que siempre me gusta escuchar- dijo Percy
Solo es una impresión. Y como ha dicho Drew, está pasando algo raro. Los siete semidioses, quienesquiera que sean, todavía no se han reunido. Tengo la sensación de que algunos están presentes esta noche y de que otros no.
-Genial- dijo Frank
-Excelente servicio- dijo Leo -me encanta eso
-Teníamos que mantener el misterio- dijo Percy
-Lastima que ese misterio ya no está- comentó Hermes
-Una lastima realmente- asintió Piper
Los campistas empezaron a moverse y a murmurar, mirándose unos a otros con nerviosismo, hasta que una voz soñolienta gritó entre la multitud:
—¡Estoy aquí! Ah…, ¿estabais pasando lista?
-Bueno, no podemos negar que eso subió un poquito el ánimo- señaló Katie
-La verdad fue muy divertido- dijo Travis -siempre le pasa
-Clovis siempre subiendo el ánimo- comentó Will
-Por eso a todos nos cae bien- asintió Connor
—Vuelve a dormirte, Clovis —chilló alguien, y muchas personas se echaron a reír.
—En fin —prosiguió Rachel—, no sabemos lo que significa la Gran Profecía.
-Y que lo digas- murmuró Percy -nosotros tampoco sabíamos
-Y ahora que lo saben ¿Nos van a decir?- preguntó Hermes
-Nop- dijeron Leo y Percy al mismo tiempo
Hermes les dio una mirada indignada
No sabemos el desafío al que se enfrentarán los semidioses, pero, como la primera Gran Profecía predijo la guerra de los titanes, podemos suponer que la segunda predecirá algo como mínimo igual de malo.
-Genial- dijo Leo -me encanta cuando es algo malo
-Definitivamente, es lo mejor del mundo- asintió Percy
-OH, vaya que sí- dijo Leo -eso lo hace más interesante
Percy asintió de acuerdo
—O peor —murmuró Quirón.
Tal vez no pretendía que todos le oyeran, pero eso es lo que pasó.
Quirón se sonrojó un poco
-Siempre que no quieres que alguien te oiga, te oyen- señaló Thalia
-Es como la ley de la vida- comentó Percy
-Definitivamente- dijo Thalia
Inmediatamente la fogata adquirió un tono púrpura oscuro, el mismo color del sueño de Piper.
—Lo que sí sabemos —dijo Rachel— es que la primera fase ha empezado.
-Genial, profecía por fases- masculló Poseidón
-Son mis preferidas- dijo Percy con sarcasmo
Ha surgido un problema importante y necesitamos emprender una misión para solucionarlo. Hera, la reina de los dioses, ha sido capturada.
Silencio de estupefacción.
-Pausa dramática- dijo Apolo
-La verdad es que no fue pausa dramática- comentó Chis
-Fue más como una conversación frenética- dijo Rachel
-Muy frenética- dijo Travis
Los cincuenta semidioses empezaron a hablar al unísono.
Quirón golpeó de nuevo con su casco, pero aun así Rachel tuvo que esperar para volver a captar la atención de los presentes.
-Sí, a veces no funciona eso de callarnos- dijo Connor
-A veces, no crean que pasa todo el tiempo- bromeó Percy
-Por supuesto que no- dijo Leo -solo pasa muy de vez en cuando
-Claro- comentó Rachel
Les habló del incidente de la plataforma del Gran Cañón: que Gleeson Hedge se había sacrificado cuando los espíritus de la tormenta habían atacado y que los espíritus habían advertido que solo era el principio.
-Que amables fueron por advertirnos- dijo Leo con sarcasmo
-Les deberíamos dar un regalo en agradecimiento- dijo Piper
-Claro ¿Pero que le das a un espíritu de la tormenta?- preguntó Leo
-No lo sé, tendremos que investigar- dijo Piper encogiéndose de hombros
Al parecer servían a una gran señora que pretende destruir a todos los semidioses.
A continuación Rachel les habló del desmayo de Piper en la cabaña de Hera.
-Era necesario- dijo Rachel
-Lo sé- dijo Piper -aún así fue algo vergonzoso
Piper trató de mantener una expresión serena, incluso cuando vio a Drew en la fila del fondo imitando un desvanecimiento y a sus amigas riéndose tontamente.
Piper bufó
-También pasa seguido- dijo Miranda -es mejor si las aprendes a ignorar
-no las puede ignorar, son sus hermanas- señaló Katie
-Por supuesto que las puedes ignorar- dijo Chris
Al final, les habló de la visión que había tenido Jason en la sala de estar de la Casa Grande. El mensaje que Hera le había transmitido era tan parecido que a Piper le recorrió un escalofrío.
-Era la bienvenida- dijo Leo
-El especial de bienvenida- señaló Percy -tiene su nombre, por favor respétalo
-De acuerdo, lo lamento- dijo Leo con fingida seriedad
La única diferencia era que Hera había advertido a Piper que no la traicionara: « Si te doblegas a su voluntad, su rey se alzará y nos condenará a todos» . Hera estaba al corriente de la amenaza del gigante.
Hera le dio una mirada un tanto arrogante, algunos dioses la miraron mal
Pero si eso era cierto, ¿por qué no había avisado a Jason y había desenmascarado a Piper como agente enemiga?
-Porque es tu voluntad- dijo Apolo
-Y de hacerlo cambiaría el curso de las cosas- comentó Rachel
-Y puede que para mal- asintió Apolo
—Jason —dijo Rachel—, ejem…, ¿te acuerdas de tu apellido?
Él parecía cohibido, pero negó con la cabeza.
—Entonces te llamaremos simplemente Jason —dijo Rachel—.
-O podemos llamarte chispitas- dijo Leo
-O Superman rubio- dijo Percy
-O señor eléctrico- agregó Travis
-Gracias, pero no gracias- dijo Jason
Está claro que Hera te ha encargado una misión.
Rachel hizo una pausa, como para dar a Jason la oportunidad de oponerse a su destino.
-Sí claro- murmuró Jason
-Era una oportunidad- dijo Rachel encogiéndose de hombros
Todas las miradas estaban posadas en él; la presión era tal que Piper pensó que ella se habría venido abajo en su situación. Sin embargo, él se mostró valiente y decidido. Apretó la mandíbula y asintió con la cabeza.
-Así se hace, bro- gritó Percy
-Gracias bro, eres muy amable- dijo Jason
-Con todo menos con miedo- dijo Leo
-La verdad es que también iba incluido- murmuró Jason
—Estoy de acuerdo.
—Deberás salvar a Hera para impedir un gran mal —prosiguió Rachel—. Que se alce algún tipo de rey.
-Sí, nos imaginamos que rey- dijo Hermes
-Y no uno de los buenos- dijo Apolo
Por motivos que todavía no entendemos, deberá ocurrir en el solsticio de invierno, a solo cuatro días de hoy.
—Es el día del consejo de los dioses —señaló Annabeth—.
-Por motivos que yo no entendía- bromeó Rachel
-Ah bueno, gracias por la aclaración- dijo Percy
-De nada- dijo Rachel -ya sabes, siempre que lo necesites
Si los dioses todavía no saben que Hera ha desaparecido, sin duda para entonces se percatarán de su ausencia. Probablemente empiecen a pelearse, acusándose unos a otros de haberla capturado. Es lo que suelen hacer.
-Eso no hay como negarlo- señaló Artemisa
-Sí, pero no lo digas, hermanita- masculló Apolo
-No es como que sea un secreto- señaló Hermes
-No lo es- dijo Percy
—El solsticio de invierno —dijo Quirón— también es el momento de mayor oscuridad. Los dioses se reúnen ese día, como siempre han hecho los mortales, porque la unión hace la fuerza.
-Eso es cierto- dijo Piper
-Tampoco podemos negar eso- dijo Hermes
-Todos lo sabemos- asintió Chris
Los chicos asintieron
El solsticio es un día en el que la magia perversa es muy fuerte. Magia antigua, más vieja que los dioses. Es un día en el que las cosas… se agitan.
-Ay que bonita frase- murmuró Travis
-Casi suena poética- comentó Apolo
-Muy poética- dijo Will con sarcasmo
Lo dijo como si agitar fuera algo totalmente siniestro: como si fuera un crimen en primer grado, no algo que se hacía con el zumo embotellado antes de beberlo.
-Bueno, depende de en qué concepto quieras meter la palabra- señaló Annabeth
-Me gusta más eso de agitar un zumo embotellado- comentó Piper
-Definitivamente- asintió Annabeth
—De acuerdo —dijo Annabeth, fulminando con la mirada al centauro—. Gracias, capitán Sol.
Annabeth se sonrojó
Quirón la miró con una ceja enarcada
Sea lo que sea lo que esté pasando, estoy de acuerdo con Rachel. Jason ha sido elegido para dirigir esta misión, así que…
—¿Por qué no ha sido reconocido? —gritó alguien de la cabaña de Ares
-Al menos ellos se atrevieron a preguntar- murmuró Katie
-Sip, que bueno porque todos queríamos saber- dijo Travis
-Pero no nos atrevíamos a hacerlo- dijo Connor encogiéndose de hombros
—. Si es tan importante…
—Ha sido llamado —anunció Quirón—. Hace mucho. Jason, hazles una demostración.
-Pero sin rayos- dijo Percy
-Bueno…- murmuró Jason
-Llegó muy tarde tu comentario- dijo Leo riendo
Al principio, Jason no pareció entenderle. Dio un paso adelante con nerviosismo, pero Piper no pudo evitar pensar lo espectacular que estaba con su cabello rubio brillando a la luz del fuego y sus facciones regias como las de una estatua romana.
-Estamos en una cosa importante y tú con esos pensamientos- dijo Leo negando con la cabeza
-Se supone que eran pensamientos privados- masculló Piper sonrojada
-Eran- dijo Percy -así es esto
Jason también se sonrojó
Lanzó una mirada a Piper, y ella asintió de forma alentadora. La chica hizo un gesto como si lanzara una moneda al aire.
-Sí, qué buena demostración- dijo Connor
-La verdad sí fue una buena demostración- dijo Rachel
-Un poquito dramática- comentó Leo -pero muy buena
Jason se metió la mano en el bolsillo. La moneda lanzó destellos en el aire, y cuando la atrapó con la mano, estaba sujetando una lanza: una barra de oro de un metro ochenta de alto con una punta en un extremo.
-Se veía muy increíble- dijo Travis
-Impactó al público- dijo Apolo
-Quería hacer la demostración más sofisticada del mundo- comentó Rachel
-No, creo que la más sofisticada la hizo Piper- señaló Annabeth
-Tienes razón- asintió Rachel
Los otros semidioses se quedaron boquiabiertos. Rachel y Annabeth retrocedieron para evitar la punta, que parecía puntiaguda como un punzón de hielo.
—¿No era…? —Annabeth vaciló—. Creía que tenías una espada.
-Puede ser lo que quiera ser- bromeó Leo
-Esa cosa es genial- dijo Travis
-Lo es- asintió Jason
—Bueno…, creo que ha salido cara —dijo Jason—. La misma moneda, pero un arma de largo alcance.
—¡Colega, yo quiero una! —gritó alguien de la cabaña de Ares.
-Todos queremos una- dijo Connor
-Pero nadie se las va a dar a ustedes, son un peligro- dijo Chris
-Nos ofendes- dijeron los Stoll al unísono
—¡Es mejor que la lanza eléctrica de Clarisse, Lamer! —convino uno de sus hermanos.
—Eléctrica —murmuró Jason, como si fuera una buena idea—.
-No es buena idea, bro- dijo Percy
-Bro, eso ya pasó- recordó Jason
-Aún así no es buena idea- dijo Percy
Retiraos.
Annabeth y Rachel captaron el mensaje. Jason levantó la jabalina, y un trueno hendió el cielo. A Piper se le erizó todo el vello de los brazos. El relámpago descendió a través de la punta dorada de la lanza y alcanzó la fogata con la fuerza de un obús.
-Nada mal, hermanito- dijo Thalia con una sonrisa
-Gracias- dijo Jason con una sonrisa
Zeus también le dio una mirada levemente impresionada
-¡Así se hace!- dijo Percy y chocó los cinco con Jason
Cuando el humo se despejó y el zumbido disminuyó en los oídos de Piper, vio que todo el campamento permanecía paralizado de asombro, medio ciego,
-Pero asombrados- dijo Travis
-Muy asombrados- asintió Chris
-Gracias chicos- dijo Jason con una sonrisa
cubierto de cenizas, mirando fijamente el lugar donde antes estaba la lumbre. Llovían cenizas por todas partes. Un madero encendido se había ensartado a escasos centímetros del chico durmiente, Clovis, que ni se había inmutado.
-Siento eso- murmuró Jason
-No te preocupes, no se dio cuenta- dijo Katie
-Es por eso que no deben dormir en cualquier lugar- señaló Apolo
-Entendido- dijo Leo levantando los pulgares
Jason bajó la lanza.
—Esto…, perdón.
Quirón se quitó unas ascuas encendidas de la barba. Hizo una mueca como si sus peores temores se hubieran confirmado.
-De alguna manera- murmuró Quirón
-Ay eso me hace sentir tan bien- dijo Leo tratando de imitar a Jason
Los dioses le dieron una mirada furiosa a Hera
—Tal vez te has pasado un poco de la raya,
-Thalia siempre se pasa de la raya- señaló Percy
-Solo contigo porque siempre me haces enojar- dijo Thalia
-Yo no te hago enojar- dijo Percy -tú te enojas sola
-Sí claro- masculló Thalia
pero nos has convencido. Creo que sabemos quién es tu padre.
—Júpiter —dijo Jason—. Digo, Zeus. El señor del cielo.
Zeus tenía una mirada arrogante
Piper no pudo evitar sonreír. Era perfectamente lógico. El dios más poderoso, el padre de todos los grandes héroes de los mitos antiguos: el padre de Jason no podía ser otro.
-Esta niña sí sabe de lo que habla- dijo Zeus
Piper se sonrojó
-Como si no lo tuviéramos suficientemente arrogante- masculló Hades
Zeus le dio una mirada asesina
Al parecer, el resto del campamento no estaba tan seguro. Estalló el caos, con docenas de personas haciendo preguntas, hasta que Annabeth levantó los brazos.
-Y pues supimos que ella tenía que hablar- asintió Connor
-Nosotros tampoco nos íbamos a meter con ella- dijo Katie
Annabeth rodó los ojos
—¡Un momento! —dijo—. ¿Cómo es posible que sea hijo de Zeus? Los Tres Grandes… Su pacto de no tener hijos mortales… ¿Cómo es posible que no hayamos sabido antes de él?
-Excelentes preguntas que no se podían responder en ese momento- dijo Piper
-Lo que más le agrada a Annabeth- señaló Thalia
-Y que lo digas- bufó Annabeth
Quirón no contestó, pero a Piper le dio la impresión de que lo sabía. Y de que la verdad no era una buena noticia.
-No lo era- suspiró el centauro
—Lo importante es que Jason está ahora aquí —dijo Rachel—. Tiene que cumplir una misión, lo que significa que necesitará su propia profecía.
Cerró los ojos y se desvaneció.
-Les dije que como extra era una profecía- dijo Piper
-Tienes razón- dijo Percy -tu programa de bienvenida traía de todo
-Obviamente- comentó Leo
Dos campistas se adelantaron apresuradamente para sujetarla. Un tercero corrió a un lado del anfiteatro y cogió un taburete de bronce con tres patas, como si hubieran sido entrenados para esa función.
-Lo fueron- murmuró Rachel sonrojada
-Me parece increíble que hagan eso- comentó Apolo
Rachel medio asintió
Sentaron a Rachel con cuidado en el taburete delante de la fogata desbaratada. Sin el fuego, la noche era oscura, pero una niebla verdosa empezó a arremolinarse alrededor de los pies de la chica. Cuando abrió los ojos, estaban brillantes.
-Y daba un poquito de miedo, la verdad- dijo Leo
-Sip- asintió Percy -ahora se imaginen que sus ojos brillen y aparte sostenga su cepillo azul
-Definitivamente sería terrorífico- comentó Leo
-Y aún así se siguen metiendo con ella- señaló Reyna
-Pero es bromas de amigos- dijo Leo
Rachel rodó los ojos
Un humo color esmeralda le brotó de la boca. La voz que salió de ella era áspera y antigua: el sonido que emitiría una serpiente si pudiera hablar:
Hijo del rayo, de la tierra guárdate.
-Genial, por si quedaba alguna duda- señaló Apolo
-No la quedaba realmente- dijo Artemisa
-Pero quedaba la posibilidad que no lo fuera- comentó Perséfone
-De hecho no lo creo- suspiró Afrodita
La venganza de los gigantes a los siete verá nacer.
La fragua y la paloma romperán la celda.
Y la muerte se desatará con la ira de Hera.
-El último verso es el mejor- dijo Afrodita con sarcasmo y viendo a la reina de los pavo reales con una mirada asesina, Hera fingió no verla
Al pronunciar la última palabra, Rachel se desplomó, pero sus ayudantes estaban esperando para cogerla. La apartaron de la fogata y la colocaron en el rincón para que descansara.
-Servicio VIP- dijo Leo
-Son demasiado geniales por hacer eso- dijo Rachel con una sonrisa
—¿Es normal? —preguntó Piper. Y enseguida se dio cuenta de que había roto el silencio y todo el mundo estaba mirándola—.
-Fue un poco divertida tu expresión, reina de belleza- dijo Leo riendo
-Sí lo fue- dijo Connor -creo que entró en pánico
-Un poco nada más- dijo Piper levemente avergonzada -todos se me quedaron viendo raro
Quiero decir…, ¿echa humo verde a menudo?
—¡Oh, dioses, mira que eres corta! —dijo Drew con desprecio—. Acaba de pronunciar una profecía: ¡la profecía de Jason para salvar a Hera! ¿Por qué no te…?
—Drew —le espetó Annabeth—, Piper ha hecho una pregunta razonable.
-Gracias- dijo Piper
-Pues mira muy razonable…- comentó Leo
-Sí era razonable porque acababa de llegar al campamento- señaló Anabeth
-Exacto- dijo Piper sonriéndole a Annabeth
Hay algo en esa profecía que desde luego no es normal. Si el hecho de romper la celda de Hera desata su ira y provoca muchas muertes…, ¿por qué íbamos a liberarla?
-Era algo razonable de pensar- dijo Annabeth ante las miradas
Hera bufó
-Tú no querías liberarla- señaló Apolo
Annabeth se encogió de hombros
-Annabeth- masculló Atenea en tono de advertencias
-Estos mocosos- gruñó Hera
Podría ser una trampa o… o tal vez Hera se vuelva contra los que vayan a rescatarla. Nunca se ha portado bien con los héroes.
Hera bufó
-Eso cierto- señaló Hermes
Jason se levantó.
—No tengo muchas opciones. Hera me ha robado la memoria. Necesito recuperarla. Además, no podemos no ayudar a la reina de los cielos si está en apuros.
-Hasta que alguien dice algo sensato- masculló Hera
-Solo porque quería recuperar sus recuerdos- señaló Apolo
Jason se sonrojó
Una chica de la cabaña de Hefesto se levantó: Nyssa, la del pañuelo rojo.
—Tal vez. Pero deberías escuchar a Annabeth. Hera puede ser vengativa.
Tiró a su propio hijo, nuestro padre, por una montaña solo porque era feo.
-La mejor madre- masculló Hefesto
-Ya te he dicho que fue un accidente- dijo Hera con irritación
-Sí claro, un accidente- bufó Hefesto
-Lo fue- dijo Hera
—Muy feo —añadió en tono de mofa alguien de la cabaña de Afrodita.
—¡Cállate! —gruñó Nyssa—. También tenemos que averiguar por qué hay que guardarse de la tierra.
-Y con esa amenaza tienes cerrado el Olimpo- gruñó Poseidón
-Vamos de nuevo- bufó Zeus
-Los semidioses están en peligro, padre- dijo Artemisa
-Creo que cerrar el Olimpo en tiempos de crisis no es una buena estrategia- comentó Atenea -le podría dar mucha ventaja al enemigo
¿Y qué es la venganza de los gigantes? ¿A qué nos estamos enfrentando que es tan poderoso para secuestrar a la reina de los cielos?
Nadie contestó,
-No teníamos respuestas- dijo Rachel encogiéndose de hombros
-Todo esto es un constante descubrimiento- comentó Zoë
pero Piper se fijó en que Annabeth y Quirón intercambiaron palabras en silencio. A Piper le pareció que decían algo como:
Annabeth: « La venganza de los gigantes… No, no puede ser» .
Annabeth miró a Piper con incredulidad
-Ups- murmuró Piper -en mi defensa, no pensé que fuese tan buena en eso
-Esa no es una gran defensa- señaló Annabeth
Quirón: « No hables de eso aquí. No los asustes» .
Annabeth: « ¡Me estás tomando el pelo! No podemos tener tan mala suerte» .
Quirón: « Luego, niña. Si lo contaras todo, se aterrorizarían» .
-Esta información vale oro- dijo Leo
-Hubieras dicho que sabías hacer eso, nos habrías ayudado en muchas cosas- dijo Travis
-Que bueno que no lo dijiste- señaló Chris
-Una lastima que ahora lo sepamos- dijo Connor
Piper sabía que era una locura pensar que podía interpretar tan bien las expresiones de dos personas a las que apenas conocía. Pero estaba totalmente segura de que los entendía, y eso le daba un miedo atroz.
-Por supuesto que sí puedes hacerlo, cariño- dijo Afrodita
-Ahora ya saben que no deben tener conversaciones frente a Piper- dijo Percy
Piper se encogió de hombros
Annabeth respiró hondo.
—Es la misión de Jason —anunció—, así que la decisión es de él. Por supuesto, es el hijo del rayo. Según la tradición, puede elegir a dos compañeros.
-Llegaron tres semidioses, el rayo, la fragua y la paloma. Creo que es bastante obvio- dijo Apolo
-Para algunos no lo fue- bufó Piper
Alguien de la cabaña de Hermes chilló:
—Pues que te elija a ti, Annabeth. Tú eres la que tiene más experiencia.
-Era una buena sugerencia- dijo Travis
-Travis ¿No estabas poniendo atención?- preguntó Katie
-Se encontraba un poco distraído viendote- señaló Chris
-Chris- se quejó Travis
—No, Travis —dijo Annabeth—. En primer lugar, yo no voy a ayudar a Hera. Cada vez que lo he intentado, me ha engañado o ha vuelto para hacerme daño luego. Olvídalo.
-Ella tiene un punto- dijo Apolo
Algunos de los chicos asintieron
Ni hablar. En segundo lugar, me marcho a primera hora de la mañana a buscar a Percy.
—Está relacionado —dijo inesperadamente Piper,
Annabeth resopló
-No te gusta llamar la atención, pero dices las cosas de manera inesperadas y todos te miran- dijo Leo negando con la cabeza
-Pero tenía que decirlo- señaló Piper
sin saber cómo se había armado de valor—. Sabes que es verdad, ¿no? Este asunto, la desaparición de tu novio… todo está relacionado.
—¿Cómo? —preguntó Drew—. Si tan lista eres, dime cómo.
-¿Cómo ibas a saberlo si apenas estaba empezando?- dijo Bianca
Piper se encogió de hombros
-Solo la quería hacer quedar mal- señaló Rachel
-Es lo que ella hace- asintió Miranda
Piper intentó darle una respuesta, pero fue incapaz.
Annabeth la salvó.
—Puede que tengas razón, Piper. Si está relacionado, lo averiguaré de la otra forma: buscando a Percy.
Percy sonrió y abrazó a Annabeth
Poseidón miró a su hijo con una mueca de preocupación
Como he dicho, no pienso correr a rescatar a Hera, aunque su desaparición provoque otra vez peleas entre los olímpicos.
-Vaya- murmuró Apolo
-Gracias- dijo Hermes
-No podemos negar que tiene valor- dijo Perséfone
Pero hay otro motivo por el que no puedo ir: la profecía dice otra cosa.
—Dice a quién debo elegir —convino Jason—. La forja y la paloma romperán la celda. La forja es el símbolo de Vul… Hefesto.
Hefesto miró a su hijo con una mueca que parecía de preocupación
Nyssa dejó caer los hombros bajo la bandera de la cabaña nueve, como si le hubieran dado un pesado yunque para que cargara con él.
-Nyssa estaba como "maldita sea"- dijo Travis
-Sí, todos nos dimos cuenta de su expresión- asintió Katie
-Estaba como ¿Que he hecho para merecer esto?- dijo Leo riendo -pero no le vayan a decir
—Si tienes que guardarte de la tierra —dijo—, deberías evitar viajar por vía terrestre. Necesitarás transporte aéreo.
Piper se disponía a decir que Jason podía volar, pero se lo pensó mejor.
-No habría sido lo mejor en ese momento- dijo Jason
-Definitivamente no- dijo Annabeth -ya habían pasado bastantes cosas raras por un día
-Gracias por no decirlo- asintió Connor
Le correspondía a Jason decirlo, y optó por no dar esa información. Tal vez pensaba que ya los había asustado bastante por una noche.
-La verdad es que sí- dijo Miranda
-Ni como negarlo- dijo Chris -fue bastante extremo
-Mucho para un día- asintió Rachel
—El carro volador está roto —continuó Nyssa— y estamos usando los pegasos para buscar a Percy.
-Que se las arreglen como puedan- bromeó Connor
-Creo eso es lo que ella estaba pensando- dijo Leo
Pero a lo mejor desde la cabaña de Hefesto podemos idear otra cosa para ayudar. Ahora que Jake está incapacitado, yo soy la campista mayor. Puedo ofrecerme voluntaria para la misión.
-No se veía muy voluntaria que digamos- dijo Travis
-Bueno, nadie es tan suicida- dijo Connor
-Estamos claros en que sí lo son- señaló Apolo
No parecía entusiasmada.
Entonces Leo se levantó. Había estado tan callado que Piper casi se había olvidado de que estaba allí, lo cual era totalmente impropio de Leo.
-Lo sé, lo sé- dijo Leo -a veces me gusta dar sorpresas
-Sí nos sorprendiste- asintió Piper
-Claro que lo hiciste- dijo Jason
—Iré yo —dijo.
Sus compañeros de cabaña se movieron. Varios intentaron hacerle sentar de nuevo, pero Leo se resistió.
-Lo cual me costó un poco de trabajo- dijo Leo -porque eran muchos
-Eras el nuevo y no sabías en lo que te metías- dijo Rachel -obviamente te iban a hacer sentar de nuevo
—No, iré yo. Sé que debo ir. Tengo una idea para el problema del transporte. Déjame intentarlo. ¡Puedo arreglarlo!
Jason lo observó por un momento.
-Cómo decidiendo si estaba lo bastante cuerdo para ofrecerme- dijo Leo
-Un poquito nada más- bromeó Jason
-Genial- dijo Leo
Piper estaba segura de que iba a decirle a Leo que no, pero entonces sonrió.
—Empezamos esto juntos, Leo. Me parece justo que vengas. Si nos consigues un medio de transporte, estás en el grupo.
-Excelente medio de transporte- dijo Piper
-El genial y absolutamente asombroso Leo Valdez a tus órdenes- dijo Leo
—¡Sí!
Leo dio un puñetazo al aire.
—Será peligroso —le advirtió Nyssa—. Dificultades, monstruos, terribles sufrimientos. Quizá ninguno de vosotros vuelva vivo.
-Nyssa animandote- dijo Miranda
-Oh sí, fue la animación más genial que he tenido- dijo Leo
-Así hasta dan más ganas de ir- comentó Percy
—Ah —de repente Leo no parecía tan entusiasmado. Acto seguido se acordó de que todos lo estaban mirando—. Quiero decir… ¡Ah, qué guay! ¿Sufrimiento?
¡Me encanta sufrir! Vamos allá.
-A todos- dijo Percy -¡Qué divertido!
-¡Súper!- dijo Leo
Annabeth asintió.
—Ahora solo te queda elegir al tercer miembro de la misión, Jason. La paloma…
—¡Ah, por supuesto! —Drew estaba de pie sonriendo a Jason—.
Piper rodó los ojos
-De ella sí puedes ponerte celosa, no de Annabeth- dijo Thalia riendo
-Piper no discrimina- señaló Leo con una carcajada
Piper rodó los ojos
La paloma es Afrodita. Todo el mundo lo sabe. Soy toda tuya.
Piper apretó los puños. Dio un paso adelante.
—No.
-Eso fue más por celos que por otra cosa- señaló Thalia riendo
-Seeep- dijo Percy -yo también lo noté y eso que no estaba
-Por los dioses- se quejó Piper
Drew puso los ojos en blanco.
—Venga ya, cochambrosa. Déjame en paz.
—Yo tuve la visión de Hera, no tú. Tengo que hacerlo.
-Obviamente, si no se la habría mandado a alguno de ellos- dijo Apolo
-Pero no sabían de quién es hija Piper- dijo Deméter -pueden creer que era simple casualidad
—Todo el mundo puede tener una visión —dijo Drew—. Solo estabas en el sitio adecuado en el momento adecuado
-Eso no funciona así- dijo Rachel
-Pero ella quería que funcionara así- bufó Piper
Algunos le dieron miradas divertidas
—se volvió hacia Jason—. Oye, luchar está bien. Y la gente que construye cosas… —Miró a Leo despectivamente—. Bueno, supongo que alguien tiene que mancharse las manos.
-Sí, no creo que fuera de mucha ayuda- dijo Thalia
-No- dijo Piper rodando los ojos
-No iban a ir de vacaciones- masculló Artemisa
Pero necesitas encanto a tu lado. Yo puedo ser muy persuasiva. Podría serte de gran ayuda.
Los campistas empezaron a murmurar sobre lo persuasiva que podía ser Drew.
-Oh por los dioses, hay niños aquí- dijo Leo negando con la cabeza
-¡Leo!- chilló Piper
-Por los dioses- dijo Zoé tapando los oídos de Helena, Bianca hizo lo mismo con Thom (solo porque eran los más pequeños)
-¿Por qué siempre malinterpretas las cosas?- murmuró Calipso sonrojada
-Es mi habilidad, nena- dijo Leo
Piper vio que Drew los estaba convenciendo. Incluso Quirón estaba rascándose la barba, como si la participación de Drew de repente le pareciera lógica.
-Estaba usando encanto- dijo Miranda indignada
-Sí- asintió Piper -y de una vez les digo que lo siento
-Perfecto- masculló Chris
—Bueno… —dijo Annabeth—. De acuerdo con la redacción de la profecía…
—No —la voz de Piper le sonó extraña incluso a sí misma: más insistente y con un tono más sonoro—. Tengo que ir yo.
-Eso explica el por que de su disculpa por si no lo habían entendido- comentó Katie
-Al menos ella se disculpa- señaló Travis
-Además no sabía que era lo que estaba haciendo- murmuró Piper
Entonces ocurrió algo de lo más raro. Todo el mundo empezó a asentir, murmurando que, hummm, Piper también tenía razón. Drew miró a su alrededor con incredulidad. Incluso algunos de sus compañeros de cabaña estaban asintiendo.
-No creo que haya sido tan… Lenta, como para no darse cuenta lo que eso significaba- dijo Perséfone
-Probablemente no, puede ser que solo no quisiera hacerlo- comentó Apolo
—¡Ni hablar! —espetó Drew a la multitud—. ¿Qué puede hacer Piper?
Piper intentó contestar, pero su seguridad empezó a disminuir. ¿Qué podía ofrecer ella? No sabía luchar, ni hacer planes, ni arreglar cosas.
-Yo tampoco al principio- dijo Percy -pero todo es de ayuda
-En realidad es más improvisar que otra cosa- dijo Thalia
-El mejor plan es no tener plan- dijo Percy
-Sabes que no estoy de acuerdo con eso- comentó Annabeth
-Pero funciona- señaló Percy
No tenía talento para nada salvo para meterse en líos y convencer de vez en cuando a la gente para que hiciera cosas ridículas.
-Y no tan ridículas- señaló Jason
-Reina de belleza, eso fue de mucha ayuda- comentó Leo
Además, era una mentirosa. Necesitaba participar en la misión por motivos que iban más allá de Jason, y, si participaba, acabaría traicionándolos a todos.
-Que lindo es que nos traicionen- dijo Travis
-Amamos que nos traicionen- dijo Connor
-Es lo que siempre anhelamos- asintió Miranda
Luke se sonrojó
Oyó la voz del sueño: « Cumplirás nuestras órdenes y podrás salir con vida» . ¿Cómo podía elegir entre ayudar a su padre y ayudar a Jason?
—Bueno —dijo Drew con aire de suficiencia—, supongo que ya está decidido.
-Pues no- dijo Piper con suficiencia
-Pero no contaba con lo que pasó- dijo Leo
-Tampoco yo- murmuró Piper
De repente hubo un grito ahogado colectivo. Todo el mundo se quedó mirando a Piper como si acabara de explotar. Se preguntaba qué había hecho mal. Entonces se dio cuenta de que tenía una luz rojiza a su alrededor.
-Tu marsupial en llamas- dijo Apolo
-Esperaba que fuera un marsupial en llamas- comentó Piper
Afrodita miró a su hija con incredulidad
—¿Qué? —preguntó.
Miró encima de ella, pero no tenía ningún símbolo ardiente como el que había aparecido sobre Leo. A continuación miró hacia abajo y lanzó un grito.
Su ropa… ¿Qué demonios llevaba puesto? Odiaba los vestidos.
-Odias los vestidos ¿Y me obligaste a usar uno?- preguntó Annabeth incrédula
-Era la fiesta sorpresa de Percy- señaló Piper
-Como olvidar eso- dijo Percy
-Lo bueno es que hay video- dijo Chris
-¡Chris!- se quejaron los Stoll
-¿Era secreto?- preguntó Chris
-¿Hay video? Dijeron que no lo había- dijo Katie
-Sí era secreto, Chris- dijo Hermes un poco divertido
-Papá no había dicho nada- masculló Connor
-Lo siento, chicos- dijo Chris divertido
-¿Podemos verlo?- preguntó Katie
-No- dijo Travis
-No sé de qué están hablando, pero yo también quiero verlo- dijo Zoé
-De acuerdo, será en la cena- dijo Hermes dándoles una mirada de "lo siento" a los Stoll, ellos se quejaron
No tenía ninguno. Pero ahora estaba engalanada con un precioso traje sin mangas blanco que le llegaba a los tobillos, con un escote en pico tan bajo que resultaba de lo más bochornoso.
-Suena adorable- dijo Afrodita
-No lo era- dijo Piper -estaba demasiado bajo
-Aún mejor- señaló Afrodita
-Mamá- se quejó Piper
Unos delicados brazaletes de oro rodeaban sus bíceps. Un intrincado collar de ámbar, coral y flores de oro relucía en su pecho, y su cabello…
—Dios mío —dijo—. ¿Qué ha pasado?
-Tu señal- dijo Jason sonrojándose al recordar ese momento
-Vaya señal- dijo Perséfone
-Afrodita esperando el momento indicado siempre- dijo Apolo
-Por supuesto que sí, querido- asintió Afrodita
Annabeth, pasmada, señaló la daga de Piper, que ahora se hallaba engrasada y reluciente, colgando de su costado en un cordón dorado. Piper no quería sacarla. Tenía miedo de lo que vería, pero la curiosidad le pudo.
-La curiosidad mató al gato- dijo Leo
-Ya tuvimos esa discusión- señaló Thalia -y murió sabiendo
Desenvainó Katoptris y contempló su reflejo en la bruñida hoja de metal. Su cabello estaba perfecto: exuberante, largo y de color chocolate, trenzado con cintas doradas a un lado de forma que le caía sobre el hombro.
-Al menos ya no parecía un tejón muerto- dijo Leo
-Y tampoco parecía mío- dijo Piper
-Pero te debiste ver fantástica, querida- suspiró Afrodita
-Eso es cierto- dijo Jason sonrojado
Incluso iba maquillada, mejor de lo que Piper jamás sabría arreglarse: sutiles toques que teñían sus labios de color rojo cereza y resaltaban los distintos tonos de sus ojos.
Piper se sonrojó
Estaba… estaba…
—Preciosa —exclamó Jason—. Piper, estás… estás… tremenda.
-Arriba los novios- gritó Leo
Los Stoll hicieron soniditos molestos
En otras circunstancias, habría sido el momento más feliz de su vida. Pero todo el mundo la estaba mirando fijamente como si fuera un bicho raro. La cara de Drew rebosaba horror y repugnancia.
-Por supuesto, no te quería en su cabaña- dijo Miranda
-Una lástima- dijo Piper encogiéndose de hombros
-Que no se va a hacer lo que ella quiera- señaló Rachel
—¡No! —gritó—. ¡No es posible!
—Esta no soy yo —protestó Piper—. No… lo entiendo.
-Pero no podemos negar que te veías increíble- dijo Katie
-Gracias- murmuró Piper
Quirón el centauro flexionó las patas delanteras y se inclinó ante ella, y todos los campistas siguieron su ejemplo.
-Eso es un poco genial- murmuró Percy
-Sí lo es- dijo Piper -eso no lo voy a negar, pero también es algo vergonzoso
-Definitivamente- dijo Percy
—Ave, Piper McLean —anunció Quirón con gravedad, como si estuviera hablando en su funeral—. Hija de Afrodita, señora de las palomas, diosa del amor.
-Ave- gritaron Percy, Leo y los Stoll
-Creí que habíamos quedado que era incómodo- señaló Piper
-Lo sé, pero teníamos que hacerlo- comentó Percy
-El capítulo acabó- dijo Hades
-Perfecto- dijo Apolo -es momento de que Leo nos cocine
-¿Que yo qué?- preguntó Leo
-Dijiste que nos íbas a preparar tacos- señaló Apolo
-Es cierto- asintió Percy
-Lo dijiste- comentó Piper
-Pero no creí que ya- murmuró Leo -son muchos, no he cocinado para tantos
-No te preocupes, no será mucho, yo pondré la otra parte del banquete- dijo Hestia con una sonrisa
-¿Prometen no fulminarme?- preguntó Leo
-Por supuesto que sí- dijo Apolo
-Genial, lo haré- dijo Leo aunque aún no se veía muy convencido -¿Cali?
Calipso asintió
-¿Puedo ayudar?- preguntó Esperanza levantándose repentinamente de su lugar
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