PIPER XV, XVI
Zoé le dio una mirada indignada -Dejaré que alguien más haga las pausas dramáticas accidentales de ahora en adelante ¿A quién le paso el libro?
-A mí, querida- dijo Afrodita
-¿Estás segura que no quieres seguir leyendo, Zoé?- preguntó Piper
Jason le dio una mirada confundida, Piper le susurró -Pensé algunas cosas malas sobre mi madre, aunque no tengo idea si eso viene o qué capítulo sea, pero si ella lee...
-¡Hey, ustedes dos! ¡Hay niños aquí por los dioses!- gritó Leo interrumpiendo los susurros de Piper con Jason
-¡Leo!- dijo Piper -¿Entonces Zoé?
-No gracias- dijo Zoé -ya me exhibí a mí misma por un día
-No lo sé Piper, Zoé sabe hacer pausas incómodas- dijo Connor
Zoé soltó un gritito indignado
-Ustedes no tienen reparos en molestar a alguien aunque a penas la conozcan ¿Verdad?
Los Stoll fingieron pensarlo -Nop
-Ignóralos Zoé, eso suele funcionar- dijo Miranda
-Oye- se quejó Connor -solo estaba estaba diciendo la verdad
Zoé se veía un poco incómoda porque muchos de los presentes tenían su mirada en ella
-¿Vamos a leer?- preguntó Annabeth salvando a la niña de ser el centro de atención
Zoé le dio una sonrisa tímida
-Por supuesto que sí- dijo Afrodita -capítulo XV, Piper
Piper se despertó y enseguida cogió un espejo.
-Obviamente, eso es muy importante- asintió Apolo
-Por supuesto que lo es- asintió Afrodita
-A menos que parezcas un zombi cuando te levantas- señaló Rachel
Había muchos en la cabaña de Afrodita. Se sentó en su litera, miró su reflejo y dejó escapar un gemido. Seguía guapísima.
-Oh que tragedia- dijo Leo en tono dramático
-Cállate Leo- dijo Piper sonrojada
-Problemas de ser guapos- comentó Travis
-Los dioses le dan las peores batallas a sus mejores guerreros- bromeó Connor, haciendo que más de uno perdiera la compostura
-Son horribles- dijo Piper
La noche anterior, después de la fogata, lo había intentado todo. Se había despeinado, se había quitado el maquillaje de la cara y había llorado para que se le enrojecieran los ojos, pero nada funcionaba.
-Por supuesto que no, querida- dijo Afrodita rodando los ojos -por eso es una bendición
-Obviamente Piper- dijo Leo
-Pues claro, Piper ¿Qué más sería?- preguntó Percy
Su cabello volvía a estar en perfecto estado. Su maquillaje mágico se aplicaba de nuevo. Sus ojos se negaban a hincharse y a irritarse.
-La verdad, eso suena muy bien- comentó Katie
-Los dioses no nos escogen como sus mejores guerreros, hermana- dijo Miranda
Connor y Miranda chocaron los cinco
-Piper, yo tendría cuidado, ellos dos se han unido- dijo Katie divertida
-Son unas horribles personas- dijo Rachel riendo
Se habría cambiado de ropa, pero no tenía nada que ponerse.
-Sí, ese es un obstáculo muy grande- dijo Travis
-Te podrías poner una sábana- señaló Percy
-Por supuesto al puro estilo griego- comentó Zoé
-Oye- se quejó Piper -creí que habías dicho que era tu tía favorita
-¿Qué?- preguntó Leo -eso no puede ser porque el más fabuloso soy yo
Zoé abrió la boca para responder
-Mantente callada, todo lo que digas puede ser utilizado en tu contra- interrumpió Percy
-No, no, no, nos tiene que aclarar esto- dijo Leo
-¡Leo!- dijo Calipso
-Nena- se quejó Leo
Zoé los miró un poco divertida, pero también nostálgica, le hicieron recordar una vez en la casa de Piper donde se llevó a cabo una pelea similar solo que en ese entonces tenía como siete años y eligió a Leo porque le dio una paleta
-Afrodita, creo que es mejor que continues antes de que mi aprendiz de pausas dramáticas salga lastimada- comentó Apolo
Las otras hijas de Afrodita le ofrecieron algunas prendas (riéndose a sus espaldas, estaba segura), pero cada conjunto era más elegante y ridículo que el que llevaba.
-Con peores escotes- murmuró Piper
-Querida, el escote es muy importante- dijo Afrodita
-No lo es- señaló Artemisa
-Claro que lo es, que no te quede bien...
-No vayan a empezar también ustedes- masculló Hera
Después de haber dormido espantosamente, seguía sin sufrir cambios. Normalmente, Piper parecía una zombi por la mañana,
-Ahora parecerás un zombi arreglado- señaló Leo
-Gracias- masculló Piper
-De nada- dijo Leo con una sonrisa
pero esa vez tenía el cabello peinado como una supermodelo y la piel perfecta.
-La piel perfecta nunca puede faltar, querida- dijo Afrodita
-Ojalá nunca nos faltara- dijo Miranda
-En eso tengo que estar de acuerdo- comentó Perséfone - una piel perfecta es de lo mejor
Incluso el horrible acné de la base de su nariz, que tenía desde hacía tantos días que había empezado a llamarlo Bob, había desaparecido.
Piper se sonrojó ante las miradas
Ese momento hizo que Zoé se acordara del panda de peluche que le había comprado su padre, lo tenía desde los dos años y también se llamaba Bob ¿Por qué el nombre? Lo había escuchado muchas veces en su casa, aunque solo sabía que había ayudado a sus padres de alguna forma aunque no sabía cómo, por qué o en donde.
Cómo sea, su panda lo había cargado toda su vida hasta ese día. Y eso la hacía pensar en todo lo demás.
Gruñó de frustración y se pasó los dedos por el pelo. Era inútil. El peinado volvía a colocarse en su sitio. Parecía la Barbie Cherokee.
-Edición limitada- dijo Leo
-Por supuesto- asintió Afrodita
-No puede ser- murmuró Piper
Desde el otro lado de la cabaña, Drew gritó:
—No va a desaparecer, cielo —su voz estaba teñida de falsa simpatía—. La bendición de nuestra madre te durará como mínimo otro día.
-Así es, cariño- asintió Afrodita
-Aunque tienes hijos a los que les dura más ¿No?- preguntó Apolo
-Sí, depende de la suerte- dijo Afrodita con un leve encogimiento de hombros
A lo mejor una semana, si tienes suerte.
Piper apretó los dientes.
—¿Una semana?
-Vas a ser la chica de la misión más arreglada de todos los tiempos- dijo Thalia
-Vas a imponer una nueva moda- comentó Annabeth
-¿Ahora tú también?- preguntó Piper
-La molestraste todos los libros pasados- señaló Thalia mirando a Piper con una sonrisa
Los otros hijos de Afrodita —aproximadamente una docena de chicas y cinco chicos— sonrieron socarronamente y se burlaron de su incomodidad.
-Ternurita- bromeó Leo
Piper se sonrojó
Piper sabía que debía aparentar tranquilidad y no dejar que ellos la irritaran. Había tratado con chicos superficiales y populares muchas veces.
-Sí, pero que raro que ahora sean tus hermanos- dijo Miranda
-Y que lo digas- murmuró Piper -eso lo hacía peor
-Nos podemos imaginar- asintió Katie
Pero esa vez era distinto. Aquellos eran sus hermanos y hermanas, aunque no tuviera nada en común con ellos.
-Pero te das cuenta que sí puedes tener algo en común- dijo Chris
-Aunque no lo creas- asintió Connor
-Por ejemplo tienes tanto en común con Lacy que le robas sus libros- dijo Leo
-Ella me lo prestó- señaló Piper
Se preguntaba cómo había conseguido Afrodita tener tantos hijos de una edad tan próxima... Daba igual. No quería saberlo.
-¡No quiero saberlo!- gritó Piper
Afrodita se encogió de hombros
-Gracias- murmuró Percy
—No te preocupes, cielo —Drew se quitó su lápiz de labios fluorescente—. ¿Crees que este no es tu sitio? No podríamos estar más de acuerdo, ¿verdad, Mitchell?
-Me encantan las cabañas donde te hacen sentir bienvenido- dijo Travis
-Son las mejores- asintió Chris
-Tengo que estar de acuerdo- dijo Percy
-Obviamente- dijo Leo
Uno de los chicos se sobresaltó.
—Ejem, sí. Claro.
-Sí claro, suena super creíble- dijo Miranda
-Se podía sentir la verdad en sus palabras- dijo Piper con sarcasmo
-Has obtenido las mejores bienvenidas de todo el campamento- dijo Travis -te mereces un premio
-Gracias, que amable- dijo Piper riendo
—Ajá —Drew sacó el rímel e inspeccionó sus pestañas. El resto de los presentes miraba, sin atreverse a hablar—. Bueno, faltan quince minutos para el desayuno.
-Siempre estado listos antes de tiempo- dijo Connor negado con la cabeza
-Algunos de nosotros todavía estabamos en pijama- dijo Katie
-Algunos de nosotros todavía no despertabamos, hasta el dragón - dijo Travis
¡La cabaña no se va a limpiar sola! Mitchell, creo que ya has aprendido la lección, ¿verdad, tesoro? Hoy recogerás la basura, ¿vale?
-¿No sería más factible que cada quién recogiera su basura?- preguntó Rachel
-No en esa tiranía- dijo Piper
Enséñale a Piper cómo se hace, porque me da la impresión de que pronto se encargará de ese trabajo... si sobrevive a la misión.
-Que gran motivación para volver- dijo Connor
-Oh claro que sí- dijo Piper -fue la mejor motivación que he tenido
-Nos podemos imaginar- asintió Bianca
-Para que te sientas mejor durante la misión- dijo Rachel
¡Y ahora a trabajar todos! ¡Es mi hora del cuarto de baño!
Todo el mundo empezó a correr de un lado al otro, haciendo camas y doblando ropa,
-Mientras yo fingía que tenía algo que hacer- bromeó Piper
-Volviste a activar el modo planta- dijo Travis
-Estaba contando el polvo obviamente- dijo Miranda
-Por supuesto- asintió Piper -es una gran ocupación
mientras Drew recogía su neceser del maquillaje, su secador y su cepillo, y entraba resueltamente en el cuarto de baño.
-Con toda la actitud- dijo Miranda con sarcasmo
-Y eso no fue lo peor- dijo Piper
-¿Hubo algo bueno en tu bienvenida a la cabaña?- preguntó Reyna
-Un par de cosas- dijo Piper -era más de lo que esperaba
Alguien chilló dentro, y una niña de unos once años salió echada a patadas, envuelta apresuradamente en toallas y con el pelo todavía enjabonado de champú.
-Eso fue muy grosero- dijo Katie
-Bastante- asitió Piper
-No le costaba nada esperar a que la niña terminara o mínimo que se enjuagara el cabello- dijo Rachel
-Lo sé- asintió Piper con una mueca
—¿En serio? —exclamó Piper, sin dirigirse a nadie en concreto—. ¿Dejáis que Drew os trate así?
-Pues sí se dejan- comentó Travis
-Lo notamos- dijo Katie
Unos cuantos chicos lanzaron miradas nerviosas a Piper, como si estuvieran de acuerdo con ella, pero no dijeron nada.
-Eso es una tiranía- comentó Miranda
-Ella era la abeja reina- señaló Connor
-Que sea la lider no le da derecho a actuar así- comentó Zoé
-Por supuesto que no- dijo Piper -pero nadie quería desafiarla o algo así
Los campistas siguieron trabajando, pero Piper no veía qué necesidad tenía la cabaña de tanta limpieza. Era una casa de muñecas de tamaño real, con las paredes rosa y los marcos de las ventanas blancos.
-Para que nos humillen, como siempre en la inspección de cabañas- comentó Connor
-Sí- coincidió Percy -aunque es peor cuando ellos hacen la inspección
Los griegos asintieron de acuerdo
Las cortinas de encaje eran de color azul y verde pastel, y naturalmente hacían juego con las sábanas y los edredones de plumas de todas las camas.
-Esos chicos saben pasarla bien- dijo Travis
-Eran muy cómodas- dijo Piper -debo reconocer eso
Los chicos tenían una hilera de literas separadas por una cortina, pero su sección de la cabaña estaba tan limpia y ordenada como la de las chicas. Había algo sin duda antinatural en ello.
-Te acostumbras a ello- dijo Miranda
-Deberías intercambiar cabaña por una vez con ellos- comentó Chris
-Y así arreglarían nuestra cabaña- asintió Travis -hermano, es la mejor idea que se te ha ocurrido
Afrodita les dio una mala mirada
Cada campista tenía un baúl de madera al pie de su litera con su nombre pintado en él, y Piper se imaginó que la ropa metida en los baúles estaba perfectamente doblada y ordenada por colores.
-Espléndido- dijo Afrodita
-¿Cómo harán para que su ropa dure ordenada?- preguntó Katie -una vez intentamos implementarlo
-No funcionó- completó Miranda
-La arreglan todos los días- dijo Piper
-Por eso no nos funcionó- señaló Miranda
La única parcela de individualidad era la decoración de los espacios privados de las literas. Cada uno tenía distintas fotografías clavadas con chinchetas de los famosos que admiraba.
-Oye, eso no puede faltar- comentó Katie
-No puede faltar- dijo Rachel
-Por supuesto que no- dijo Apolo
Unos cuantos también tenían fotos personales, pero la mayoría eran actores, cantantes u otras cosas. Piper esperaba no ver « El póster» .
-Oh por los dioses... ¿Qué es el poster?- preguntó Connor
-Un Póster es un cartel que se fija en la pared y un póster no tiene finalidad publicitaria o que ha perdido esta propiedad- dijo Zoé tratando de parecer seria
-No era eso a lo que me refería- murmuró Connor
-Tú tienes la culpa por molestarla- dijo Miranda
Había pasado casi un año desde el estreno de la película, y seguro que todo el mundo ya había arrancado aquellos viejos carteles gastados y los había sustituido por algo más reciente. Pero no tuvo esa suerte.
Piper se sonrojó
Vio uno en la pared junto al armario, en medio de un collage de ídolos famosos.
El título estaba escrito en rojo chillón: El rey de Esparta. Debajo, el cartel mostraba al protagonista:
-Adivino... ¿Tu padre?- dijo Apolo
Piper asintió
una imagen ampliada de un torso descubierto color bronce, con unos pectorales bien definidos y unos abdominales marcados. Iba vestido únicamente con una falda de combate y una capa morada, y llevaba una espada en ristre.
Afrodita le dio una mirada complacida al libro, como si se pudiera estar imaginando "el poster"
Parecía que se acabara de embadurnar de aceite, con su corto cabello moreno reluciente e hilillos de sudor chorreando por su cara de rasgos duros, mirando a la cámara como diciendo: « ¡Mataré a vuestros hombres y secuestraré a vuestras mujeres! ¡Ja, ja, ja!» .
-Oh qué bien suena eso- dijo Afrodita -y además de todo suena muy sexy
-Mamá- dijo Piper sonrojada
-Ay querida, pero es tu padre, no te preocupes- dijo Afrodita con una sonrisita
-Oh por los dioses- dijo Piper
Era el cartel más ridículo de todos los tiempos. Piper y su padre se habían reído de lo lindo la primera vez que lo vieron. Luego la película había recaudado un montón de dólares. El grafismo del póster promocional aparecía por todas partes.
-Ojalá lo pudiéramos ver- suspiró Apolo -Afrodita casi siempre tiene buenos gustos
-¿Casi siempre?- preguntó Afrodita
-Casi siempre- asintió Apolo -sólo mira a Ares
-Eres un imbécil- masculló Ares
Piper no podía escapar de él en el colegio, andando por la calle o incluso en internet. Se convirtió en « El póster» , lo más vergonzoso de su vida. Y sí, era una foto de su padre.
-Ay cariño, no creo que sea vergonzoso- comentó Afrodita
-Sí lo era- dijo Piper
Se apartó para que nadie pensara que se lo quedaba mirando. Tal vez cuando todos se fueran a desayunar pudiera arrancarlo y nadie se daría cuenta. Intentó parecer ocupada, pero no tenía ropa de sobra que doblar.
-Podrías empezar a trenzarte el cabello, eso funciona- señaló Katie
-Eso te puede mantener ocupada- asintió Calipso
-Puedes fingir que estar haciendo algo de vida o muerte- asintió Katie
Alisó su cama y se dio cuenta de que la manta de arriba era la que Jason había usado para envolverle los hombros la noche anterior.
-Awwww- chillaron los Stoll
-Que monos- dijo Percy
-Bro- se quejó Jason
Percy le dio una sonrisa inocente
La recogió y la pegó a su cara. Olía a humo de leña, pero por desgracia no tenía rastro de Jason.
-¡Qué monada!- gritó Afrodita
-Pues no, el humo de leña suele enmascarar los olores- dijo Annabeth divertida
-Eso tiene sentido- afirmó Piper
Él era la única persona que se había portado verdaderamente bien con ella después de que la reconocieran, como si le importara cómo se sentía, y no solo le importara por su estúpida ropa nueva.
-Qué lindos- dijo Percy
-Tan tiernos- dijo Thalia con una sonrisa burlona
-Son unos amores- dijo Afrodita encantada
Piper y Jason se sonrojaron
Le habían entrado ganas de besarlo, pero él parecía muy incómodo, como si ella le diera miedo. En el fondo, lo entendía perfectamente. Después de todo, le había salido un aura rosa brillante.
-Eso tiene mucho sentido- comentó Leo
-Pero al menos no fue un marsupial en llamas- señaló Travis
-Habría estado increíble- dijo Piper
—Perdona —dijo una voz a sus pies.
El chico de la basura, Mitchell, estaba a cuatro patas recogiendo envoltorios de chocolate y papeles arrugados de debajo de las literas.
-Así que no son tan perfectos- murmuró Travis
-Nop- dijo Piper
-No es una buena tiranía- señaló Miranda
-Ni un poco- coincidió Connor
Al parecer, los hijos de Afrodita no eran tan obsesos de la limpieza.
Piper se apartó.
—¿Qué has hecho para cabrear a Drew?
-Hizo algo extremadamente malo- dijo Piper rodando los ojos
-Debió hacerlo- asintió Katie
-Lo peor que se le pudo haber ocurrido- bufó Piper
Él echó un vistazo a la puerta del cuarto de baño para asegurarse de que seguía cerrada.
—Anoche, después de que te reconocieran, dije que a lo mejor no eras tan inepta.
-Awww que bonito cumplido- dijo Leo
-Sí, eso fue una cosa muy mala para hacer- dijo Rachel
-Lo peor de lo peor-asintió Piper
-¿Cómo se le ocurrió hacer algo semejante?- dijo Thalia negando con la cabeza
No se podía considerar un cumplido, pero Piper se quedó pasmada. ¿Un hijo de Afrodita la había defendido?
—Gracias —dijo.
-Que hermosa bienvenida- dijo Miranda con sarcasmo
-Sí definitivamente fue la mejor bienvenida que he
tenido en toda mi vida- dijo Piper
-Mejor aún que cuando Rachel creyó que te había matado- comentó Leo
-Me tendré que esforzar mas para la próxima- dijo Rachel negando con la cabeza
Mitchell se encogió de hombros.
—Sí, bueno, mira cómo he acabado. Pero, por si sirve de algo, bienvenida a la cabaña diez.
-Bienvenida- dijeron los Stoll al unísono
-Esperamos que te sientas como en casa- dijo Percy
-Aunque lamentamos la tiranía que te tocó- dijo Miranda
Una chica con coletas rubias y aparato dental se acercó corriendo con un montón de ropa en los brazos. Miró a su alrededor furtivamente, como si estuviera entregando material nuclear.
-Eso sería muy genial- comentó Travis
-Por supuesto que no, Travis- dijo Katie
-Por supuesto que sí, Travis- dijo Travis
Katie le dio una mala mirada
—He traído esto —susurró.
—Piper, te presento a Lacy —dijo Mitchell, gateando todavía por el suelo.
—Hola —dijo Lacy jadeando—. Puedes cambiarte de ropa.
-Esa sí fue la mejor bienvenida- asintió Piper
-La ropa siempre es la mejor bienvenida- dijo Miranda
-Estoy completamente de acuerdo, queridas- dijo Afrodita
-Sobretodo para no tener ese escote tan bajo- murmuró Piper
La bendición no te lo impedirá. Solo es una mochila, unas raciones, ambrosía y néctar para las emergencias, unos vaqueros, unas camisetas de sobra y una chaqueta de abrigo.
-Qué lindura- dijo Afrodita
-Ellos sí saben ser amables - señaló Rachel
-Ellos sí lo saben- asintió Piper
Es posible que las botas te aprieten un poco. Pero..., bueno..., hemos hecho una colecta. ¡Buena suerte en tu misión!
-No mueras- dijo Connor
-Gracias por ese tipo de ánimos- dijo Piper con una sonrisa
-Claro, cuando quieras- asintió Connor -para eso estamos
-Eres muy amable- comentó Piper
Lacy dejó caer las cosas sobre la cama y comenzó a alejarse a toda prisa, pero Piper la cogió del brazo.
—Espera. ¡Por lo menos déjame darte las gracias! ¿Por qué te vas tan deprisa?
-No lo sé, ¿Tal vez por la tirana que tenían?- comentó Reyna
-Eso me suena lógico- asintió Thalia
-Pero estaba en el cuarto de baño- señaló Chris
-Nunca sabes cuando pueda salir y sin dar previo aviso- dijo Thalia
-Y vaya que sí- coincidió Piper
Parecía que a Lacy le fuera a dar una crisis nerviosa.
—Bueno...
—Drew podría enterarse —explicó Mitchell.
-Y eso sería muy malo- asintió Leo
-Bastante malo- dijo Katie
-No entiendo como la cabaña de Afrodita no hizo un motín o algo- dijo Travis
-Tal vez por el embrujahabla- señaló Katie
—¡Podría hacerme llevar los zapatos de la vergüenza!
Lacy tragó saliva.
—¿Los qué? —preguntó Piper.
-Zapatos de la vergüenza- repitió Leo -tienes que poner más atención, reina de belleza
Piper bufó
Lacy y Mitchell señalaron un estante negro fijado en el rincón de la pared como un altar. Expuestos encima había unos horrorosos zuecos ortopédicos de vivo color blanco con la suela gruesa.
-Eso suena realmente horrible- dijo Afrodita con una mueca -no podrían combinar con nada
-¿Al menos eran cómodos?- preguntó Rachel
-No lo sé- dijo Piper encogiéndose de hombros -pero no lo parecían
—Una vez tuve que llevarlos una semana —dijo Lacy lloriqueando—. ¡No pegan con nada!
—Y hay castigos peores —advirtió Mitchell—. Drew puede embrujahablar, ¿sabes?
-Sí, nos embrujahabló- comentó Katie
-Y también Piper- dijo Travis
-No sabía que lo estaba haciendo- dijo Piper
No hay muchos hijos de Afrodita que tengan esa capacidad, pero, si se empeña, puede conseguir que hagas cosas bastante vergonzosas.
-Como que te golpees- murmuró Leo
-Te lo merecías- señaló Piper
-¿Pero por qué me hiciste golpearme cinco veces?- preguntó Leo -con una era suficiente
-No lo sé- comentó Piper -cinco fue el primer número que se me ocurrió
-Al menos no fueron 80 veces- señaló Percy
Piper, eres la primera persona que veo desde hace mucho tiempo capaz de plantarle cara.
-Un aplauso para Piper- dijo Connor
Los chicos aplaudieron
—Embrujahablar...
Piper se acordó de la noche anterior y del modo en que los presentes en la fogata se habían debatido entre la opinión de Drew y la de ella.
-También nosotros nos acordamos- asintió Travis -la verdad es que no nos habíamos dado cuenta hasta que estos maravillosos libros nos lo dijeron
-Tengo que agradecerle a los libros- masculló Piper
—¿Te refieres a convencer a alguien para que haga algo? ¿O... para que te dé alguna cosa? ¿Como un coche?
—¡Oh, no le des ideas! —exclamó Lacy con voz entrecortada.
-Oh, que genial sería eso- suspiró Connor
-Sería de lo más increíble- asintió Travis -¿Por qué no podemos embrujahablar?
-Porque eso sería la perdición del mundo- señaló Chris
-Nos ofendes, hermano- dijeron los Stoll
—Pero sí —contestó Mitchell—. Drew podría hacer eso.
—¿Por eso es la líder? —dijo Piper—. ¿Os convenció a todos?
Algunos de los chicos se miraron incómodos
Mitchell cogió un desagradable envoltorio de chicle de debajo de la cama de Piper.
—No, heredó el cargo cuando Silena Beauregard murió en la guerra. Drew era la segunda campista más mayor.
-Tenemos que acatar las reglas- dijeron los Stoll al unísono
-Eso fue lo más irónico que he escuchado en toda mi vida- dijo Chris
-Lo más irónico que todos hemos escuchado- asintió Will
El miembro más mayor del campamento recibe automáticamente el cargo, a menos que alguien mayor o con más misiones completadas quiera desafiarlo, en cuyo caso se organiza un duelo, pero eso no pasa casi nunca.
-Estaría increíble un duelo- comentó Leo
-Pero casi nunca sucede- dijo Katie
-Casi, es la palabra clave- dijo Leo
El caso es que llevamos aguantando a Drew en el cargo desde agosto. Decidió hacer unos... cambios en la forma de llevar la cabaña.
—¡Así es!
-Típico, estás hablando de alguien y aparece atrás de ti- dijo Percy negando con la cabeza -no es que me haya pasado alguna vez, pero me han contado
-A mí también me han contado- asintió Leo
-Sí- comentó Rachel -han dicho que es muy incómodo
-Lo peor que te podría pasar- murmuró Frank
-Por supuesto, estas son solo suposiciones porque a nadie le ha pasado- comentó Zoé
-Para nada- dijo Percy
Poseidón vio a su hijo con una sonrisa, también miró la niña que se parecía tanto a Percy se imaginaba los desastres que podrían hacer cuando Zoé tuviera mas confianza, por otro lado también le preocupaba el otro chico Charles que parecía retraído en sí mismo y sí también había visto el rencor en su mirada. ¿Qué les había pasado? La voz de Afrodita lo devolvió a la lectura
De repente Drew estaba allí, apoyada contra la litera. Lacy chilló como un conejillo de Indias e intentó escapar, pero Drew estiró un brazo para detenerla.
La líder miró a Mitchell.
-Recen a su dios favorito por la integridad de Mitchell- dijo Leo
-Fue un gusto haberlo conocido- dijo Connor
—Creo que te has dejado basura, tesoro. Será mejor que des otra pasada.
Piper echó un vistazo al cuarto de baño y vio que Drew había tirado el contenido del cubo de la basura —algunas cosas muy desagradables— por todo el suelo.
-Que horror- dijo Katie con una mueca
-Era demasiado asqueroso- dijo Piper
-Y yo que cuando llegué me imaginaba a los hijos de Afrodita todos tiernos y amorosos- bromeó Leo
-Eso es porque nunca habías conocido a Afrodita- señaló Artemisa
-Querida por favor, ambas sabemos que quisieras ser como yo- señaló Afrodita
-Ni en mis pesadillas- dijo Artemisa
Mitchell se sentó en cuclillas. Fulminó con la mirada a Drew como si estuviera a punto de atacarla (algo que Piper habría pagado por ver),
-Habría estado genial- dijo Piper encogiéndose de hombros
-¿Quién creen que ganaría?- preguntó Miranda
-Dado que Drew tiene embrujahabla yo creo que ella, tiene ventaja- dijo Reyna
-Mitchell también puede ser peligroso- señaló Rachel
-Pero si Drew le dice que pare, él lo hará- comentó Reyna
pero finalmente soltó: —Vale.
Drew sonrió.
—¿Lo ves, Piper? Somos una buena cabaña. ¡Una buena familia!
-Una familia perfecta- comentó Piper con sarcasmo
-Casi tan perfectos como nosotros- comentó Apolo
Algunos dioses lo miraron raro
Pero Silena Beauregard... Que te sirva de advertencia lo que le pasó. Estaba pasando información en secreto a Cronos en la guerra de los titanes y ayudando al enemigo.
-¿Cómo se le ocurre hablar de ella?- gruñó Clarisse
-Creo que ahora van a tener que rezar por la integridad de Drew- murmuró Leo a su novia, Calipso asintió
Drew sonrió, toda dulzura e inocencia, con su reluciente maquillaje rosa y su cabello moldeado con el secador, que lucía exuberante y olía a nuez moscada.
-Okaaay, esa era mas información de la que necesitábamos- comentó Miranda
-Lo siento- dijo Piper sonrojada -pero era la verdad
Parecía una adolescente popular cualquiera de un instituto de secundaria cualquiera, pero sus ojos eran fríos como el acero. A Piper le dio la impresión de que Drew estaba mirando directamente su alma, arrancándole sus secretos.
-Es buena leyendo a las personas- dijo Annabeth a regañadientes
-Creo que es así como se ha enterado de los secretos del campamento- dijo Katie
-Eso tendría mucho sentido- asintió Piper
« Ayudando al enemigo» .
—Oh, nadie de las otras cabañas habla de ello —le confesó Drew—. Hacen como si Silena Beauregard fuera una heroína.
-Porque fue una heroína- dijeron algunos de los chicos griegos
-La voy a matar- gruñó Clarisse
-No la puedes matar- dijo Chris con tono diplomático
-Por supuesto que puedo- masculló Clarisse -la voy a hacer que se trague todas sus palabras
-No la puedes matar porque ella no está aquí- señaló Chris
-Lo haré cuando regresemos- bufó Clarisse
—Sacrificó su vida para arreglar las cosas —gruñó Mitchell—. Fue una heroína.
—Ajá —dijo Drew—. Otro día de recogida de basura, Mitchell.
Incluso Afrodita lucía un poco incómoda al leer lo que su hija decía sobre su otra hija, sobretodo porque ya conocía la historia de Silena
En fin, Silena perdió de vista lo que hacemos en esta cabaña. ¡Formamos bonitas parejas en el campamento! ¡Y luego las rompemos y empezamos otra vez! Es divertidísimo.
-Uy sí, súper divertido- comentó Miranda con sarcasmo
-Divertido para ellos- señaló Connor - no para sus victimas
-Lo hiciste sonar como si fueran una secta o algo así- señaló Miranda
-Podrían serlo- dijo Connor
Nosotros no pintamos nada en asuntos de guerras y misiones. Desde luego, yo no he estado en ninguna misión. ¡Son una pérdida de tiempo!
-¿No quería ir a la misión?- preguntó Bianca
-Quería fingir que no había pasado- dijo Piper
-Quería fingir que no había sido humillada por ti- señaló Annabeth
-Pero yo no hice nada- comentó Piper
Algunos de los chicos le dieron miradas irónicas
Lacy levantó la mano con nerviosismo.
—Pero anoche dijiste que querías participar en...
Drew le lanzó una mirada asesina, y la voz de Lacy se apagó.
-Tiene mucho sentido lo que dice- dijo Reyna rodando los ojos
Zoé siempre había creído que ir de misión era súper guay, nunca tuvo una por obvias razones, a veces estar grupo donde la mayoría eran semidioses era un poco duro, aunque al menos tenía la ventaja de ver sobre la Niebla, por supuesto cuando tuvo que matar a su primer monstruo, supo que no había nada de guay en eso.
—Desde luego la mayoría de nosotros no necesitamos que nuestra imagen se empañe por culpa de los espías, ¿verdad, Piper?
Piper se sonrojó
Piper trató de contestar, pero fue incapaz. Era imposible que Drew estuviera al tanto de sus sueños o del secuestro de su padre, ¿verdad?
-O solo se dio cuenta que estabas escondiendo algo- dijo Rachel -pero no sabía precisamente qué
-Estoy de acuerdo con eso- dijo Reyna -de haber sabido algo lo hubiera dicho
—Es una lástima que no vayas a quedarte —dijo Drew suspirando—. Pero si sobrevives a tu pequeña misión, no te preocupes, porque buscaré a alguien para emparejarte con él.
-Gracias, pero no gracias- bromeó Katie
-Ella lo puede conseguir solita- dijo Leo -ya es una niña grande
Piper rodó los ojos
Por ejemplo, uno de esos vulgares hijos de Hefesto.
-¡Oye!- se quejó Leo
-Tengo que estar en desacuerdo con eso- dijo Calipso
-Por supuesto que tienes- comentó Afrodita
O Clovis. Es repulsivo
-Para ella todos somos así- dijo Miranda rodando los ojos
—Drew la miró con una mezcla de compasión y repugnancia—. Sinceramente, no creía posible que Afrodita tuviera una hija fea, pero... ¿quién es tu padre? ¿Una especie de mutante o...?
—Tristan McLean —le espetó Piper.
-¡Oh Tristan McLean!- anunció Apolo -por supuesto
-Ni siquiera sabes quién es Tristan McLean- señaló Hermes
-No- coincidió Apolo -pero eso necesitaba una gran revelación y ya que no dejaron que Zoé siguiera leyendo...
-Zoé no quiso seguir leyendo- señaló Afrodita
-Como sea- dijo Apolo quitándole importancia -era mi deber hacer ese gran anuncio
Tan pronto como lo dijo se odió a sí misma. Nunca jugaba la baza del « padre famoso» , pero Drew la había sacado de sus casillas.
—Mi padre es Tristan McLean.
-No me gusta usar esa carta- dijo Piper -pero se sintió bien por unos segundos
El silencio de estupefacción resultó agradable por unos breves segundos, pero Piper se avergonzó de sí misma. Todo el mundo se volvió y miró « El póster» , en el que su padre aparecía flexionando los músculos para que todo el mundo lo viera.
-¿Valió la pena?- preguntó Leo
-Por unos segundos- asintió Piper
-Bueno, fue mejor que nada- comentó Leo
—¡Dios mío! —gritaron la mitad de las chicas al unísono.
—¡Genial! —exclamó un chico—. ¿El tío de la espada que mató al otro tío en esa peli?
—Está buenísimo para ser un viejo
-Por los dioses- murmuró Hazel
-Pensé lo mismo Haz- dijo Piper ruborizada
—dijo una chica, y acto seguido se ruborizó—. Lo siento. Ya sé que es tu padre. ¡Qué raro se hace!
—Y tanto que es raro —convino Piper.
-Bastante raro- dijo Rachel
-Te dije que si las chicas de La Escuela del Monte lo supieran, se arrodillarían ante ella y la tratarían como de la realeza- dijo Leo mirando a Jason
-Ahora lo entiendo- dijo Jason con una sonrisa
—¿Podrías conseguirme un autógrafo? —preguntó otra chica.
Piper forzó una sonrisa. No podía decir: « Si mi padre sobrevive...» .
—Sí, no hay problema —logró decir.
-Podrías conseguirnos... Conseguirles exclusivas- dijo Miranda
-Por favor Miranda, todos oímos ese desliz- bromeó Travis
Miranda se sonrojó -Es que la película es muy buena
-No me digas que la viste- se quejó Piper
-No te lo diremos- bromeó Katie
La chica se puso a gritar de emoción, y más chicos avanzaron en tropel, haciendo un montón de preguntas al mismo tiempo.
—¿Alguna vez has estado en un rodaje?
-Sí- murmuró Piper
—¿Vives en una mansión?
—¿Comes con estrellas de cine?
-¿Nos podrías conseguir el autógrafo de Chris Evans?- preguntó Katie
-Oh sí, eso sería increíble- dijo Miranda
-No lo sé, nunca he intentado conseguir autógrafos- dijo Piper
-Puedes empezar a intentarlo- bromeó Rachel
-¿Quién es él?- preguntó Apolo -¿Es guapo?
-¡Papá!- masculló Will -en unos años lo descubrirás
-¿Me podrías conseguir el autógrafo de Aquaman?- preguntó Percy
—¿Has tenido tu rito de paso?
Esa última pilló a Piper desprevenida.
—¿Rito de qué? —preguntó.
-Las increíbles tradiciones de los hijos de Afrodita- comentó Will
Las chicas y los chicos se echaron a reír entre dientes y se empujaron unos a otros como si fuera un tema incómodo.
-No me explico por qué- bufó Piper
-Un completo misterio- dijo Katie -todo el campamento lo sabe y sabe como se ponen
—El rito de paso de los hijos de Afrodita —explicó uno—. Haces que alguien se enamore de ti y luego le partes el corazón. Lo plantas. Hasta que no lo haces no demuestras que eres digna de Afrodita.
-Qué interesante suena eso- dijo Miranda rodando los ojos
-Suena realmente interesante- suspiró Afrodita
Piper se quedó mirando al grupo para ver si estaban bromeando.
—¿Partir el corazón a alguien a propósito? ¡Es terrible!
Los otros se quedaron confundidos.
-Error 404- dijo Travis
-Creo que vas a necesitar reiniciar a tus hermanos- dijo Leo
-Esta temiendo eso- dijo Piper
—¿Por qué? —preguntó un chico.
—¡Dios mío! —exclamó una chica—. ¡Apuesto a que Afrodita le partió el corazón a tu padre! Apuesto a que no volvió a querer a nadie, ¿verdad?
Piper se removió incómoda, Afrodita para sorpresa de muchos, se sonrojó
¡Qué romántico! ¡Cuando superes tu rito de paso, podrás ser como nuestra madre!
—¡Olvídalo! —gritó Piper, un poco más alto de lo que pretendía. Los demás chicos retrocedieron—.
-Y luego dicen que la reina de belleza no da miedo- comentó Leo
-Yo no doy miedo- dijo Piper
-Nadie dijo que no daba miedo- dijeron Percy y Annabeth al mismo tiempo
¡No pienso romper el corazón a nadie por un estúpido rito de paso!
Eso brindó a Drew la oportunidad de retomar el control.
-Le diste la oportunidad- dijo Travis negando con la cabeza -tenemos que darte lecciones Piper
-Sí lo sé, un gran error- dijo Piper sonriendo
—¡Ahí lo tenéis! —la interrumpió—. Silena dijo lo mismo, rompió la tradición, se enamoró de aquel chico, Beckendorf, y siguió enamorada. Para mí, ese es el motivo por el que tuvo un final trágico.
Clarisse soltó una maldición tan inapropiada que hizo sentir aún más orgulloso al dios de la guerra
-No le diré nada sobre lo de "no maldiciones porque hay niños", solamente porque tiene toda la razón- susurró Travis a su novia
-Estoy completamente de acuerdo- susurró de vuelta Katie
—¡Eso no es verdad! —chilló Lacy, pero Drew la fulminó con la mirada, e inmediatamente la chica retrocedió hasta desaparecer entre el grupo.
-Qué horror- dijo Miranda
-Sí fue muy incómodo estar en esa cabaña- asintió Piper
—Da igual —prosiguió Drew—, porque, Piper, cielo, tú tampoco podrías romperle el corazón a nadie. Y esa tontería de que Tristan McLean es tu padre... es una forma de mendigar atención.
Piper rodó los ojos
Varios chicos parpadearon con indecisión.
—¿Quieres decir que no es su padre? —preguntó uno.
Drew puso los ojos en blanco. —Por favor... Venga, es la hora del desayuno,
-No supo qué contestar- señaló Bianca
-Y evitó otro tipo de enfrentamiento- dijo Zoë
y Piper tiene que emprender su misión. ¡Ayudadla a recoger sus cosas y sacadla de aquí! Drew disolvió el grupo, y todo el mundo se puso en movimiento. Los llamaba « cielo» y « cariño»,
-Muchas veces esos apodos son peor que cualquier otra cosa- dijo Travis
-Como la señora Dodds que decía "cielito"- masculló Percy
-No me lo recuerdes- murmuró Grover
-Afrodita lleva todo este tiempo llamándolos "cariño"- señaló Apolo
-Pero ella puede hacerlo por supuesto, suena increíble cuando lo dice- ,murmuró Travis, algunos chicos le lanzaron miradas burlonas
pero su tono dejaba claro que esperaba que la obedecieran. Mitchell y Lacy ayudaron a Piper a recoger sus cosas. Incluso vigilaron el cuarto de baño cuando Piper entró y se puso un conjunto más adecuado para el viaje.
-Los guardias del cuarto de baño- dijo Leo
-Que tal si la sacaban como a la otra niña- señaló Rachel
-No sería para nada cómodo- dijo Piper
Afortunadamente, las prendas usadas no eran elegantes: unos vaqueros gastados, una camiseta, un cómodo abrigo de invierno y unas botas de montaña que le quedaban perfectamente. Se sujetó la daga, Katoptris, al cinturón.
-Aunque hacías que se viera elegante- dijo Annabeth
-Gracias- masculló Piper -era justo lo que necesitaba saber
Cuando salió, casi volvió a sentirse normal. Los otros campistas estaban de pie ante sus literas mientras Drew se paseaba y hacía la inspección.
-Les importa más su inspección personal que la del campamento- dijo Katie
-Con Drew como su líder, como no les iba a importar- dijo Chris
Mientras tanto Clarisse seguía insultando entre dientes a la ex-líder de la cabaña de Afrodita
Piper se volvió hacia Mitchell y Lacy y pronunció con los labios la palabra « Gracias» . Mitchell asintió con la cabeza seriamente. Lacy le dedicó una sonrisa mostrando su aparato dental.
-Ellos te hicieron sentir más bienvenida- dijo Rachel
-Sí, ellos se portaron genial- dijo Piper
-Mitchell se dio cuenta que no eres inepta- dijo Leo
Piper dudaba que Drew les hubiera dado las gracias alguna vez por algo. También se fijó en que el póster de El rey de Esparta había sido enrollado y tirado a la basura.
-Pero tú lo querías tirar- señaló Travis
-Pero ella lo puede tirar porque se trata del poster de su padre- dijo Zoé -si alguien más lo hace es una gran falta de respeto
-Exactamente- asintió Piper dándole una sonrisa a la niña
Órdenes de Drew, sin duda. Aunque la propia Piper había querido quitar el cartel, se puso hecha una furia. Cuando Drew la vio, comenzó a aplaudir con falsedad.
—¡Muy bien! Nuestra chica de la misión vestida otra vez con ropa del vertedero.
-Qué le dieron sus hermanos- comentó Thalia
-Eso es lo que menos le importaba a Drew- dijo Piper
-Imaginen el horror si ella hubiera ido a la misión- dijo Leo
-Nos habrían matado desde el inicio- dijo Jason
¡Y ahora lárgate! No hace falta que desayunes con nosotros. Buena suerte con... lo que sea. ¡Adiós! Piper se echó la mochila al hombro. Notó las miradas de todos los demás posadas en ella al dirigirse a la puerta.
-Saliendo con todo el estilo- dijo Leo
-Pues sí porque llevaba la bendición de Afrodita- dijo Miranda
Podía marcharse y olvidarse de todo. Eso habría sido lo más fácil. ¿Qué más le daban aquella cabaña y aquellos chicos superficiales? Solo que algunos habían intentado ayudarla.
-Se ganaron días de castigo por tu culpa- dijo Connor negando con la cabeza
-¿Eso era para hacerme sentir mejor?- preguntó Piper
-No lo era- dijo Connor -solo estaba señalando un punto
Algunos incluso se habían enfrentado a Drew por ella.
Se volvió ante la puerta.
—No tenéis por qué obedecer las órdenes de Drew, ¿sabéis?
-¿Ah no?- preguntó Travis
-Qué noticia tan impactante- dijo Leo
-No lo puedo creer- continuó Connor
Los otros chicos se movieron. Varios lanzaron una mirada a Drew, pero ella se quedó demasiado perpleja para contestar.
—Bueno —logró decir uno—, es nuestra líder.
-Ese es un excelente motivo- bromeó Leo
-Eso no es un líder- dijo Percy
—Es una tirana —le corrigió Piper—. Podéis pensar por vosotros mismos.
Afrodita representa más que esto.
—Más que esto —repitió un chico.
Afrodita le dio una sonrisa a su hija, Piper le dio una sonrisa algo incómoda
—Pensar por nosotros mismos —murmuró otro.
—¡Chicos! —chilló Drew—. ¡No seais tontos! ¡Os está embrujahablando!
—No —replicó Piper—. Solo estoy diciendo la verdad.
-¿Tienes pruebas?- preguntó Connor
-Solo mi palabra- dijo Piper
-¿Y que tal si tu palabra está embrujahablada?- dijo Connor
-Eso ni siquiera tiene sentido- comentó Katie
Al menos, eso pensaba Piper. No entendía exactamente cómo funcionaba el asunto de la embrujahabla, pero no tenía la sensación de estar dotando sus palabras de ningún poder especial.
-Esa es la prueba- señaló Will
-Eso sí tiene sentido para mí- dijo Connor
No quería ganar una discusión engañando a la gente. Eso no la haría mejor que Drew. Piper simplemente hablaba en serio. Además, aunque intentara embrujahablar, tenía la sensación de que no funcionaría bien en otra embrujahabladora como Drew.
-Ni con algún tipo de hechicera- dijo Afrodita
-Lo descubrí- murmuró Piper
Leo y Jason se sonrojaron
Drew se burló de ella.
—Puede que tengas un poco de poder, señorita estrella de cine, pero no sabes nada de Afrodita. ¿Conque tienes muy buenas ideas?
-Algunas- dijo Leo
-La mayoría del tiempo- dijo Percy
-Gracias chicos, son encantadores- masculló Piper
-Lo sabemos- dijo Leo
¿Qué crees que representa esta cabaña, entonces? Cuéntaselo. Tal vez entonces yo les cuente unas cuantas cosas sobre ti. A Piper le entraron ganas de soltar una réplica fulminante, pero su ira se convirtió en pánico.
-¡33-12!- chillaron los Stoll
-Retirada- gritó Leo
Ella era una espía del enemigo, igual que Silena Beauregard. Una traidora de Afrodita.
Clarisse le lanzó a Piper una mirada sumamente amenazante
-Lo siento- murmuró Piper sonrojada
¿Lo sabía Drew o estaba tirándose un farol?
-Voto por lo del farol- dijo Percy
-¿Quién vota por lo del farol?- preguntó Leo, varias manos se alzaron -la mayoría gana, así que estamos de acuerdo en que solo era un farol
-Qué alivio- dijo Piper
Su seguridad empezó a desmoronarse bajo la mirada colérica de Drew.
—Esto, no —logró decir—. Afrodita no representa esto.
Afrodita se veía complacida
Entonces se volvió y salió como un huracán antes de que los demás la vieran ruborizarse. Detrás de ella, Drew se echó a reír.
—¿Esto, no? ¿Lo habéis oído? ¡No tiene ni idea!
-Bueno, lamento mucho que sea tu hermana- dijo Katie
-Gracias, yo lo lamento más- murmuró Piper
-Nos podemos imaginar tu dolor- comentó Miranda
Piper se prometió que jamás volvería a esa cabaña. Contuvo las lágrimas parpadeando y cruzó el prado hecha una furia, sin saber adónde iba... hasta que vio al dragón lanzándose en picado desde el cielo.
-Obviamente un dragón es muy buen guía- dijo Leo
-Sí el dragón me dijo exactamente a donde ir- dijo Piper
XVI
—¿Leo? —gritó.
Efectivamente, allí estaba, sentado encima de una gigantesca máquina mortal de bronce, sonriendo como un loco.
-Y no sabías si daba más miedo el dragón o la sonrisa maniaca de Leo- bromeó Piper
-No, no podías decidir qué- dijo Travis
-Gracias, gracias- dijo Leo
Antes de que aterrizara, la alarma del campamento saltó. Sonó una caracola. Todos los sátiros comenzaron a gritar: « ¡No me mates!» .
-Es un grito justo- comentó Grover
-la verdad es que también escuché a algunos semidioses gritar- dijo Connor
-Tiene sentido que lo hicieran- comentó Hermes
La mitad del campamento salió corriendo ataviada con una combinación de pijamas y armaduras.
-Alguien llevaba pijama de conejitos, pero no voy a decir quién era- dijo Travis
-Un completo misterio ¿Verdad Katie?- preguntó Miranda
Katie le dio una mirada indignada -No sé para que quiero enemigos, si te tengo a ti
Miranda le sonrió
-¿Pero vieron a aquel chico con pijama de unicornio?- preguntó Connor
-Lucía increíble, pero no tengo idea de quien era- dijo Travis -el gorro no permitía ver su cara
-Lo vi salir de la cabaña de Apolo- comentó Miranda
Todas las miradas fueron a Will
-No era yo- dijo Will alzando las manos -estaba en la enfermería
-Pero sin duda sabes quien era- señaló Katie
-¿Por qué estamos hablando de esto?- preguntó Will
-Porque es un misterio- dijo Miranda -y queremos saber
-No- dijo Will
El dragón se posó justo en mitad del prado, y Leo gritó:
—¡Tranquilos! ¡No disparéis!
Los arqueros bajaron sus arcos con indecisión.
-La verdad todos estábamos indecisos- dijo Chris
-Y asustados también- dijo Connor
Los guerreros retrocedieron, manteniendo preparadas sus lanzas y sus espadas. Formaron un ancho corro alrededor del monstruo metálico. Otros semidioses se escondieron detrás de las puertas de sus cabañas o se asomaron por las ventanas.
-Mas vale prevenir- señaló Rachel
-Nunca sabes que pueda pasar- asintió Percy
Nadie parecía impaciente por acercarse.
-Lógico- dijo Will
Piper los entendía perfectamente. El dragón era enorme. Relucía al sol matutino como una escultura de peniques viviente —distintos tonos de cobre y bronce—, una serpiente de casi veinte metros de largo
-Las serpientes no me gustan- se quejó Apolo
-El dragón era básicamente como una serpiente con alas- señaló Hermes
-Es un dragón, es diferente- dijo Apolo
-Pero...
-Es diferente, dije- comentó Apolo
con garras de acero, dientes de brocas y brillantes ojos color rubí. Tenía unas alas con forma de murciélago que medían el doble que su cuerpo y se desplegaban como unas velas metálicas,
-Un híbrido serpiente-murciélago- dijo Connor
-Eso sería muy raro- dijo Percy
-Pero muy cool- asintió Connor
emitiendo un sonido de monedas saliendo de una máquina tragaperras cada vez que aleteaba.
—Es precioso —murmuró Piper.
Los otros semidioses se la quedaron mirando como si estuviera loca.
-Perdón, pero es que no intentó comerse tu cabaña- dijo Katie
-Cuando eso pasa te hace perder la perspectiva de lo "hermoso"- asintió Miranda
El dragón levantó la cabeza y lanzó una columna de fuego al cielo.
-Un dragón muy humilde- dijo Calipso con una sonrisa
-Se parece a su dueño- bromeó Piper
-A sus ordenes- dijo Leo
Los campistas se dispersaron y alzaron sus armas, pero Leo se deslizó tranquilamente por el lomo de la criatura. Levantó las manos como si se rindiera, solo que todavía lucía aquella sonrisa de loco en la cara.
-Lo que no fue muy tranquilizador- dijo Chris
-Yo creí que sí lo había sido- dijo Leo con fingida tristeza
—¡Habitantes de la Tierra, vengo en son de paz! —gritó.
-Lo dudo- dijo Travis
Leo le dio su típica sonrisa maníaca
Parecía que se hubiera estado revolcando en la fogata. Tenía la chaqueta militar y la cara embadurnadas de hollín. Sus manos estaban manchadas de grasa, y llevaba un cinturón portaherramientas alrededor de la cintura.
-Con todo el estilo- dijo Leo
-Como siempre- dijo Percy
-Por supuesto, así debe ser- señaló Leo
Tenía los ojos inyectados en sangre. Su cabello rizado estaba tan grasiento que le sobresalía como las púas de un puercoespín,
-¡Oye!- se quejó Leo
-Eso fue por lo de mi tejón muerto- señaló Piper
-De acuerdo, tienes un punto- dijo Leo -estamos a mano, reina de belleza
y desprendía un extraño olor a salsa tabasco.
Pero parecía totalmente encantado.
—¡Festo solo está saludando!
-Y dándose a notar... Un poquito- dijo Leo
-Un poquito, claro que sí- dijo Katie
—¡Esa cosa es peligrosa! —gritó una hija de Ares, blandiendo su lanza—.
¡Mátala ahora mismo!
-¿Quién habrá sido?.- preguntó Travis
-Un completo misterio- dijo Connor
—¡Retiraos! —ordenó alguien.
Para sorpresa de Piper, se trataba de Jason. Se abrió paso entre la gente a empujones, flanqueado por Annabeth y la chica de la cabaña de Hefesto, Nyssa.
-¿Así cómo no nos íbamos a quitar?- preguntó Travis -tampoco estamos tan locos
-Tan- señaló Chris
Jason contempló el dragón y movió la cabeza, asombrado.
—¿Qué has hecho, Leo?
-Encontrar un dragón- dijo Leo con una sonrisa
—¡He encontrado un medio de transporte! —Leo sonrió—. Dijiste que podría participar en la misión si encontraba un medio de transporte. ¡Pues te he conseguido un bicharraco volador metálico de primera! ¡Festo puede llevarnos a cualquier parte!
-Ya saben, conmigo siempre lo mejor- dijo Leo
-Gracias, eres muy amable- dijo Percy
-Lo sé- asintió Leo
—Tiene... alas —dijo Nyssa tartamudeando.
Parecía que se le fuera a caer la mandíbula.
-Nunca había visto a Nyssa tan sorprendida por algo- dijo Katie
-Tampoco yo, debimos retratar su expresión- dijo Travis
—¡Sí! —le contestó Leo—. Las he encontrado y se las he vuelto a fijar.
—Pero no tenía alas. ¿Dónde las has encontrado?
Leo vaciló, y Piper notó que estaba ocultando algo.
-Un mago no puede revelar sus secretos- dijo Leo con un movimiento de manos
-Eso es completamente cierto- asintió Apolo
—En... el bosque —dijo—. También le he reparado los circuitos, la mayoría de ellos, así que ya no hay peligro de que se averíe.
—¿La mayoría? —preguntó Nyysa.
-La mayoría- asintió Leo
-Tuvimos la demostración- dijo Annabeth -aún así era asombroso
-Era increíble- dijo Jason
La cabeza del dragón se movió nerviosamente. Se ladeó, y un chorro de líquido negro —tal vez aceite; con suerte, solo aceite—, salió de su oreja y cubrió a Leo.
—Solo me falta resolver unos cuantos problemas —dijo Leo.
-Detalles menores- dijo Piper
-Pequeñeces- dijo Leo
-Lo sabemos puedes con cualquier cosa- dijo Jason
-Me vas a hacer llorar- dijo Leo
—Pero ¿cómo has sobrevivido? —Nyssa seguía mirando fijamente a la criatura, asombrada—. El fuego de su boca...
—Soy rápido —contestó Leo—. Y tengo suerte.
-Bueno, eso no es tan cierto- murmuró Leo
Bueno, ¿puedo participar en la misión o no?
Jason se rascó la cabeza.
—¿Le has puesto Festo? ¿Sabes que en latín festus significa « feliz» ? ¿Quieres que vayamos a salvar el mundo en el Dragón Feliz?
-Obviamente- dijo Percy
-¿Qué es más increíble que viajar en el dragón feliz?- dijo Leo
-Mucho mejor que ir en el dragón triste- asintió Travis
-O en el dragón enojado- señaló Rachel
-O el dragón hambriento- dijo Zoé
-De acuerdo, ya entendí- dijo Jason
—¡Sí, colega! —dijo Leo—. Bueno, propongo que nos pongamos en marcha, chicos. Ya he cogido provisiones en el..., ejem..., el bosque.
-Qué bosque tan cool que te da todo lo que necesitas- comentó Connor
-Obviamente, es el mejor bosque- dijo Leo
Toda esta gente con armas está poniendo nervioso a Festo.
Jason entrecerró los ojos.
—Pero todavía no hemos planeado nada. No podemos...
-El mejor plan es no tener plan- señaló Leo
-Eso es muy cierto- dijo Percy chocando los puños con Leo
—Marchaos —dijo Annabeth.
Era la única que no parecía nerviosa en absoluto. Tenía una expresión triste y melancólica, como si aquello le recordara tiempos mejores.
Percy y Annabeth se miraron con una sonrisa
—Jason, solo tenéis tres días hasta el solsticio, y nunca hay que hacer esperar a un dragón nervioso.
-Ese es un buen punto- asintió Hermes
-Imagina que se vuelva el dragón hambriento- dijo Travis -y nos vuelva a intentar comer
-Eso no sería un buen presagio- dijo Rachel
Sin duda, es un buen presagio. ¡Marchaos!
Jason asintió. Acto seguido, sonrió a Piper.
—¿Estás lista, socia?
-No- dijo Piper
-Pues que lastima, porque ya nos vamos- dijo Leo
Piper miró las alas de bronce reluciendo contra el cielo y aquellas garras que podrían haberla hecho trizas. —Pues claro —dijo.
-Pero no lo hicieron- dijo Leo
-Tampoco habría sido una buena forma de iniciar la misión- dijo Piper
-Habría salido mal- asintió Jason
Volar sobre el dragón fue para Piper la experiencia más increíble de toda su vida.
-Pensé que esa había sido volar con Jason- bromeó Thalia
-Uhhh Superman, te cambiaron por Festo- dijo Leo
-No es cierto- dijo Piper
-Lo acabas de decir- comentó Percy
Jason se sonrojó
En las alturas, el aire era gélido, pero la piel metálica del dragón generaba tanto calor que era como volar en una burbuja protectora. ¡Menudos calentadores de asientos!
-Era un dragón con todo incluido- dijo Leo
-Excelente dragón- dijo Jason
Y los surcos del lomo del dragón estaban diseñados como sillas de montar de alta tecnología, de modo que no eran nada incómodos. Leo les enseñó a enganchar los pies en las rendijas de la coraza, como en unos estribos,
-No queremos que se caigan- asintió Apolo
Los tres chicos bufaron, los dioses los miraron con curiosidad
y a utilizar los cinturones de seguridad de cuero ingeniosamente escondidos debajo del revestimiento exterior. Iban sentados en fila: Leo delante, luego Piper y después Jason.
Piper se sonrojó ante algunas miradas burlonas
Piper era muy consciente de la presencia de Jason detrás de ella. Deseó que él la agarrara, que le rodeara la cintura con los brazos, pero, por desgracia, no lo hizo.
-Ya tenían los cinturones, Piper- dijo Thalia burlona
-Habría sido bueno uno de más- dijo Piper
-Pipes...- murmuró Jason
Piper le sonrió
Leo empleaba las riendas para dirigir al dragón por el cielo como si lo hubiera hecho toda la vida. Las alas metálicas funcionaban a la perfección, y al poco rato la costa de Long Island no era más que una línea brumosa detrás de ellos.
-Es solo que soy el mejor- dijo Leo
-Lo sabemos- dijeron sus amigos
Sobrevolaron rápidamente Connecticut y ascendieron a las nubes grises de invierno.
Leo les sonrió.
—Mola, ¿verdad?
-Sí- dijeron ambos chicos
—¿Y si nos ven? —preguntó Piper.
—La Niebla —dijo Jason—. Impide que los mortales vean cosas mágicas. Si nos ven, seguramente nos confundirán con un pequeño avión o algo por el estilo.
-Un paloma- dijo Percy
-Un mosquito- dijo Leo riendo
-No creo que se vea taan pequeño- dijo Percy
Piper echó una mirada por encima del hombro.
—¿Estás seguro?
—No —reconoció él.
-Eso nos hizo sentir más seguridad- comentó Leo
Piper asintió de acuerdo
Entonces Piper vio que aferraba una foto con la mano: la imagen de una chica de pelo moreno.
-Ahora va conmigo- dijo Thalia negando con la cabeza
-Lo siento- dijo Piper sonrojada
Lanzó a Jason una mirada burlona, pero él se ruborizó y se guardó la foto en el bolsillo.
-Estás viendo que la niña es celosa y guardas la foto- señaló Leo
-Eso no se hace, Jason- dijo Connor negando con la cabeza
—Estamos yendo muy rápido. Probablemente lleguemos por la noche.
Piper se moría de ganas de saber quién era la chica de la foto, pero no quería preguntarlo;
-¿Entonces cómo querías saberlo?- preguntó Travis
-Aún no puedes leer la mente, Piper- señaló Thalia
Piper se encogió de hombros
y si Jason no le daba voluntariamente la información, no era buena señal. ¿Había recordado algo de su vida anterior? ¿Era una foto de su novia de verdad?
-Qué horror- dijo Thalia
-Hey- dijo Jason -se supone que soy tu hermano
-Por eso puedo decirlo- señaló Thalia
« Basta —pensó—. Solo conseguirás torturarte» .
Hizo una pregunta menos comprometida.
—¿Adónde vamos?
-Excelente pregunta- dijo Apolo
-También hago buenas preguntas
—A buscar al dios del viento del norte —contestó Jason—. Y a cazar a unos espíritus de la tormenta.
-Lo de todos los días- dijo Percy
-Por supuesto- dijo Leo
-Fin del capítulo- dijo Afrodita
-Leamos uno más descansamos- dijo Atenea -¿Quién quiere leer?
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