En algún jardín del Olimpo:

Leo caminaba agitadamente de un lado a otro, sus manos moviéndose con nerviosismo mientras repetía en código Morse las palabras "Te amo", aún no podía creer que el peor día de su vida estuviera plasmado en esos libros ¿Por qué? Como si no fuera suficiente con los recuerdos que se arremolinaban en él.

Una mano delicada le tocó el hombro -Te estuve buscando- dijo Calipso a su espalda

-Nena- dijo Leo un poco sorprendido -¿Qué haces aquí? Pensé que te quedarías e la sala a escuchar la lectura

Calipso lo miró, notó que los ojos de Leo estaban algo enrojecidos -No iba a dejarte solo, tonto. Aunque si quieres que me vaya…

-No- dijo Leo -gracias

Calipso le dio un pequeño beso -¿Quieres hablar?

-No- dijo Leo negando con la cabeza -mejor sigamos tomando el aire fresco

Calipso asintió -De acuerdo

Juntos, tomados de las manos pasearon por los alrededores del Olimpo, el silencio se instauró durante un momento hasta que fue roto por Leo

-Es raro ¿No?- murmuró Leo

-¿El qué?- preguntó Calipso

-Cómo puede cambiar todo tan rápido- Leo hizo una pausa, Calipso esperó -me refiero al hecho de que ayer estábamos riendo a carcajadas con… Esperanza- la voz de Leo tembló un poco cuando dijo su nombre -y hoy

Calipso asintió y le apretó la mano -Lo sé, es solo que si las cosas se quedarán igual por siempre, bueno, no habría nada por lo que sentirse dichosa

Leo asintió -También es raro lo de Esperanza ¿No?- haciendo un sutil cambio de tema

-Y que lo digas- comentó Calipso sonrojada

-Creo en las cosas raras, pero no taaan raras- dijo Leo

Calipso rió -No seas tan grosero- dijo dándole un golpe juguetón en el hombro

-¿Puedo leer?- preguntó Zoé

-...Siempre me comporto- estaba diciendo Zoé cuando Leo y Calipso entraron en la sala,

-Leo- dijo Travis. Leo se tensó -estamos pensando en hacer un buzón de preguntas

-¿Un qué?- preguntó Leo

-Un buzón de preguntas, para que cuando alguien no esté en la sala podamos escribir las preguntas que tengamos- anunció Percy

-Solo que nadie nos quiso prestar papel y lápiz- murmuró Connor

-es un completo misterio por que nadie quiso hacerlo- comentó Piper

-No imagino por qué- dijo Leo con una sonrisa, suspiró, agradecía que nadie mencionara lo del capítulo anterior y que tampoco le dieran esa mirada de "Oh pobre, perdiste a tu madre", odiaba que la gente hiciera eso

-¿Entonces sí puedo leer?- preguntó Zoé

-Oh sí, claro- dijo Piper pasándole el libro

-Capítulo XIII, Jason- leyó Zoé

Jason soñó con lobos.

-Empezando con todo- dijo Percy

-Genial, este paquete también incluye mis sueños- se quejó Jason

-Incluía los de Piper, así que obviamente va a incluir los tuyos- señaló Rachel

-Sip- dijo Percy -y se pone peor en vez de mejorar

-Gracias bro- murmuró Jason

Estaba en un claro en medio de un bosque de secuoyas. Delante de él se alzaban las ruinas de una mansión de piedra.

-Lobos y mansiones en ruinas, mis sueños favoritos- comentó Travis

-Excelente servicio de sueños- dijo Miranda

-Pronto votarán también por su sueño favorito- dijo Connor

-Nooooo- dijo Percy -son muchos sueños para que me pueda acordar de todos

Unas nubes grises y bajas se mezclaban con la neblina, caía una lluvia fría. Una manada de grandes animales grises se arremolinaba a su alrededor, rozando sus piernas, gruñendo y enseñando los dientes.

-Bueno, eso suena un poco tétrico- dijo Connor

-La verdad es que también los lobos le dan miedo- señaló Travis

-Es que hay de lobos a lobos- comentó Chris

-¡Exacto!- asintió Connor

Él los empujó suavemente hacia las ruinas.

Jason no tenía el más mínimo deseo de convertirse en la galleta para perros más grande del mundo,

-Tampoco yo- dijo Percy -pensamos igual

Jason y Percy chocaron los cinco

de modo que decidió hacer lo que ellos querían. Sus botas chapoteaban en el suelo al caminar.

-Eso también pasa en las películas de terror- señaló Connor

-Me sorprende que sigas viendo películas de terror a pesar de que te dan miedo- comentó Chris

-No me dan miedo- dijo Connor

-Además- dijo Zoé alzado la mirada -es lógico que entre más películas vea más miedo le va a dar, sabe lo mal que pueden terminar

-Gracias- dijo Connor -alguien que entiende

-Oh hermano, te calló una niña de 12 años- dijo Travis mirando a Chris

Chris se sonrojó, Zoé se veía levemente complacida

Pétreas espiras de chimeneas que ya no estaban unidas a nada se elevaban como tótems.

-Y te quejas de nuestra mansión- murmuró Miranda

-No me estaba quejando- dijo Jason

-No sé, yo escuche que te estabas quejando- bromeó Rachel

-Todos lo hicimos- asintió Leo

-No lo hice- dijo Jason

La casa debía de haber sido enorme, con varias plantas, impresionantes paredes de troncos y un elevado tejado de dos aguas, pero ahora solo quedaba su esqueleto.

-Es como la casa de la película- señaló Travis

-Aunque realmente no sabría decir cuál de las dos se escucha más tétrica- dijo Grover

-Las dos- señaló Tyson

-Las dos, me parece una buena respuesta- asintió Grover

Jason pasó por debajo de una entrada ruinosa y se vio en una especie de patio.

Ante él había un estanque seco, largo y rectangular. Jason no sabía lo hondo que era porque el fondo estaba lleno de bruma.

-Sí, no sería algo divertido que lo aprendieras por las malas- comentó Zoé

-Jason todo lo aprende por las malas- dijo Leo

-¡Oye! ¡Eso no es cierto!- se quejó Jason

-Buenoo, eso es algo nuevo- murmuró Zoé

-No es cierto- volvió a decir Jason

-¿Cierren los ojos?- dijo Leo, Jason no contestó -eso creí

Un camino de tierra lo rodeaba, y a cada lado se alzaban los muros irregulares de la casa. Los lobos se paseaban bajo los arcos de áspera piedra volcánica roja.

Reyna miró el libro con una ceja alzada

En el otro extremo del estanque había una gigantesca loba, bastantes centímetros más alta que Jason.

-Oh vaya- murmuró Frank

-Vaya- asintió Reyna

-La verdad es que no me sorprende que ella se haya aparecido- comentó Apolo

Sus ojos emitían un brillo plateado con la niebla, y su pelaje era del mismo color que las rocas: un cálido tono rojo chocolate.

—Conozco este sitio —dijo Jason.

-Eso es un gran avance- dijo Hermes

-En esa situación, que conozca su nombre es un avance- señaló Apolo

-Genial, gracias- masculló Jason

La loba lo observó. No habló exactamente, pero Jason la entendió.

-Malo sería si no la entendieras- señaló Apolo

-Muy malo- coincidió Reyna

Jason hizo una mueca

Los movimientos de sus orejas y sus bigotes, el destello de sus ojos, la forma en que torcía el gesto: todos aquellos rasgos formaban parte de su lenguaje.

-No estoy entendiendo- dijo Travis

-No me sorprende- bromeó Katie

-¡Kat!- se quejó Travis

-No es cierto Travis, la verdad yo tampoco entiendo mucho- dijo Katie encogiéndose de hombros

-Pero todo esto es sobre no entender lo que pasa- comentó Percy

-Ese es un punto muy válido- dijo Piper

« Por supuesto —dijo la loba—. Comenzaste tu viaje aquí cuando eras un cachorro. Ahora debes hallar el camino de vuelta. Una nueva misión, un nuevo comienzo» .

—No es justo —dijo Jason.

Jason hizo una mueca

-¿Y pisoteaste el suelo?- preguntó Leo

-No- dijo Jason -no habría servido de nada

-Pero sin duda habría estado genial- dijo Leo

Pero tan pronto como lo dijo, supo que era inútil quejarse a la loba.

Los lobos no sentían compasión. Nunca esperaban justicia. La loba dijo: « Conquistar o morir. Esa es siempre nuestra forma de vida».

Los dioses se removieron incómodos ante las expresiones de todos los chicos

Jason quería protestar diciendo que no podía conquistar si no sabía quién era, ni adónde se suponía que tenía que ir.

-La verdad es que nunca sabemos a dónde ir- señaló Percy

-Nunca nadie había dicho palabras tan ciertas- dijo Leo en tono dramático

-Un increíble slogan para el campamento Mestizo- dijo Miranda

-Campamento Mestizo, el lugar donde nunca sabemos a dónde ir- dijo Connor moviendo las manos como si pudiera vislumbrar el slogan

-Suena cool- dijo Travis

-Podemos ponerlo entre dos árboles a la entrada- dijo Piper

-¿Todos a favor?- preguntó Leo

Algunos de los chicos asintieron

Pero conocía a aquella loba. Se llamaba simplemente Lupa, la Madre Loba, la más importante de su género.

-También tomen notas, vendrá en el exámen- dijo Leo

-Igual en el exámen que te haré, ya que no pusiste atención a la visita guiada- señaló Will

Leo lo miró con incredulidad

-No sé qué hicimos para merecer a estos mocosos- masculló Dionisio con tono irritado

Algunos dioses le dieron malas miradas

Hacía mucho lo había encontrado en ese lugar, lo había protegido, lo había alimentado, lo había elegido, pero si Jason mostraba debilidad, lo haría trizas.

Algunas personas muy indiscretas miraron con incredulidad a Jason, Jason se sonrojó

En lugar de ser su cachorro, se convertiría en su cena. En la jauría de los lobos, la debilidad no estaba contemplada.

—¿Puedes guiarme? —preguntó Jason.

-No. Siguiente pregunta- dijo Leo

-Dice que no se va a poder- comentó Zoé encogiéndose de hombros

-¿Por qué se están metiendo tanto conmigo?- preguntó Jason

-Es un completo misterio- dijo Nico

Lupa emitió un sonido cavernoso desde lo más profundo de su garganta, y la niebla del estanque desapareció. Al principio Jason no estaba seguro de lo que estaba viendo.

-Tampoco nunca estamos seguros- comentó Percy

-No, pero eso ya no puede ser un slogan- señaló Piper

-¿Por qué no?- preguntó Percy

-Porque ya tenemos uno- señaló Connor con obviedad

-Los podríamos unir- dijo Percy

-Tengo que admitir que estos niños tienen mucha visión- dijo Apolo

En el otro extremo del estanque habían surgido dos espirales oscuras del suelo de cemento, parecidas a las brocas de unas enormes tuneladoras que taladraran la superficie.

-Eso suena muy hermoso- dijo Miranda con sarcasmo

-Oh sí, suena como algo que todos quisiéramos hacer- dijo Katie

-Y ver- asintió Miranda

Jason no sabía si las espirales estaban hechas de roca o de enredaderas petrificadas, pero estaban formadas por gruesos zarcillos que se unían en el extremo.

-Uy sí, suena increíble- murmuró Connor

-¿Porque no pueden soñar con unicornios o con pandas de peluche como una persona normal?- preguntó Travis

-Porque a los pandas de peluche los matan- masculló Percy

-¿Qué?- preguntaron casi todos mirándolo con confusión

-Nada- dijo Percy ganándose una mirada un poco divertida de Hazel y Frank

-Esperen… ¿Qué clase de persona normal sueña con unicornios y osos de peluche?- preguntó Zoé confundida

-Son los sueños más normales que puede haber- dijo Travis con un encogimiento de hombros

Cada espiral medía un metro y medio de alto, pero no eran idénticas. La que estaba más cerca de Jason era más oscura y parecía una masa sólida, con los zarcillos fusionados unos con otros.

-Tienes sueños muy raros- dijo Percy

-Bro- se quejó Jason -mira quien lo dice

-Acabamos de descubrir que los sueños más raros son los de Travis- señaló Rachel

-No pueden usar lo que yo digo en mi contra- dijo Travis -además no sé por que piensan eso

-Definitivamente debimos hacer algo muy malo para tenerlos aquí- suspiró Dionisio

-¡Dionisio!- reprendió Hestia

Mientras observaba, la espiral salió un poco de la tierra y se ensanchó un poco más.

En el extremo del estanque donde estaba Lupa, la segunda espiral tenía unos zarcillos más abiertos, como los barrotes de una jaula.

-Eso tiene más sentido para mí- dijo Miranda

-Todo lo que eso puede tener sentido- asintió Katie

-Como siempre- dijo Percy

Dentro, Jason podía ver vagamente una figura brumosa forcejeando y moviéndose dentro de sus confines.

—Hera —dijo Jason.

Hera hizo una mueca, algunos de los dioses también lucían ligeramente incómodos con eso

Entonces la loba gruñó en señal de asentimiento. Los otros lobos rodearon el estanque, y el pelaje de sus lomos se erizó mientras gruñían a las espirales.

-No hablo lobo, pero entendí eso- murmuró Apolo

-Y luego preguntas el por qué le caes mal- dijo Artemisa rodando los ojos

-Hermanita, eso es muy grosero de tu parte- dijo Apolo -por favor, soy fabuloso

-Sí claro- resopló Artemisa

« Nuestra enemiga ha elegido este lugar para despertar a su hijo más poderoso —dijo Lupa—. Nuestro lugar sagrado, donde se reconoce a los semidioses:

-Eso suena muy mal- dijo Hermes

-Mal es poco- dijo Artemisa

-Y como siempre, se pone peor- dijo Leo

-Debimos haberlo imaginado- asintió Hermes

el lugar de la vida o la muerte. La casa quemada. La casa del lobo.

Es una abominación. Debes detenerla» .

-Es bastante malo- coincidió Perséfone

-Otra misión imposible a la orden- dijo Leo

-Oh por favor, quisiera ver el menú de misiones imposibles- dijo Percy

-Estamos teniendo dificultades técnicas- dijo Leo

—¿Enemiga? —Jason estaba confundido—. ¿Te refieres a Hera?

-Creí que habíamos quedado que no era ella- comentó Rachel

-Mi yo dormido lo olvidó- murmuró Jason

-Tendrías que poner más atención, bro- dijo Percy

-Bro- se quejó Jason

La loba rechinó los dientes con impaciencia.

« Utiliza el juicio, cachorro. Me da igual Juno,

Hera resopló

pero si ella cae, nuestra enemiga despertará. Y eso supondrá el fin de todos nosotros.

-Y eso sería muy feo- asintió Travis

-Deberían tener eso en cuenta y no olvidar a lo que nos enfrentamos, en vez de hacer el tonto- resopló Hera

-Hera por favor- bufó Poseidón -los chicos están haciendo lo posible a pesar de la posición en que los has puesto

Hera rodó los ojos

Conoces este lugar. Puedes volver a encontrarlo. Limpia nuestra casa. Impídelo antes de que sea demasiado tarde» .

-Todo contrareloj- dijo Percy negando con la cabeza

-Oye, es más divertido cuando es contra el tiempo- dijo Leo

-Mientras eso no vuelva a ser literal, estoy de acuerdo- comentó Miranda

Luke se sonrojó

La espiral oscura aumentó de tamaño poco a poco, como el bulbo de una horrible flor. Jason intuyó que, si se abría, soltaría algo que prefería no ver.

-Bueno, tampoco es que seas el mejor para decidir qué debes ver y que no- señaló Leo

-¿De nuevo con eso?- preguntó Jason

-Es que chispitas…- murmuró Piper negando con la cabeza

-Pipes- se quejó Jason

-¿De qué hablan?- preguntó Zoé

-Tampoco entiendo- dijo Katie

-No es nada- dijo Jason

-No se preocupen, estoy un 99.9999% seguro de que lo descubrirán- dijo Leo

—¿Quién soy? —preguntó Jason a la loba—. Por lo menos dime eso.

Los lobos no tienen un gran sentido del humor, pero Jason notó que la pregunta hacía gracia a Lupa,

-Qué eres muy divertido, dice- comentó Connor

-Qué cuentes otro chiste así- dijo Travis riendo

-Feliz de ser su payaso- murmuró Jason

-Genial ¿Qué otro chiste te sabes?- preguntó Connor

-Solo ignoralos- aconsejó Chris -no suele funcionar, pero es mejor

como si él fuera un cachorro que estuviera intentando probar sus garras, practicando para convertirse en el macho alfa.

-Awwww- chillaron los Stoll

Jason se sonrojó

-¿Es en serio?- dijo Zoé antes de leer lo siguiente

Jason asintió

« Eres nuestra gracia salvadora, como siempre

-Debemos admitir que fue un buen chiste- dijo Percy

-No lo fue- dijo Thalia

-Lo fue un poco- murmuró Jason -ahora, cuando ya lo recuerdo y le pude entender

-Fue un poco raro ese chiste- dijo Apolo -parece que se lo robó a Hermes

Hermes le dio una mirada indignada

—la loba hizo una mueca, como si hubiera contado un chiste ingenioso—. No fracases, hijo de Júpiter» .

-Sería de lo mejor que no fracasaras- dijo Apolo

-Sin presiones- dijo Leo

-Nunca hay presiones- comentó Percy con sarcasmo

XIV

Jason se despertó sobresaltado con el sonido de un trueno. Entonces se acordó de dónde estaba. En la cabaña uno siempre estaba tronando.

-Pues sí, dios el cielo y todo eso- señaló Travis

-Obvio Jason ¿en donde creías que estabas?- preguntó Leo

-¿En una cabaña normal?- dijo Jason

-No contamos con cabañas normales- señaló Percy

-Sobretodo porque la cabaña de Hefesto tiene un segundo piso- refunfuñó Will

-Técnicamente no es un segundo piso- dijo Leo con una sonrisa

Sobre su catre, el techo abovedado estaba decorado con un mosaico azul y blanco, como un cielo nublado.

-Eso suena cool- dijo Connor

-Lástima que el techo no se pueda robar- dijo Chris con sarcasmo

Connor asintió -Es una verdadera lastima

Los azulejos de nubes cambiaban a través del techo y pasaban del blanco al negro. Un trueno retumbó a través de la estancia, y los azulejos dorados lanzaron destellos como venas de relámpago.

-Y eso suena casi poético- señaló Apolo -pero no es tan cool como la mía

-Es bastante genial la de nosotros, aunque no tengamos segundo piso- dijo Will

-Por los dioses Solace- masculló Nico

-Pero tienen algo que nos esconden- señaló Leo -si no Jake no habría dicho lo de los hijos de apolo quedándose con toda la diversión

-Ese es un excelente punto- dijo Miranda -¿Qué esconden?

-¡Nada!- se defendió Will

Exceptuando el catre que sus compañeros le habían llevado, la cabaña no tenía muebles corrientes: ni sillas, ni mesas, ni cómodas.

-Al menos no dormiste en el piso- dijo Percy

-Eso es algo muy bueno, el suelo no es cómodo- dijo Leo

-Fue bueno- asintió Jason

Que Jason supiera, ni siquiera tenía cuarto de baño. En las paredes había huecos, como hornacinas, cada uno de los cuales contenía un brasero de bronce o una estatua de un águila real sobre un pedestal de mármol.

-Para dormir tranquilo- dijo Poseidón con sarcasmo

-Una noche llena de dulces sueños- continuó Hades

Zeus resopló

-Y se quejan de nosotros- susurró Percy a Annabeth

Annabeth le dio una sonrisa ladeada

En el centro de la sala, una estatua de Zeus en color, de seis metros de altura, se alzaba con una clásica túnica griega, un escudo a un lado y un relámpago en alto, dispuesto a castigar a alguien.

-Probablemente a ti- comentó Leo

-Gracias por eso, era justamente lo que necesitaba- dijo Jason

-De nada- dijo Leo con una sonrisa

Jason observó la estatua, buscando algo que tuviera en común con el señor del cielo. ¿Pelo moreno? No.

-Lo tachamos de la lista- dijeron los Stoll

-Un gran tache rojo- dijo Leo -el color de la maldad

-Oye- se quejó Rachel

¿Expresión gruñona? Bueno, tal vez.

-Seep- dijo Zoé

-Hey- dijo Jason

-Tengo que estar de acuerdo con ella- dijo Leo

-Lo siento bro, pero también tengo que estar de acuerdo- asintió Percy

-Eso se debería considerar una forma de traición- dijo Travis

-Pero no puede ser traición si es la verdad- señaló Zoé

Jason resopló

¿Barba? No, gracias.

Con su túnica y sus sandalias, Zeus parecía un hippy muy musculoso y enfadado.

Zeus enarcó una ceja y miró a Jason, Jason se sonrojó

-Tiene razón- señaló Poseidón

-Estoy de acuerdo con el marisco- dijo Hades

Sí, la cabaña uno. Un gran honor, le habían dicho los otros campistas. Claro, si te gustaba dormir solo en un templo frío con el Zeus hippy mirándote con el entrecejo fruncido toda la noche.

Thalia asintió de acuerdo. Zeus miró de Jason a Thalia como si no pudiera creer lo que estaban diciendo

Jason se levantó y se frotó el cuello. Tenía todo el cuerpo agarrotado de haber dormido mal y haber invocado el rayo.

-Pero te querías lucir- señaló Leo

-No me quería lucir- murmuró Jason

-La verdad es que estuvo muy increible ese truco- dijo Rachel

El pequeño truco de la noche anterior no había sido tan fácil como había fingido. Casi se había desmayado.

-Ya ibas a imitar a Piper- bromeó Miranda

-No te convenía- dijo Piper negando con la cabeza

Junto al catre le habían dejado ropa nueva: unos vaqueros, unas zapatillas de deporte y una camiseta naranja del Campamento Mestizo.

-Son 100 dracmas por todo- dijo Connor

-Yo cobraría 50 porque los catres no son muy cómodos- comentó Zoé

-¡Por supuesto que no! No puedes cobrar menos de 100- dijo Connor

-Por supuesto que puedes- dijo Zoé

-No me contradigas ¡Tienes que respetar a tus mayores!- refutó Connor

-Estabas esperando solo para decir esa frase ¿Verdad?- preguntó Miranda

Connor asintió -Desde que llegaron

-No eres lo suficiente mayor- dijo Zoé, su voz sonaba divertida

-Claro que lo soy- dijo Connor

-Por supuesto que no

-Sí lo soy

-Cinco años no es suficiente…

-Lo son- añadió Connor

Los demás chicos veían este intercambio tratando de no reírse. A Atenea no le parecía tan gracioso, evaluó a la chiquilla, era demasiado parecida al crío de Poseidón y al parecer no solo físicamente, se notaba esa aura de irreverencia que desprendía ¡Perfecto!, pensó. Sin embargo el otro muchacho, su hermano, se veía totalmente serio y apenas hablaba, ella le notaba algo de frialdad en su personalidad, pero le pareció mejor que la cría que seguia peleando con el hijo de Hermes.

-...Y entonces no puedes serlo- dijo Zoé

-Sí puedo- dijo Connor

-Zoé, Connor- dijeron Charles y Miranda al unísono.

-¿Declaramos empate?- preguntó Connor

-De acuerdo- dijo Zoé

-Oh por los dioses- dijo Piper tratando de no reír, casi todos los demás chicos se veían divertidos, igual que unos pocos dioses.

Necesitaba cambiarse de ropa, sí, pero, al mirar su andrajosa camiseta morada, se sintió reticente. De alguna manera no le parecía bien ponerse la camiseta del campamento.

-Uy pues perdón- dijo Travis negando con la cabeza

-Lo siento- dijo Jason

Todavía le costaba creer que su sitio estuviera allí, a pesar de todo lo que le habían dicho. Pensó en su sueño, confiando en recordar más cosas sobre Lupa o sobre la casa en ruinas de las secuoyas.

-Todo quieres- dijo Leo

-Habría sido increíble que pasara eso- dijo Jason

-Y muy improbable que pudiera ocurrir- masculló Thalia

-Por desgracia- dijo Jason

Sabía que había estado allí antes. La loba era real. Pero al intentar hacer memoria le entró dolor de cabeza. Parecía que las marcas de su antebrazo le quemaran.

-Bueno, eso ahora tiene más sentido- señaló Piper

-Pues sí- asintió Jason

Si pudiera encontrar aquellas ruinas, podría encontrar su pasado. Fuera lo que fuese lo que crecía dentro de aquella espiral de roca, Jason tenía que detenerlo.

Miró al Zeus hippy.

-Eso de Zeus hippy es una muy buena manera de verlo, me agrada- comentó Poseidón

-Cállate marisco- masculló Zeus

—Me puedes ayudar cuando quieras.

-Que por el momento no quiere- señaló Apolo

-Gracias por el dato- murmuró Jason

-De nada- dijo Apolo con una sonrisa brillante

Zeus bufó

La estatua no dijo nada.

—Gracias, papá —murmuró Jason.

-Bueno, habría sido raro que la estatua hablara- comentó Rachel

-No más raro que lo que ya nos había pasado- señaló Piper

-Tal vez tienes razón- asintió Rachel

Se cambió de ropa y miró su reflejo en el escudo de Zeus. Su cara tenía un aspecto acuoso y extraño en el metal, como si se estuviera disolviendo en un charco de oro.

-Claro, eso tiene mucho sentido- afirmó Percy

-Más que otras cosas- dijo Jason

-Y que lo digas- murmuró Percy

Desde luego, no tenía tan buen aspecto como Piper la noche anterior, después de su repentina transformación.

Los chicos empezaron a hacer soniditos molestos, Afrodita soltó un pequeño chillido. Jason y Piper se sonrojaron.

Jason todavía no estaba seguro de lo que opinaba al respecto. Se había comportado como un idiota anunciando delante de todos que estaba tremenda.

-Un poquito nada más- asintió Katie

-Lo siento- dijo Jason

-Paso 1 para conquistar a una chica, anunciar ante todos que está tremenda aun sabiendo que le incomodaba la atención- dijo Leo

-Técnicamente no lo sabía- se defendió Jason -lo siento Pipes

-Está bien- dijo Piper

Y no es que ella estuviera mal antes.

-Gracias- murmuró Piper

Jason le sonrió

Cierto, estaba espectacular después de someterse a la modificación de Afrodita, pero tampoco parecía ella misma; era como si estuviera incómoda siendo el centro de atención.

-Eso es porque estaba incómoda siendo el centro de atención- asintió Piper

-Entonces sí sabías que estaba incómoda- señaló Leo

-Lo suponía- dijo Jason

Jason había sentido lástima por ella.

Piper frunció el ceño, Afrodita miró a Jason con una de sus perfectas cejas enarcada. Jasón se removió incómodo

Tal vez era una locura, considerando que la acababa de reconocer una diosa y que se había convertido en la chica más despampanante del campamento.

-Bueno gracias- bromeó Miranda

-Cada vez vas de mal en peor, Jason- dijo Leo riendo ante la expresión de su amigo

-Muchas gracias- dijo Katie

-Pero eres despampanante- dijo Travis, luego se sonrojó como si no pudiera creer que lo había dicho en voz alta

-Travis- murmuró Katie sumamente sonrojada. Deméter le dio una mirada asesina a Travis, y para hacerlo peor Leo, Connor, Percy (y ahora Chris) empezaron a hacer soniditos molestos.

-Por los dioses- murmuró Katie -¿Podrías seguir la lectura?- dijo mirando a Zoé

Zoé asintió con una mirada divertida

Todo el mundo había empezado a hacerle la pelota, diciéndole lo impresionante que estaba y que era evidente que ella debía participar en la misión, pero esa atención no tenía nada que ver con quién era ella.

-Ay tan tierno- dijo Leo

-Awwww- dijo Percy

Nueva ropa, nuevo maquillaje y un aura rosa brillante y ¡zas!: de repente a la gente le gustaba.

-Pues sí- dijo Connor -tiene sentido, aura de la diosa del amor y todo eso

-¡Exacto, querido!- asintió Afrodita complacida consigo misma

Jason sentía que la entendía.

La noche anterior, cuando había provocado el rayo, las reacciones de los otros campistas le habían parecido familiares.

-¿O sea que era un truco reciclado?- preguntó Travis con fingida indignación, aunque eso se perdió en su cara aún sonrojada y el hecho de que todos su amigos aún lo veían con un poco de burla

Estaba convencido de que se había pasado mucho tiempo lidiando con esa situación: las personas lo miraban asombradas solo porque era hijo de Zeus y lo trataban de forma especial, pero eso no tenía nada que ver con él.

-Bueno, sí tiene que ver ya que es tu padre- dijo Leo

-Sí, pero no- dijo Jason

-Esa es la respuesta universal para todo- asintió Percy

Zeus miró a su hijo con el ceño fruncido

A nadie le importaba él, solo su terrible padre, situado detrás de él con el rayo fatídico como diciendo: « ¡Respeta a este chico o te comerás una buena descarga!» .

-Está bien, ya te vamos a respetar- dijo Connor

-Ojalá lo dijeran en serio- dijo Jason

-Ellos no respetan a nadie- señaló Chris

-A papá lo respetamos- dijeron los Stoll con inocencia

Después de la fogata, cuando la gente había empezado a regresar a sus cabañas, Jason se había acercado a Piper y le había pedido formalmente que lo acompañara en la misión.

-Pensé que diría algo como "y le había pedido formalmente que fuera mi novia"- refunfuñó Zoé

-Yo también esperaba eso- bromeó Piper -pero no

-Piper ¡Por los dioses!- dijo Jason

-Zoé tenía un punto perfectamente razonable, solo lo aclaré- dijo Piper tratando de no reír ante la expresión de Jason

Zoé asintió de acuerdo

Ella todavía se encontraba en estado de shock, pero asintió con la cabeza mientras se frotaba los brazos, que debía de tener helados con el vestido sin mangas.

-Las mangas no son importantes cuando te ves deslumbrante- bromeó Thalia

-Las mangas nunca son importantes- dijo Afrodita

-Estoy segura de que muchas personas podrían rebatir eso- señaló Artemisa

—Afrodita me ha robado el forro polar —murmuró—. Atracada por mi propia madre.

-Pasa todos los días- asintió Rachel

-Y era tu bienvenida, recuerdalo- comentó Annabeth

En la primera fila del anfiteatro, Jason encontró una manta y le envolvió los hombros con ella.

—Te conseguiremos una chaqueta nueva —le prometió.

-Ventajas de no tener mangas- señaló Apolo -Afrodita pensando en todo

-Por supuesto, querido- asintió Afrodita satisfecha -por algo soy la diosa del amor

Ella esbozó una sonrisa. A él le entraron ganas de rodearla con los brazos, pero se contuvo.

-Y Piper que sí esperaba que lo hicieras- dijo Percy negando con la cabeza

-No de nuevo- dijo Jason

-¿Que les dieron de desayunar a estos mocosos? Están peor que ayer- masculló Ares

No quería que ella pensara que era tan superficial como el resto y que intentaba ligar con ella porque se había vuelto muy guapa.

-Oh las desventajas de ser hermoso- dijo Leo con dramatismo

-Cállate Leo- dijo Piper aventandole un cojín

-Y ahí está el punto que le aclaraste a Zoé- dijo Jason

-No sabía que habías aclarado el punto, chispitas- dijo Piper sonriendo

Se alegraba de que Piper fuera con él en la misión. Jason había intentado aparentar valentía, pero no era más que eso: una apariencia.

-También comprendo eso- murmuró Percy

Jason y Percy chocaron los puños

La idea de enfrentarse a una fuerza maligna lo bastante poderosa para secuestrar a Hera le daba un miedo espantoso, sobre todo al no conocer su propio pasado. Necesitaría ayuda, y le parecía lo correcto: Piper debía acompañarle.

-Claro que es lo correcto- dijo Thalia con una sonrisa burlona

-Por supuesto que lo es- dijo Afrodita con un suspiro

Piper se sonrojó un poco

Pero la situación ya era bastante complicada aun no sabiendo cuánto le gustaba y por qué. Él ya le había dado suficientes quebraderos de cabeza.

-Qué mono- chilló Afrodita

Piper le dio una sonrisa brillante

Se puso sus zapatillas nuevas, listo para salir de aquella cabaña fría y vacía, cuando vio algo en lo que no se había fijado la noche anterior.

-El secreto de la cabaña 1- dijo Travis moviendo las manos

-Todos tienen secretos menos nosotros, hermano- dijo Connor afligido

-Tenemos que hacer algo secreto- asintió Travis

-Ustedes no pueden guardar un secreto- dijo Chris -por eso no tenemos nada secreto

-Por supuesto que podemos hacerlo- dijeron los Stoll al unísono

Alguien había sacado un brasero de uno de los huecos de la pared para usarlo de dormitorio, con un saco de dormir, una mochila e, incluso, unas fotos pegadas a la pared.

-Bueno, no es tan secreto- señaló Katie

-Ahora ya no lo es- dijo Thalia

Jason se acercó. Quienquiera que hubiera dormido allí, lo había hecho hacía mucho tiempo. El saco de dormir olía a rancio. La mochila estaba cubierta por una fina capa de polvo.

-Qué buen lugar para dormir- dijo Apolo

-La verdad era el mejor lugar para dormir- dijo Thalia

Algunas de las fotos pegadas a la pared con cinta adhesiva se habían desprendido y se habían caído al suelo.

Thalia se sonrojó

En una foto aparecía Annabeth; era mucho más pequeña, con unos ocho años, pero Jason sabía que era ella: el mismo pelo rubio, los mismos ojos grises y la misma mirada distraída de estar pensando en un millón de cosas al mismo tiempo.

Annabeth se puso roja

-Bueno, al diablo la privacidad con Jason- bromeó Leo

-No era mi intención- dijo Jason

-No sé de quién vas a tener que huir primero, de Thalia o de Annabeth- señaló Piper

Estaba al lado de un chico rubio de unos catorce o quince años, con una sonrisa pícara y una coraza de cuero sobre una camiseta.

-Qué bueno que eres el hermano de Thalia, si no estoy casi seguro que te golpearía- dijo Percy

Thalia le dio una mala mirada

Estaba señalando un callejón detrás de ellos, como si estuviera diciendo al fotógrafo: « ¡Vamos a enfrentarnos a ellos en un callejón oscuro y a matarlos!» .

-Okaay- murmuraron los Stoll

-Jason- suspiró Thalia

-Por los dioses- dijo Annabeth

Luke se sonrojó

Una segunda foto mostraba a Annabeth y al mismo chico sentados ante una fogata, riéndose histéricamente. Finalmente Jason cogió una de las fotos que se habían caído.

-A eso yo lo llamo, meterse en propiedad privada- bromeó Connor

Jason se volvió a sonrojar

Era una tira de fotos como las de un fotomatón: Annabeth y el chico rubio, pero con otra chica en medio de ellos.

Luke, Thalia y Annabeth se miraron

Debía de tener unos quince años, con el pelo moreno — cortado de forma desigual como el de Piper—,

-Con todo el estilo- dijo Connor

-Por supuesto- masculló Thalia

una cazadora de cuero negra y joyas de plata, de modo que parecía gótica,

-La más ruda- asistió Percy

-Claro que sí, sesos de alga- dijo Thalia

-Excepto cuando se trata de las alturas- completó Percy

Thalia le dio una mirada asesina

pero la habían pillado en plena carcajada, y saltaba a la vista que estaba con sus dos mejores amigos.

—Es Thalia —dijo alguien.

-Te pillaron- dijeron los Stoll moviendo la cabeza negativamente

Jason se volvió.

Annabeth estaba mirando por encima de su hombro. Tenía una expresión triste, como si la foto le trajera malos recuerdos.

Annabeth hizo una mueca

-En serio lo siento- dijo Jason

—Es la otra hija de Zeus que vivió aquí…, pero no mucho tiempo. Lo siento, debería haber llamado a la puerta.

-Ya sabemos que así eres de acosadora- bromeó Thalia -no te preocupes

-¡Thalia!- chilló Annabeth -y ya te dije que no lo estaba acosando

-No le crea señora Jackson, estaba viendo a Percy a través de la ventana- señaló Thalia

-¡Thalia!- chillaron Percy y Annabeth al mismo tiempo

Sally miró a ambos chicos con una ceja enarcada, haciendo que ambos se sonrojaran

—No pasa nada —dijo Jason—. No es que este sitio me parezca mi casa.

Annabeth iba vestida de viaje con un abrigo de invierno sobre la ropa del campamento, un cuchillo en el cinturón y una mochila al hombro.

-No creo que sea para acompañarlos- comentó Apolo

-o lo era- dijo Jason

—Me imagino que no habrás cambiado de opinión con respecto a lo de acompañarnos —dijo Jason.

-¿Y si te ofrecemos unos grandes sacrificios?- preguntó Piper riendo

-¿Qué sacrificios?- preguntó Annabeth

-¿Aceptas tacos?- preguntó Leo

-Yo aceptaría, listilla- asintió Percy

Ella negó con la cabeza.

—Ya tienes un buen equipo. Me voy a buscar a Percy.

Jason se quedó un poco decepcionado.

-Lo siento- dijo Annabeth encogiéndose de hombros

-Es que no le dimos el sacrificio antes- dijo Leo

Habría agradecido tener a alguien en el viaje que supiera lo que estaban haciendo y que no le hiciera sentirse como si estuviera arrastrando a Piper y a Leo por el borde de un precipicio.

-¿Supones que sabía lo que estaba haciendo?- preguntó Annabeth con una ceja alzada

-La mayoría del tiempo tú sabes lo que haces- asintió Percy

-Mejor que cualquiera de nosotros- dijo Piper

—Lo harás bien —le prometió Annabeth—. Algo me dice que esta no es tu primera misión.

-Todos te quieren quitar tu puesto, Rachel- señaló Travis

-Ahora resulta- dijo Rachel negando con la cabeza

Jason tenía la ligera sospecha de que ella estaba en lo cierto, pero eso no le hacía sentirse mejor. Todo el mundo parecía creer que él era muy valiente y seguro, pero no veían lo perdido que se sentía en realidad.

Jason se sonrojó

¿Cómo podían fiarse de él si ni siquiera sabía quién era?

Miró las fotos de Annabeth sonriendo. Se preguntó cuánto tiempo hacía que no sonreía.

-Bueno, ahora sí puedes empezar a correr- dijo Piper

-Fue un gusto haberte conocido- comentó Leo

Annabeth bufó

Debía de gustarle mucho aquel tal Percy para buscarlo tan concienzudamente,

-Por supuesto- dijo Percy

-Aquí pueden ver el ego del sesos de alga- bromeó Thalia

y eso le dio un poco de envidia.

-Otro que está igual de loco que Piper- dijo Percy

-Oye, yo no estoy loca- protestó Piper

-Te pusiste celosa de Annabeth- señaló Thalia

¿Estaba buscándolo alguien a él en ese momento? ¿Y si le importaba tanto a alguien y se estaba volviendo loco de la preocupación, y él ni siquiera era capaz de recordar su antigua vida?

Reyna hizo una mueca

—Tú sabes quién soy —aventuró—, ¿verdad?

Annabeth agarró la empuñadura de su daga. Buscó una silla para sentarse, pero no había ninguna.

-No podrá ser una charla agradable- dijo Leo

-Por supuesto que no- dijo Jason negando con la cabeza

—Sinceramente, Jason…, no estoy segura. Creo que eres un solitario. A veces pasa. Por un motivo u otro, el campamento no te había encontrado,

-Pero no en un hijo de Zeus- señaló Perséfone

-Bueno es obvio que pensara eso- dijo Artemisa -ninguno tenía idea del Campamento Júpiter

-Porque se supone que no deben tener idea- masculló Zeus

-Oh querido, solo mira que funcionó- dijo Hera

Zeus le dio una mirada asesina a su esposa

pero sobreviviste moviéndote continuamente de aquí para allá. Te entrenaste a ti mismo para luchar. Te encargaste de los monstruos solo. Venciste las dificultades.

—Lo primero que me dijo Quirón —recordó Jason— fue « Deberías estar muerto».

-Sí, la verdad es que tu discurso de bienvenida fue raro- asintió Percy

-Lo siento por eso, muchacho- dijo Quirón

-Está bien- dijo Jason

—Ese podría ser el motivo —dijo Annabeth—. La mayoría de los semidioses no consiguen sobrevivir solos. Y un hijo de Zeus… no hay nada más peligroso que eso.

Thalia hizo una mueca

Las posibilidades de que cumplas los quince sin encontrar el Campamento Mestizo o sin morir… son microscópicas. Pero, como he dicho, a veces pasa.

-Es ese 0.0001% de probabilidad- dijo Leo

-Pero probabilidad al fin de cuentas- señaló Annabeth

Thalia se escapó cuando era pequeña. Sobrevivió sola cuatro años. Incluso cuidó de mí durante un tiempo. Así que a lo mejor tú también eras un solitario.

-Sí, pero fueron cuatro años, no doce y sabemos cómo fue todo- señaló Hermes

-Eso es cierto- asintió Apolo

-Lo es, un poco- dijo Thalia

Jason extendió el brazo.

—¿Y estas marcas?

Annabeth echó un vistazo a los tatuajes. Era evidente que le preocupaban.

Annabeth hizo una mueca

—Bueno, el águila es un símbolo de Zeus, así que tiene sentido. Las doce rayas… tal vez representen años, si llevaras haciéndotelas desde que tenías tres.

-El niño más malo del jardín de infantes- dijo Connor

-Cuanta rudeza- dijo Travis

SPQR es el lema del antiguo Imperio romano: Senatus Populusque Romanus, el Senado y el Pueblo de Roma. Aunque no sé por qué te ibas a grabar eso en el brazo. A menos que tuvieras un profesor de latín muy severo…

-Podría pasar- dijo Annabeth ante las miradas

-Sí y luego demandan al profesor- dijo Miranda

-Pero ya tendría las marcas- comentó Katie

Jason estaba convencido de que ese no era el motivo. Tampoco parecía probable que hubiera estado solo toda la vida. Pero ¿qué otra cosa tenía sentido?

-Pues en ese momento, nada- dijo Jason

-Nada- coincidió Annabeth

-Me encanta cuando nada tiene sentido- dijo Percy

Annabeth había sido muy clara: el Campamento Mestizo era el único lugar seguro del mundo para los semidioses.

-Que ella supiera- señaló Hermes

—Anoche yo…, ejem…, tuve un sueño raro —dijo.

Le parecía una confesión estúpida, pero Annabeth no se sorprendió.

-Después de los sueños raros de Percy, ya nada le sorprende- señaló Thalia

-Mis sueños no son raros- dijo Percy

Muchos chicos le dieron miradas irónicas

—A los semidioses les pasa continuamente —respondió—. ¿Qué viste?

Le habló de los lobos, la casa en ruinas y las dos espirales de roca. Mientras él hablaba, Annabeth empezó a pasearse con aspecto cada vez más agitado.

-Qué sí estuvo más raro que los sueños de Percy- dijo Leo

-Jason gana- dijo Percy -me parece perfecto

-Yo no gano- dijo Jason

—¿No te acuerdas de dónde estaba la casa? —preguntó.

Jason negó con la cabeza.

—Pero estoy seguro de que he estado allí antes.

-Eso es algo- comentó Apolo

-Eso es mejor que nada- coincidió Hermes

-Y teníamos mucho de "nada"- asintió Jason

—Secuoyas —meditó ella—. Podría ser el norte de California. Y la loba… He estudiado a las diosas, los espíritus y los monstruos toda mi vida. Nunca he oído hablar de Lupa.

-Eso no es raro, raro sería que oyeras hablar de ella- señaló Hermes

-Eso es cierto- dijo Deméter

—Dijo que el enemigo era una mujer. Pensé que tal vez sería Hera, pero…

—Yo no me fiaría de Hera, pero no creo que ella sea el enemigo.

Hera le dio una mala mirada, Annabeth no lucía ni un poquito arrepentida

Y esa cosa que salía de la tierra… —La expresión de Annabeth se ensombreció—. Tienes que detenerla.

-Genial- dijo Jason

Los dioses se removieron incómodos

—Sabes lo que es, ¿verdad? —dijo él—. O por lo menos te lo imaginas. Anoche vi tu cara en la fogata. Miraste a Quirón como si de repente estuvieras cayendo en la cuenta, pero no quisieras asustarnos.

-Ahí está, no fui la única que se dio cuenta- dijo Piper

-Pero tú dijiste nuestra conversación- señaló Annabeth

-Pero todos se dieron cuenta- dijo Piper

-No, no todos lo hicimos- comentó Chris

Annabeth vaciló.

—Jason, lo malo de las profecías… es que cuanto más sabes, más intentas cambiarlas, lo que puede ser desastroso.

-Muy desastroso- asistió Apolo

Los chicos hicieron una mueca

Quirón cree que es mejor que encuentres tu camino, que descubras las cosas a su debido momento.

-Así debe de ser- comentó Rachel

-O todo podría salir muy muy mal- coincidió Apolo

Si me hubiera contado todo lo que sabía antes de mi primera misión con Percy… Tengo que reconocer que no estoy segura de que hubiera podido cumplirla.

-Y recuerde que se ofreció como voluntaria- dijo Percy

-Sesos de alga- dijo Annabeth dándole un golpe juguetón en el brazo

En el caso de tu misión, es todavía más importante.

—¿Tan grave es?

—No si tienes éxito. Al menos… espero que no.

-Eso es justo lo que hacía falta- asintió Piper

Jason asintió de acuerdo

—Pero ni siquiera sé por dónde empezar. ¿Adónde se supone que tengo que ir?

—Sigue a los monstruos —propuso Annabeth.

-Obviamente- dijeron los Stoll al unísono

-Pues claro, eso es lo que se hace- asintió Leo

-Tiene mucho sentido- comentó Miranda

Jason pensó en ello. El espíritu de la tormenta que le había atacado en el Gran Cañón había dicho que lo estaba llamando su jefa. Si Jason pudiera seguir a los espíritus de la tormenta, podría dar con la persona que los controlaba.

-Excelentemente bien deducido- dijo Apolo

-Un aplauso- dijo Percy

algunos de los chicos aplaudieron

Y tal vez eso le llevara hasta la cárcel de Hera.

—Está bien —dijo—. ¿Cómo encuentro a los vientos de la tormenta?

-Todo quieres, Jason- bromeó Travis

-Qué dice Annabeth que después de todo sí le debes un sacrificio- dijo Connor -o 500 dracmas

Annabeth rodó los ojos

—Personalmente, yo preguntaría a un dios del viento —dijo Annabeth—. Eolo es el señor de todos los vientos, pero es un poco… impredecible.

-Impredecible es poco- dijo Hermes

-impredecible es una manera suave de decirlo- comentó Artemisa

Nadie puede encontrarlo a menos que él quiera que lo encuentren. Yo probaría con uno de los cuatro dioses de los vientos estacionales que trabajan para Eolo.

Atenea le dio una mirada de aprobación

El más cercano, el que tiene más trato con los héroes, es Bóreas, el dios del viento del norte.

—Así que si lo buscara en Google Maps…

-No lo encontrarías porque probablemente Google Maps se descompondría- dijo Connor

-Claro, lo siento, no se me ocurrió eso- dijo Jason

—Oh, no es difícil de encontrar —le aseguró Annabeth—. Se ha instalado en Norteamérica, como el resto de los dioses. Por supuesto, eligió la región más antigua del norte, prácticamente todo lo lejos que se puede llegar al norte.

-Eso tiene mucho sentido- dijo Rachel

-Bastante- asintió Piper

Annabeth se encogió de hombros

—¿Maine? —aventuró Jason.

—Más lejos.

Jason trató de visualizar un mapa. ¿Qué había más al norte de Maine? La región del norte más antigua… —Canadá —decidió—. Quebec.

Frank hizo una especie de mueca

Annabeth sonrió.

—Espero que hables francés.

-Pues no- dijo Jason

-Oh, pero Piper lo hace- dijo Afrodita con una sonrisa orgullosa -es el lenguaje del amor

Piper medio sonrió

Jason sintió una pizca de emoción. Quebec: por lo menos ahora tenía un objetivo. Encontrar al dios del viento del norte, localizar a los espíritus de la tormenta, averiguar para quién trabajaban y dónde estaba la casa en ruinas.

-Súper fácil- dijo Leo

-Sería lo más rápido y fácil de todo el mundo- comentó Piper con sarcasmo

-Por supuesto que sí, reina de belleza- dijo Leo

Liberar a Hera. Todo en cuatro días. Pan comido.

—Gracias, Annabeth —miró las fotografías de fotomatón que todavía tenía en las manos—. Así que… es peligroso ser hijo de Zeus. ¿Qué le pasó a Thalia?

-Vive con las cazadoras de Artemisa- dijo Percy

-Gracias bro- dijo Jason

—Oh, está bien —contestó Annabeth—. Se convirtió en Cazadora de Artemisa: una de las sirvientas de la diosa. Vagan por el campo matando monstruos.

Thalia le dio una mirada rara a Annabeth. Annabeth se sonrojó un poco

La vemos poco en el campamento.

Jason echó un vistazo a la enorme estatua de Zeus. Entendía por qué Thalia había dormido en aquel hueco.

-Genial, hermanito- murmuró Thalia

-Lo lamento, no sabía que en algún momento eso podrían saberlo- dijo Jason

Era el único sitio de la cabaña que quedaba fuera de la línea de visión del Zeus hippy. Y ni siquiera había bastado con eso.

-Definitivamente que bueno que eres su hermano- asintió Percy

-Definitivamente- asintió Thalia

Ella había decidido seguir a Artemisa y formar parte de un grupo en lugar de quedarse en aquel templo frío y lleno de corrientes a solas con su padre de seis metros

Thalia se removió incómoda

-No puedo culparla por ello- susurró Apolo a Hermes

Hermes asintió

—el padre de Jason—, mientras este la miraba echando chispas por los ojos. « ¡Cómete una buena descarga!»

-Suena a algo que podría decir- comentó Poseidón

Zeus le dio una mirada de irritación

Jason entendía perfectamente los sentimientos de Thalia. Se preguntaba si había un grupo de cazadores para chicos.

-Nop- dijo Percy -al menos eso creo

-No, pero por supuesto YO, siendo el hermano mayor de Artemisa, podría hacerlo- comentó Apolo

-Ni siquiera se te vaya a ocurrir- masculló Artemisa

—¿Quién es el chico de la foto? —preguntó—. El rubio.

-¡Huye!- gritaron los Stoll

La expresión de Annabeth se tensó. Un tema delicado.

—Es Luke —respondió—. Está muerto.

Jason decidió que era mejor no hacer más preguntas,

-Una decisión muy sensata- dijo Piper

-Tomo decisiones sensatas… La mayoría del tiempo- dijo Jason

pero, por la forma en que Annabeth pronunció el nombre de Luke, se preguntó si Percy Jackson sería el único chico que le había gustado a Annabeth.

-Por los dioses, qué incómodo fue leer eso- comentó Zoé

Annabeth y Luke se sonrojaron

-Fue como muy raro- dijo Zoé moviendo las manos para demostrar su punto

-Lo siento- dijo Jason

Annabeth se removió incómoda -¿Podrías seguir leyendo?

-Sí- dijo Zoé sonrojada, empezó a hojear el libro pues su movimiento de manos…

-Perdiste la página ¿Verdad?- preguntó Bianca

-¿Te callas? Ahorita la encuentro- murmuró Zoé alargando el momento y haciéndolo un poco/bastante más incomodo mientras Luke miraba a Annabeth, Percy miraba a Luke y Annabeth se removía en su lugar

-Adoro a esta niña- dijo Apolo -mira que hacer una pausa dramática de esta manera

-¡La encontré!- dijo Zoé sumamente sonrojada -lo siento por eso

-No te preocupes cariño, esas pausas incómodas son lo mejor de la lectura- dijo Apolo

Zoé siguió la lectura

Se centró de nuevo en la cara de Thalia. No dejaba de pensar que aquella foto era importante. Estaba pasando algo por alto.

-Algo muy importante- coincidió Thalia con una sonrisa

Jason sonrió

Jason sentía una extraña conexión con aquella hija de Zeus: alguien que podría entender su confusión y tal vez incluso responder a algunas preguntas.

-Solo si está de humor- dijo Percy

-Cállate, sesos de alga- masculló Thalia

Pero una voz dentro de él, un susurro insistente, dijo: « Es peligroso. No te acerques»

—¿Cuántos años tiene ella ahora? —preguntó.

—Es difícil saberlo. Fue un árbol durante un tiempo. Ahora es inmortal.

-Ah- suspiró Connor -las conversaciones de siempre

-Qué relajantes son esas conversaciones- dijo Leo

—¿Qué?

Debió de poner una cara muy graciosa porque Annabeth se rió.

-Fue muy graciosa- asintió Annabeth

-Habría pagado por ver eso- dijo Percy

-Bro…- murmuró Jason

—No te preocupes. No es algo por lo que pasen todos los hijos de Zeus.

-¡Gracias a los dioses!- dijo Jason

-Puedes respirar de manera normal- bromeó Rachel

Es una larga historia, pero… estuvo fuera de servicio mucho tiempo. Si hubiera cumplido años regularmente, ahora tendría veintitantos,

Thalia hizo una mueca

pero sigue igual que en esa foto, como si tuviera… más o menos tu edad. Quince o dieciséis.

A Jason le obsesionaba algo que había dicho la loba. Se sorprendió preguntando:

—¿Cómo se apellida?

-Esa fue otra buena pregunta- dijo Percy

-Así tendrá sentido el chiste de Lupa- comentó Apolo

Annabeth se mostró inquieta.

—La verdad es que no usaba apellido. Cuando no le quedaba más remedio, usaba el de su madre, pero no se llevaban bien. Thalia se escapó cuando era muy pequeña.

-Eso no contestaba la pregunta- murmuró Jason

-Lo siento, pero no estaba muy segura de decírtelo- dijo Annabeth

-Es comprensible- comentó Luke

Jason permaneció a la espera.

—Grace —dijo Annabeth—. Thalia Grace.

A Jason se le entumecieron los dedos. La foto cayó balanceándose al suelo.

-En modo dramático- dijo Apolo -¡Me encanta!

-Qué buena manera- dijo Leo

—¿Estás bien? —preguntó Annabeth.

Un retazo de memoria se había activado: tal vez un fragmento diminuto que Hera se había olvidado de robar.

-O estaba ahí a propósito- dijo Perséfone

-Sí, supongo que tenía que dejar algo para que entendiera mejor- comentó Artemisa

Hera sonrió satisfecha consigo misma

O tal vez lo había dejado a propósito, lo justo para que él se acordara de ese nombre y supiera que desenterrar su pasado era terriblemente peligroso.

Zeus le dio una mirada asesina a su esposa

« Deberías estar muerto» , había dicho Quirón. No era un comentario que hiciera pensar que Jason había vencido las dificultades estando solo. Quirón sabía algo: algo sobre la familia de Jason.

-Estoy es un misterio muy misterioso- comentó Connor

-Los que más me gustan- dijo Leo

-Son los mejores- asintió Percy

Las palabras que la loba había pronunciado en su sueño, el chiste ingenioso a costa de él, finalmente cobraron sentido. Se imaginó a Lupa soltando una risa lobuna.

-Muy ingenioso- murmuró Thalia

Jason le dio una media sonrisa a su hermana

—¿Qué pasa? —insistió Annabeth.

Jason no podía guardárselo. Acabaría con él, y necesitaba la ayuda de Annabeth.

-Aunque quisiera matarme cuando se lo dije- comentó Jason

-También es comprensible- asintió Thalia

Annabeth se sonrojó

Si conocía a Thalia, tal vez ella pudiera aconsejarle.

—Tienes que jurarme que no se lo dirás a nadie —advirtió.

—Jason…

-Cuanto misterio- dijo Travis moviendo las manos

-Obvio, sería muy aburrido si todo lo supiéramos- dijo Leo con sarcasmo

—Júralo —la apremió—. Hasta que descubra lo que está pasando, lo que significa todo esto… —Se frotó los tatuajes quemados del antebrazo—. Tienes que guardar un secreto.

Annabeth vaciló, pero la curiosidad la pudo.

-El chisme es más importante- comentó Leo

-El chisme y el dinero se hicieron para contarse- bromeó Travis

-Oh hermano, esa es una frase increíble- dijo Connor

-Y estoy completamente de acuerdo- dijo Afrodita

-Igual que yo- asintió Apolo

—Está bien. Hasta que tú me lo permitas, no le diré a nadie lo que me cuentes. Lo juro por la laguna Estigia.

-Sí pudo más su curiosidad- dijo Rachel

-Obviamente, se trata de una hija de Atenea- comentó Apolo

Un trueno retumbó en la cabaña, más fuerte aún de lo habitual. « Eres nuestra gracia salvadora» , había gruñido la loba.

Thalia hizo una mueca

Jason recogió la foto del suelo.

—Me apellido Grace —dijo—. Esta es mi hermana.

-Qué revelación tan dramática- dijo Apolo -necesita otra pausa dramática y Zoé es experta en hacerlas

Zoé se sonrojó

Annabeth palideció. Jason notó que estaba haciendo frente al desaliento, la incredulidad y la ira. Pensaba que él estaba mintiendo.

-No tenía idea de cómo podía ser cierto- dijo Annabeth encogiéndose de hombros

-No es su culpa, no les había comentado nada- dijo Thalia

Aquella afirmación era imposible. Y una parte de él opinaba lo mismo, pero nada más pronunciar las palabras, supo que eran ciertas.

-Pues muy lógico no suena, pero sí- dijo Leo

-Pero nada es lógico- señaló Percy

Entonces las puertas de la cabaña se abrieron repentinamente. Media docena de campistas entraron en avalancha

-Me sorprende la poca privacidad que en las cabañas- bromeó Travis

-Hablando de eso- dijo Apolo -¿No se supone que un chico y una chica no pueden estar solos en una cabaña?

-Todos parecen ignorar esa regla- dijo Dionisio -yo digo que hay que darselos de comer a las arpías

-Sí claro, y solo hasta el final te das cuenta- señaló Hermes

-Es que estaba concentrado en la lectura- se defendió Apolo

detrás del chico calvo de la cabaña de Iris, Butch.

—¡Deprisa! —dijo, y Jason no supo si su expresión era de emoción o de miedo—. El dragón ha vuelto.

-Oh por los dioses ¡El dragón!- gritó Leo

-Fin del capítulo- dijo Zoé

-No sé ustedes, pero yo digo que Zoé debería seguir leyendo, hizo una excelente pausa dramática- comentó Apolo

-Fue un accidente- dijo Zoé

-Por favor no, ella no nos dejaría salir de aquí hasta que terminaramos el libro- dijo Bianca

Zoé le dio una mirada indignada -Dejaré que alguien más haga las pausas dramáticas accidentales de ahora en adelante ¿A quién le paso el libro?