XXI

Gaitero

—¿Han tomado una decisión, chicos? - preguntó Hestia amablemente mirando a Zoé y sus amigos

Los mencionados asintieron aunque no muy convencidos, Zoé se levantó y comenzó a decir. Esperanza escuchó atentamente, si era sincera se sintió un poco admirada de Zoé pues parecía estarse adaptando perfectamente, por otro lado así había sido toda su vida siendo mortal entre su familia y grupo de amigos semidioses…

A decir verdad a Esperanza le estaba costando un poquito más, había muchas personas en esta sala y siempre le había costado adaptarse alrededor de tantas formas de vida orgánicas que no estaban muuy cerca a ella, Zoé terminó de hablar

Helena se fuera al palacio de Afrodita a lo que la diosa suspiró encantada, Piper le dio una pequeña sonrisa, Bianca y Thom quisieron ir con Apolo (la noticia fue un poco graciosa por la cara de Will y Jason), Sammy se iría con Hades (lo que realmente les había costado decidir, pero Bianca y Charles decidieron que era lo mejor), hablando de Charles él se iría con Poseidón lo que también había costado un poco de trabajo aceptar, Zoé por el contrario posición decidido que se fuera con Artemisa y por último Esperanza iría con Hestia, debía admitir que el trato le parecía increíblemente genial.

Los dioses asintieron de acuerdo aceptando su decisión, por supuesto había varias caras confundidas, pero todos tenían sus razones para irse con tal o cual dios, pronto la lectura se retomó

—Yo quiero leer— dijo Jason, Zeus le pasó el libro —capítulo 21, Piper

Piper no se relajó hasta que la luz de la ciudad de Quebec se apagó detrás de ellos.

Has estado increíble —le dijo Jason.

—Lo mejor de eso es que lo leyó Jason— dijo Leo riendo —pero te faltó la entonación que utilizaste con ella

—Sí, hay que poner la entonación adecuada— asintió Percy

—Por supuesto, para que se disfruten mejor los capítulos— Dijera Leo

Jason bufó

El cumplido debería haberle alegrado el día, pero ella solo podía pensar en el problema que le aguardaba. «Se agitan cosas malvadas»,

—Disfruta el cumplido, las cosas malvadas van a seguir ahí— comentó Afrodita casi con indiferencia

—Afrodita tiene un gran punto— comentó Apolo

—Lo tengo — asintió Afrodita complacida

les había advertido Zetes. Ella lo sabía de primera mano. Cuanto más se acercaban al solsticio, menos tiempo tenía Piper para tomar la decisión.

—Qué dramático, así como me gusta— dijo Apolo

—Lo sabemos— masculló Artemisa

Le dijo a Jason en francés:

Si supieras la verdad sobre mí, no pensarías que soy tan increíble.

—Sí lo pienso— dijo Jason con una pequeña sonrisa

—Awwwww— chillaron sus amigos, solo para molestar a la pareja

—Son tan monos— suspiró Afrodita

¿Qué ha dicho? —Preguntó él.

He dicho que solo he hablado con Bóreas. No tiene nada de increíble.

—Yo no puedo decir cosas así en idioma caballo— murmuró Percy

—Se lo puedes decir a los caballos— Dijo Travis

—Es por eso que quiero hablar muchos idiomas— dijo Leo —¿Se imaginan lo fabuloso que sería?

—La verdad es que así nadie descubriría nuestros planos— comentó Connor

—Podríamos dominar el mundo— asintió Travis

Algunos de los chicos les dieron muecas horrorizadas

No se volvió para mirar, pero se lo imaginó sonriendo.

Eh, me has salvado de acabar en la colección de héroes congelados de Quíone oferta él—. Te debo una.

—Uy, ya van a empezar a deberse cosas— dijo Travis negado con la cabeza

—Es para fortalecer la amistad— dijo Leo riendo

—Eso tiene mucho sentido— asintió Percy

—Por supuesto que lo tiene— dijo Leo

Eso era sin duda la parte más fácil, pensó Piper. De ninguna manera habría dejado que aquella bruja de hielo se quedara con Jason.

—Gracias— dijo Jason sonrojado

—Eres muy amable— comentó Thalia

—Qué bueno que lo impediste— dijo Annabeth con una sonrisa

—Gracias, gracias— dijo Piper riendo

Lo que más le preocupaba era la forma en que Bóreas había cambiado de forma y por qué les había dejado marchar. Tenía algo que ver con el pasado de Jason y con los tatuajes que tenía en el brazo.

—Como les digo, Jason impone el desorden— señaló Leo

—Vamos de nuevo con eso— dijo Jason

—Es que es la verdad, chispitas— comentó Leo —y tenemos muchas pruebas de eso

—Es por eso que no tenemos ninguna duda de que impones el desorden— argumentó Travis

—¿Saben? Lo peor es que siento que puede tener algo de lógica— dijo Katie

—Gracias Kat, mis argumentos siempre tiene lógica— dijo Travis

Bóreas creía que Jason era romano, y los romanos no se mezclan con los griegos.

—Dioses míos Piper, lo descubriste y no nos dijiste nada— dijo Leo negando con la cabeza

—No estaba segura— señaló Piper

—Otra que impone el desorden— dijo Connor negando con la cabeza

—Con razón son tal para cual— dijo Leo con una sonrisa

—Ya lo notamos— asintió Percy

Jason y Piper se sonrojaron

Seguía esperando a que Jason le diera una explicación, pero estaba claro que él no quería hablar del asunto.

—No— murmuró Jason

—No hay prisa, cuando quieras— dijo Leo

—Sí, no te preocupes, no hay prisa— dijo Percy riendo

—Sesos de alga… No hables— murmuró Annabeth

Sally suspiró, Percy les dio una sonrisa inocente

Hasta ese momento, Piper se había negado a aceptar que el sitio de Jason no estuviera en el Campamento Mestizo.

—Está bien, el primer paso es la negación— dijo Katie

—Vas por el buen camino— asintió Miranda

—Gracias, aunque no me agrada mucho el buen camino— comentó Piper

—Uy la malota— dijo Leo riendo

Estaba claro que él era un semidiós. Por supuesto que su sitio estaba allí. Pero en ese momento…, ¿y si era otra cosa?

—¿Cómo otra cosa?— preguntó Jason con el ceño fruncido

—No sé, pues otra cosa— dijo Piper encogiéndose de hombros

—Reina de belleza, ya no vamos a dejar que te juntes con Percy— señaló Leo

—¡Oye!— se quejó Percy

¿Y si realmente era un enemigo? No soportaba la idea como tampoco soportaba a Quíone.

—Vaya, así que odiabas la idea— comentó Miranda

—Nunca vi que una idea pudiera ser tan odiada— comentó Rachel —bueno sí, cuando Percy le dijo a Annabeth que tenía que acompañarlos al laberinto

—¡Eso es traición RED!— gritó Percy

—Debemos admitir que tiene razón— dijo Piper con una sonrisa

—No era una idea odiada— señaló Annabeth

—Ya leímos los libros, Annabeth— dijo Thalia

Leo les pasó unos sándwiches de su mochila. Había estado callado desde que le habían contado lo que había pasado en la sala del trono.

—Otra desilución— dijo Connor negando con la cabeza

—Es que se quedó sin pareja para el baile— señaló Travis

—¿Van de nuevo, chicos?— preguntó Leo

—Sip— respondieron los Stoll al unísono —esto dependerá de cuánto material nuevo nos proporciones para seguirte molestando

—Espero que no haya material nuevo— masculló Calipso

—Yo también— murmuró Leo

Esperanza frunció el ceño, no era muy cómodo esuchar algo así

Sigo sin creerme lo de Quíone —dijo—. Parecía muy maja.

Créeme, tío —dijo Jason—. La nieve puede ser bonita, pero de cerca es fría y desagradable.

—Qué buena frase, bro— dijo Percy

—Le salió del alma— dijo Leo

Jason se sonrojó

—Me encantan sus frases, me inspiran —suspiró Apolo

—Nos hemos dado cuenta— dijo Will

Jason asintió de acuerdo

—Estar en el palacio con mi padre es una aventura nueva cada día— susurró Will a Nico —puedes preguntarle a Jason

—Bueno, ahora va a estar...Bianca ahí— dijo Nico susurrando, se trabó un poco en el nombre

—Los dioses no quieran que se le ocurra una nueva idea a papá— siguió Will en el mismo tono con un pequeño deje de nerviosismo

—Solace, Apolo también es un dios— señaló Nico

—Sí sí, pero no me refería a eso…

—Oigan ustedes dos, pueden seguir declarándose su amor cuando terminemos la lectura— gritó Leo mirando a Nico y Will

Nico y Will se sonrojaron furiosamente

—Te voy a matar, Valdez— masculló Nico, pero Will no lo dejó ni siquiera levantarse

¿Es que las cosas nunca cambiaban? pensó Esperanza con una pequeña sonrisa

Te encontraremos una cita mejor para el baile de graduación.

Piper sonrió, pero Leo no parecía satisfecho.

—Te conseguiremos dos citas para el baile— bromeó Travis

—Mejor aún, tres citas— dijo Connor

—No gracias, ya tengo a la mejor cita— dijo Leo tomando la mano de Calipso, Calipso le dio una pequeña sonrisa

—No creo que eso te vaya a salvar por mucho tiempo, Leo— mencionó Will

Leo lo miró con incredulidad

No había dicho gran cosa de su estancia en el palacio, ni por qué los Boréadas lo habían separado porque olía a fuego.

—Pues porque olía a fuego, reina de belleza— dijo Leo con tono de ¡Duh!

—Pues sí Piper— dijo Percy

—Estos niños— dijo Leo negando con la cabeza

Piper tenía la sensación de que estaba ocultando algo. Fuera lo que fuese, su estado de ánimo parecía estar afectando a Festo,

—Tienes que ser más feliz— dijo Percy

—Lo siento, es que no apreté el botón de "felicidad"— comentó Leo

—Bueno, pues que para la otra no se te olvide— señaló Percy

—No pasará así— dijo Leo de manera solemne

que gruñía y expulsaba humo mientras intentaba mantenerse caliente en el frío aire canadiense. El Dragón Feliz no parecía tan feliz.

—Pobre dragón no feliz— dijo Connor

—Ahora es el dragón infeliz— dijo Travis

Se comieron los sándwiches en pleno vuelo. Piper no tenía ni idea de cómo Leo se había abastecido de provisiones,

—Es el bosque misterioso que permite todo tipo de comida— comentó Miranda

—El bosque misterioso es de lo más genial— asintió Leo

—Suponemos que lo es, nunca hemos estado en un bosque así— dijo Katie

—Bueno, yo sí, créanme— dijo Leo riendo

pero incluso se había acordado de llevar comida vegetariana para ella. El sándwich de queso y aguacate estaba buenísimo.

—Excelente servicio de chef— dijo Piper con una sonrisa

—10/10— comentó Percy

—Por supuesto, a parte de increíblemente ardiente soy buen chef— dijo Leo

—Tengo que estar de acuerdo—dijo Hermes —los tacos estaban muy bien

Varios de los dioses asintieron de acuerdo

Nadie hablaba. No tenían ni idea de lo que se encontrarían en Chicago, pero todos sabían que Bóreas les había dejado marchar porque creía que estaban en una misión suicida.

—Sí, eso no fue de mucha ayuda— murmuró Leo

—Me encantan las misiones suicidas— dijo Percy

—Claro, son de lo mejor— asintió Piper

—Y vaya que sí— resopló Annabeth

Los dioses se removieron incómodos

La luna salió y las estrellas aparecieron en lo alto. A Piper empezaron a pesarle los párpados. El encuentro con Bóreas y sus hijos la había asustado más de lo que estaba dispuesta a reconocer.

—Un lástima que ahora todos lo sepamos— bromeó Thalia

—Bueno, será el secreto de todos nosotros —dijo Piper

—Sí, eso podría funcionar— añadió Percy

Ya con el estómago lleno, la adrenalina estaba desapareciendo.

« ¡Apechuga, yogurín! —le habría gritado entonces el entrenador Hedge—. ¡No seas boba!»

—Definitivamente habría dicho algo así— dijo Leo

—Y por supuesto te habría amenazado con el bate— dijo Clarisse

—Vaya que lo habría hecho— asintió Piper

Piper había estado pensando en el entrenador desde que Bóreas había dicho que seguía vivo.

—Modo rescate activado— dijo Travis

—No podíamos dejarlo a su suerte— dijo Leo

—Y se lo debíamos— comentó Piper —nos salvó la vida

Jason asintió de acuerdo

Nunca le había caído bien Hedge, pero había saltado por un precipicio para salvar a Leo y se había sacrificado para protegerlos en la plataforma.

—Sí, me acuerdo de eso— murmuró Leo —no fue mi mejor momento

—También nosotros nos acordamos— dijo Percy con una sonrisa

Se daba cuenta entonces de que todas las veces que el entrenador la había presionado, todas las veces que le había gritado que corriera más deprisa

—Tienes que romper tu propio récord— dijo Miranda

—Por supuesto, tu rival más grande eres tú mismo— comentó Apolo

—Qué motivante suena eso— dijo Katie

—Pésimo rival, realmente— bromeó Leo

—Arruinaste una perfecta frase motivadora— dijo Apolo indignado

o que hiciera más flexiones, o incluso cuando le había dado la espalda y había dejado que se defendiera sola de las chicas malas,

—Mortales celosas— dijo Afrodita

Piper hizo una mueca

el viejo hombre cabra había intentado ayudarla a su manera, por irritante que fuera: tratando de prepararla para la vida de semidiós.

—Ahora eso tiene mucho sentido— comentó Leo

—¿Cómo nos lo íbamos a poder imaginar antes?— comentó Piper

—Es imposible imaginarlo— señaló Percy

En la plataforma, Dylan, el espíritu de la tormenta, también había dicho algo sobre el entrenador: que se había retirado a la Escuela del Monte porque se estaba haciendo demasiado mayor, como si fuera una especie de castigo.

—Bueno, lo es— dijo Grover

—Para todos los sátiros es así— comentó Dionisio

Piper se preguntaba qué significaba eso y si explicaba por qué el entrenador estaba siempre tan malhumorado.

—Esa es una gran apuesta, reina de belleza— asintió Leo

—Pues tendría sentido— dijo Piper

Los chicos asintieron de acuerdo

Fuera cual fuese la verdad, ahora que Piper sabía que Hedge estaba vivo, sentía la imperiosa obligación de salvarlo.

—Comprendemos— asintió Percy

—Así es esto— comentó Thalia

Algunos de los chicos emitieron un suspiro

«No te adelantes a los acontecimientos —se reprendió a sí misma—. Tienes problemas mayores. Este viaje no tendrá final feliz» .

—Y según ella es optimista— comentó Thalia

—Ya nos dimos cuenta que no— dijo Katie

—Hasta Percy es más optimista— dijo Leo

—Gracias, tendré que esforzarme más— añadió Percy

Jason miró a Piper antes de leer lo siguiente

Era una traidora, igual que Silena Beauregard. Solo era cuestión de tiempo que sus amigos lo descubrieran.

—Cuidado con lo que dices— gruñó Clarisse

—Lo siento— murmuró Piper sonrojada y con la mirada le pidió a Jason que siguiera leyendo

Levantó la vista hacia las estrellas y pensó en una noche lejana en la que ella y su padre habían acampado delante de la casa del abuelo Tom.

—¿Por qué acamparon si estaban en la casa de tu abuelo?— preguntó Apolo

—¿Por qué no?— dijo Hermes a su vez —acampar es divertido

—No lo es— dijo Afrodita con una mueca —esas pequeñas criaturas llamadas mosquitos son el peor invento

El abuelo Tom había muerto años antes, pero su padre había conservado su casa en Oklahoma porque era donde se había criado.

—Eso tiene mucho sentido— sonrió Hestia

—Sí lo tenía— dijo Piper también con una sonrisa

Habían ido a pasar unos días con la idea de arreglar la vivienda para venderla, pero Piper no estaba segura de quién querría comprar una cabaña destartalada con celosías en lugar de ventanas y dos cuartos diminutos que olían a puro.

—Hay gustos para todo, querida— señaló Afrodita

—Eso es cierto— asintió Apolo

—Y vaya que ellos saben sobre gustos— murmuró Hermes

Ambos dioses le dieron una mirada asesina

La primera noche había hecho un calor tan agobiante —sin aire acondicionado a mediados de agosto— que su padre había propuesto que durmieran fuera.

—Y por eso durmieron afuera— mencionó Artemisa

—Bueno, eso es muy genial— dijo Rachel —a mis padres no les gusta acampar

—Podríamos ir a acampar en el avión privado de Piper— dijo Travis

—Prometemos portarnos bien— dijo Connor

—Esa sería una excelente idea, la discutiremos más tarde— comentó Hermes

—Perfecto— masculló Deméter rodando los ojos

Habían extendido sus sacos de dormir y habían escuchado cantar a las cigarras en los árboles. Piper señalaba las constelaciones sobre las que había estado leyendo: Hércules, Lira, Sagitario…

—Un aplauso para Piper, por favor— dijo Leo

Los chicos aplaudieron con entusiasmo

Su padre cruzó los brazos detrás de la cabeza. Vestido con una vieja camiseta de manga corta y unos vaqueros, parecía un tipo cualquiera de Tahlequah, Oklahoma, un cherokee que nunca hubiera abandonado sus territorios tribales.

—Y suena muy sexy— dijo Apolo

—Sexy es poco para describirlo— dijo Afrodita con una sonrisita

Will y Piper intercambiaron miradas horrorizadas

Tu abuelo diría que esos dibujos griegos no son más que chorradas.

—¡Oye!— se quejó Apolo

—Bueno, muchos mortales han pensado lo mismo a lo largo de los años— argumentó Atenea —no es raro porque no tienen noción de todo lo que les rodea

Me contó que las estrellas eran criaturas con el pelaje brillante, como puercoespines mágicos. Hace mucho tiempo, unos cazadores atraparon algunas en el bosque.

—Me gusta eso de los puercoespines— dijo Travis

—A mí también, suena adorable— asintió Katie

No sabían lo que habían hecho hasta que se hizo de noche, cuando las criaturas de las estrellas empezaron a brillar. Salían volando chispas doradas de su piel, así que los cherokees las soltaron para que volvieran al cielo.

—¿Qué habría pasado si no las hubieran soltado?— preguntó Miranda

—No lo sé ¿Habrían explotado?— respondió Connor

—Probablemente— dijo Miranda —o les habría caído una terrible maldición

—Ambas opciones suenan bastante mal— dijo Connor

¿Crees en puercoespines mágicos? —preguntó Piper.

Su padre se echó a reír.

Creo que el abuelo Tom también decía muchas chorradas, como los griegos.

—Eso me ofende muchísimo— dijo Apolo

—Creo que al final de cuentas no eran chorradas— comentó Piper

Pero el cielo es muy grande. Supongo que hay sitio para Hércules y para puercoespines.

—Básicamente— dijo Artemisa —Y para casi todo lo que se te pueda ocurrir

—Pero no lo piensen demasiado, les dará dolor de cabeza— señaló Deméter

Permanecieron callados un rato hasta que Piper se armó de valor para hacer una pregunta que le había estado dando vueltas en la cabeza.

Papá, ¿por qué no interpretas papeles de nativos americanos?

—Pensé que lo hacía— comentó Apolo

—No— dijo Piper —y no podía quedarme con la duda

—Por supuesto que no, querida— dijo Afrodita

La semana anterior había rechazado varios millones de dólares por interpretar a Tonto en una nueva versión de El llanero solitario.

—Tal vez por el nombre— señaló Travis

—Eso tendría sentido para mí— comentó Leo

—Era un personaje importante— señaló Annabeth

Piper todavía estaba intentando averiguar el porqué. Había interpretado toda clase de papeles: un profesor latino en un conflictivo colegio de Los Ángeles,

—Algo así como la escuela Monte— dijo Leo

—Creo que la escuela se queda corta— dijo Piper

—Bueno sí, es probable que tengas razón— asintió Leo

un atractivo espía israelí en una película taquillera de acción y aventuras, incluso un terrorista sirio en una cinta de James Bond. Y, por supuesto, siempre sería conocido como el Rey de Esparta.

—La verdad es que suena increíblemente fabuloso— añadió Apolo

—No de nuevo— dijo Will

—Es mi papá— murmuró Piper con una mueca

Pero cuando le ofrecían un papel de nativo americano —daba igual la clase de papel que fuera—, su padre lo rechazaba.

Él le guiñó el ojo.

Me toca demasiado cerca, Pipes. Es más fácil fingir que soy algo que no soy.

—Tiene un gran punto— asintió Afrodita

Piper asintió de acuerdo

¿Y no ha cambiado con la edad? ¿Ni siquiera sientes la tentación de hacerlo si encontraras el papel perfecto que pudiera cambiar la opinión de la gente?

—Entonces es que realmente no ha encontrado ese papel perfecto— dijo Apolo

—Sí— dijo Piper —y ya no estoy segura de que ese tipo de papel exista

Si hay un papel así, Pipes —dijo él tristemente—, no lo he encontrado.

Apolo les dio una mirada de "les dije"

Ella contempló las estrellas, tratando de imaginárselas como puercoespines brillantes.

—Sigo diciendo que eso de los puercoespines brillantes suena genial— dijo Katie

—Sí lo hace— asintió Miranda —me gustaría saber que más decían

—Tengo la sensación de que lo van a saber— suspiró Piper

Lo único que veía eran las figuras de palos que conocía: Hércules corriendo por el cielo, yendo a matar monstruos. Probablemente su padre tenía razón. Los griegos y los cherokees estaban igual de locos.

—O a lo mejor son los únicos que tenían razón— señaló Miranda

—Eso podría ser cierto— dijo Rachel

—Con todas las cosas raras...— comentó Reyna

Las estrellas no eran más que bolas de fuego.

Papá —dijo—, si no te gustan las cosas que te tocan demasiado cerca, ¿por qué estamos durmiendo en el jardín del abuelo Tom?

—Ya lo exhibiste, reina de belleza— dijo Leo

—Lo siento— dijo Piper riendo —jamás pensé que alguien pudiera leer esto

—Yo tampoco— masculló Percy

La risa de su padre resonó en la silenciosa noche de Oklahoma.

Me conoces demasiado bien, Pipes.

No vas a vender esta casa, ¿verdad?

No —contestó él suspirando—. Probablemente, no.

—Bueno, una lastima, sonaba a una casa muy acogedora— comentó Connor

—A pesar del calor sí lo es— asintió Piper

Piper parpadeó y se sacudió el recuerdo de encima. En ese momento cayó en la cuenta de que se había dormido sobre el lomo del dragón.

—¿Quién lo diría?— preguntó Piper

—Es que tampoco podías estar sin dormir— dijo Rachel

—Lo que provoca el cansancio— comentó Thalia

—Thalia no se habría dormido— señaló Percy

Thalia asintió de acuerdo

¿Cómo podía fingir su padre que era tantas cosas que no era en realidad? Ella estaba intentando hacer lo mismo y estaba acabando con ella.

—No sé ¿Experiencia?— preguntó Leo

—Es probable que haya sido por eso— comentó Piper

—Sabía cómo manejar eso mejor que tú— asintió Thalia

—Sí— suspiró Piper

Tal vez pudiera fingir un poco más. Podía soñar que encontraba una forma de salvar a su padre sin traicionar a sus amigos,

—Eso estaría muy bien— dijo Travis

—Por favor, no me gusta que me traicionen— dijo Leo

—No es divertido— añadió Connor

aunque en ese momento un final feliz parecía casi tan probable como la existencia de puercoespines mágicos.

—Todo es posible— comentó Hermes

—Y esa frase nunca había sido tan cierta, solo observa a tu alrededor, querida— dijo Afrodita encantada

Los chicos se sonrojaron furiosamente, Esperanza se sintió un poco incómoda, seguía siendo muy raro

Se apoyó contra el cálido torso de Jason. Él no se quejó.

Jason se sonrojó

—Pues claro que no se quejó— dijo Leo rodando los ojos

—¿Tú crees que se iba a quejar?— preguntó Percy

—Por supuesto que no lo haría— dijo Leo

—Gracias chicos— dijo Jason

Tan pronto como cerró los ojos, se durmió. En el sueño, volvía a estar en la cima de la montaña.

—Genial— masculló Piper

—tus sueños preferidos— dijo Percy

—Sip, definitivamente amo esos sueños— respondió Piper con sarcasmo

—Lo hemos notado— dijo Thalia

La fantasmal hoguera morada proyectaba sombras sobre los árboles. A Piper le picaban los ojos del humo, y el suelo estaba tan caliente que tenía las suelas de las botas pegajosas.

—Un sueño de los buenos— dijo Percy con sarcasmo

Esperanza vio a Zoé palidecer un poco, con tantas presencias en la sala era un poco fácil olvidar algunas cosas, como el evento de anoche, para Esperanza no era difícil adivinar qué era lo que había pasado, al final de cuentas, ella también seguía teniendo pesadillas. ¿Cómo no hacerlo? Parecía que estaban jugando con ellos

Una voz procedente de la oscuridad rugió:

Olvidas tu deber.

Piper no podía verlo, pero sin duda era el gigante que menos gracia le hacía: el que se hacía llamar Encélado.

Atenea resopló —Sin embargo él solo será el primero

Los siete de la profecía hicieron una mueca

Buscó algún rastro de su padre, pero el poste al que había estado encadenado había desaparecido.

—Eso se pone muy mal— dijo Travis

—Y que lo digas— masculló Piper

¿Dónde está? —preguntó—. ¿Qué has hecho con él?

La risa del gigante era como un torrente de lava cayendo por un volcán.

—¿Impresionante?— preguntó Leo

—¿Peligrosa?— dijo Percy

—¿Mortal?— dijo Travis

—Creo que un poco de todo— dijo Piper con una sonrisa

Su cuerpo está a salvo, pero me temo que la mente del pobre no aguanta más mi compañía. Por algún motivo, le resulto desagradable.

—Un misterio el por qué— resopló Afrodita

—Tenemos que averiguar porque pasaría tal cosa— dijo Apolo

—Por supuesto, si es un encanto— dijo Hermes con sarcasmo

—La compañía perfecta— asintió Apolo

Debes darte prisa, muchacha, o me temo que quedará poco de él que se pueda salvar.

¡Déjalo! —gritó ella—. Cógeme a mí. ¡Él solo es un mortal!

—Pero si tú estuvieras en su lugar, no tendría a quien chantajear— comentó Hermes

—Eso es cierto— comentó Travis

—Y necesita a alguien que le haga más fácil su plan— señaló Artemisa —sin embargo, aún así, tú debes tomar la decisión

Piper suspiró

Pero debemos demostrar nuestro amor por nuestros padres, querida — rugió el gigante—. Eso es lo que estoy haciendo.

—Bueno...— murmuró Apolo

—Técnicamente sería cierto— comentó Perséfone

—Bueno, hay de demostraciones a demostraciones— dijo Hermes

Demuéstrame que aprecias la vida de tu padre haciendo lo que te pido. ¿Quién es más importante: tu padre o una diosa tramposa que te ha utilizado, ha jugado con tus emociones y ha manipulado tus recuerdos?

—No podemos negar que tiene un punto— señaló Apolo

—Vas de nuevo— masculló Hera

—Solo estaba señalando lo obvio— dijo Apolo

Hera le dio una mirada asesina

¿Qué representa Hera para ti?

Piper se echó a temblar. En su interior bullía tanta ira y tanto miedo que apenas podía hablar.

Piper resopló

—Te comprendo— dijo Percy

Me estás pidiendo que traicione a mis amigos.

Lamentablemente, querida, tus amigos están destinados a morir.

—Awww muchas gracias— bufó Leo

—Qué buenos ánimos— resopló Jason

—Los mejores que he recibido en mi vida— dijo Leo

—Y vaya que sí— masculló Jason

Su misión es imposible. Y en el supuesto de que sobrevivierais, ya has oído la profecía: desatar la ira de Hera supondría vuestra destrucción.

—Pequeño detalle— comentó Travis

—Sí, detalle super pequeño— dijo Leo —¿Verdad Jason?

—Leo ¿De nuevo con eso?— dijo Jason

—Sip— dijo Leo —de aquí hasta que se me olvide

—Ese va a ser un largo tiempo— señaló Piper

La única pregunta posible es: « ¿Morirás con tus amigos o vivirás con tu padre?» .

—Uno no debería hacer ese tipo de preguntas— comentó Miranda

—Definitivamente no— dijo Piper —y tampoco tener que contestarlas

—Para nada— dijo Miranda

La hoguera crepitaba. Piper intentó retroceder, pero le pesaban los pies. Se dio cuenta de que el suelo estaba tirando de ella, pegándose a sus botas como arena mojada.

—Sí, uno de sus trucos preferidos — comentó Deméter

—No me gustó ese truco— comentó Percy

—A mí tampoco añadió— Frank

—No, ese fue un buen truco— dijo Piper

Cuando levantó la vista, una lluvia de chispas moradas había atravesado el cielo y el sol estaba saliendo por el este.

—Eran los puercoespines brillantes— dijo Connor

—No lo pensé— dijo Piper llevándose una mano a la frente

—tienes que ser más perspicaz para la próxima— aconsejó Connor

Un mosaico de ciudades brillaba en el valle, y al oeste, a lo lejos, sobre una serie de colinas onduladas, vio un lugar familiar emergiendo de un mar de bruma.

—¡Oh por los dioses! ¿Cuál es ese lugar?— dijo Leo con dramatismo

—Ya sabemos cual es ese lugar— señaló Piper

—Sí, pero nosotros no. Así que sin spoilers— dijo Apolo

¿Por qué me enseñas esto? —preguntó Piper—. Me estás revelando dónde estás.

Sí, conoces este sitio —respondió el gigante—. Trae a tus amigos aquí en lugar de a vuestro verdadero destino, y me ocuparé de ellos.

—No me gusta que se ocupen de mí, gracias— comentó Leo

—No es necesario que se tome la molestia— dijo Percy

—No, no, así estamos muy bien, aunque es muy amable de su parte— comentó Leo

—Nunca podremos agradecer tanta generosidad— dijo Percy con un gesto un tanto dramático

O, aún mejor, prepararé sus muertes antes de que lleguéis. Me da igual. Estad en la cima a mediodía en el solsticio, y podrás recoger a tu padre e irte tranquilamente.

—No le creas— dijo Apolo

—¡No lo hagas!— dijo Travis con dramatismo

—Por los dioses— dijo Piper

No puedo —dijo Piper—. No puedes pedirme…

¿Que traiciones a Valdez, ese muchacho insensato que siempre te ha incordiado y que ahora te esconde secretos?

—¡Oye!— se quejó Leo

—Bueno, sí eres un incordio— señaló Nico

—Gracias— dijo Leo —me alegra saber que mi esfuerzo ha dado frutos

Leo chocó los puños con Percy

¿Que entregues a un novio que nunca has tenido?

Jason se trabó en esa parte

—Uhhhh— corearon los Stoll

—Justo en ese punto— dijo Miranda negando con la cabeza

—Lo sé— asintió Piper

¿Es eso más importante que tu propio padre?

Encontraré una forma de vencerte —dijo Piper—. Salvaré a mi padre y a mis amigos.

—¡Así se habla!— gritaron los Stoll

—Otra aplauso más fuerte por favor— gritó Leo —con más entusiasmo, chicos

El gigante gruñó en las tinieblas.

Yo también fui orgulloso en otro tiempo. Creía que los dioses no podrían derrotarme nunca.

—Una verdadera lástima— comentó Apolo con sarcasmo

—Lo tenía que aprender por las malas— bufó Ares —y las maneras malas me agradan

Entonces me lanzaron encima una montaña y me aplastaron contra el suelo, donde estuve luchando una eternidad, semiinconsciente y dolorido. Eso me enseñó a tener paciencia, muchacha.

—Pues a cualquiera— murmuró Leo

—Definitivamente sí— comentó Chris

—¿Cómo no tenerla después de eso?— dijo Katie

—Debería cambiar su vida y dar clases de paciencia— dijo Rachel

—No es mala idea— dijo Percy

—Podemos ser sus patrocinadores— bromeó Leo

—Nosotros conseguimos el dinero— gritaron los Stoll

Me enseñó a no actuar temerariamente. Ahora he regresado después de mucho esfuerzo con la ayuda de la tierra que está despertando. Solo soy el primero. Mis hermanos me seguirán.

—La reunión de una hermosa familia feliz— dijo Percy

—Awwww me encanta ver familias felices reunidas— dijo Travis

Lo más irónico es que técnicamente estaban pasando por lo mismo, pensó Esperanza

Nada va a impedir nuestra venganza; esta vez, no. Y tú, Piper McLean, necesitas una lección de humildad.

Piper bufó —Y vaya lección

Yo te enseñaré con qué facilidad se puede derribar tu espíritu rebelde.

El sueño se desvaneció. Y Piper se despertó gritando y cayendo

por los aires.

—Vaya— murmuró Percy

—Sip— dijo Piper —fue horrible

—Fue de lo peor— dijo Leo

—Me imagino— dijo Thalia con un escalofrío

XXII

Piper

Piper caía a través del cielo. Muy por debajo vio las luces de una ciudad brillando al romper el alba y, a varios cientos de metros, el cuerpo del dragón de bronce dando vueltas fuera de control,

—No fue divertido— masculló Leo

—No— dijo Jason —fue bastante aterrador

—Y "bastante" todavía es quedarse corto— dijo Piper

con las alas caídas y fuego parpadeando en su boca como una bombilla mal conectada.

—Batería baja— bromeó Travis

—Ojalá— dijo Leo —así solo habría tenido que buscar un cargador o algo

Un cuerpo pasó como un rayo a su lado: Leo, que gritaba y trataba de agarrar frenéticamente las nubes.

Algunos rieron

—Oigan si ustedes estuvieran cayendo, también tratarían de agarrar las nubes— refunfuñó Leo

—Es probable— admitió Percy

—Pero como no nos hemos caído, podemos burlarnos— dijo Connor con una sonrisa "amable"

¡No moooooola!

Ella intentó llamarlo, pero ya estaba demasiado abajo.

En algún lugar por encima de ella, Jason gritó:

¡Piper, equilíbrate! ¡Abre los brazos y las piernas!

—Como si fueras una estrella de mar— dijo Travis

—Como las que vimos en el via...—comenzó Rachel

—No vamos a hablar de eso— interrumpió Leo —la nueva regla es no van a hablar de nada en donde no haya estado Leo

—Bueno, Leo estaba un poco ocupado consiguiendo novia, ya que tooodos vimos que llegaste con una, así que podemos hablar— señaló Travis con una carcajada

—Pero yo tampoco estuve— dijo Katie

—No vamos a hablar del viaje— añadió Travis

Varios de los chicos rieron

Resultaba difícil controlar el miedo, pero hizo lo que él le dijo y recobró algo de equilibrio. Descendía con las extremidades totalmente extendidas como un paracaidista en caída libre,

—No lo intenten en casa— dijo Piper

—¿Acaso no recuerdas que Helena ya lo intentó?— señaló Thalia

Helena les dio una sonrisa infantil

—Sí bueno ¿Cómo olvidar aquel día?— dijo Esperanza y se sorprendió de haberlo dicho en voz alta

—¿Yo solo quiero saber cómo es posible que se "cayera" de un tercer piso?— preguntó Thalia

—Es un misterio— dijo Bianca

—No se cayó, porque controló los vientos— señaló Zoé

Todos los presentes miraron al grupo con incredulidad

notando el viento por debajo como un bloque de hielo sólido. Entonces apareció Jason envolviéndole la cintura con los brazos.

Los Stoll comenzaron a hacer soniditos molestos

—Estábamos cayendo— señaló Piper sonrojada

—Pretextos— dijo Connor

« Por suerte» , pensó Piper. Pero una parte de ella también pensó: « Genial. Es la segunda vez que me abraza esta semana, y las dos veces porque me estoy cayendo».

—¿Cómo se sintió leer eso, Jason?— preguntó Leo

—Raro— murmuró Jason sonrojado

Piper también se sonrojó furiosamente

¡Tenemos que coger a Leo! —gritó.

Empezaron a caer más despacio mientras Jason controlaba los vientos, pero seguían dando sacudidas arriba y abajo como si estos se negaran a colaborar.

—Más o menos— comentó Jason

—Pero al menos podrán detener un poco su caída— señaló Annabeth

—Al menos no quedamos como tortitas de semidiós en el asfalto— asintió Piper

¡Esto se va a poner feo! —advirtió Jason—. ¡Agárrate!

Piper lo rodeó fuerte con los brazos,

—Ay sí, la sacrificada— bromeó Leo

—Cállate Leo— dijo Piper

y Jason se lanzó hacia el suelo. Probablemente Piper gritó, pero de su boca no salió ningún sonido. Se le nubló la vista.

—Y fue por la cercanía con Jason— dijo Connor riendo

—Por los dioses, chicos— dijo Piper

—Tenemos para todos— dijo Connor

—Ya nos hemos dado cuenta— murmuró Percy

Y entonces, ¡pum! Se estrellaron contra otro cuerpo caliente: Leo, que seguía retorciéndose y soltando tacos.

Leo se sonrojó —Bueno, cada quien sobrelleva la caída como puede— dijo encogiéndose de hombros

¡No te resistas! —dijo Jason—. ¡Soy yo!

¡Mi dragón! —chilló Leo—. ¡Tienes que salvar a Festo!

Todos voltearon a ver a Leo como si estuviera loco

—Oigan, era una idea perfectamente razonable— dijo Leo

—No lo era— dijo Apolo

Jason luchaba para mantenerlos a los tres en alto, y Piper sabía que no había modo de ayudar a un dragón metálico de cincuenta toneladas.

Leo hizo una mueca

—¿Lo ves? No tan buena idea — señaló Calipso

—Lo sé, nena— suspiró Leo

Pero antes de que pudiera intentar razonar con Leo, oyó una explosión debajo de ellos. Una bola de fuego subió al cielo desde detrás de un complejo de almacenes, y Leo dijo sollozando:

¡Festo!

—Mejor hubieras ido a salvar a Festo— dijo Travis mirando a Jason

—No creo que pudiera hacer mucho— comentó Jason con una mueca

Jason se puso colorado del esfuerzo mientras intentaba mantener un colchón de aire debajo de ellos, pero lo máximo que podía conseguir eran desaceleraciones intermitentes.

—Era como un trampolín super extremo— mencionó Leo

—Eso suena divertido— comentó Esperanza

—Qué bueno que tú no controlas los vientos— dijo Zoé

—Creo que ya sabemos quien es la más suicida del grupo— señaló Connor

—La verdad es que me sorprende— dijo Travis —yo habría votado por Zoé

Zoé le dio una mirada indignada

—No sean groseros— dijo Katie rodando los ojos —ignorenlos

—No seas grosera Katie— dijo Travis

En lugar de descender en caída libre, parecía que cayeran rebotando por una gigantesca escalera, de treinta metros en treinta metros, lo cual no sentaba nada bien al estómago de Piper.

—Pero sí para tu vida— señaló Apolo

—Eso es cierto— admitió Piper —lo que era un poco mejor

Mientras se bamboleaban e iban de un lado a otro, Piper distinguió los detalles del complejo industrial que había abajo: almacenes, chimeneas, alambradas de alambre de espino y aparcamientos llenos de vehículos cubiertos de nieve.

—Sobre todo porque aman la nieve— comentó Miranda

—Nos encanta la nieve— dijo Leo con sarcasmo

—Bueno, ya sabemos que a ti sí te encanta, pero no lo digas frente a tu novia— se burló Katie

Calipso resopló

—¿Qué has hecho con mi hermana?— preguntó Miranda incrédula mirando a Travis

—Acabas de defender a Zoé y Esperanza de ellos y ¿tú me molestas a mí?— se quejó Leo

—Sí bueno, ellas son adorables y ella no gritaron que nos echaran agua— señaló Katie

Zoé y Esperanza le sonrieron un poco

—Por los dioses, Katie— dijo Leo —me he sacrificado por ustedes, ahora saben que no se deben meter con Katie Gardner

Katie le sonrió

Seguían a suficiente altura para aplastarse al llegar al suelo cuando Jason dijo gimiendo:

No puedo…

Y cayeron como piedras.

—Pero yo era la piedra más sexy— dijo Leo

—Me asombra cómo puede estar indignado un momento y decir cosas como esas al siguiente— comentó Apolo

Chocaron contra el tejado del almacén más grande y se precipitaron en la oscuridad.

Por desgracia, Piper intentó aterrizar de pie. A sus pies no les gustó.

—Niños, aprenden cómo NO se debe aterrizar— comentó Leo

—Gracias Leo— dijo Piper

—De nada, reina de belleza— dijo Leo sonriendo

El dolor le ardió en el tobillo izquierdo al desplomarse contra una fría superficie de metal. Por unos segundos, únicamente fue consciente del dolor; un dolor tan terrible que le resonaron los oídos y se le tiñó la vista de rojo.

—Tampoco lo recomiendo— dijo Piper

—Por favor no— dijo Annabeth con una mueca

Acto seguido oyó la voz de Jason en algún lugar cercano, resonando a través del edificio.

¡Piper! ¿Dónde está Piper?

—Desapareció— dijo Percy —por arte de magia

—Sí, eso no pasó— dijo Piper encogiéndose de hombros

¡Ay, colega! —exclamó Leo gimiendo—. ¡Eso es mi espalda! ¡No soy un sofá! Piper, ¿dónde te has metido?

Aquí —logró decir ella con voz gimoteante.

—Es comprensible ese tono— asintió Annabeth

—Fue de lo peor— confesó Piper

Piper y Annabeth intercambiaron miradas

Oyó ruido de pies arrastrándose y gruñidos, y a continuación unos pisotones en unos escalones metálicos. Se le comenzó a aclarar la vista. Estaba en una pasarela metálica que rodeaba el interior del almacén.

—El almacén más hermoso en el que he estado— dijo Leo con sarcasmo

—Nada como estar en ese bello almacén después de tan intensa caída— masculló Piper

—Que buenos lugares para caer— dijo Percy

Leo y Jason habían aterrizado al nivel del suelo y estaban subiendo la escalera en dirección a ella. Se miró el pie, y le invadió una oleada de náuseas. Se suponía que los dedos de los pies no tenían que apuntar en esa dirección, ¿no?

—No creo— dijo Percy

—¿Sabes? Ahora que lo pienso, tampoco yo lo creo— confesó Piper

—Me alegra que ya no lo creas— dijo Percy

—Gracias, a mí también— dijo Piper

¡Oh, dioses! Se obligó a apartar la vista antes de vomitar. A concentrarse en otra cosa. Cualquier cosa.

—Eso es mejor— asintió Thalia

Afrodita hizo una mueca de preocupación

El agujero que habían hecho en el techo formaba una estrella irregular seis metros más arriba. No tenía ni idea de cómo habían sobrevivido a la caída.

—Porque somos fabulosos— dijo Leo

—Porque Jason desaceleró un poco su caída— comentó Annabeth

—O porque todavía no los querían matar— dijo Bianca

—Eso es lo más motivante que he escuchado— dijo Leo

Unas cuantas bombillas colgadas del techo parpadeaban tenuevemente, pero no conseguían iluminar el enorme espacio. Al lado de Piper, la pared de metal ondulado lucía el logotipo de la empresa,

—Tal vez no de una empresa— murmuró Piper

—Una empresa familiar— señaló Leo

—Técnicamente tienes razón— asintió Jason

pero estaba prácticamente tapado del todo con grafitis de pintura en espray. En el oscuro almacén distinguió enormes máquinas, brazos robóticos y camiones medio acabados en una cadena de montaje. Parecía que el lugar llevara años abandonado.

—Obviamente tenían que caer en un lugar abandonado— dijo Thalia

—Por supuesto, era el mejor lugar para caer— dijo Piper

—Al parecer— asintió Annabeth

Jason y Leo llegaron hasta ella.

Leo comenzó a preguntar:

¿Estás bien?… —Entonces le vio el pie—. Oh, no estás bien.

Gracias por los ánimos —dijo Piper gimiendo.

—De nada— dijo Leo —siempre que lo necesites

—Eres muy amable— dijo Piper

Te pondrás bien —dijo Jason, aunque Piper advirtió una nota de preocupación en su voz—. Leo, ¿tienes material de primeros auxilios?

Sí… sí, claro.

—A sus órdenes— dijo Leo con una reverencia exagerada

—Gracias Leo— dijo Piper con una sonrisa

—Ya sabes reina de belleza— comentó Leo con un guiño

Piper sonrió

Se puso a hurgar en su cinturón portaherramientas y sacó una gasa y un rollo de cinta aislante; ambos parecían demasiado grandes para los bolsillos del cinturón.

—Es fabuloso— dijo Leo

—Estoy de acuerdo— dijo Percy

—Y vaya que sí— asintió Hazel

Piper se había fijado en el cinturón el día anterior por la mañana, pero no se le había ocurrido preguntarle a Leo por él. No parecía especial: tan solo uno de esos mandiles de cuero con un montón de bolsillos, como el que podía llevar un herrero o un carpintero. Y parecía vacío.

—Es por eso que es más útil— señaló Hefesto

Leo sonrió con orgullo

¿Cómo has…? —Piper intentó incorporarse e hizo una mueca—. ¿Cómo has sacado esas cosas de un cinturón vacío?

Magia —dijo Leo—.

Leo empezó a mover las manos en una imitación de "hacer magia"

—Eso es muy cool— dijo Travis

—Lo sé— dijo Leo

Todavía no sé del todo cómo funciona, pero puedo sacar cualquier herramienta corriente de los bolsillos, además de otras cosas útiles —metió la mano en otro hueco y extrajo una cajita de lata—. ¿Un caramelo de menta?

—Eso es muy genial— dijo Percy con una sonrisa

—Cualquier cosa dentro de lo razonable— dijo Leo

—Los caramelos no pueden faltar— añadió Connor

—Sería un sacrilegio— estuve de acuerdo Leo

Jason le arrebató los caramelos.

Es genial, Leo. Y ahora, ¿puedes curarle el pie?

Soy un mecánico, tío. Tal vez si fuera un coche… —

—Lastima que no eres un coche— dijo Travis

—Sí, una verdadera lastima reina de belleza, pero ¿Qué le hacemos? —dijo Leo con un encogimiento de hombros

Chasqueó los dedos—. Espera, ¿cómo se llama esa cosa curativa de los dioses que dan de comer en el campamento: comida de Rambo?

Ambrosía, tonto —dijo Piper apretando los dientes—. En mi mochila debería haber, si no se ha aplastado.

—Aplastada también sirve— dijo Apolo guiñando un ojo —no se verá como ambrosía para concurso, pero servirá

Jason le quitó la mochila de los hombros con cuidado. Revolvió entre las provisiones que le habían preparado los hijos de Afrodita y encontró una bolsa de plástico con cierre hermético llena de cuadrados de pasta,

—Demos gracias de que pusieron ambrosía —dijo Percy

—Gracias— dijo Piper

—Demos gracias que Drew no preparó la mochila— dijo Miranda

como pastelitos de limón hechos pedazos. Partió un trozo y se lo dio de comer.

Su sabor no se parecía en nada al que ella esperaba. Le recordaba la sopa de frijoles que su padre preparaba cuando era niña.

—Lo que es muy raro, pero muy genial— comentó Piper

—Es increíble— asintió Percy

Solía dársela de comer cuando se ponía enferma. El recuerdo la ayudó a relajarse, pero le entristeció. El dolor del tobillo disminuyó.

Más —dijo.

—No deberías arriesgarte, querida— comentó Afrodita

—Respecto a eso… Lo bueno es que no pasó nada— murmuró Piper

Jason frunció el entrecejo.

Piper, no deberíamos arriesgarnos. Dijeron que si tomas demasiado te puede quemar. Me parece que debería intentar encajarte el pie.

—Oh dioses— murmuró Zoé

—Oh dioses— asintió Piper

A Piper se le revolvió el estómago.

¿Lo has hecho alguna vez?

Sí…, creo que sí.

—Creo— señaló Connor

—Ese creo era mejor que nada— comentó Will —no podía dejarlo así, sería muy malo

Leo encontró un viejo trozo de madera y lo partió por la mitad para usarlo a modo de tablilla. A continuación preparó la gasa y la cinta aislante. —Sujétale la pierna —le dijo Jason—. Esto te va a doler, Piper.

—Sí dolió— dijo Leo

—¿Y cómo sabes que le dolió?— preguntó Percy

—Aquí lo dice— comentó Jason

Cuando Jason le encajó el pie, Piper se estremeció tanto que le asestó un puñetazo a Leo en el brazo, y este gritó casi tanto como ella.

—Lo siento— dijo Piper

—Entonces sí dolió— dijo Percy

—Lo hizo— asintió Leo

Una vez que se le aclaró la vista y pudo volver a respirar con normalidad, descubrió que el pie le apuntaba a la derecha y que tenía el tobillo entablillado con madera contrachapada, gasa y cinta aislante.

—Excelente servicio— dijo Percy

—10000 estrellas— dijo Leo —aunque también le faltó la estrellita en la frente, el cinturón no me las dio

—Es una lástima, habría estado bien esa estrella— bromeó Piper

Ay —exclamó.

¡Jo con la reina de la belleza! —Leo se frotó el brazo—. Me alegro de que no me hayas dado en la cara.

—De eso vive mi público— dijo Leo

—¡Leo!— chilló Calipso

—Lo siento, nena— dijo Leo sonrojado

Lo siento —dijo ella—. Y no me llames « reina de la belleza» o te daré otro puñetazo.

Lo habéis hecho muy bien los dos.

—Pero faltó nuestra estrellita— se quejó Leo

Piper asintió

—Será para la próxima chicos— dijo Jason con una sonrisa de lado

—Ya no queremos próxima, gracias— dijeron Leo y Piper al unísono

Jason encontró una cantimplora en la mochila de Piper y la ayudó a beber agua. Al cabo de unos minutos, su estómago empezó a calmarse. Cuando dejó de gritar de dolor, pudo oír el viento que aullaba en el exterior.

—Un sonido no muy tranquilizador— añadió Piper

—y menos en el almacén abandonado— dijo Thalia

—Es la típica escena de película de terror— comentó Connor

—Y vaya que sí— asintió Piper

A través del agujero del tejado caían revoloteando copos de nieve, y después de su encuentro con Quíone, lo último que quería ver Piper era nieve.

—Pero Leo sí quería ver la nieve— dijo Katie

—Katie, por favor— murmuró Leo

—No lo sé ¿Qué opinas?— dijo Katie mirando a Travis

—Yo digo que deberías seguir— comentó Travis

Katie se encogió de hombros con una sonrisa

—Yo se los advertí, no se metan con una hija de Deméter— señaló Apolo

—Él se os advirtió— asintió Perséfone

¿Qué le ha ocurrido al dragón? —preguntó—. ¿Dónde estamos?

Leo adoptó una expresión hosca.

No sé qué le ha pasado a Festo. Se echó a un lado como si hubiera chocado contra un muro invisible y empezó a caer.

—Ya puedes echarle la culpa a Piper— bromeó Travis

—Gracias— masculló Piper

Piper se acordó de la advertencia de Encélado: « Yo te enseñaré con qué facilidad se puede derribar tu espíritu rebelde» . ¿Había conseguido hacerles caer desde tan lejos? Parecía imposible.

—Creo que nos hemos dado cuenta que nada es imposible— señaló Thalia

—Vamos a tener que eliminar la palabra "imposible" de nuestro vocabulario— argumentó Percy

—Al parecer, sesos de alga —asintió Thalia

Si era tan poderoso, ¿por qué necesitaba que ella traicionara a sus amigos cuando podía matarlos él mismo? ¿Y cómo podía vigilarla el gigante en medio de un temporal de nieve a cientos de kilómetros de distancia?

—Es un misterio— dijo Percy —muy misterioso

—Los misterios misteriosos son mis favoritos— dijo Leo

—Los míos también— admitió Percy

Leo señaló el logotipo de la pared.

Hasta donde estamos…

Costaba ver a través del grafiti, pero Piper distinguió un gran ojo rojo con las letras estarcidas MOTORES MONOCLE,

—Eso no puede ser una coincidencia— dijo Artemisa

—No, no lo era— masculló Piper

PLANTA DE MONTAJE 1.

Una planta de coches cerrada —dijo Leo—. Creo que hemos aterrizado en Detroit.

Piper había oído hablar de las plantas de coches cerradas de Detroit, de modo que tenía sentido, pero parecía un lugar muy deprimente para aterrizar.

—O muy conveniente— señaló Atenea

—Creo que de hecho fue muy conveniente— dijo Jason

—Por supuesto que lo sería— asintió Artemisa

Piper, Jason y Leo hicieron una mueca

¿A cuánta distancia está de Chicago?

Jason le dio la cantimplora.

¿A unos tres cuartos del camino desde Quebec? El caso es que, sin el dragón, nos vemos obligados a viajar por tierra.

—Esa es una pésima idea— dijo Apolo —peor que todas sus ideas juntas

—Eso es porque aún no ha escuchado todas nuestras ideas— comentó Percy

—Perfecto— suspiró Sally, Percy le sonrió

Ni hablar —dijo Leo—. No es seguro.

Piper se acordó de la forma en que la tierra había tirado de sus pies en el sueño y de que el rey Bóreas había dicho que la tierra todavía albergaba más horrores.

—Sí y eso no sería bueno— dijo Percy

—Ni un poquito bueno— dijo Leo con una mueca

—Suficiente con todo lo demás— dijo Piper

Tiene razón. Además, no sé si puedo caminar. Y somos tres personas… No puedes llevarnos volando a campo través tú solo.

No —dijo Jason—. Leo, ¿estás seguro de que el dragón no ha funcionado mal?

—Con su dragón no te metas— bromeó Connor

—Lo siento— dijo Jason alzando las manos

—Está bien— dijo Leo

O sea, Festo es viejo y…

¿Y puede que no lo haya reparado bien?

—Yo me refería a eso— dijo Jason

Leo hizo una mueca

Yo no he dicho eso —protestó Jason—. Solo que… a lo mejor podrías repararlo.

No lo sé —Leo parecía abatido. Sacó unos cuantos tornillos del bolsillo y empezó a toquetearlos—. Tendría que encontrar dónde ha caído, si es que está entero.

Ha sido culpa mía —dijo Piper sin pensar.

—Sí, ya nos dimos cuenta, reina de belleza— bromeó Leo

—Lo siento chicos— suspiró Piper

—Está bien, eso ya pasó— dijo Jason con una sonrisa ladeada

Ya no lo soportaba más. El secreto de su padre le quemaba tanto por dentro como si hubiera comido demasiada ambrosía. Si seguía mintiendo a sus amigos, sentía que quedaría reducida a cenizas.

—Que buen argumento —dijo Thalia

—Ese era mi mejor argumento— asintió Piper

Piper —le dijo Jason con delicadeza—, tú estabas dormida cuando Festo se averió. No pudo ser culpa tuya.

Sí, solo estás conmocionada —intervino Leo. Ni siquiera intentó reírse a costa de ella—. Te duele el pie. Descansa.

—Awwwww que lindos amigos tienes— dijo Leo

—Lo sé, son los mejores— dijo Piper

Los tres chicos se sonrieron entre sí

Ella quería contárselo todo, pero las palabras no le salían de la boca. Los dos se estaban portando muy bien con ella. Sin embargo, si Encélado estaba vigilándola, decir algo incorrecto podía suponer la muerte de su padre.

—Eso es cierto— dijo Hermes

Piper suspiró

Leo se levantó.

Oye, Jason, ¿por qué no te quedas con ella, colega? Yo buscaré a Festo. Creo que cayó fuera del almacén.

Leo resopló —Por supuesto que afuera del almacén

Si lo encuentro, tal vez pueda averiguar lo que le ha pasado y arreglarlo.

Es demasiado peligroso —le contestó Jason—. No deberías ir solo.

Bah, tengo cinta aislante y caramelos de menta.

—Uy, eres el chico más malo de todos— dijo Percy

—Temanme— dijo Leo

—Lo hacemos, no nos hagas daño con tus poderosas armas de caramelo de menta— dijo Travis en tono dramático

—Los caramelos de menta dominarán el mundo— dijo Leo

No me pasará nada —dijo Leo, demasiado deprisa, y Piper se dio cuenta de que estaba mucho más conmocionado de lo que aparentaba—. Pero no os escapéis sin mí.

—Y compórtense por favor— dijo Connor

—¡Connor!— chillaron Jason y Piper

—Era solo una sugerencia— dijo Connor encogiéndose de hombros

Leo metió la mano en su cinturón mágico, sacó una linterna y bajó la escalera, dejando a Piper y a Jason solos. Jason sonrió a la chica, pero parecía que estaba un poco nervioso.

Igual que en la sala, además de que se había sonrojado

Afrodita soltó un chillido

Era la misma expresión que tenía en la cara después de besarla por primera vez, en el tejado de la residencia de la Escuela del Monte, con aquella pequeña cicatriz adorable del labio curvándose hasta convertirse en una media luna.

—Jason tomó la mejor decisión al querer leer— dijo Travis

—Eso le da más dramatismo al momento— asintió Apolo

—¿Gracias?— murmuró Jason

El recuerdo la reconfortó. Luego se acordó de que el beso nunca había tenido lugar en realidad.

Tienes mejor aspecto —comentó Jason.

—Que galante— dijo Miranda riendo

—Ve con todo— dijo Leo

—Chicos, por favor— masculló Jason sonrojado

Piper no sabía si se refería al pie o al hecho de que ya no estaba embellecida por arte de magia. Tenía los vaqueros hechos jirones de la caída a través del tejado.

—Bueno, habría sido raro que te vieras espectacular después de eso— comentó Katie

—Habría dado miedo— asintió Leo

Afrodita les hizo una mueca

Sus botas estaban salpicadas de nieve sucia y derretida. No sabía qué pinta tenía su cara, pero seguramente horrible. ¿Qué más daba? Nunca le habían importado esas cosas.

—Bueno, pues como que te está importando— señaló Connor

—Pipes— se quejó Jason cuando sus ojos recorrieron el libro, Piper miró a Jason y parecieron entenderse sin palabras, Piper soltó una maldición

Jason pensó en saltarlo,pero no pudo hacerlo, tal vez así como no se podían saltar ningún capítulo, tampoco se podían saltar los párrafos

Se preguntaba si la culpa la tenía su estúpida madre, la diosa del amor, que estaba jugando con sus pensamientos. Si a Piper le entraban ganas de leer revistas de moda, iba a tener que buscar a Afrodita y darle una buena bofetada.

—Que te vayas buscando un palacio, porque hoy no duermes en casa— dijo Connor

Afrodita le dio una mirada sumamente indignada y ofendida

—Eso ya pasó— murmuró Piper

—Alguien va a dormir esta noche en el comedor— comentó Travis

—Lo bueno es que Helena se va a quedar con tu cama y no va a estar vacía— señaló Leo

—Eso fue hace mucho tiempo— dijo Piper incómoda, varios chicos y algunos dioses también miraron la escena con incomodidad. Esperanza era una de ellas, ya que realmente la diosa le caía muy bien, Sí, también tenía un gran por qué.

Afrodita ni siquiera la miró

Decidió concentrarse en su tobillo. Mientras no lo movía, el dolor era llevadero.

Has hecho un buen trabajo —le dijo a Jason—. ¿Dónde aprendiste primeros auxilios?

Él se encogió de hombros.

La misma respuesta de siempre. No lo sé.

—Estás viendo que no se acuerda de nada, reina de belleza— dijo Leo rodando los ojos

Pero estás empezando a acordarte de cosas, ¿no? Como la profecía en latín que recordaste en el campamento o el sueño de la loba.

—Como olvidar la profecía en latín— dijo Travis

—Sí, ese fue un momento muy sorpresivo— asintió Rahel

Todo está borroso —dijo él—. Como un déjà vu. ¿Alguna vez te has olvidado de una palabra o de un nombre y sabes que deberías tenerlo en la punta de la lengua, pero no es así? Es algo parecido… solo que con toda mi vida.

—Es lo más triste que he escuchado— dijo Connor

—Genial— masculló Jason

Percy hizo una mueca

Piper sabía más o menos a lo que se refería. Los últimos tres meses —la vida que creía que había tenido, la relación con Jason— habían resultado ser producto de la Niebla.

—Corrección, eso es lo más triste que he escuchado— dijo Connor

—Sí, eso sonó demasiado trágico— asintió Apolo

« Un novio que nunca has tenido —había dicho Encélado—. ¿Es eso más importante que tu propio padre?»

—Uhhhh, Jason— corearon los Stoll

—Es su padre— comentó Jason

Debería haber mantenido la boca cerrada, pero formuló la pregunta que llevaba dándole vueltas en la cabeza desde el día anterior.

La foto que llevas en el bolsillo —dijo—. ¿Es de alguien de tu pasado?

—Ya te habías tardado— comentó Thalia

—Estábamos esperando esto desde hace mucho— asintió Miranda

—Disculpen la tardanza— dijo Piper

Jason se echó atrás.

Lo siento —dijo ella—. No es asunto mío. Olvídalo.

No… no pasa nada —las facciones de él se relajaron—. Es solo que estoy intentando averiguarlo. Se llama Thalia. Es mi hermana.

—Ya puedes guardar las armas, reina de belleza— bromeó Leo

No me acuerdo de ningún detalle. Ni siquiera estoy seguro de cómo lo sé, pero… ¿por qué sonríes?

—Dioses, Piper— dijo Thalia riendo

—Alguien es sumamente indiscreta— dijo Katie

—Lo siento— dijo Piper con una pequeña sonrisa

Por nada —Piper trató de borrar la sonrisa de su cara. No era una ex novia. Se sentía ridículamente feliz—. Esto…, es genial que lo hayas recordado. Annabeth me dijo que se hizo Cazadora de Artemisa, ¿verdad?

—Ahora sí te acuerdas— dijo Rachel riendo

—Pero es que no sabía que era ella— se defendió Piper

—De haberlo sabido se habría ahorrado muchos enojos consigo misma— señaló Thalia

Jason asintió.

Tengo la sensación de que debo encontrarla. Hera me dejó ese recuerdo por algún motivo. Tiene algo que ver con la misión,

Thalia resopló, Jason hizo una mueca

pero… también tengo la sensación de que podría ser peligroso. No estoy seguro de querer averiguar la verdad. ¿Te parece una locura?

No —contestó Piper—. Para nada.

—No mucho— dijo Percy

—Una locura normal— dijo Leo

—Las locuras normales me agradan— dijo Percy

Se quedó mirando el logotipo de la pared: MOTORES MONOCLE y el ojo rojo. Aquel logotipo tenía algo que la inquietaba.

—No puedo creer que no me haya dado cuenta antes— comentó Piper

—Tampoco me di cuenta— dijo Jason —¿Cómo podíamos esperarlo?

—No podríamos haberlo visto venir— señaló Leo

Tal vez era la idea de que Encélado estuviera vigilándola, reteniendo a su padre para hacer presión. Tenía que salvarlo, pero ¿cómo podía traicionar a sus amigos?

Piper hizo una mueca

Jason —dijo—. Hablando de la verdad, tengo que decirte algo… algo sobre mi padre…

No tuvo ocasión.

—No te dan la oportunidad de ser honesta— dijo Mirada negando con la cabeza

—Es porque aún no ha llegado el momento de ser honesta— señaló Apolo —todas las cosas que hacen o dicen tienen un momento indicado

—Es la cosa más sensata que te he escuchado decir— comentó Artemisa

—yo siempre digo cosas sensatas— dijo Apolo

En algún lugar situado debajo, se oyó un ruido de metal entrechocando, como si una puerta se hubiera cerrado de un portazo. El sonido resonó por el almacén.

—Oh no— murmuró Frank

—Y se pone peor— dijo Piper

Jason se levantó. Sacó la moneda, la lanzó y agarró la espada de oro en el aire. Se asomó por encima de la barandilla.

¿Leo? —gritó.

—Spoiler, no era yo— dijo Leo

—Gracias por ese spoiler— dijo Connor

—De nada— dijo Leo

No hubo respuesta.

Se agachó junto a Piper.

Esto no me gusta.

No puedo dejarte sola.

—Ay que tierno— dijo Travis

Jason se sonrojó

No me pasará nada —estaba aterrada, pero no pensaba reconocerlo. Desenvainó su daga Katoptris e intentó parecer segura—. Si se acerca alguien, lo atravesaré.

—Así se habla— dijo Thalia

Piper sonrió

Jason vaciló.

Te dejaré la mochila. Si no he vuelto en cinco minutos…

¿Me dejo llevar por el pánico? —propuso ella.

—Exactamente— asintió Percy

—Ese me parece un plan razonable— asintió Piper

Él esbozó una sonrisa.

Me alegro de que vuelvas a ser normal. El maquillaje y el vestido intimidaban mucho más que la daga.

—Es cierto— dijo Leo

Varios de los chicos que la vieron de esa manera, asintieron de acuerdo

Muévete, Chispitas, antes de que te atraviese a ti también.

¿Chispitas?

Incluso ofendido, Jason estaba guapísimo.

Jason se sonrojó furiosamente

No era justo. A continuación se dirigió a la escalera y desapareció en la oscuridad.

Piper contó las veces que respiraba, intentando calcular cuánto tiempo había pasado. Perdió el hilo en torno al cuarenta y tres. Entonces algo estalló en el almacén.

—Cuarenta y tres no es tu número de la suerte— dijo Percy

—Nop— dijo Piper —ni siquiera creo que tenga un número de la suerte

—Creo que no— dijo Percy

El eco cesó. A Piper se le aceleró el corazón, pero no gritó. Su instinto le decía que podía no ser buena idea.

Se miró el tobillo entablillado. « No es que no pueda correr» .

—Poniéndolo en perspectiva…— comentó Annabeth encogiéndose de hombros

—Era escoger cual sería el mal menor— dijo Thalia

—Y vaya que sí— suspiró Piper

Acto seguido alzó la vista de nuevo hacia el símbolo de Motores Monocle. Una vocecilla en su cabeza no dejaba de incordiarla, advirtiéndola del peligro. Algo sobre la mitología griega…

—Típico— dijo Percy

Su mano se acercó a la mochila. Sacó los cuadrados de ambrosía. Una cantidad excesiva la quemaría, pero ¿un poco más le curaría el tobillo?

—Oh por los dioses, que suicida eres— dijo Katie

—El lado positivo es que me curó— dijo Piper, volteó la mirada hacia la diosa del amor y se dio cuenta que esta estaba ignorándola deliberadamente. Piper se sintió incómoda, de acuerdo sí tenía algunas cosas que no le agradaba de su madre, pero desde que había llegado al Olimpo Afrodita se había comportado increíblemente bien, casi… Maternal y la idea de haberla ofendido, bueno, no tenía mucha gracia.

« Bum» . Esta vez el sonido venía de más cerca, justo de encima de ella. Sacó un cuadrado entero de ambrosía y se lo metió en la boca. El corazón le empezó a latir a toda velocidad. Notaba un calor febril en la piel.

—Era parte del plan— dijo Piper sonrojada ante las miradas incrédulas de los presentes

—Estás como Rachel— señaló Reyna

—Es que era parte del plan— dijo Rachel

Flexionó el tobillo con indecisión contra la tablilla. Ni dolor ni la más mínima rigidez. Cortó la cinta aislante con la daga y oyó unas pisadas fuertes en la escalera, como de botas metálicas.

—Bueno, demos gracias porque no te incineraste— dijo Apolo

¿Habían pasado cinco minutos? ¿Más tiempo? Las pisadas no parecían de Jason, pero a lo mejor estaba cargando con Leo. Al final no pudo soportarlo. Agarrando la daga, gritó:

—Porque no solo hay que tomar una mala decisión, hay que tomar dos— dijo Leo

—Gracias Leo— dijo Piper con una mueca

¿Jason?

Sí él desde la oscuridad. Estoy subiendo.

Sin duda, era la voz de Jason. Entonces, ¿por qué el instinto le decía que huyera?

—¿Cíclope? - preguntó Hermes

—Cíclope— dijo Piper

—Perfecto, gracias por el spoiler— masculló Apolo

—¿La imágen pintada en la pared no te había dado una idea? - preguntó Artemisa a su hermano

Se levantó haciendo un esfuerzo.

Las pisadas se acercaban.

Tranquila —aseguró la voz de Jason.

Jason hizo una mueca

En lo alto de la escalera, una cara surgió de la oscuridad: una espantosa sonrisa negra, una nariz aplastada y un solo ojo inyectado en sangre en medio de la frente.

—Sí, lástima que el ojo pintado en el almacén no nos dio una pista— dijo Piper

-¿Ama? A ellos tampoco les dio una pista— Dijera Apolo

No te preocupes ofrece el Cíclope, imitando a la perfección la voz de Jason -. Llegas justo a tiempo para la cena.

—Aunque creo que no van a ser los invitados de honor— comentó Thalia

—Lamentablemente no— dijo Piper

—Bueno, el capítulo acabó— mencionó Jason —¿Quién quiere leer?