LA ÚLTIMA (SR)
—Y ya se está iluminando la portada del otro— Apolo tomó el próximo libro e hizo una pausa, estoy seguro que el título no les va a gustar
—El otro tampoco nos gustó— señaló Percy
—Pues este les gustará aún menos— dijo Apolo
—Solo di el nombre y ya— masculló Hera
—De acuerdo, el nuevo libro se llama La Marca de Atenea
Se hizo un silencio sepulcral, los dioses voltearon a ver a Atenea, a lo largo de los siglos había mandado a muchos de sus hijos a seguir su marca, por otro lado los semidioses voltearon a ver con curiosidad a Annabeth.
—No— susurró Annabeth palideciendo, Percy tomó su mano. Atenea miró a su hija con incredulidad desde que habían llegado los chicos había tenido sus sospechas, pero esto… Bueno, básicamente lo confirmaba sobre todo si su hija estaba ahí, después de tantos años y tanto sufrimiento su hija la había encontrado
Sally y los hermanos Jackson también miraron con curiosidad, en realidad la mayoría no sabían qué hacer o qué decir y algunos no sabían por qué las reacciones de Annabeth y Percy que parecían… Asustadas. Nico también volteó a ver a Will con una expresión parecida. El silencio seguía mientras se miraban unos a otros.
—Bueno— dijo Apolo rompiendo el silencio hechizado —¿Quieren empezar a leer de una vez?
—No— corearon los semidioses en una sincronía perfecta que hizo sentir orgulloso a Apolo
—Tal vez sí lo mejor sea que esperemos— dijo Poseidón mirando con una mueca a su hijo
—Entonces…
Antes de que Apolo pudiera continuar su frase una luz estalló en la Sala de Trono haciendo que los chicos cerraran los ojos, se oyeron las voces de Las Moiras coreando "La última" antes de que la luz desapareciera por completo, dejó ver a una niña de unos diez años con piel morena y cabello castaño, antes de que cualquiera pudiera decir algo Sammy se adelantó gritando
—¡LENA!
La niña volteó a ver a Sammy y sonrió —Gracias a...— no, no le debían nada a los dioses— ¡Estás bien! Te estuve buscando durante mucho tiempo, no sabía nada de ti y…
—Me alegra que esté bien— susurró Bianca a Charles —¿Pero qué hace aquí?
—Supongo que lo mismo que nosotros— dijo Charles
Sammy y Lena seguían ajenos a todos quienes los estaban mirando con curiosidad, hasta que de hecho el niño se acordó dónde estaban y era su deber explicarle a su amiga —Lena
—¿Dónde estuviste este tiempo? Estabas en el Campamento Júpiter y…
—¡Lena!— interrumpió Sammy —¿Ya te diste cuenta donde estamos?
La niña lo miró con el ceño fruncido y poco a poco se dió cuenta de dónde estaba, pareció un poco fastidiada con Sammy, luego sus ojos se dirigieron a las personas que estaban ahí… Zoé y Esperanza la saludaron alegremente, Bianca hizo una especie de asentimiento (no se llevaban muy bien) y Charles y los mellizos le sonrieron, todos ellos se habían levantado de sus lugares, eso no fue tan malo… Lo malo llegó cuando se dió cuenta que había más personas que miraban todo con confusión y curiosidad y de hecho, de hecho las reconoció, sobre todo a dos personas en particular
—¿Sammy?— preguntó Lena con la voz temblorosa y dió un paso atrás
—No te asustes — dijo Sammy —estamos en el pasado ¿Vale?
Pero la niña si parecía bastante afectada y parecía querer regresarse por dónde llegó (aunque no sabía ni cómo había llegado)
—¿Zoé?— llamó Sammy —para que la niña mayor lo ayudara con Lena
Zoé sacó a Lena de la sala para que pudieran explicar todo sin público, Sammy las siguió.
Se mantuvo el silencio estupefacto en la sala
—Bueno— dijo Hermes mirando a los legados —es obvio que es de las suyas ¿Alguien nos va a explicar quien es?
Todos voltearon a ver a Bianca
—¿Por qué me miran a mí?— preguntó Bianca
—Porque tú los presentaste la otra vez— señaló Apolo olvidando por un momento que no le iba a hablar
—Ah no, me niego a presentarla, suficiente con lo horriblemente incómodo que fue la otra vez, me niego— Bianca negó con la cabeza y miró a Charles —ni de broma, te toca
—¿Por qué a mí?— preguntó el chico
—Porque yo te presenté a ti y tú no me ayudaste a mi presentación y te toca— respondió Bianca
—Pero tú nos presentaste, entonces deberías hacer todas las presentaciones— señaló Charles
—¡Me niego!— dijo Bianca y volvió a su asiento con los brazos cruzados y una expresión obstinada
Varios voltearon a ver a Nico porque era la expresión que a veces tenía
—Bianca— se quejó Charles
—Nop— dijo Bianca
—Ustedes dos pelean como un matrimonio— señaló Hermes
Bianca y Charles se sonrojaron furiosamente
—Eso niñita, se llama karma— dijo Apolo riendo
Hubo reacciones variadas, por un lado Afrodita les puso nueva atención a ambos chicos, Nico frunció el ceño, Will volteó a ver la mirada asesina que Bianca le estaba dando a Hermes, Percy y Annabeth miraron a Charles curiosidad
—Eso explica muchas cosas— murmuró Thalia
Esperanza y los mellizos parecían mucho disfrutar el espectáculo
—Bueno antes de que esto se ponga más raro— dijo Miranda —cuenten quién es la niñita
—Oh, se va a poner muchísimo más raro— murmuró Bianca, se sintió avergonzada al mirar a Charles pero tenía que saber que él tenía que presentar a Silena
—Solo di su nombre y ya — comentó Afrodita que sabía lo que el chico iba a decir y por precaución tomó a Ares del brazo
Charles miró a Bianca y acto seguido dijo —Su nombre es Silena Rodríguez
—¿Qué demonios está pasando?— masculló Silena
—Nos trajeron las Moiras— empezó a explicar Zoé —estamos leyendo unos libros sobre la profecía de los 7
—¿Y ellos…?
—Sip, son quiénes crees que son— dijo Zoé
—¿Cómo?
—Estamos en el pasado— dijo Sammy —creo que acaban de terminar la guerra contra Gaia, nos trajeron aquí para que los dioses cambien el futuro
—¿Que cambien lo que nos hicieron?— resopló Silena —como si eso fuera a suceder… Ustedes, ustedes ¿Estuvieron aquí todo este tiempo?
—Nop, después del día 0…
—¿El día 0?— interrumpió Silena
—El ataque— explicó Sammy
—Estuvimos por varios lugares, primero con las cazadoras y luego intentando encontrar un lugar seguro, luego nos trajeron aquí
—¿Tú dónde estuviste?— preguntó Sammy —intenté buscarte
—También yo— dijo Silena —encontré un grupo de personas que pudieron salir del campamento
—¿Nuestros…
—No— dijo Silena —lo siento, ninguno…
—Pero tú estabas en el Campamento Mestizo puede que no sepas a ciencia cierta sobre el Campamento Júpiter— dijo Sammy
—Sammy no, no hubo manera, fueron las últimas defensas— dijo Silena
Sammy y Zoé hicieron una mueca
—Pero estabas en el Campamento Mestizo ¿Ahí?
Silena negó con la cabeza
—¿Estás segura?— preguntó Zoé
—Los ví— dijo Silena —estoy segura, fui la última en salir
—Lena— murmuró Sammy —¿Cómo saliste?
—Lo siento— empezó a decir la niña —Bianca no me cae bien, pero en serio, yo no quería y no…
—Lena— interrumpió Zoé amablemente —no te estamos entendiendo nada
—Nico— dijo Silena —el papá de Bianca, él me sacó, fue lo último que hizo…Lo siento
Silena le empezó a relatar lo que había pasado
Sammy y Zoé se voltearon a ver, en realidad sabían que no iban a encontrarlos como si nada, pero confirmarlo era otra cosa Bianca no lo tomaría nada bien ¿Deberían o no decirle?
—Pero eso no se va a quedar así, el grupo de mestizos con el que estaba quiere venganza— dijo Silena —perdieron a sus familias, pero simplemente nadie parece ser un líder lo suficientemente bueno para decir que haremos ni como, eso no se va a quedar así…
—Tal vez las cosas cambien— dijo Zoé
—No lo creo— dijo Silena
—Creo que tal vez deberíamos ver qué pasa— propuso Sammy —y por ahora regresar a la Sala
—No estoy segura de querer hacerlo— dijo Silena
—Para este momento ya habrá pasado la conmoción— prometió Zoé —aunque claro después se pone más incómodo, pero se hace tolerable
Silena la miró —Eso en realidad no es de ayuda
—Venga, tenemos que ir con los demás— dijo Zoé —tenemos cosas que discutir con mi hermano
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