PIPER XLIII, XLIV
XLIII
Piper
—Yo voy a leer— dijo Hestia y le pasaron el libro —capítulo 43, Piper
—Bueno, seguimos en la increíble misión de no ahogarse— dijo Apolo
Piper necesitaba un milagro, no un cuento para dormir.
—Sí, pero no vas a obtener lo que necesitas— dijo Leo
—Creo que sí necesitaba un cuento para dormir— comentó Piper
—Bueno, decídete— dijo Leo
—Es que en ese momento todavía no entendía el cuento— señaló Piper
—Claro— dijo Leo
Pero justo entonces, paralizada por la conmoción mientras el agua negra le rodeaba las piernas, recordó la leyenda que Aqueloo había mencionado: la historia del diluvio.
—Pues mira, una vez Zeus mandó un diluvio también— comentó Apolo
—Es que esos humanos fueron muy groseros, yo estaba ahí— dijo Hermes
—Bueno, todos tienen un diluvio— murmuró Bianca
—Es que todos a veces han necesitado matar a la humanidad— señaló Apolo
—Claramente— asintieron los chicos con una mueca
—No me siento para nada intimidado con eso— murmuró Travis
Charles y Bianca intercambiaron una mirada, no había sido toda la humanidad y no había sido un diluvio lo que habían mandado los dioses, pero el resultado fue igual de malo
No la historia de Noé, sino la versión cherokee que su padre solía contarle, con los fantasmas danzarines y el esqueleto de perro.
—¿Disculpa?— murmuró Connor
—Es en serio— dijo Piper
—¿Por qué el esqueleto de un perro?— preguntó Katie
—No sé, yo creo que les gustaban mucho los perros— comentó Piper encogiéndose de hombros
Cuando ella era pequeña, se acurrucaba al lado de su padre en su gran butaca. Contemplaba el litoral de Malibú a través de las ventanas, y su padre le contaba la historia que había oído al abuelo Tom en la reserva de Oklahoma.
Piper sonrió
—Bueno, esa es una excelente manera de escuchar una historia— señaló Leo
—La verdad, lo era— coincidió Piper —tenía el ambiente adecuado
—Suena como un buen lugar— asintió Sally
—Un hombre tenía un perro —comenzaba siempre su padre.
—¡No puedes empezar un cuento así! —protestaba Piper—. Tienes que decir « Érase una vez» .
—Érase una vez un hombre que tenía un perro— señaló Leo
—Asunto arreglado— asintió Percy
—En mi vida había escuchado un cuento así— comentó Katie
—Es el momento de que lo hagas— dijo Piper
Su padre se reía.
—Pero es un cuento cherokee. Son muy sencillos. En fin, un hombre tenía un perro. Cada día, el hombre llevaba el perro a la orilla del lago para que bebiera agua, y el perro ladraba furioso al lago, como si estuviera enfadado con él.
—Lo podría entender— dijo Percy
—Si mi perro le ladrara furioso a un lago, yo definitivamente no me metería ahí— comentó Travis
—Definitivamente ni me pondría cerca— dijo Miranda
—Los perros saben cosas— asintió Percy
—Y más ese perro— dijo Piper
—¿Estaba enfadado?
—Ten paciencia, tesoro.
—Sí, que desesperada— dijo Leo negando con la cabeza
—Pues es que a mí me gusta que los cuentos fluyan de una manera rápida— señaló Piper
—Pero hay que darle su momento al cuento para que salga mejor— comentó Rachel
—No, no me pareció— dijo Piper riendo
Al final, el hombre se enfadó con su perro por ladrar tanto y lo regañó. « ¡Perro malo! Deja de ladrarle al agua. ¡Es solo agua!» Para su sorpresa, el perro lo miró fijamente y empezó a hablar.
—Este cuento se está poniendo muy raro— dijo Connor
—Eso sí me daría miedo— dijo Zoé
—Tenías un perro del infierno como mascota— señaló Esperanza
—¡Sí, pero no hablaba!— exclamó Zoé
—Hay prioridades— asintió Percy, aunque por supuesto no pasó desapercibido el "tenías" ¿Era más como una expresión de que lo tenía porque ya no estaba en su casa, en su tiempo o de algo más?
—Nuestro perro sabe decir « Gracias» —terció Piper—. Y sabe ladrar « Fuera» .
—Pues sí sabía— dijo Piper
—No sé, creo que son imaginaciones tuyas— comentó Leo
—Mi perro era muy inteligente, claro que lo sabía decir— argumentó Piper
—Algo parecido —convino su padre—. Pero ese perro pronunciaba frases enteras. El perro dijo: « Dentro de poco vendrán las tormentas. Las aguas subirán, y todo el mundo se ahogará.
—¿No era el perro de Nico?— preguntó Thalia
Algunos soltaron una risita. Nico le dio una mirada asesina a Thalia
—Yo espero que Nico no aprendar a entrenar perros para que hablan— comentó Will
—Sería el fin de todos— asintió Thalia
—Tal vez debería hacerlo— masculló Nico
Puedes salvarte a ti y a tu familia construyendo una balsa, pero primero tendrás que sacrificarme. Debes lanzarme al agua» .
—Eso es muy triste— dijo Katie
—Lo sé— asintió Piper
—Creo que esto no es un cuento para niños— comentó Leo
—Al menos no para dormir— dijo Piper —pero la verdad es que tenía algo que me fascinaba
—¡Qué horror! —dijo Piper—. ¡Yo nunca ahogaría a mi perro!
—No ¿Cómo vas a ahogar a tu perro?— dijo Miranda
—Tal vez a los que tenga que ahogar son a Jason y Percy— señaló Travis
—¿Estás diciendo que somos sus perros?— preguntó Percy
—Tus palabras, no las mías —dijo Travis
—El hombre debió de decir algo parecido. Pensó que el perro mentía… o sea, cuando se recuperó de la sorpresa de ver que su perro había hablado. Protestó, pero el perro dijo: « Si no me crees, mírame la nuca. Ya estoy muerto» .
—Sí, definitivamente era el perro de Nico— dijo Thalia
—Cállate— masculló Nico
—Por nosotros, se parecen tanto a sus padres y eso que nosotros no tenemos ADN— comentó Apolo
Thalia y Nico le dieron una mirada de muerte
—¡Qué pena! ¿Por qué me cuentas esto?
—Porque tú me lo has pedido —le recordó su padre.
—Entonces no te puedes quejar— dijo Rachel
—No, pero le gusta quejarse— señaló Leo
—Claro que no— se defendió Piper
—Claro que sí— asintió Leo
—Que no— dijo Piper
—Que sí— dijo Leo a su vez
Hestia mejor siguió leyendo
Efectivamente, había algo en el cuento que fascinaba a Piper. Lo había oído docenas de veces, pero no dejaba de pensar en él.
—Pues si lo recordaste en ese preciso momento, creo que les va a ser de ayuda— dijo Bianca
—Y que bueno que lo recordaste— dijo Percy
—Lo sé— asintió Piper —que bueno que escuché la historia tantas veces
—¿Entonces no vas a ahogar a Percy y Jason?— preguntó Travis
Piper se encogió de hombros
—En fin —dijo su padre—, el hombre agarró al perro por la nuca y vio que la piel y el pelo se le estaban deshaciendo. Debajo solo había huesos. El perro era un perro esqueleto.
—Qué asco.
—Pues los perros esqueletos son divertidos— argumentó Bianca
Todos la voltearon a ver y ella se sonrojó
—¿Disculpa?— preguntó Miranda
—¿Tenías un perro esqueleto?— preguntó Will con incredulidad y luego miró a Nico que también veía a la chica con sorpresa
—Uno chiquito— dijo Bianca
—Error, el perro era de Bianca— dijo Travis
—Bueno, supongo que no te preocupas por si come, o toma agua, o algunas pequeñeces como esas— comentó Will
—Nada más por si se deshacía— asintió Bianca
—Claro— murmuró Will y en tono aún más bajo le dijo a Nico —¿Por qué no? Perros esqueletos
—Pero salen gratis— contestó Nico
—¿Y cómo se llamaba tu perro?— preguntó Apolo con una sonrisa de burla
—No te voy a decir— dijo Bianca cruzada de brazos
—Le ofrezco un dulce a quien me diga como se llama el perro de Bianca— anunció Apolo
Los mellizos se miraron como evaluando la situación
—¿Qué clase de dulce?— preguntó Helena
Jason y Piper se rieron discretamente
—Si de todas manera lo van a decir, mejor lo digo yo y así nadie se queda con los dulces— afirmó Bianca
—Que cruel… Me agradas— dijo Connor
—Se parece a ti— susurró Will a Nico, este último se sonrojó y le dio un golpe a su novio
Con todas las miradas sobre ella, Bianca respiró y dijo —Se llama Señor esqueleto
Varios le dieron unas risitas
—Tú debes ser la niña más original del mundo— dijo Apolo con burla
Bianca le hizo una mueca
—¿Puedes llamar a tu perro aquí?— preguntó Rachel con curiosidad
—No sé. Cuando estaba en… en mi casa simplemente apareció… Yo no lo llamé, así que no sé si aquí funcione— reflexionó Bianca
Aunque todos tenía curiosidad por el perro, nadie más preguntó y Bianca tampoco dio señales de quererlo llamar o de querer seguir siendo el centro de atención, así que lo mejor fue regresar a la lectura, pero Perséfone discretamente le dio una mirada intencionada a su marido, el perro no había podido aparecer así porque sí ¿No?
—Estoy de acuerdo. Así que, con lágrimas en los ojos, el hombre se despidió de su fastidioso perro esqueleto y lo lanzó al agua, donde se hundió rápidamente. El hombre construyó una balsa y cuando llegó el diluvio, él y su familia sobrevivieron.
—No sé si es un final feliz o no— dijo Leo
—Pues bueno para la familia, malo para el perro— comentó Jason
—Pero el perro quería que lo lanzaran al agua— dijo Travis
—Sin el perro.
—Sí. Sin el perro. Cuando las lluvias disminuyeron y la balsa tocó tierra, el hombre y su familia eran las únicas personas vivas que quedaban.
—Eso debe ser horrible— comentó Rachel
—Sí suena bastante malo— asintió Percy con una mueca
—¿Qué tienen los diluvios que les encantan tanto?— preguntó Connor a nadie en particular
—La verdad si lo ves desde otra perspectiva, es bastante poético que se pueda borrar todo con el agua— señaló Hermes
—Yo lo veo bastante cruel, la verdad— dijo Chris
El hombre oyó sonidos que venían del otro lado de una montaña (como si hubiera miles de personas riéndose y bailando),
—Que tétrico— dijo Katie
—Imagínense ser la única persona del mundo y escuchar eso— murmuró Leo
—La verdad no me encantaría mucho ser la última persona del mundo si voy a escuchar algo así— comentó Bianca
—La verdad sería muy malo, no creo que encuentres ningún lugar donde esconderte— dijo Zoë
pero cuando corrió a la cima, no vio nada abajo, salvo el suelo lleno de huesos: miles de esqueletos de personas que habían muerto con el diluvio. Se dio cuenta de que los fantasmas de los muertos habían estado bailando. Ese era el sonido que había oído.
—Dioses, es un relato genial, pero un poco de miedo— comentó Miranda
—Sí, aunque me parece increíble lo del perro esqueleto— dijo Leo
—y el por qué los muertos estarían bailando después de que un diluvio los mató— dijo Jason
—Lo sé, pero lamentablemente no hay más explicación— mencionó Piper
Piper aguardó.
—¿Y…?
—Y nada. Fin.
—¡No puedes acabar así! ¿Por qué bailaban los fantasmas?
—No nos pueden dejar con estas dudas— se quejó Leo
—Pues lo lamento, porque no hay respuestas— dijo Piper
—Me parece una falta de respeto que nos dejen así con las dudas— dijo Percy
—No lo sé —dijo su padre—. A tu abuelo nunca le pareció necesario explicarlo. A lo mejor los fantasmas se alegraban de que una familia hubiera sobrevivido. A lo mejor estaban disfrutando de la otra vida. Son fantasmas. ¿Quién sabe?
—Nico ¿Por qué bailaban los fantasmas?— preguntó Travis
Nico rodó los ojos —Porque son fantasmas
—Duh, obviamente Travis— dijo Connor
—Me parece una forma muy grosera de decirme que no sabías— comentó Travis
Piper no estaba nada satisfecha con la conclusión. Tenía muchas preguntas sin contestar. ¿Encontró otro perro la familia? Estaba claro que todos los perros no se habían ahogado, porque ella tenía uno.
—Obviamente— asintió Percy
Piper se sonrojó —Era pequeña ¿De acuerdo?
—Qué bueno que no todos los perros se ahogaron— dijo Leo
—Me parece bien, porque los perros me gustan— asintió Will
No se quitaba el cuento de la cabeza. No volvió a mirar a los perros de la misma forma, preguntándose si uno de ellos podría ser un perro esqueleto.
—Nada de cachorros— dijo Leo
—Pero Bianca sí tiene un perro esqueleto y era divertido— se quejó Esperanza
—Sí Leo, deja de ser aburrido— bromeó Piper
—¿Por qué todos tienen las mascotas que tienen menos yo?— preguntó Zoé a nadie en particular
—Igual de dramática que Percy— dijo Thalia riendo
—¡Oye!— se quejaron Percy y Zoé al mismo tiempo
Y no entendía por qué la familia tenía que sacrificar a su perro para sobrevivir. Sacrificarte a ti mismo para salvar a tu familia le parecía un acto noble: algo digno de un perro.
—Entonces eso no suena bien para ti— dijo Rachel
—Dioses ¿Cómo vamos a ser tan nobles como un perrito?— preguntó Percy
—Lo sé, sonaba casi imposible— asintió Piper
—Bastante complicado— asintió Jason
De nuevo, en el ninfeo de Roma, mientras el agua negra le subía hasta la cintura, Piper se preguntaba por qué el dios del río Aqueloo había mencionado ese cuento.
Deseó tener una balsa, pero se temía que correría la misma suerte que el perro. Estaba muerta.
—Dioses, eso sonó muy poco optimista— comentó Leo
—Es que estábamos en modo "poco optimista"— señaló Piper
—Era difícil estar en otro modo— dijo Jason
—Y que lo digas— murmuró Percy
XLIV
Piper
La cuenca se llenó a una velocidad alarmante. Piper, Jason y Percy aporrearon las paredes buscando una salida, pero no encontraron nada.
—Definitivamente era agua mala— asintió Percy
—¿Existe agua buena y agua mala?— preguntó Connor
—Por supuesto que sí— coincidió Percy —y esta agua era de la mala
—Concuerdo— dijo Jason
Treparon a los huecos para ganar altura, pero con el agua que salía a raudales de cada nicho era como intentar mantener el equilibrio en el borde de una cascada. Incluso de pie en un nicho, a Piper pronto le llegó el agua a las rodillas.
—Creo que ahí todos nos dimos cuenta que no había salida— dijo Piper
—Sip, y no me gustó la realización— dijo Jason
—Pero lo importante es que no se den por vencidos— comentó Deméter
—Pero ¿Por qué sería un problema para Percy?— preguntó Miranda
— Porque es agua mala— señaló Percy
Desde el suelo, debía de haber unos dos metros y medio de profundidad, y la cifra aumentaba rápido.
—Nunca pasen su tiempo de esa manera— dijo Percy
— Justo queríamos hacer un juego que involucre ahogarnos, ha sido mi sueño siempre— contestó Leo
— Pues qué sueños tan raros tienes— comentó Percy — pero no soy quién para juzgarte
Piper de vez charlaba con Rachel y parece que lo que sea que estaban diciendo era una plática bastante importante e intensa por la rapidez con la que parecía hablar Piper
—Podría intentar lanzar un rayo —dijo Jason—. Y abrir un agujero en el tejado, por ejemplo.
—Eso derrumbaría toda la sala y nos aplastaría —contestó Piper.
—O nos electrocutaría —añadió Percy.
—Cierto, sería muy malo lanzar un rayo mientras están en el agua— asintió Thalia
—Lo dice a la que no le importó lanzarme un rayo mientras estaba en el río— resopló Percy
—¡No estabas en el río!— dijo Thalia rodando los ojos
—Claro que lo estaba— dijo Percy
—Que no— dijo Thalia
—Que sí— masculló Percy
—No tenemos muchas opciones —dijo Jason.
—Dejadme echar un vistazo al fondo —dijo Percy —. Si este sitio se construyó como una fuente, debe de haber una forma de vaciarla.
—Eso tampoco fue una buena idea— comentó Percy
—Porque el agua es mala— dijo Katie
—Exactamente por eso— asintió Percy
Vosotros buscad alguna salida secreta en los nichos. A lo mejor las conchas son tiradores o algo así.
Era una idea desesperada, pero Piper se alegró de tener algo que hacer.
—Bueno, podría pasar que sea un interruptor secreto— dijo Miranda
—Eso hubiera sido muy fácil— dijo Will
—Pero a veces debería de ser fácil— comentó Bianca
—Sí, pero eso no pasa— dijo Zoë
Percy se lanzó al agua. Jason y Piper treparon de nicho en nicho, pateando y golpeando, retorciendo conchas incrustadas en la piedra, pero no tuvieron suerte.
—Lamentablemente no había ningún acceso secreto— dijo Piper
—Pésimo servicio de piscina— dijo Percy
—Fue horrible, nunca vayan— comentó Jason
—Aunque fueran no creo que les vaya igual que a nosotros— señaló Piper
Antes de lo que Piper esperaba, Percy salió a la superficie boqueando y agitándose. Ella le ofreció la mano, y él estuvo a punto de tirarla al agua antes de que Piper pudiera ayudarle a subir.
—Perdón— dijo Percy
—No te preocupes— comentó Piper —de cualquier manera de estar bajo el agua no me salvaba
—Triste, pero cierto— asintió Percy
—Y que lo digas— murmuró Jason
—No podía respirar —dijo Percy con voz ahogada—. El agua… no es normal. Casi no vuelvo.
Sally hizo una mueca
—Ah, definitivamente agua mala— asintió Travis
—Sí, les dije que era agua mala— comentó Percy
—Lo bueno es que pudiste salir, sesos de alga— dijo Annabeth
—Pero de todas maneras se va a llenar la instancia— dijo Chris con una mueca
La fuerza vital de las ninfas, pensó Piper. Era tan sumamente venenosa y maléfica que ni siquiera un hijo del dios del mar podía controlarla.
—Imaginense— comentó Rachel con una mueca
—Entonces supongo que no hay mucho que hacer— dijo Dionisio
—Pero tiene que haber, no se pueden quedar ahí— dijo Afrodita con una mueca
A medida que el agua subía a su alrededor, Piper notó que también le afectaba. Los músculos de las piernas le temblaban como si hubiera corrido varios kilómetros. Las manos se le arrugaron y se le secaron, a pesar de estar en medio de una fuente.
—Dioses, eso suena bastante mal— dijo Hazel
—Y se pone peor— dijo Piper
—Por supuesto que se pone peor— asintió Frank
Los chicos se movían lentamente. Jason estaba pálido. Parecía que le costara sostener la espada. Percy estaba empapado y temblaba. Su cabello ya no parecía tan oscuro, como si estuviera perdiendo el color.
—¿A eso se referían cuando dijeron que iban a beber de ustedes?— preguntó Bianca con una mueca
—Sip— dijo Piper —que viéndolo de otra manera… Que asqueroso
—Viéndolo de la manera en la que ya no nos estamos ahogando en un ninfeo— comentó Percy
—Sí claro, estar en un lugar seguro te cambia la perspectiva de las cosas— dijo Jason
—Nos están quitando el poder —dijo Piper—. Nos están consumiendo.
—Jason —dijo Percy tosiendo—, usa el rayo.
—Situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas— dijo Reyna
—Y estábamos muy desesperados— asintió Percy
—Ojalá eso funcione— dijo Bianca
—Y no terminen electrocutados— comentó Calipso
—Sí, eso habría sido malo— asintió Piper
Jason levantó la espada. La sala retumbó, pero no apareció ningún rayo. El techo no se rompió. En lugar de ello, un aguacero en miniatura se formó en lo alto de la estancia. Empezó a llover a cántaros, lo que llenó la fuente todavía más rápido, pero no era una lluvia normal.
—Habría estado mejor el rayo— asintió Leo
—Lo sé, pero no funcionó como yo quería— dijo Jason con una mueca
—Y lo peor es que tampoco se trataba de lluvia normal— comentó Bianca
—Si hubiera sido normal no habría dado tanto miedo— dijo Jason
Se trataba de una sustancia tan oscura como el agua del charco. Cada gota escocía a Piper en la piel.
—No es lo que yo quería —dijo Jason.
El agua les llegaba ya hasta el cuello.
—Dioses— murmuraron los chicos con la tensión subiendo en la Sala de Trono, los mellizos tenían una mueca y los hermanos Jackson se veían como si les hubieran dado una bofetada
—Vaya que era agua de ultra velocidad— dijo Connor
—Lamentablemente sí lo era— coincidió Piper
—Más rápida que el rayo McQueen— asintió Percy
Piper notaba que sus fuerzas se desvanecían. La historia que contaba su abuelo Tom sobre los caníbales del agua era cierta. Las ninfas perversas le arrebatarían la vida.
—Sobreviviremos —murmuró para sí, pero no podía salir del aprieto usando la embrujahabla.
—No creo que funcione con el agua— dijo Bianca
—Aunque si eso pasara sería muy útil— comentó Katie
—Sí, habría increíbles posibilidades en eso— asintió Piper
Pronto el agua venenosa les cubriría la cabeza. Tendrían que nadar, y la sustancia los estaba paralizando. Se ahogarían, como en las visiones que había contemplado. Percy empezó a apartar el agua con el dorso de la mano, como si estuviera espantando a un perro malo.
—Uno muy malo— asintió Percy con una mueca
—Un tipo de perro peor al que se lleva tu comida— dijo Travis
—Definitivamente y no me agradan ese tipo de perros— dijo Percy
—¡No puedo… controlarla!
« Tendrás que sacrificarme —había dicho el perro esqueleto del cuento—. Debes lanzarme al agua» .
—¿Vas a sacrificar a Percy?— preguntó Connor
—Oye ¿Yo por qué?— preguntó Percy
—Porque tú estás hablando y Piper justo se acordó de esa línea— señaló Connor
—Tienes un punto ahí— admitió Piper —pero no era por eso
—Eso me alegra mucho— dijo Percy
—A mí igual— dijo Annabeth
Piper se sentía como si alguien la hubiera agarrado por la nuca y hubiera dejado sus huesos a la vista.
—Ok, viéndolo bien, eso fue bastante asqueroso— dijo Piper
—Algo— asintió Leo
—Pero entendimos la metáfora— dijo Rachel
—Bueno, eso ya es algo para que no suene tan mal— comentó Piper
Cogió la cornucopia.
—No podemos luchar contra esto —dijo—. Si nos contenemos, nos debilitará todavía más.
—¡¿Qué quieres decir?! —gritó Jason por encima de la lluvia.
—¿Estás recomendando que se rindan?— preguntó Perséfone
—Sí— asintió Piper
Todos se le quedaron viendo como si estuviera loca
—Sé que suena mal, pero no es exactamente como lo piensan— dijo Piper
—Esperemos que sea mejor— dijo Poseidón
El agua les llegaba hasta la barbilla. Unos centímetros más y tendrían que nadar. Sin embargo, el agua todavía no había alcanzado la mitad de profundidad hasta el techo. Piper esperaba que eso significara que todavía tenían tiempo.
—Esperemos que sí— dijo Will
—Pues sí, pero no creo que mucho— comentó Annabeth
—Mientras al final puedan salir…— dijo Apolo —porque si no, de nada les va a servir el tiempo
—Eso es cierto— dijo Deméter
—El cuerno de la abundancia —dijo—. Tenemos que desbordar a las ninfas con agua fresca, darles más de la que necesiten. Si podemos diluir esta sustancia venenosa…
—¿Puede hacer eso tu cuerno?
—Eso estaría genial si lo pueden hacer— asintió Hermes
—Ojala que el cuerno de la abundancia colabore— dijo Afrodita
—Nosotros también esperábamos lo mismo— coincidió Jason
—Y vaya que sí— dijo Piper
Percy se esforzaba por mantener la cabeza por encima del agua; estaba claro que era una experiencia nueva para él. Parecía muerto de miedo.
Percy se sonrojó y se movió incómodo en su lugar. Annabeth le tomó la mano
—Es comprensible, cariño. Con la vez que casi te ahogas con la tierra… Y además nunca has tenido problema con el agua y de repente esta no te responde. No es malo tener miedo— comentó Sally
—Lo sé— murmuró Percy, es solo que no sabía cómo explicarlo
Zoé y Charles hicieron una mueca, ninguno de los dos sabía lo que era ahogarse, a Charles le respondía el agua, no tanto como a Percy, pero era algo y Zoé aun siendo mortal nunca se había preocupado por eso, porque ambos sabían que podían contar con Percy, así que después de tanto solo podían imaginar ese pánico
—Solo con vuestra ayuda.
Piper estaba empezando a entender cómo funcionaba el cuerno.
—En el momento indicado— asintió Apolo
—Y más vale tarde que nunca— comentó Rachel
—¿Qué mejor que aprenderlo a utilizar que cuando estás a punto de morir?— preguntó Leo
—Lo sé, me encanta como aprendo cosas nuevas— dijo Piper
—Suele pasar— asintió Percy
Las cosas buenas que generaba no salían de la nada. Ella no había podido sepultar a Hércules en comestibles hasta que se había concentrado en todas sus buenas experiencias con Jason.
—Para esto sí hay que verle el lado positivo a todo— asintió Piper
—Ay no, y con lo poco positiva que eres— suspiró Leo
Piper le aventó un cojín —Sepulté a Hércules en comestibles, creo que soy muy positiva
Leo le dio una mirada de burla
Para crear suficiente agua fresca y clara para llenar aquella estancia tenía que profundizar todavía más, aprovechar sus emociones aún más. Lamentablemente, estaba perdiendo la capacidad de concentración.
—Eso sería un problema— comentó Will
—Porque claro, necesitábamos más problemas— dijo Jason
—Claro que los necesitábamos— asintió Percy —pero no es divertido que de repente sí te puedas ahogar
—O que siempre te puedas ahogar— dijo Piper con una pequeña sonrisa
—Necesito que los dos canalicéis todo lo que tengáis en la cornucopia —dijo—. Percy, piensa en el mar.
—¿Agua salada?
—¡Da igual! Mientras esté limpia. Jason, piensa en borrascas… mucha lluvia.
—Igual, lluvia limpia— señaló Thalia
—La lluvia no está limpia— dijo Annabeth
—Para los términos del agua mala, yo creo que sí estaba limpia— dijo Piper
Agarrad la cornucopia los dos.
Se apiñaron mientras el agua los elevaba de sus salientes. Piper trató de recordar las lecciones de seguridad que su padre le había dado cuando habían empezado a hacer surf.
—Cosa que no nos diste— comentó Annabeth
—No se iban a ahogar— dijo Piper encogiéndose de hombros
Hazel y Annabeth intercambiaron una mirada
—Bueno— dijo Hazel —gracias por la confianza, creo
—Que bueno que no nos podíamos ahogar— bromeó Annabeth
—Si hubiera sabido que se podían ahogar no se me hubieran olvidado las normas de seguridad, al menos supongo que no— argumentó Piper
—Nunca dejen que Piper les enseñe suf a ellos— dijo Thalia riendo y señalando a los legados
Para ayudar a alguien que se estaba ahogando, tenías que rodearlo con el brazo por detrás y empujar con las piernas por delante, moviéndote hacia atrás como si estuvieras nadando de espalda.
—Suena difícil— dijo Connor
—No lo es tanto— dijo Piper
—Si sabes nadar— señaló Connor
No estaba segura de que la misma estrategia diera resultado con dos personas, pero rodeó a cada chico con un brazo y trató de mantenerlos a flote mientras ellos sostenían la cornucopia en medio.
—Awwwww— murmuraron algunos de los chicos
—Fue bastante complicado, pero me alegra mucho que lo hayamos logrado— dijo Piper sonriéndole a ambos chicos
—Nosotros también— asintió Percy —gracias
—Sin duda eres una heroína Pipes— dijo Jason con una sonrisa
No pasó nada. Llovía a mares, y el agua era igual de oscura y ácida que antes. Piper notaba las piernas como si fueran de plomo. El agua se le arremolinaba y amenazaba con hundirla. Notaba que sus fuerzas se desvanecían.
—De acuerdo, creo que es momento de entrar en pánico— dijo Travis
—Yo ya iba adelantado con eso— dijo Percy
—Siempre adelantándote a todo, Percy— señaló Travis negando con la cabeza
—Es que no me gusta que me agarren las prisas— comentó Percy
—¡Es inútil! —chilló Jason, escupiendo agua.
—No estamos consiguiendo nada —convino Percy.
—¡Tenéis que trabajar juntos! —gritó Piper, confiando en que estuviera en lo cierto—.
—Creo que en ese momento ningún plan sería malo— dijo Annabeth
—Definitivamente no— dijo Jason
—Además ya estábamos desesperados y cuando estamos desesperados los planes salen mejor — comentó Percy
—Eso es muy cierto— asintió Piper
Pensad en agua limpia: una tormenta de agua. No os contengáis. Imaginad que todo vuestro poder, todas vuestras fuerzas os abandonan.
—¡No es difícil de imaginar! —dijo Percy.
—Tienen la motivación— dijo Hermes
—Pero no me estaba motivando mucho— dijo Percy
—Era un poco difícil concentrarse— comentó Jason
—Y que lo digas— murmuró Piper
—¡Pero sacadlo! —dijo ella—. Poned toda la carne en el asador, como… como si ya estuvierais muertos y vuestro único objetivo fuera ayudar a las ninfas. Tiene que ser un obsequio… un sacrificio.
—Vaya— dijo Grover
—Eso es bastante increíble— dijo Deméter
—Estoy seguro que para las ninfas también lo fue— comentó Grover
—Que bonito— dijo Tyson
Ellos se quedaron callados al oír esa palabra.
—Intentémoslo de nuevo —dijo Jason—. Juntos.
Esa vez Piper también dirigió toda su concentración al cuerno de la abundancia.
—Dioses, espero que funcione— dijo Connor
Y aunque los tres chicos estaban ahí, todos miraban el libro con algo de ansiedad, pues era una situación un poco imposible
¿Las ninfas querían su juventud, su vida, su voz? Muy bien. Renunció a todo voluntariamente y se imaginó que todo su poder emanaba de ella.
« Ya estoy muerta —se dijo, calmada como el perro esqueleto—. Es la única forma» .
—Con que eso siga en metáfora— señaló Apolo
—Por favor— asintió Afrodita
—Todos estamos de acuerdo en eso— coincidió Poseidón
Del cuerno brotó agua clara con tal fuerza que los impulsó contra la pared. La lluvia se convirtió en un torrente blanco, tan limpio y frío que Piper dejó escapar un grito ahogado.
—¡Genial!— dijeron los chicos
—Dioses, que tenso estuvo esto— dijo Connor
—Y aun así no dejaron de hablar— comentó Luke
—Es necesario hablar para sacar la tensión— dijo Connor
—Concuerdo— asintió Chris
—¡Está funcionando! —gritó Jason.
—Demasiado bien —dijo Percy —. ¡Estamos llenando la sala todavía más rápido!
—Tal vez eso no sea tan genial— dijo Bianca
—Bueno, pero ya empieza a ser agua limpia y creo que Percy ya la podría manejar— señaló Rachel
—Yo esperaba lo mismo— asintió Percy
Tenía razón. El agua subió tan rápido que el techo quedó solo a unos centímetros de distancia. Piper podría haber alargado la mano y haber tocado las nubes de lluvia en miniatura.
—¡No paréis! —dijo—. Tenemos que diluir el veneno hasta que las ninfas se purifiquen.
—Pero tampoco tienen mucho tiempo— dijo Zoë
—Pero no teníamos opción más que confiar que lo lograríamos— dijo Piper
—Bueno, por lo menos hasta que Jason hizo la pregunta— comentó Percy
—Justo aquí viene la pregunta— sonrió Hestia
—¿Y si es imposible purificarlas? —preguntó Jason—. Han estado aquí abajo volviéndose malas durante miles de años.
—Eso es cierto— coincidió Deméter
—No estás ayudando con la motivación, Jason— dijo Leo
—Pero era una pregunta razonable— señaló Jason
—No os contengáis —dijo Piper—. Dadlo todo. Aunque nos hundamos…
Su cabeza tocó el techo. Las nubes de lluvia se disiparon y se fundieron con el agua. El cuerno de la abundancia siguió expulsando un torrente limpio.
—Esto sigue muy mal— comentó Zoë
—Pero al menos el cuerno de la abundancia sigue funcionando— comentó Artemisa —siguen teniendo su oportunidad
Piper atrajo a Jason hacia sí y le dio un beso.
—Te quiero —dijo.
—Qué hermoso— dijo Afrodita poniéndo una mano en su corazón
Piper se sonrojó
Las palabras brotaron de ella como el agua de la cornucopia. No supo cómo reaccionó él porque estaban bajo el agua.
—A ver, cuéntanos cómo reaccionaste Jason— dijo Leo
Jason se sonrojó también —Bueno, no lo dije, pero yo también te quiero Pipes
Piper le dio una sonrisa radiante
Se oyó un coro de "awww" por parte de sus amigos
Piper contuvo la respiración. La corriente le rugía en los oídos. Las burbujas se arremolinaban alrededor de ella. La luz seguía rielando a través de la estancia, y a Piper le sorprendió poder verla. ¿Se estaba aclarando el agua?
—No fue para nada divertido— dijo Percy
—No, esa clase de diversión no debería nadie de tenerla— comentó Piper
—Estoy completamente de acuerdo— asintió Jason
Tenía los pulmones a punto de explotar, pero dedicó sus últimas energías a la cornucopia. El agua seguía saliendo a raudales, aunque no había espacio para más. ¿Se agrietarían las paredes con la presión?
—Lo que también sería malo— dijo Will
—Ya sería el colmo que también nos tuviéramos que cuidar de los pedazos de pared que caen al agua— comentó Percy
—Aunque no sé, siempre creo que puede ser el colmo— dijo Piper
—Tienes un punto ahí— coincidió Percy
A Piper se le nubló la vista. Pensó que el rugido de sus oídos eran los latidos de su corazón. Entonces se dio cuenta de que la sala estaba temblando. El agua se arremolinaba más deprisa. Piper notó que se hundía.
—Eso es bueno— dijo Hermes
—Ya les tenía que salir algo bien— comentó Perséfone
—Es lo mismo que nosotros dijimos— señaló Percy
—Por supuesto que sí— asintió Jason
Empujó con las piernas hacia arriba haciendo acopio de sus últimas fuerzas. Su cabeza salió a la superficie, y respiró con dificultad. La cornucopia dejó de expulsar líquido. El agua estaba disminuyendo casi tan rápido como había llenado la estancia.
—Aunque yo lo sentí como una eternidad— murmuró Percy
—Lo sé, parecía que nunca se iba a terminar— asintió Piper
—Bueno, pues cuando estás inconsciente es fácil perder la noción del tiempo— dijo Jason
Piper le dio un golpe en el brazo
Lanzando un grito de alarma, Piper se dio cuenta de que las cabezas de Percy y Jason seguían bajo el agua. Los levantó. Enseguida Percy tragó aire y empezó a revolverse, pero Jason seguía exánime como una muñeca de trapo.
Jason hizo una mueca —No les recomiendo ahogarse
—Ya vimos que no es algo que quisiéramos hacer— comentó Leo
—Tal vez por la anécdota— dijo Travis
—No— dijo Katie dándole una mala mirada
Piper se aferró a él. Gritó su nombre, lo sacudió y lo abofeteó.
—La salvaje— dijo Leo negando con la cabeza
—Con razón me dolió la mejilla al despertar— bromeó Jason
—Sí te la dio fuerte— asintió Percy — hasta a mí me dolió
—No es cierto— se defendió Piper
Apenas se percató cuando toda el agua se fue y los dejó sobre el suelo húmedo.
—¡Jason! —intentó pensar desesperadamente. ¿Debía tumbarlo de lado? ¿Darle golpes en la espalda?
—Piper —dijo Percy —. Yo puedo ayudarte.
—En vez de que lo golpees— asintió Percy
—Mejor porque como que a Piper le gusta dar bofetadas— asintió Leo
—Eso no es cierto— se quejó Piper
—No sé, yo vi como le diste esa bofetada— comentó Percy encogiéndose de hombros
Se arrodilló al lado de ella y tocó la frente de Jason. De la boca de Jason salió un chorro de agua. Sus ojos se abrieron de golpe, y un trueno lanzó a Percy y a Piper hacia atrás.
—Grosero— dijo Percy
—Todavía que te defendió de las bofetadas de tu novia— dijo Travis negando con la cabeza
—Eso suena muy mal— comentó Miranda
Cuando a Piper se le aclaró la vista, vio que Jason se incorporaba, respirando todavía con dificultad, aunque estaba recuperando el color de la cara.
—Lo siento —dijo tosiendo—. No era mi intención…
—Bueno, lo importante es que los tres están bien— dijo Poseidón
—Abofeteados y con rayos, pero bien— suspiró Sally con alivio
—Es lo bueno que Piper se acordara de ese cuento— dijo Rachel
—Y que lo hayamos podido lograr— comentó Piper
Piper se abalanzó sobre él y lo abrazó. Le habría dado un beso, pero no quería ahogarlo.
Percy sonrió. —Por si te lo estás preguntando, tenías agua limpia en los pulmones. La he expulsado sin problemas.
—Eso es genial— dijo Travis
—Eso te quita muchos problemas de encima— comentó Thalia mirando a Zoé y Charles
—Lo sé— asintió Percy
Annabeth asintió de acuerdo
—Gracias, tío —Jason le dio un débil apretón de manos—. Pero creo que Piper es la auténtica heroína. Nos ha salvado a todos.
—Claro que sí— dijo Percy
—Un aplauso para la reina de belleza— anunció Leo
Los chicos empezaron a aplaudir y Piper se sonrojó
« Sí, así es» , resonó una voz por la estancia. Los nichos brillaron. Nueve figuras aparecieron, pero ya no eran unas criaturas marchitas. Eran ninfas jóvenes y hermosas con relucientes vestidos azules y brillantes rizos negros prendidos con horquillas de oro y plata.
—Eso sí es un ganar-ganar— dijo Katie con una sonrisa
—Definitivamente— dijo Percy
—Al final salió bastante bien— comentó Apolo
—Pues sí— dijo Jason
Sus ojos eran de suaves tonos azules y verdes. Mientras Piper observaba, ocho de las ninfas se disolvieron en vapor y flotaron hacia arriba. Solo la ninfa del centro permaneció.
—¿Agno? —preguntó Piper.
—Genial— dijo Grover
—Me alegra que también las hayan podido ayudar— dijo Deméter
—A nosotros también nos alegró— asintió Piper
La ninfa sonrió.
—Sí, querida. No creía que en los mortales hubiera tal desinterés… y menos en los semidioses. Sin ánimo de ofender.
—No nos ofendimos porque casi nos mata— comentó Percy
—Para nada, si fuera así nos la pasaríamos ofendidos toda nuestra vida— señaló Jason
—Cierto— asintió Annabeth
—Totalmente de acuerdo— dijo Piper
Percy se puso en pie.
—¿Por qué íbamos a ofendernos? Solo has intentado ahogarnos y quitarnos la vida.
—Cosa que le pasa a cualquiera— dijo Leo
—Y por eso siempre tomen agua, para el agua los vuelve seres de paz— dijo Connor
—Hay algo de verdad en ese consejo— comentó Hermes
—Tal vez no funcione en Percy, pero en los demás sí— señaló Connor
Agno hizo una mueca.
—Lo siento. No estaba en posesión de mis facultades. Pero me habéis recordado el sol, la lluvia y los arroyos de las praderas. Percy y Jason, gracias a vosotros, me he acordado del mar y del cielo.
Jason y Percy sonrieron.
Poseidón miraba a su hijo con una sonrisa abierta, mientras que Zeus miraba al suyo con una leve mueca de aprobación
Estoy purificada. Pero, sobre todo, gracias a Piper. Ella ha compartido algo todavía mejor que el agua clara —Agno se volvió hacia ella—. Eres buena por naturaleza, Piper. Soy un espíritu de la naturaleza. Sé de lo que hablo.
Piper se sonrojó
—Por supuesto que lo eres, cariño— dijo Afrodita con una sonrisa
—Gracias— murmuró Piper
Agno señaló al otro lado de la sala. La escalera que subía a la superficie volvió a aparecer. Justo debajo, una abertura circular como una tubería de alcantarilla, con el tamaño justo para pasar a gatas, cobró forma reluciendo. Piper sospechaba que era por donde se había ido el agua.
—Y probablemente por donde tengan que pasar— dijo Apolo
—Probablemente— asintió Hermes
—No sé por qué siempre tiene que ser una alcantarilla o algo similar— dijo Afrodita con una mueca de repugnancia
—Podéis volver a la superficie —dijo Agno—. O, si insistís, podéis seguir el canal hasta donde están los gigantes. Pero elegid rápido, porque las dos puertas desaparecerán poco después de que yo me marche.
—Claramente— asintió Thalia
—Era bastante obvio que algo así tenía que pasar— comentó Reyna
—Todos nos esperábamos ese tipo de elección— dijo Jason
—Por supuesto— dijo Piper
Esa tubería conecta con el antiguo canal del acueducto, que suministra agua al ninfeo y el hipogeo que los gigantes consideran su hogar.
—Uf —Percy se presionó las sienes—. Por favor, basta de palabras complicadas.
—Que nos las definan antes de decirlas— comentó Connor
—Si no es mucha molestia— dijo Percy
—Cuando acabas de aprender una nueva palabra y no ves el momento de usarla en una coversación— se rió Leo
—Y estuvieron esperando mucho tiempo para poder usarla— coincidió Piper
—« Hogar» no es una palabra complicada —Agno parecía totalmente sincera—. Yo pensaba que sí, pero vosotros nos habéis liberado de este sitio.
—Eso es cierto— asintió Hestia
Algunos de los chicos se sonrieron entre sí, incluso unos pocos dioses miraron a los chicos que tenían enfrente de ellos, con una sonrisa, solamente los legados parecían un poco desolados
Mis hermanas han ido a buscar nuevos hogares… un arroyo de montaña, quizá, o un lago en un prado. Yo las seguiré. Estoy deseando volver a ver los bosques y las praderas, y el agua clara.
—-No les pudimos decir— comentó Percy
—Sí, creo que se van a llevar una sorpresa— dijo Katie con una mueca
—Me parece que sí— asintió Percy
—Ejem —dijo Percy con nerviosismo—, las cosas han cambiado ahí arriba en los últimos milenios.
—Y mucho— suspiró Grover
—Sí es malo, pero seguramente lo prefieren a estar encerradas ahí abajo— comentó Zoë
—Es posible y más porque ahí abajo estaban sin agua— dijo Calipso
—Bobadas —dijo Agno—. No puede ser tan grave. Pan no permitiría que la naturaleza se contaminara. De hecho, también estoy deseando verlo a él.
Todos hicieron una mueca
Parecía que Percy quisiera decir algo, pero se interrumpió.
—Creo que era mejor no decirles— suspiró Grover
—No se descarta la posibilidad de que los puedan volver a ahogar— dijo Apolo
—Además, no éramos quién para decirles a ellas— comentó Percy
Grover asintió de acuerdo
—Buena suerte, Agno —dijo Piper—. Y gracias.
La ninfa sonrió por última vez y se esfumó.
Por un momento, el ninfeo brilló con una luz más tenue, como la de una luna llena.
—Bueno, al menos estaba bonito— dijo Katie
—En ese momento— dijo Percy —porque antes no
—Sí, la verdad se veía terrorífico al principio— comentó Piper
Piper percibió un olor a especias exóticas y rosas en flor. Oyó música lejana y voces alegres hablando y riéndose.
—Aunque eso es un poco raro también— comentó Leo
—Todo en ese ninfeo fue raro— dijo Piper
—Buena manera de resumirlo— asintió Jason
—Básicamente— coincidió Percy
Supuso que estaba oyendo siglos enteros de fiestas y celebraciones que habían tenido lugar en ese templo hacía muchísimo tiempo, como si los recuerdos se hubieran liberado junto con los espíritus.
—Vaya— dijo Will
—Bueno, claramente puede pasar— dijo Hades
—No era como que diera miedo, pero sí daba— murmuró Percy
—Claro que sí— dijo Jason
—¿Qué es eso? —preguntó Jason nervioso.
Piper introdujo su mano en la de él. —Los fantasmas están bailando. Vamos, será mejor que vayamos a ver a los gigantes.
—"Los fantasmas están bailando" y "vayamos a ver a los gigantes", no debería ser mencionado junto— comentó Percy
—Sí, sonaba bastante mal eso junto— coincidió Piper —aunque no me lo pareció en ese momento
—El capítulo acabó— anunció Hestia
—Y ya estamos cerca del gran final— dijo Apolo
Annabeth y Percy intercambiaron una mirada preocupada
—No puedo creer que ya estemos a punto de acabar— dijo Hazel
—Y siento que los capítulos que vienen no van a ser tan amables— murmuró Hestia preocupada
—Vamos a descubrirlo— dijo Hermes —¿Quién quiere leer?
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