XI

Piper

Después de un día en la playa, los chicos llegaron agotados, pero también un poco más felices, bueno, Annabeth y Leo seguían refunfuñando después de que sus castillos de arena estuvieran listos y empezaran a obligar a sus amigos a votar por cual era el mejor, una ola absurdamente grande y bien localizada derrumbó ambos castillos, Poseidón asegura no saber qué había pasado, los demás chicos lo agradecían en silencio.

Gracias a los dioses, o a Apolo, nadie se quemó demasiado, nadie parecía una langosta lo que Bianca agradecía, no demoraron en irse a los respectivos palacios para dormir.

A la mañana siguiente el desayuno era extremadamente ruidoso, algunos dioses como Hera, Zeus, Ares y Atenea veían a Poseidón con irritación ya que los chicos no necesitaban que se les diera más motivación para hablar.

—¿Y sí intentaron agarrar tiburones?— preguntó Sally con una ceja alzada

—No, algunos se asustaban con algunas criaturas mitológicas que encontramos— comentó Percy —pero papá tenía razón ni siquiera nos molestaron

—¿Una de esas criaturas fue la que llevó aquella ola?— preguntó Annabeth con ironía

—¿Tal vez?— murmuró Percy —pero bueno… Entonces Zoé tenía una gran cicatriz en la clavícula, pero cuando le quise preguntar dijo que no era nada

Percy y Annabeth voltearon a ver a Sally, ya que sabían que desde su charla con los chicos tenía ciertas respuestas, pero no quería compartirlas

—Pudo caerse— comentó Sally son mucho convencimiento —mejor cuéntame, qué más viste en el mar

Percy y Annabeth intercambiaron miradas y Percy empezó a contar.

En otra parte de la mesa:

—¿Magia? ¿Esperanza?— preguntó Leo por tercera vez

—Bueno, no estoy segura si era magia— comentó Calipso —pero definitivamente sabe controlar la Niebla o algo así, su ilusión no duró mucho

—Ah, tú tienes magia, creo que uhhhh… Sería lógico— murmuró Leo

—Tal vez podamos convencerla para que nos enseñe lo que puede hacer o entrenarla

—Nena, hiciste una terrible elección de palabras, no es un cachorrito— comentó Leo con una sonrisa

—Sabes a lo que me refiero— dijo Calipso dándole un golpe juguetón

—Tal vez podamos convencerla— asintió Leo

En los demás lugares del comedor se escuchaban pláticas excitadas y se veían más relajados que en mucho tiempo, incluso los legados estaban riendo, Bianca no tenía el ánimo tan arriba, pero sonreía un poco.

Después del desayuno todos fueron hacia la Sala de Trono para seguir la lectura. Rachel y Reyna tomaron sus respectivos lugares juntas, pero se sentía una especie de energía nerviosa, algunos las miraron con curiosidad, pero la mirada de Reyna los disuadió de hacer cualquier pregunta.

—Yo leo— dijo Percy

Piper hizo una mueca

De no haber sido por los caballos, Piper habría muerto.

—Les debo mucho a esos caballos— dijo Piper

—Les vas a tener que dar un muy buen regalo en el día del caballo— señaló Leo

—No existe el día del caballo— dijo Piper

—Sí existe, en algunos lados es el 20 de septiembre— señaló Zoé

Todos la voltearon a ver con incredulidad

—Pues sí existe— murmuró Zoé

—Debimos imaginar que sabría un dato como ese— comentó Thalia

—Eres una fuente de conocimientos absurdos, sirenita— murmuró Bianca

—Gracias— dijo Zoé

—Ni modo Piper, ve ahorrando para los regalos— señaló Leo

Jason y Percy cargaron el uno contra el otro, pero Tempestad y Blackjack se plantaron ante ella el tiempo suficiente para que Piper se apartara de un salto.

—Son encantadores esos caballos— dijo Rachel

—¿Que le regalas a alguien para decir "gracias por no dejar que muriera"?— preguntó Piper

—No sé qué se regala en esas ocasiones— dijo Percy —pero a Blackjack le gustan mucho los Donuts

—Y pues no sé que para Tempestad— murmuró Jason

—Un toma corriente— sugirió Leo

Rodó por el suelo hasta el borde de la carretera y miró atrás, confundida y horrorizada, mientras los chicos cruzaban sus espadas, oro contra bronce. Saltaron chispas.

—Fue bastante impresionante, pero fue horrible— comentó Piper

—Te creemos— dijo Miranda

Jason y Percy hicieron una mueca

Las hojas se volvieron borrosas —atacar y parar— y la calzada tembló. El primer intercambio duró solo un segundo, pero Piper no daba crédito a la velocidad con la que luchaban con sus espadas.

—Nos podemos imaginar— murmuró Katie

—Qué bueno que están del mismo lado— señaló Apolo

—Hay que ver el lado positivo— asintió Hermes —también están de nuestro lado o algo así

—Algo así— bromeó Leo

Mientras tanto Zeus miraba a su hijo con cierta sorpresa, pero también como si lo único que importara es que saliera victorioso, Poseidón veía a su hijo con preocupación, no quería que saliera lastimado y tampoco quería que lastimara al otro chico

Los caballos se separaron; Tempestad tronaba en señal de protesta y Blackjack agitaba las alas.

¡Basta! —chilló Piper.

Por un momento, Jason prestó atención a su voz.

—Eso es un avance— asintió Apolo

—Pero no duró mucho— comentó Piper con una mueca

—Pero es algo— dijo Thalia

—Se siente raro leer esta escena, porque lo viví, pero no lo viví— comentó Percy

—Te entiendo— asintió Jason

Leo asintió de acuerdo

Sus ojos dorados se volvieron hacia ella, y Percy atacó y lanzó una estocada a Jason. Gracias a los dioses, Percy giró la espada —tal vez a propósito, tal vez sin querer— de tal forma que la cara de la hoja dio a Jason en el pecho, pero el golpe bastó para derribarlo de su caballo.

—Esa pelea tiene que terminar lo más pronto posible— dijo Hestia

Zeus resopló

—Que bueno que giraste la espada, sesos de alga— dijo Thalia

—Bueno, todavía tienes tiempo para detener la pelea— dijo Apolo mirando a Piper

—Pero sin presiones— dijo Rachel

Blackjack se alejó a medio galope mientras Tempestad se encabritaba confundido. El espíritu de la tormenta con forma de caballo embistió contra los girasoles y se disipó en vapor.

—A mí no me estén metiendo en sus peleas— bromeó Connor

—Dejó muy claro el punto— dijo Piper

—No sé qué tan bueno sea, al menos los caballos los frenaban un poco— señaló Reyna

—Y que lo digas— murmuró Piper

Percy se esforzó por dar la vuelta a su pegaso.

¡Percy ! —chilló Piper—. Jason es tu amigo. ¡Suelta el arma!

El brazo con el que Percy sujetaba la espada descendió.

—Dioses— murmuró Miranda

—Ese es otro avance— dijo Connor

—Sí, pero nunca me dejan hacer suficientes avances— dijo Piper

—Pequeño detalle— dijo Leo

Piper podría haberlo controlado, pero desgraciadamente Jason se puso en pie.

Jason lanzó un rugido.

—Genial— dijo Katie

—A lo que me refería— comentó Piper

—Ya nos damos cuenta— asintió Chris

Los mellizos y los hermanos Jackson hicieron muecas

Un rayo describió un arco en el cielo azul despejado, rebotó en su gladius y derribó a Percy del caballo.

Zeus le dió una mirada a Poseidón como si dijera "era obvio", Poseidón lo ignoró

—Y por eso no me gustan los rayos— dijo Percy

—Te comprendo— murmuró Luke

—Ay por favor, solo es un pequeño rayo— dijo Thalia riendo

Blackjack relinchó y huyó a los campos de trigo.

—O eso creía— murmuró Piper

—¿Entonces no huyó?— preguntó Hermes

—Es sin spoilers— dijo Apolo

—Solo cuando te conviene— refunfuño Hermes

Jason arremetió contra Percy, que estaba tumbado boca arriba, con la ropa echando humo por el estallido del rayo.

—Al menos nada más fue la ropa— comentó Travis

Sally hizo una mueca, aunque realmente no podía culpar a Jason

—El tratamiento del rayo no deja la piel increíble como muchos dicen— bromeó Percy

—Gracias por sacarnos de ese engaño— dijo Connor

Por un terrible instante Piper se quedó sin habla. Parecía que Gaia le estuviera susurrando: « Tienes que escoger a uno. ¿Por qué no dejas que Jason lo mate?» .

Piper se estremeció

—Está bien, me detuviste— señaló Jason

—No era tú— dijo Piper

—Bueno, lo detuviste, nos salvaste a los dos— dijo Jason

—Eso es cierto— asintió Percy

¡No! —gritó—. ¡Detente, Jason!

El chico se quedó paralizado, con la espada a quince centímetros de la cara de Percy.

Jason se volvió hacia ella. La luz dorada de sus ojos parpadeaba de forma vacilante.

—Eso suena como un mejor avance, para mí— dijo Rachel

—Para mí también— asintió Thalia

—Puedes hacerlo, querida— dijo Afrodita

Piper se sonrojó

No puedo detenerme. Uno debe morir.

Había algo en su voz… No era Gaia. No era Jason. Quienquiera que fuese hablaba titubeando, como si no estuviera hablando en su lengua natal.

—Es probable— dijo Apolo

—Lo que tampoco era una gran ayuda— comentó Leo

—Pues no, pero era un dato interesante— señaló Piper

—Tiene un punto— asintió Percy

—Claro— dijo Connor

¿Quién eres? —preguntó Piper.

La boca de Jason se torció en una espantosa sonrisa.

Somos los eidolon. Volveremos a vivir.

—Por supuesto que sí— masculló Hades

—Bueno, tienen un gran problema entre las manos— dijo Apolo

—Creo que ya se dieron cuenta— señaló Artemisa

¿Eidolon…? —los pensamientos se agolpaban en la mente de Piper. Había estudiado toda clase de monstruos en el Campamento Mestizo, pero no conocía esa palabra—. ¿Eres… eres un fantasma?

Él debe morir.

—Esa es claramente la respuesta que esperabas— dijo Miranda

—Claro, no sé cómo podría haber otra respuesta— dijo Piper

—Al menos está distraído— señaló Hermes

—Pero también debe poner atención en Percy— comentó Perséfone

—Y vaya que sí— dijo Piper

Jason centró de nuevo su atención en Percy, pero este se había recuperado más de lo que cualquiera podría creer. Estiró la pierna con un movimiento rápido y derribó a Jason. La cabeza de Jason chocó contra el asfalto y emitió un sonido espantoso.

Jason hizo una mueca

—Eso no puede ser bueno para tu salud— murmuró Will

—Claro que no— dijo Apolo —son dos golpes más en la cabeza de lo que debían haber sido

—También me lo parecía— asintió Jason

—Lo siento— dijo Percy

—Está bien— dijo Jason

Percy se levantó.

¡Basta! —volvió a gritar Piper, pero su voz carecía de poder de persuasión. Estaba gritando de pura desesperación.

—Por supuesto que sí— murmuró Annabeth

—Fue horrible— dijo Piper

—Claro que lo fue, querida, pero tus poderes vienen de tus emociones, usa todo lo que sientes a tu favor— señaló Afrodita

Percy levantó a Contracorriente sobre el pecho de Jason. A Piper le subió el pánico por la garganta. Quería atacar a Percy con su daga, pero sabía que sería inútil. Lo que lo controlaba disponía de la destreza de Percy. Era imposible que pudiera vencerlo en combate.

Percy se sonrojó

—En realidad tienes razón— asintió Thalia

—No habría servido de nada— dijo Piper

Percy siguió leyendo antes de que alguien añadiera algo

Piper se obligó a concentrarse. Infundió a su voz toda la ira que sentía.

Detente, eidolon.

Percy se quedó paralizado.

—De acuerdo, otro pequeño avance— dijo Hermes

—No me parece que eso sea pequeño— señaló Apolo —de hecho, es el mejor avance que ha habido

—Sabía que lo lograrías— asintió Afrodita completamente satisfecha

—Gracias— dijo Piper

Mírame —ordenó Piper.

El hijo del dios del mar se volvió. Sus ojos eran dorados en lugar de verdes, y su rostro, pálido y cruel, nada que ver con el de Percy.

—Imagínate, así nos daría más miedo— comentó Travis

Varios de los chicos asintieron de acuerdo

—Si da miedo cuando te regaña, imagínate que tenga esa mirada— dijo Leo

—No gracias, me gusta vivir— dijo Connor

—Sobretodo después de ayer— mencionó Katie

Miranda y Connor se sonrojaron, Deméter les dio una mirada llena de sospecha

No has escogido —dijo—. Así que este morirá.

Eres un espíritu del inframundo —supuso Piper—. Has poseído a Percy Jackson, ¿verdad?

Percy se rió burlonamente.

Percy hizo una mueca —Ya no me voy a poder reír burlonamente

—Cariño, aunque lo hagas no te vas a parecer en nada a esa cosa que te poseyó— señaló Sally

—Es cierto, sesos de alga— asintió Annabeth

Viviré de nuevo en este cuerpo. La Madre Tierra lo ha prometido. Iré adonde me plazca y controlaré a quien desee.

Una oleada de frío invadió a Piper.

Leo… eso es lo que le pasó a Leo.

—Eso explica todo— asintió Apolo

—Bueno, ya lo saben, aunque supongo que de cualquier manera los romanos van a declarar la guerra— dijo Hefesto

—Los romanos no tienen forma de saberlo— señaló Ares

—Y aunque lo supieran solo sería la palabra de los mocosos— comentó Dionisio

Estaba siendo controlado por un eidolon. El ser que había adoptado la forma de Percy se rió fríamente.

Demasiado tarde lo descubres. No puedes confiar en nadie.

—Dimisiidi tirdi— masculló Leo

—Pero más vale tarde que nunca— dijo Rachel

—Hay que ser positivos siempre— asintió Connor

—Un día que le va bien en la vida y todo el mundo es color de rosa— bromeó Chris

—¡Oye!— se quejó Connor

Lena escondió una pequeña sonrisa

Jason seguía sin moverse. Piper no disponía de ayuda ni de forma de protegerlo.

Detrás de Percy algo emitió un susurro en el trigo. Piper vio la punta de un ala negra, y Percy empezó a volverse hacia el sonido.

—Bueno, espero que sea la ayuda— dijo Apolo

—La mejor ayuda de todo el mundo— asintió Percy

—Estoy completamente de acuerdo— dijo Piper —creo que fue el héroe

¡No le hagas caso! —gritó la chica—. Mírame.

Percy obedeció.

No puedes detenerme. Mataré a Jason Grace.

Percy se sonrojó

—Bueno, pero ¿No tienen duda de quién habría ganado?— preguntó Travis

—Porque no les preguntas a ellos dos— resopló Piper

Annabeth rodó los ojos. Los mellizos y los hermanos Jackson intercambiaron miradas

Jason y Percy se sonrojaron

—Voy a seguir leyendo— anunció Percy

—Por favor— dijo Jason

Detrás de él, Blackjack surgió del campo de trigo, moviéndose con sorprendente sigilo para un animal tan grande.

—Es muy sigiloso cuando quiere serlo— asintió Percy

—La verdad sí, me sorprendió mucho— dijo Piper

—Lo sé, a mí no deja de sorprenderme también— dijo Percy

No lo matarás —ordenó Piper. Pero no estaba mirando a Percy. Clavó los ojos en los del pegaso, concentrando todo su poder en sus palabras y esperando que Blackjack lo entendiera—. Lo dejarás sin sentido.

—Pues, es lo mejor por el momento— dijo Rachel

—Eso parece— suspiró Sally

Percy le dio una sonrisa inocente

La embrujahabla de Piper embargó a Percy. Cambió el peso a la otra pierna con aire indeciso.

¿Yo… lo dejaré sin sentido?

Oh, lo siento —Piper sonrió—. No hablaba contigo.

—Ah bueno, gracias— murmuró Percy

—De nada— dijo Piper riendo

—Creo que eso tomó por sorpresa al eidolon— dijo Apolo

—Pues bueno, así al menos van a tener una oportunidad de resolver esto por la vía pacífica— dijo Poseidón

—Algo así— comentó Piper

Blackjack se empinó sobre las patas traseras y bajó el casco delantero sobre la cabeza de Percy.

Percy se desplomó en la calzada al lado de Jason.

—Al menos ya no se están peleando— señaló Katie

—Es la buena noticia— asintió Travis

—Claro— dijo Percy

—Con que no se peleen cuando despierten— dijo Perséfone

¡Oh, dioses! —Piper corrió hacia los chicos—. Blackjack, no lo has matado,¿verdad?

El pegaso resopló. Piper no hablaba caballo, pero pensó que el animal podría haber dicho: « Venga y a. Conozco mi fuerza» .

—Probablemente— asintió Percy

—Creo que sabemos que podría decir algo así— dijo Thalia

—Es un pegaso encantador— dijo Rachel

—Aunque lo secuestren— señaló Percy

—Tomarlo prestado— argumentó Rachel

No se veía a Tempestad por ninguna parte. Al parecer, el corcel del rayo había regresado al lugar donde vivían los espíritus de la tormenta los días despejados.

—A él no lo van a estar metiendo en sus asuntos— dijo Leo

—Son sus problemas y ustedes los resuelven solos— bromeó Travis

—Su mensaje quedó muy claro— asintió Piper

Piper comprobó el estado de Jason. Respiraba de forma regular, pero dos golpes en el cráneo en dos días no podían ser buenos para él.

—Me parece que no— dijo Will

—Ahí va la última neurona— dijo Thalia

Hubo varias risitas

—¡Thalia!— se quejó Jason

—Lo siento, pero ¿Que clase de hermana sería si no hago un chiste de eso?

—Tiene un punto— asintió Miranda

—Un punto así no se puede debatir— señaló Travis

A continuación examinó la cabeza de Percy. No vio sangre, pero le estaba saliendo un gran bulto en la zona donde el caballo le había dado.

—No me gustó el nuevo accesorio— murmuró Percy

—No sé, como que iba contigo— bromeó Leo

—A mí me sorprendió mucho el nuevo accesorio— comentó Annabeth

Tenemos que llevarlos al barco —le dijo a Blackjack.

El pegaso asintió meneando la cabeza.

—Creo que le debo unas cuantas cajas de Donuts— comentó Piper

—Unas cuantas— asintió Percy —¿Y si ponemos la mitad y la mitad?

—Me parece una idea estupenda— dijo Piper

—Perfecto— dijo Percy

Se arrodilló en el suelo de forma que Piper pudiera echar a Percy y a Jason sobre su lomo. Después de hacer un gran esfuerzo (los chicos inconscientes pesaban mucho),

—Demasiado— asintió Piper

—Pues como no con todo lo que comen— bromeó Thalia

—¡Oye!— se quejaron Jason y Percy

los sujetó razonablemente bien,

—Eso es mejor que nada— dijo Reyna

—"Razonablemente bien" suena genial para mí— dijo Katie

—Eso era lo mejor que había— dijo Annabeth encogiéndose de hombros

se montó en la grupa de Blackjack y partieron hacia el barco. Los demás se quedaron un tanto sorprendidos cuando Piper regresó a lomos de un pegaso con dos semidioses inconscientes.

—Pues es que sí fue algo sorprendente— asintió Leo

—Y que lo digas— murmuró Hazel

—No era lo que esperábamos de su regreso— comentó Annabeth

—¡Sorpresa!— dijo Percy

Mientras Frank y Hazel se ocupaban de Blackjack, Annabeth y Leo ayudaron a llevar a Piper y a los chicos a la enfermería.

A este paso, vamos a quedarnos sin ambrosía —gruñó el entrenador Hedge

—Tengan más cuidado en donde salen heridos— dijo Travis negando con la cabeza

—¿No puede haber momento donde no salgan heridos?— preguntó Connor

—Lo sentimos por usar la ambrosía— dijo Percy con sarcasmo

—Más cuidado para la próxima— dijo Miranda

mientras les curaba las heridas—. ¿Cómo es que nunca me invitáis a esas excursiones violentas?

Piper estaba sentada al lado de Jason. Se sentía mejor después de beber un trago de néctar y agua, pero todavía estaba preocupada por los chicos.

—Comprensible— dijo Deméter

—Después de cómo fue eso, es lógico— asintió Perséfone

—No podíamos esperar otra cosa— dijo Thalia

—De ninguna manera— dijo Afrodita

Leo, ¿estamos listos para zarpar? —preguntó Piper.

Sí, pero…

Pon rumbo a Atlanta. Te lo explicaré luego.

Pero… Está bien.

—Creo que no había más que decir— comentó Leo

—Si tu amiga llega con dos semidioses inconscientes sobre un pegaso después de ir a buscar una pista y si te dice a donde ir es porque obviamente encontró algo— dijo Katie

—Es cierto, no podía ir contra eso— dijo Leo

—No— dijo Jason

El chico se marchó a toda prisa.

Annabeth tampoco llevó la contraria a Piper. Estaba demasiado ocupada examinando la marca con forma de herradura que Percy tenía en la parte de atrás de la cabeza.

—Era un nuevo tipo de tatuaje— dijo Connor

—No, cuando está preocupada por el seos de alga no te lleva la contraria— bromeó Thalia

—No sé, creo que puede preocuparse y llevar la contraría al mismo tiempo— dijo Piper

—Creo que puede— asintió Percy

—Sesos de alga— masculló Annabeth

¿Qué le ha golpeado? —preguntó.

Blackjack —respondió Piper.

¿Qué?

—Lo sé, fue difícil de creer— asintió Piper

—Lo fue un poco— asintió Annabeth —pero solo eso explicaba esa marca

—Básicamente— dijo Piper

Piper trató de explicárselo mientras el entrenador Hedge aplicaba pasta curativa a los chicos en la cabeza. A ella nunca le habían impresionado las dotes de Hedge como enfermero, pero el fauno debía de haber hecho algo bien.

—Pero sus dotes de enfermero son muy buenos— señaló Reyna

Los que no sabían voltearon a ver a Reyna con confusión

—¿Cómo es que lo sabes?— preguntó Apolo

—Sin spoilers— dijo Reyna intercambiando una mirada con Nico

O eso o los espíritus que poseían a los chicos también los habían hecho extraordinariamente resistentes. Los dos gimieron y abrieron los ojos. A los pocos minutos, Jason y Percy estaban incorporados en sus camas y podían hablar formando frases completas.

—Eso es un alivio— dijo Sally

—Y vaya que sí— dijo Thalia

—Estabas haciendo bromas— señaló Jason

—Puedo preocuparme y hacer bromas de lo mismo— comentó Thalia

—En una sola frase se describe cómo es tener un hermano— bromeó Miranda

Varios de los hermanos que había en la sala asintieron de acuerdo

Los dos tenían recuerdos vagos de lo ocurrido. Cuando Piper les describió el duelo que habían protagonizado en la carretera, Jason hizo una mueca.

—Que eso no afecte su vínculo recién descubierto— bromeó Travis

—Una amistad sobrevive a mucho más que un duelo— dijo Connor

—Se lo tomaron increíblemente bien— dijo Piper

Me han dejado inconsciente dos veces en dos días —murmuró—. Menudo semidiós —lanzó una mirada a Percy con aire avergonzado—. Lo siento, tío. No quería atacarte.

—Ajá, su vínculo recién descubierto— dijo Annabeth y ella y Piper rodaron los ojos

—Increíble el vínculo recién descubierto— dijo Piper

Jason y Percy se sonrojaron

—¿Y si me lo salto?— preguntó Percy

—Yo creo que estaría muy bien— asintió Jason

—No, adelante, digan lo que dijeron de ese duelo— masculló Piper

La camiseta de Percy estaba acribillada de quemaduras. Tenía el cabello más despeinado de lo normal. A pesar de ello, consiguió sonreír débilmente.

No es la primera vez. Tu hermana mayor me dio de lo lindo una vez en el campamento.

—Ay sí, fue increíble— asintió Thalia

—Increíble hubiera sido que te tirara el río, cara de pino— dijo Percy

—Lastima que no lo hiciste— dijo Thalia encogiéndose de hombros

Sí, pero… yo podría haberte matado.

O yo podría haberte matado a ti —dijo Percy.

—Chicos— dijo Zoë rodando los ojos

—Piper preocupándose por ustedes y salen con esto— dijo Travis negando con la cabeza

—La verdad sí me esperaba algo así— dijo Apolo

—Su pelea pasivo-agresiva— comentó Thalia —por lo menos conmigo nada más fue agresiva

—Cierto— dijo Percy riendo

Jason se encogió de hombros.

Tal vez, si en Kansas hubiera habido mar.

No necesito mar…

Varios de los chicos soltaron risitas

—Bueno, sabemos quién habría ganado eso— dijo Zeus con suficiencia —no había agua cerca

—Por favor— masculló Poseidón —mi hijo no necesita agua para demostrar lo poderosos que es

—Repitelo hasta que te lo creas

—¿Así nos veíamos?— susurró Percy a Annabeth

—Algo así— asintió Annabeth

Jason le hizo la misma pregunta a Piper y ella asintió con una pequeña risa, Percy y Jason intercambiaron miradas horrorizadas

—Bueno, ahora es el turno de que pelen los mellizos con Zoé y Charles— bromeó Connor

—¡No!— dijeron Percy y Jason al mismo tiempo

—Pero ya estaba juntando mis argumentos— se quejó Zoé y Helena asintió de acuerdo, sus hermanos las miraron como si estuvieran locas

—Voy a seguir leyendo— anunció Percy

Chicos —los interrumpió Annabeth—, seguro que se os hubiera dado de maravilla mataros, pero ahora tenéis que descansar.

—Les habría salido encantador— dijo Apolo

—Una obra maestra— dijo Katie

—Luego lo vuelven a intentar— asintió Chris

Comamos primero —dijo Percy —. Por favor. Y tenemos que hablar. Baco ha dicho algunas cosas que no…

¿Baco? —Annabeth levantó la mano—. De acuerdo. Tenemos que hablar. En el comedor.

—Un buen lugar para hablar— asintió Connor

—Me gusta ese lugar para hablar— dijo Percy

—Charlas tétricas y comida ¿Que más se puede pedir?— preguntó Leo

—Sesiones de espiritismo— señaló Piper

—Cierto— murmuró Frank con una mueca

Dentro de diez minutos. Decídselo a los demás. Y, por favor, Percy … cámbiate de ropa. Hueles como si te hubiera atropellado un caballo eléctrico.

—Pues casi— dijo Percy

—Te creo, pero aun así…— murmuró Annabeth

—Lo sé— asintió Percy

Leo cedió otra vez el timón al entrenador Hedge, después de hacer prometer al sátiro que no los llevaría a la base militar más próxima « por diversión» .

—Habríamos disfrutado ese paseo— dijo Percy con sarcasmo

—Claro, habría sido de lo mejor— asintió Leo

—Todos lo sabemos— dijo Jason

—Habría sido un recuerdo para toda la vida— asintió Piper

—Y que lo digas— asintió Annabeth

Se reunieron alrededor de la mesa del comedor, y Piper explicó lo que había ocurrido a la altura del indicador que rezaba TOPEKA 51: su conversación con Baco, la trampa que Gaia les había tendido y los eidolon que habían poseído a los chicos.

—Una historia digna de contarse en el comedor— asintió Leo

—No hay mejor manera de contarlo que con comida— asintió Piper

—Obviamente— dijo Percy —cualquier historia es mejor con comida

Varios de los chicos asintieron de acuerdo

¡Claro! —Hazel dio un manotazo en la mesa, y Frank se sobresaltó tanto que se le cayó el burrito que sostenía—.

Hubo unas cuantas risitas

—Lo siento— dijo Hazel

—Está bien— murmuró Frank sonrojado

—Me encanta cuando una noticia es tan sorprendente que tienes que dar manotazos— dijo Apolo

—Se te ha llegado a caer la comida así— señaló Artemisa

—Con razón quería que él fuera su padre divino— murmuró Ares con irritación

Eso mismo es lo que le pasó a Leo.

Entonces no fue culpa mía —Leo exhaló—. No provoqué la Tercera Guerra Mundial. Simplemente me poseyó un espíritu malvado. ¡Es un consuelo!

—Pues sí lo es— dijo Travis

—No me hacía sentir tan bien el hecho de que me poseyeran— comentó Leo

—Pero mejor al hecho de que hayas iniciado la tercera guerra mundial nada más porqué sí— señaló Piper

—Eso es cierto— asintió Hefesto

Pero los romanos no saben eso —dijo Annabeth—. ¿Y por qué iban a creernos?

Podríamos ponernos en contacto con Reyna —propuso Jason—. Ella nos creería.

—Pero depende de que tanto estén sacudidas las cosas con los romanos— señaló Artemisa

—Y con cierto legado creo que estarán bastante sacudidas— comentó Hermes

—Pues por la visión de la daga de Piper, yo creo que sí— dijo Poseidón con una mueca

—Nosotros opinamos igual— asintió Leo

Al oír la forma en que Jason pronunció su nombre, como si fuera una cuerda de salvamento que lo uniera al pasado, a Piper se le encogió el corazón. Jason se volvió hacia ella con un brillo esperanzado en los ojos.

Varias de las chicas hicieron sonidos como "ahg"

—Hasta se pusieron de acuerdo— señaló Apolo

—A veces son tan adorablemente ciegos— comentó Afrodita

—Chicos— dijo Miranda negando con la cabeza

—Jason, nos pones en mal a todos— bromeó Connor

Jason se sonrojó

Tú podrías convencerla, Pipes. Sé que podrías.

Piper se sintió como si toda la sangre del cuerpo le estuviera bajando a los pies. Annabeth la miró compasiva, como diciendo: « Los chicos no se enteran de nada» . Incluso Hazel hizo una mueca.

—No se enteran de nada— coincidió Katie

—No les pidas demasiado— bromeó Miranda

—Bueno, gracias— murmuraron varios de los chicos

—¡Por mí! Como que sí necesitan clases para esto— dijo Apolo

—Estoy de acuerdo— asintió Afrodita

Podría intentarlo —dijo sin demasiada convicción—. Pero por el que tenemos que preocuparnos es por Octavio. En la hoja de la daga lo vi haciéndose con el control del pueblo romano. No estoy segura de que Reyna pueda detenerlo.

Reyna hizo una mueca

—Pues sí, al parecer va a ser como una piedra en el zapato— señaló Hermes

—Como todos ellos— comentó Dionisio

Todos los chicos miraron al dios con una mueca

La expresión de Jason se ensombreció. Piper no disfrutó en lo más mínimo echándole un jarro de agua fría, pero los otros romanos —Hazel y Frank— asintieron con la cabeza.

—Sabíamos que tenías razón— dijo Hazel

—No podíamos negar eso— coincidió Frank

—Realmente no se podía— dijo Reyna con un suspiro

Ella tiene razón —dijo Frank—. Esta tarde, cuando estábamos explorando, hemos vuelto a ver águilas. Estaban muy lejos, pero se acercaban rápido. Octavio está en pie de guerra.

Algunos de los dioses voltearon a ver a Apolo como si fuera su culpa

—Bueno, a lo mejor entra en razón— señaló Apolo

—Claro, ha de ser tan razonable como tú— bufó Artemisa

—¡Oye! Yo soy muy razonable— se quejó Apolo

Hazel hizo una mueca.

Es la oportunidad que Octavio ha deseado siempre. Intentará hacerse con el poder. Si Reyna se opone, él dirá que es blanda con los griegos.

—Exacto— dijo Thalia

—De cualquier manera va a tergiversar la situación a su favor— señaló Zoë

—Y pues puede terminar muy mal— comentó Artemisa

Los chicos intercambiaron una mirada

Respecto a las águilas… Es como si pudieran olernos.

Y así es —dijo Jason—. Las águilas romanas pueden buscar a los semidioses por su olor mágico mejor aún que los monstruos.

—Genial— dijo Travis

—Les hacen una buena competencia— asintió Leo

—Águilas vs monstruos ¿Quién ganará?— dijo Percy

—¿Por qué no tenemos unas así?— preguntó Connor

—Tenemos arpías— señaló Chris

—Las tenemos— asintió Quirón

Este barco puede ocultarnos un poco, pero no del todo… al menos, no de ellas.

Leo se puso a tamborilear con los dedos.

Genial. Debería haber instalado una cortina de humo que hiciera que el barco oliese a una delicia de pollo gigante.

—Habría estado genial— dijo Percy, luego se acordó de que pensó que mejor debería inventar un gorro antisueños, luego le diría su idea

—¿Y por qué a pollo?— dijo Katie

—Porque sería algo horrible que el pollo coma pollo— señaló Leo encogiéndose de hombros

—Ok, pero eso no tiene sentido— dijo Miranda

Recordadme que la invente la próxima vez.

Hazel frunció el entrecejo.

¿Qué es una delicia de pollo?

Varios la voltearon a ver con absoluta incredulidad

—Por favor, díganme que alguien le explicó que es una delicia de pollo— dijo Travis en un tono un poco dramático

—No me dejaron— murmuró Leo

—Pero ¿Por qué? Esa información es super importante— comentó Travis

—Tienen muy bien ordenadas las prioridades— dijo Perséfone con una ceja enarcada

Jo, tía… —Leo movió la cabeza con gesto de asombro—. Es verdad. Te has perdido los últimos setenta años. Pues una delicia de pollo, mi querida aprendiz…

Da igual —lo interrumpió Annabeth—.

—No, pues yo tampoco le hubiera llevado la contraria a Annabeth— bromeó Connor

—Siempre están diciendo eso y aún así siempre se están metiendo con ella y con Percy— señaló Rachel

—Pero porque saben que es broma— dijo Connor

Annabeth y Percy intercambiaron miradas

Lo importante es que nos va a costar explicarles la verdad a los romanos. Aunque nos crey eran…

Tienes razón —Jason se inclinó hacia delante—. Deberíamos seguir avanzando. Cuando lleguemos al Atlántico, estaremos a salvo… Al menos de la legión.

—Al menos eso es un avance— coincidió Apolo

—Pero aún así van a estar en el mar y quien sabe que cosas puedan encontrar— señaló Afrodita

—Y vaya que sí— murmuró Piper

Parecía tan abatido que Piper no sabía si sentir lástima o estar resentida con él.

—Tsss— corearon los Stoll

—Problemas en el paraíso— dijo Leo

—¡Leo!— chillaron Piper y Jason

—¿Lo hablamos después?— susurró Piper a Jason

Jason asintió

¿Cómo puedes estar seguro? —preguntó—. ¿Por qué no iban a seguirnos?

Él negó con la cabeza.

Ya oíste lo que Reyna dijo de las tierras antiguas. Son demasiado peligrosas.

—Es cierto— dijo Hermes

—Escapan de una cosa y se van a otra— comentó Miranda

—Y que lo digas— murmuró Percy

A los semidioses romanos les han prohibido ir durante generaciones. Ni siquiera Octavio podría sortear esa norma.

—Por supuesto que no— masculló Clarisse

—El problema va a ser que saben la dirección del campamento— comentó Apolo

Annabeth se sonrojó

—Y realmente aunque no la supieran lo iba a encontrar— señaló Artemisa

—Eso parece— asintió Will

Frank tragó un bocado de burrito como si se hubiera vuelto de cartón en su boca.

Entonces, si vamos allí…

Seremos fugitivos además de traidores —confirmó Jason—.

—Lo de siempre— murmuró Leo

—Los enemigos públicos número 1— coincidió Travis

—Sí fuimos— asintió Percy

—Toda una anécdota en eso— dijo Leo

—Y vaya que sí— murmuró Frank con una mueca

Cualquier semidiós romano tendría derecho a matarnos nada más vernos. Pero yo no me preocuparía por eso. Si cruzamos el Atlántico, renunciarán a perseguirnos. Darán por supuesto que moriremos en el Mediterráneo: el Mare Nostrum.

—Eso hace sentir mejor a cualquiera— asintió Miranda

—Pero ya no serán perseguidos— comentó Katie

—Claro, tienen que ver el lado bueno— asintió Apolo

—Un increíble lado bueno— comentó Poseidón con sarcasmo

Percy señaló a Jason con su trozo de pizza.

Eres la alegría de la huerta.

—Igual a tu hermana mayor— asintió Percy

—Gracias— dijo Thalia —me siento honrada

—No era un cumplido— dijo Percy

—Lastima, lo tomaré como uno— señaló Thalia

Jason no discutió. Los otros semidioses se quedaron mirando sus platos menos Percy, que siguió comiendo su pizza.

—¿Qué es una noticia así frente a un plato de comida?— preguntó Connor

—Eso no era motivo para no comer— señaló Percy encogiéndose de hombros

—¿Que clase de persona dejaría de comer por algo tan insignificante como esas noticias?— señaló Thalia

—Dejar de comer no iba a hacer que las noticias mejoraran— comentó Percy

—Tiene un punto perfectamente razonable— asintió Travis

Piper no sabía dónde metía tanta comida. Aquel chico comía como un sátiro.

—Gracias— dijo Percy

—Estoy de acuerdo con eso— asintió Grover

—También yo— coincidió Sally con una sonrisa

—En serio, muchas gracias— dijo Percy

Entonces planifiquemos con antelación y asegurémonos de que no la palmamos —propuso Percy —. El señor D… Baco… ¿Tengo que llamarlo señor B ahora?

—Una pregunta muy razonable— murmuró Travis

—¿Puedes contestarle la pregunta a los chicos?— señaló Hermes

—No— dijo Dionisio

—Y luego que te quejas de que te dicen "el tipo del vino"— comentó Apolo

El caso es que habló de los gemelos de la profecía de Ella. Dos gigantes. Oto y, esto, algo que empezaba por F.

Efialtes —dijo Jason.

—No empezaba con F— bromeó Leo

—Pero suena la F— dijo Percy

—Lo importante es que había una F en el nombre— asintió Connor

—No importa el orden— dijo Rachel

Dos gigantes gemelos, como los que Piper vio en su daga… —Annabeth deslizó el dedo por el borde de su taza—. Recuerdo una historia sobre unos gigantes gemelos. Intentaron llegar al monte Olimpo apilando montañas.

—Lo que fue un poco idiota— dijo Apolo

—Y él sabe de ese tipo de cosas— señaló Hermes

Apolo le dio una mirada ofendida

—¡Já! Esos idiotas cree que pueden superarme— dijo Dionisio rodando los ojos

Frank estuvo a punto de atragantarse.

Estupendo. Unos gigantes que pueden usar montañas como bloques de construcción. ¿Y dices que Baco se cargó a esos tíos con una piña pinchada en un palo?

—Pero no debes subestimar a las piñas— comentó Leo

—Las piñas pueden ser malvadas— dijo Percy

—Desde que escaldan la lengua por comerlas— señaló Zoé

—¡Exacto!— dijo Leo —nunca en su vida subestimen a las piñas

Dionisio rodó los ojos

Algo por el estilo —dijo Percy —. Creo que esta vez no deberíamos contar con su ayuda. Quería un tributo, y dejó muy claro que sería un tributo que no podríamos ofrecerle.

Se hizo el silencio alrededor de la mesa.

—También suenas como la alegría de la huerta— señaló Thalia

—Es que se pega— dijo Percy

—Claro, ese tipo de cosas pueden pasar— asintió Leo

—Algunos dirían que es ser realista— comentó Dionisio

—O tal vez no— dijo Leo encogiéndose de hombros

Piper oyó al entrenador Hedge en la cubierta cantando una canción de marineros, pero como no sabía la letra, se limitaba a tararearla. Piper no podía evitar la sensación de que Baco tenía que ayudarles.

—Yo no tengo que hacer nada— bufó Dionisio

Los chicos se voltearon a ver como diciendo "no nada más son nuestros enemigos". Hestia suspiró.

Los gemelos gigantes estaban en Roma. Estaban guardando algo que los semidioses necesitaban: algo metido en aquella vasija de bronce.

Nico hizo una mueca

—Esa vasija de bronce no me da una buena sensación— murmuró Hades para sí mismo

Fuera lo que fuese, tenía la sensación de que contenía la respuesta para cerrar las Puertas de la Muerte: « la llave de la muerte interminable» . También estaba segura de que no podrían vencer a los gigantes sin la ayuda de Baco.

—Es probable, pero ya dije mi precio— señaló Dionisio

—Un precio impagable— murmuró Poseidón

—O tal vez sí lo pudieron pagar— comentó Hermes

—Todo podría ser posible— asintió Apolo

Y si no lo conseguían en un período de cinco días, Roma sería destruida, y el hermano de Hazel, Nico, moriría.

—Y no nos gustaría ese hecho— señaló Katie

—Cuando amenaza con matarnos nos da miedo, pero nos cae bien— dijo Travis

Nico lo miró con cierta sorpresa

Por otra parte, si la visión en la que Baco le ofrecía una copa de plata era falsa, tal vez las otras visiones tampoco tuvieran por qué hacerse realidad; sobre todo la que auguraba el ahogamiento de ella, Percy y Jason. Tal vez simplemente fuera simbólica.

—Tendría sentido— asintió Apolo

—Sí, eso del ahogamiento simbólico sonaba mejor— comentó Percy

—De cierta forma lo fue— añadió Piper

—Se podría decir— murmuró Jason

—Genial— suspiró Sally

Afrodita y Poseidón miraron con una mueca a sus hijos

« La sangre de una semidiosa —había dicho Gaia— y la sangre de un semidiós. Piper, querida, elige qué héroe morirá contigo» .

Quiere a dos de nosotros —murmuró Piper.

Piper detestaba ser el centro de atención.

—Te esfuerzas mucho para hacerlo, reina de belleza— bromeó Leo

—Es que con noticias como esa ¿Cómo no va a ser el centro de atención?— preguntó Thalia

—Piper nos estaba dando puras buenas noticias— dijo Percy

—Y falta lo que nos dijo después— señaló Annabeth

Jason, Percy y Leo hicieron una mueca

Podía parecer extraño, viniendo de una hija de Afrodita, pero había presenciado cómo su padre, la estrella cinematográfica, lidiaba con la fama durante años.

—Sí, ser alguien famoso es bastante difícil— dijo Apolo —obviamente encantador, per difícil

—Claro que sí, los fans están por todos lados— asintió Afrodita

—Obviamente— murmuró Piper

Se acordaba del momento en que Afrodita la había reconocido en la hoguera, delante del campamento entero, sometiéndola a un cambio radical que la había convertido en una reina de la belleza.

—Y Jason anunciando que estabas tremenda— señaló Miranda

Jason se sonrojó

—Nos acordamos— asintió Leo

— Ese fue uno de los anuncios más raros que hemos escuchado en la fogata— mencionó Travis

—Y todo en su primer día— comentó Annabeth

—Llegando con todo al campamento— bromeó Rachel

Había sido el momento más incómodo de su vida. Incluso allí, en presencia de solo otros seis semidioses, Piper se sentía expuesta. Son amigos míos, se dijo. No pasa nada. Pero tenía una sensación extraña, como si más de seis pares de ojos estuvieran observándola.

—Lo que de hecho es cierto— masculló Hades

—¿Los eidolones?— preguntó Bianca

—Exacto— dijo Piper

—Vaya, suena muy tétrico— dijo Connor

Hoy, en la carretera, Gaia me dijo que necesitaba la sangre de dos semidioses: una chica y un chico. Me… me pidió que eligiera qué chico moriría.

Piper hizo una mueca

—Y estos dos se despiertan y dicen que podrían matar al otro— comentó Thalia rodando los ojos

—Era para quitar la tensión— bromeó Percy

—Por supuesto que sí— asintió Jason

Piper bufó

Jason le apretó la mano.

Pero ninguno de nosotros ha muerto. Nos has salvado.

Lo sé. Es solo que… ¿Por qué iba a querer ella algo así?

—Bueno, hay muchas opciones— comentó Apolo

—Y ninguna de esas opciones les gustará— dijo Hermes

—Eso suponíamos— dijo Leo

—Y que lo digas— murmuró Percy

Leo silbó bajito.

Chicos, ¿os acordáis de la Casa del Lobo? ¿Y de nuestra princesa del hielo favorita,

—De tú princesa de hielo favorita— comentó Piper

—Todos sabemos que Piper tiene razón— asintió Connor amablemente

Leo les dio una mala mirada

Calipso bufó —Creí que ya no iba a pasar más sobre ella

—Oh no, todavía falta que nos fastidie más, aunque bueno tal vez no tanto fastidio para algunos— dijo Piper

Calipso miró a Leo con una ceja levantada

—Piper se refiere a que técnicamente la princesa nos unió— añadió Leo apresuradamente levantando las manos con inocencia

—Oh— murmuró Calipso

Quíone? Ella habló de derramar la sangre de Jason y dijo que mancharía el lugar durante generaciones. Tal vez la sangre de semidiós tenga algún poder.

—Genial— dijo Katie

—Sí, mantenernos vivos por ejemplo— asintió Thalia

—Obvio, me encanta ese superpoder— dijo Percy

Charles intercambió una mirada con Bianca Zoé, después del ataque a ambos campamentos estos habían quedado malditos

Oh…

Percy dejó caer su tercer trozo de pizza. Se recostó y se quedó mirando al vacío, como si el golpe que el caballo le había dado en la cabeza acabara de pasarle factura.

—Te acostumbras— dijo Thalia

— Cállate, cara de pino— dijo Percy

—Ni estando la encantadora Sally en la sala se comportan— señaló Apolo negando con la cabeza. Poseidón le mandó una mirada asesina

Thalia se sonrojó

¿Percy ?

Annabeth le agarró el brazo.

Mal rollo —murmuró—. Malo. Malo

—En mi opinión experta, es tiempo para pánico— dijo Percy

—Pues sí empezabas a asustarnos— comentó Leo

—Un poco— asintió Piper

miró a Frank y Hazel—. ¿Os acordáis de Polibotes?

El gigante que invadió el Campamento Júpiter —dijo Hazel—. El enemigo de Poseidón al que le diste un porrazo en la cabeza con una estatua de Término. Sí, creo que me acuerdo.

—Creo que yo también— asintió Frank

—Creo que nosotros también— dijo Travis

—Sí, tengo un vago recuerdo de eso— dijo Miranda

—Claro, también yo— comentó Percy

Tuve un sueño cuando volábamos a Alaska —dijo Percy —. Polibotes les decía a las gorgonas que quería que me hicieran prisionero pero que no me mataran. Decía: « Lo quiero encadenado a mis pies para poder matarlo en el momento oportuno. ¡Su sangre regará las piedras del monte Olimpo y despertará a la Madre Tierra!» .

Percy hizo una mueca —Era una gota— dijo en voz baja, solo Annabeth lo escuchó

Annabeth le dio una sonrisa comprensiva —No habían puesto la cantidad

—Pues habría estado genial que dijeran que una gota no era suficiente— comentó Percy

—Ya sabes, así son las leyes de nuestro mundo— dijo Annabeth

—Cuando dejen de coquetearse podrían seguir la lectura, eh— señaló Thalia

Percy se sonrojó —Se me olvidó que tenía el libro, ya voy

Hubo varias risitas

Piper se preguntó si el termostato de la habitación se había estropeado porque de repente no podía parar de temblar. Era la misma sensación que había experimentado en la carretera a las afueras de Topeka.

—Sí, creo que deberían dejar de hablar— comentó Hermes

—Antes de que se sepan sus planes— dijo Perséfone

—Pues bueno, tal vez no sepan utilizar la información o algo— dijo Grover

—Eso podría ser— dijo Connor

¿Crees que los gigantes usarían nuestra sangre… la sangre de dos de nosotros…?

No lo sé —contestó Percy —. Pero hasta que lo averigüemos, propongo que todos evitemos que nos capturen.

—Excelente idea— dijo Apolo

—Secundo la moción— dijo Leo

—Moción aprobada— dijo Piper

Jason gruñó.

En eso estoy de acuerdo.

Pero ¿cómo lo averiguamos? —preguntó Hazel—. La Marca de Atenea, los gemelos, la profecía de Ella… ¿Cómo encaja todo?

—Esa es la pregunta del millón— dijo Hermes

—Tampoco es que nos haya gustado mucho cuando supimos todo— murmuró Percy

—Estamos seguros de que— comentó Deméter

Annabeth pegó las manos al borde de la mesa.

Piper, ¿le has dicho a Leo que ponga rumbo a Atlanta?

—Cambió de manera sutil el tema— señaló Apolo

—Pues no fue taan sútil— dijo Travis

—La dueña del barco puede cambiar el tema tanto como quiera— bromeó Piper

—Ventajas de ser la dueña del barco— asintió Thalia

—Van de nuevo— masculló Annabeth

—Es que es la verdad— dijo Piper encogiéndose de hombros

Sí —respondió Piper—. Baco nos dijo que debíamos buscar a… ¿Cómo se llamaba?

Forcis —apuntó Percy.

—Un aplauso para Percy— dijo Connor

Los chicos aplaudieron

—Gracias, gracias— dijo Percy

Annabeth se quedó sorprendida, como si no estuviera acostumbrada a que su novio tuviera respuestas.

—Tu expresión valía oro— señaló Piper

—En realidad lo hacía, fue genial— dijo Percy con una sonrisa

—Bueno, me sorprendiste, sesos de alga— comentó Annabeth

—Gracias, tengo mis momentos— dijo Percy

¿Lo conoces?

Percy se encogió de hombros.

Al principio no reconocí el nombre. Luego, cuando Baco mencionó el agua salada, se me encendió una bombilla. Forcis es un antiguo dios marino de antes de la época de mi padre.

—Claro que lo es— suspiró Poseidón

—Era de esperarse— dijo Artemisa

—Supongo que sí— bufó Poseidón

No he coincidido con él, pero supuestamente es hijo de Gaia. Sigo sin entender qué hará un dios del mar en Atlanta.

—Y lo entendí y tampoco me gustó— masculló Percy

—Me puedo imaginar, sé que no va a ser bueno— dijo Poseidón

—Ni un poco— dijo Percy con una mueca

Leo resopló.

¿Qué hace un dios del vino en Kansas? Los dioses son raros.

—Oye— se quejó Apolo

—Buen punto— dijo Connor

—Estos mocosos— masculló Hera

En fin, deberíamos llegar a Atlanta mañana al mediodía, a menos que pase algo más.

Ni se te ocurra mencionarlo —murmuró Annabeth—. Se está haciendo tarde. Deberíamos irnos todos a dormir.

—Nos mandó a dormir y…— comenzó Leo

—Cállate— interrumpió Annabeth

—Los mandó a dormir ¿Y qué pasó?— preguntó Katie

—Nada— dijo Percy

—Ajá— dijo Leo —pero no les diré, si es como antes el próximo capítulo será de Annabeth y probablemente ahí venga

—O probablemente no— dijo Annabeth

Espera —dijo Piper.

Una vez más, todos la miraron. Se estaba acobardando rápidamente, preguntándose si su instinto se habría equivocado, pero se obligó a hablar.

—Lo que fue una buena idea— dijo Hazel

—O seguiríamos con los invitados no deseados— comentó Annabeth

—E imaginate lo que habría pasado si…—comenzó Leo dándoles una mirada divertida a Percy y Annabeth

—Leo, ni siquiera termines esa frase— masculló Annabeth

—Dioses— murmuró Percy

Zoé y Charles intercambiaron una mirada confundida

Queda una última cosa —dijo—. Los eidolon, los espíritus que poseyeron a Percy y a Jason. Siguen aquí, en esta habitación.

—Sonó tan tétrico— comentó Leo

—Y fue bastante tétrico— dijo Piper

—Y vaya que lo fue— murmuró Frank

Annabeth asintió de acuerdo

XII

Piper

Piper no podía explicar cómo lo sabía.

Los cuentos de fantasmas y almas atormentadas siempre le habían dado un miedo atroz.

—Con justa razón— comentó Katie

—Tampoco es como que dejen deambular a los fantasmas por ahí ¿O sí?— murmuró Connor

—Pues recuerda a Melione— dijo Will

—Es por eso que los perros aullan— dijo Rachel

—Y por eso tambié se ven las sombras a veces— comentó Nico encogiéndose de hombros

—Y se lleva a los mocosos que se portan mal— añadió Dionisio

—¿Ya oyeron?— susurró Bianca a los mellizos. Ellos le dieron miradas igualmente horrorizadas

Bianca— murmuró Charles negando con la cabeza

—¿Podemos dejar de hablar de fantasmas?— masculló Piper —gracias

Su padre solía bromear sobre las leyendas cherokee de su abuelo Tom en la reserva, pero incluso en casa, en su gran mansión de Malibú con vistas al Pacífico,

—No me importaría escuchar cuentos de fantasmas en tu mansión en Malibú— comentó Travis

—Creo que sería un increíble toque para una historia de fantasmas— dijo Connor

—Las mansiones siempre son perfectas para escuchar historias— asintió Afrodita

—¿Va a prestar su mansión de Malibú para escuchar historias que le dan miedo?— preguntó Katie

—No lo creo— dijo Piper —mejor contamos historias sobre caricaturas o algo

cada vez que volvía a relatarle los cuentos de fantasmas, Piper no conseguía quitárselos de la cabeza. Los espíritus cherokee siempre estaban agitados. A menudo se extraviaban camino de la Tierra de los Fantasmas, o se quedaban con los vivos por pura obstinación. A veces ni siquiera eran conscientes de que estaban muertos.

—Bueno, tú eres la que sigue con las historias de fantasmas— comentó Leo

—Pijamada a medianoche para contar historias de fantasmas— dijo Travis

—Por favor— murmuró Hades

—Muchas gracias por la invitación, pero yo no voy— dijo Piper

Cuanto más aprendía Piper sobre los semidioses, más convencida estaba de que las leyendas cherokee y los mitos griegos no se diferenciaban tanto.

—No, muchas leyendas vienen del mismo lugar— dijo Apolo

—Genial, o sea, que en cualquier cultura los fantasmas existen— argumentó Leo

—Eso me parece lógico— dijo Percy

—Son unas horribles personas— masculló Piper

Los eidolon se comportaban de forma muy parecida a los espíritus de los cuentos de su padre. Algo le decía que seguían presentes simplemente porque nadie les había mandado que se fueran.

—Definitivamente— asintió Hades

—Así que les tienen que mandar que se vayan— dijo Miranda

—Exacto— asintió Piper

—Y quién mejor para hacerlo que la que tiene el don de las palabras— comentó Afrodita

—Exacto— repitió Piper con un escalofrío

Cuando terminó la explicación, los otros la miraron con inquietud. En la cubierta, Hedge cantaba algo que sonaba a « In the Navy » mientras Blackjack piafaba y relinchaba en señal de protesta.

Finalmente, Hazel suspiró.

Piper tiene razón.

—Cuando tu amiga dice que tienes razón es momento para temer— señaló Miranda

—No me gustó tener razón— dijo Piper

—Pero ¿Por qué Hazel no los pudo mandar?— preguntó Bianca

—No me iban a obedecer— murmuró Hazel

—No, los tiene que sacar de la manera más pacífica que encuentren— dijo Perséfone —o podrían lastimar a sus amigos

—Bueno, fue pacífico o algo así— dijo Piper

¿Cómo puedes estar segura? —preguntó Annabeth.

Porque me he topado con otros eidolon —dijo Hazel—. En el inframundo, cuando estaba… ya sabes.

—Claro— murmuró Annabeth

Hazel asintió

« Muerta» .

Piper había olvidado que Hazel era reincidente. A su manera, Hazel también era un fantasma renacido.

Hazel hizo una mueca

—Lo siento— murmuró Piper

Algunos de los más indiscretos voltearon a ver a quienes estaban en la misma situación, ellos se sonrojaron

Entonces… —Frank se pasó la mano por su pelo cortado al rape, como si unos fantasmas hubieran invadido su cuero cabelludo—. ¿Crees que esas cosas merodean por el barco o…?

—Habría estado mejor que fuera por el barco— murmuró Percy

—También me habría gustado más— asintió Leo

—Pero nunca pasa lo que esperamos— dijo Jason

Es posible que merodeen dentro de algunos de nosotros —dijo Piper—. No lo sabemos.

Jason cerró los puños.

Si eso es cierto…

Tenemos que tomar medidas —dijo Piper—. Creo que yo puedo ocuparme.

—Por supuesto que sí, querida— asintió Afrodita

—A la que le dan miedo las historias de fantasmas está a punto de vivir su propia historia—dijo Connor

—Y después de eso ¿Te siguen dando miedo?— preguntó Miranda

—Sí— asintió Piper

¿Ocuparte? —preguntó Percy.

Escucha, ¿vale? —Piper respiró hondo—. Escuchad todos.

Piper los miró a los ojos de uno en uno.

—Fue como una sesión de espiritismo— murmuró Leo

—Pues sí técnicamente— dijo Piper

—Como un exorcismo— comentó Percy

—Eso suena más horrible— dijo Jason

Eidolon, levantad las manos —dijo, empleando su poder para embrujahablar.

Se hizo un tenso silencio.

Leo se echó a reír nerviosamente.

—Me rió cuando estoy nervioso— asintió Leo

—Me di cuenta— dijo Piper

—Pero para tu tranquilidad, todos estábamos nerviosos— dijo Percy

—Y vaya que sí— asintió Frank

¿De veras creías que eso iba a…?

Su voz se apagó. Su cara se descompuso. Levantó la mano. Jason y Percy hicieron lo mismo.

Todos los chicos miraron con incredulidad el libro y a los mencionados

—Vaya, Percy— silbó Grover

—Ay dioses— murmuró Zoé

—Eso lo resume muy bien— dijo Percy

—¿Ya ven por qué me dan miedo los fantasmas?— preguntó Piper

—Vemos tu punto— asintió Travis

—Pero puedes ayudarlos— murmuró Sally

Sus ojos se habían vuelto vidriosos y dorados. Hazel contuvo la respiración. Al lado de Leo, Frank se levantó atropelladamente y pegó la espalda a la pared.

Ares resopló

—También esa reacción es completamente normal— comentó Perséfone

—Era eso o lloriquera bajo la mesa— dijo Piper

—Y cualquiera habría podido pasar— dijo Connor

Oh, dioses —Annabeth miró a Piper de forma suplicante—. ¿Puedes curarlos?

Piper quería lloriquear y esconderse debajo de la mesa,

Annabeth intercambió una mirada de compresión con Piper

—Sonaba como una buena idea— admitió Piper —pero tenía que ayudar a los chicos

—Gracias— dijo Annabeth

pero tenía que ayudar a Jason.

—Y a Leo y Percy— señaló Connor

—Ah sí, pero yo no le importan tanto— bromeó Travis

—Claro que lo hacían— dijo Piper

Percy soltó una carcajada y todos los voltearon a ver con incredulidad

—Lo siento, no era momento para las risas, pero es que Piper— dijo Percy riendo

Piper se sonrojó

—¿Qué es?— preguntó Annabeth y Percy le enseñó el libro, Annabeth se empezó a reír

—Esto es como karma o algo así— dijo Percy

—No lo leas— pidió Piper

—No podemos saltarnos…

—Percy…— comenzó Piper

—Tápate los oídos y lee, Percy— interrumpió Annabeth

—A eso le llamo yo, una bonita amistad— dijo Connor

No podía creer que ella hubiera hecho manitas con…

—¡Dioses míos!— gritaron los Stoll

—Eso es bastante fuerte para tan temprano en la mañana— dijo Leo

Jason y Piper se sonrojaron furiosamente

—Lo están sacando de contexto— resopló Piper

—Dioses míos, de lo que uno se viene enterando en estos libros— dijo Connor

—¡Tenemos niños, dioses!— dijo Leo negando con la cabeza

—Que escándalo— dijo Percy riendo, obtuvo miradas irónicas por parte de los de Argo II

—Pero ¿Quienes somos nosotros para juzgar?— bromeó Travis

—¿Puedes leer?— pidió Piper a Percy

—No sé, otro ratito— dijo Percy riendo y no se olvidó de taparse los oídos

—Vaya, querida, eso es muy interesante de saber— comentó Afrodita con una risita

—¿Qué significa eso?— preguntó Thom

Obviamente las risas no se hicieron esperar

—Vamos, expliquen— dijo Thalia riendo

—Estamos esperando la increíble explicación— comentó Leo

—Para la próxima que haya un comentario así deberían avisar para taparles los oídos— señaló Miranda

—Seguimos esperando su explicación— dijo Travis

Apolo estaba muy divertido, pero se apiadó de ellos (como el dios súper bondadoso que es)

—Si olvidan la pregunta incómoda les regalo una paleta— dijo el dios del sol

El niño olvidó la pregunta

—Y pensar que nada más necesitaba hacer una pregunta incómoda para conseguir una paleta— comentó Zoé

—Ahora sí ya voy a leer— añadió Percy apresuradamente

De todos modos, Apolo les regaló paletas a todos

No, se negaba a pensar en ello.

Se centró en Leo porque era el menos intimidante.

—Gracias— dijo Leo

—Es que no te veías tan cruel como Jason y Percy— comentó Piper

Jason y Percy hicieron una mueca

¿Hay más de los vuestros en el barco? —preguntó.

No —dijo Leo con voz cavernosa—. La Madre Tierra ha enviado a tres. Los más fuertes, los mejores. Volveremos a vivir.

—Volveremos a vivir— bufó Leo

—No es una experiencia que recomiende— dijo Percy

—Para nada— murmuró Jason

—Cero estrellas— comentó Leo

Aquí no —gruñó Piper—. Escuchad atentamente, los tres.

Jason y Percy se volvieron hacia ella. Aquellos ojos dorados eran inquietantes, pero ver a los tres chicos en ese estado avivó la ira de Piper.

—Demuestrale a esos eidolons quien manda— dijo Miranda

—Si los fantasmas te hacen enojar se te quita el miedo… Un poco, al menos— comentó Piper

—No les va a convenir verte enojada— señaló Thalia

—Pues fueron un poco necios— dijo Piper

Vais a abandonar esos cuerpos —ordenó.

No —repuso Percy.

—Bueno, lo intentó— bromeó Connor

—Hora de lloriquear bajo la mesa— dijo Piper

—No funcionó a la primera, una lastima— asintió Rachel

Leo dejó escapar un susurro.

Debemos vivir.

Frank se puso a buscar su arco con las manos.

¡Marte Todopoderoso, qué repelús!

—Estoy completamente de acuerdo— dijo Travis

—¿No que querías escuchar historias de fantasmas?— preguntó Katie

—Pero no de amigos poseídos— comentó Travis

—Así ya no suena tan buena idea ¿Verdad?— dijo Piper

¡Largaos, espíritus! ¡Dejad en paz a nuestros amigos!

Leo se volvió hacia él.

No puedes darnos órdenes, hijo de la guerra. Tu vida es frágil. Tu alma podría arder en cualquier momento.

Frank hizo una mueca

—Dioses, que mala educación de esos fantasmas— comentó Apolo

—Se portaron de lo peor— asintió Piper

—Y que lo digas— murmuró Frank

Piper no estaba segura de a qué se refería, pero Frank se tambaleó como si le hubieran dado un puñetazo en la barriga. Sacó una flecha con las manos trémulas.

Me… me he enfrentado a cosas peores que vosotros. Si queréis pelea…

—Demuéstrale quién manda— masculló Ares

—No les convendría— comentó Perséfone

—Por supuesto que sí— bufó Ares —que sepan qué no se deben meter con él

—Necesitan liberar a los chicos de esos espíritus y peleando no va a ser la solución— dijo Artemisa rodando los ojos

No, Frank. Hazel se levantó.

Al lado de ella, Jason desenvainó su espada.

¡Basta! —ordenó Piper, pero le temblaba la voz.

—Comprensible— dijo Thalia mirando a su hermano

—Te entendemos— murmuró Annabeth

—Por supuesto que sí, querida, pero puedes controlar la situación— dijo Afrodita

—Gracias— dijo Piper

Estaba perdiendo rápidamente su confianza en el plan. Había hecho que los eidolon aparecieran, y entonces ¿qué? Si no podía convencerlos para que se marcharan, sería la responsable de cualquier acto cruento. En lo más recóndito de su mente, casi podía oír a Gaia riéndose.

—Fue un momento de pánico, perdón— murmuró Piper

—Es lógico, tu sesión de espiritismo da miedo— dijo Connor

—Lo raro habría sido que no te diera miedo— señaló Afrodita

—Todos lo teníamos— asintió Annabeth

Escuchad a Piper.

Hazel señaló con el dedo la espada de Jason. La hoja de oro pareció volverse más pesada en su mano. Cayó sobre la mesa tintineando, y Percy se desplomó de nuevo en su silla. Percy gruñó de un modo muy impropio en él.

—Vamos a olvidar eso ¿Vale?— dijo Percy

—Vale— dijo Jason

—De acuerdo— asintió Leo

Hija de Plutón, puedes controlar las piedras preciosas y los metales, pero no controlas a los muertos.

Annabeth alargó la mano hacia él como si quisiera dominarlo, pero Hazel la disuadió con un gesto de la mano.

—Había que volver a intentarlo— comentó Hazel

—Es su mejor oportunidad— dijo Perséfone

—Claro— dijo Annabeth

Escuchad, eidolon, vuestro sitio no está aquí —dijo Hazel severamente—. Yo no puedo daros órdenes, pero Piper sí puede. Obedecedla.

Se volvió hacia Piper con una expresión clara: « Inténtalo otra vez. Puedes hacerlo» .

—Gracias— dijo Piper

—Confíamos en ti— dijo Hazel

—Por supuesto, si alguien podía hacerlo eres tú— asintió Annabeth

—Es cierto, Pipes— dijo Jason

—Y que bueno que lo volviste a intentar— comentó Leo

Piper hizo acopio de todo su valor. Miró fijamente a Jason, al ser que lo estaba controlando.

Vais a abandonar esos cuerpos —repitió Piper, todavía más enérgicamente.

La cara de Jason se puso tirante. Su frente se perló de sudor.

—Esa es buena señal— dijo Afrodita —porque están escuchando tus palabras

—Eso es bueno— asintió Sally

—Eran bastante necios— asintió Piper

—Pésimos inquilinos, la verdad— señaló Leo

—Como ustedes— murmuró Dionisio

Nosotros… nosotros vamos a abandonar estos cuerpos.

Vais a jurar por la laguna Estigia que no volveréis jamás a este barco — continuó Piper—, y que no poseeréis a ningún miembro de esta tripulación.

—Aunque pueden encontrar algunas lagunas en eso— señaló Apolo

—Esperemos que no las encuentren— dijo Poseidón

—Nosotros también esperábamos eso— murmuró Leo —pero nunca pasa lo que esperamos

Hazel y Frank hicieron una mueca

Leo y Percy susurraron en señal de protesta.

Lo vais a prometer por la laguna Estigia —insistió Piper.

Hubo un momento de tensión; Piper notó que sus voluntades se resistían a ella.

—No te la iban a poner tan fácil— dijo Chris

—No estaba siendo tan fácil— señaló Miranda

—Habría estado que se fueran a la primera— dijo Piper

—Claramente— asintió Annabeth

Entonces los tres eidolon hablaron al unísono:

Lo prometemos por la laguna Estigia.

Estáis muertos —dijo Piper.

Estamos muertos —convinieron ellos.

—Deberían de entenderlo— masculló Hades

—Pero con las puertas abiertas no lo harán— dijo Perséfone — van a encontrar a quién poseer

—No podían ser como Gasper, el fantasma amigable— dijo Leo negando con la cabeza

—Y los fantasmas ni siquiera se ven así— señaló Nico rodando los ojos

Ahora marchaos.

Los tres chicos se desplomaron hacia delante. Percy cayó de bruces sobre su pizza.

—Y si se lo preguntan, no fue divertido— comentó Percy

—Oye, pero caíste sobre comida— señaló Connor

—Sí, pero aún así dolió— dijo Percy

Leo miró a Percy con ironía

¡Percy !

Annabeth lo sujetó.

—Awwwww— chillaron algunos nada más por molestar

—Si eso no es amor, no sé qué sea— dijo Katie riendo

—Quédate con quien te sujete después de ser exorcizado— bromeó Travis

—Pues dadas las pruebas vivientes que tenemos aquí sí se quedaron— comentó Apolo

Percy y Annabeth se sonrojaron

Piper y Hazel cogieron a Jason por los brazos cuando se deslizó de su silla. Leo no tuvo tanta suerte.

Leo resopló. Frank se sonrojó

Se cayó sobre Frank, quien no hizo el menor intento por interceptarlo, y se desplomó al suelo.

¡Ay ! —dijo gimiendo.

Calipso le lanzó una mirada de muerte a Frank. Esperanza hizo una mueca

—Lo siento— murmuró Frank

—Así son las amistades— dijo Apolo

—Obviamente— bufó Leo

¿Estás bien? —preguntó Hazel.

Leo se levantó. Tenía un trozo de espagueti con forma de 3 pegado en la frente.

—El tres es tu número de la suerte— señaló Travis

—El tres es un número sagrado— asintió Hermes

—Claro— murmuró Leo

¿Ha funcionado?

Ha funcionado —dijo Piper, convencida de que estaba en lo cierto—. No creo que vuelvan.

—Esperamos eso— dijo Afrodita

—Todos lo esperamos— asintió Poseidón

—Y vaya que sí— dijo Sally

Jason parpadeó.

¿Significa eso que ya no me haré más daño en la cabeza?

Piper se echó a reír y exhaló, desahogando su nerviosismo.

—Fue una risa un poco histérica, lo admito— asintió Piper

—La risa histérica que uno esperaría después de un exorcismo— dijo Connor

—Exacto— dijo Leo

—Es lógico— comentó Hazel

Venga, Chico Rayo. Vamos a sacarte a que te dé el fresco.

Piper y Jason se pasearon a lo largo de la cubierta. Jason seguía tambaleándose, de modo que Piper lo animó a que la rodeara con el brazo para apoyarse en ella.

—Ay, la sacrificada— bromeó Leo

—Le ha de costar tanto trabajo— comentó Thalia

—Ha de ser un suplicio para ella— asintió Miranda

—Dioses— murmuró Piper

Leo estaba al timón, dialogando con Festo a través del intercomunicador; sabía por experiencia propia que debía dejar espacio a Jason y Piper.

—Pues sí, después de aquella vez que…

—¡Leo!— chillaron Jason y Piper al unísono

—Después de lo que pasó hace rato, yo no me iría por esa línea— señaló Apolo

Desde que la televisión por satélite había vuelto a funcionar, el entrenador Hedge estaba en su camarote poniéndose al corriente de sus combates de artes marciales mixtos. Blackjack, el pegaso de Percy, se había ido volando a alguna parte.

—Sí, ya no quiere que lo metan en peleas— dijo Katie

—Así como Tempestad tampoco quiso— dijo Connor

—También me iría volando si me metieran en sus peleas— señaló Leo

—Además no le gusta estar encerrado— comentó Percy encogiéndose de hombros

Los otros semidioses estaban preparándose para dormir.

—O no— dijo Leo

—No todos— comentó Piper

Annabeth rodó los ojos

El Argo II corría hacia el este, volando a varios cientos de metros por encima del suelo. Debajo de ellos desfilaban pueblecitos, islas iluminadas en una pradera que parecía un mar oscuro. Piper se acordó del invierno anterior, pilotando a Festo el dragón sobre la ciudad de Quebec.

—También nos acordamos— asintió Travis

—Sí, como si hubiera sido hace dos libros— asintió Percy

—Bastante reciente— comentó Piper

—Obviamente— dijo Jason

En su vida había visto algo tan bonito ni se había sentido tan feliz de que Jason la abrazara… pero eso era todavía mejor.

Sus amigos empezaron a hacer soniditos molestos

Era una noche cálida. El barco volaba más suavemente que un dragón. Y lo mejor de todo, se estaban alejando del Campamento Júpiter todo lo rápido que podían. Por muy peligrosas que fueran las tierras antiguas, Piper estaba deseando llegar.

—Bueno, perdón— murmuró Piper

—No hay secretos con esos libros— señaló Rachel

—Son muy indiscretos— asintió Percy

—Y mira que lo dicen ellos dos— señaló Connor

Percy siguió la lectura

Esperaba que Jason estuviera en lo cierto y que los romanos no los siguieran a través del Atlántico. Jason se detuvo en medio del barco y se apoyó en el pasamanos. La luz de la luna teñía su cabello rubio de color plateado.

Gracias, Pipes —dijo—. Me has vuelto a salvar.

—Awwww— dijeron algunos

—Ya con esa le debes varias— dijo Katie

—Acepta como pago transferencias o efectivo— comentó Connor

Le rodeó la cintura con el brazo. Ella pensó en el día que se habían caído en el Gran Cañón: la vez que había descubierto que Jason podía controlar el aire. La había agarrado tan fuerte que ella había podido notar los latidos de su corazón.

Jason y Piper se sonrojaron

—Awwww me encantan— chilló Afrodita

—Que ternura— dijo Perséfone

Luego dejaron de caer y se habían quedado flotando en el aire. Era el mejor novio de la historia, y punto.

—Bueno, lamento decepcionarte, pero nop— dijo Katie encogiéndose de hombros

Y Travis le sonrió

—Lo dudo— dijo Annabeth y Percy la abrazó

—También debo estar en desacuerdo con esa afirmación— comentó Calipso

—Eres la mejor, nena— Leo le guiñó un ojo

—Ay por favor— dijo Will —todas están equivocadas

Nico se sonrojó

Antes de que alguna otra pareja pudiera decir algo Thalia interrumpió

—Dioses, chicas, vamos a detener esto aquí

—Está bien, solo quiero que quede claro el punto— comentó Katie

—Pues…

Percy continuó la lectura

Ahora tenía ganas de besarlo, pero había algo que la frenaba.

No sé si Percy seguirá confiando en mí, después de permitir que su caballo lo dejara inconsciente —dijo.

—No— bromeó Percy

—Bueno, al menos es honesto— dijo Rachel

—¿Cómo poner a prueba una amistad? Viendo si permite que un caballo te deje inconsciente o no— señaló Leo

—Es una manera muy rara de ponerla a prueba— dijo Apolo

Jason se rió.

No te preocupes por eso. Percy es un buen tío, pero tengo la sensación de que necesita un porrazo en la cabeza de vez en cuando.

—Uhhhh, con esos amigos…— dijo Travis

Percy les dió una mirada ofendida

—Lo siento— murmuró Jason

Podrías haberlo matado.

La sonrisa de Jason se desvaneció.

No fui yo.

—Lo sabemos— dijo Thalia

—Y no se vayan a volver a poner a discutir eso— dijo Deméter

Zeus resopló

Pero y o casi te lo permití —dijo Piper—. Cuando Gaia dijo que tenía que elegir, dudé y …

Parpadeó, maldiciéndose por llorar.

—Pero es lógico que lo hicieras— dijo Percy

—Pues sí, Jason es tu novio y Percy es un chico que apenas conocías— dijo Perséfone —obviamente ibas a dudar

—Pero lo importante es que resolviste la situación— señaló Afrodita

—Y nos salvaste— asintió Percy —no te preocupes

No seas tan dura contigo misma —dijo Jason—. Nos has salvado a los dos.

Pero si realmente dos miembros de nuestra tripulación tienen que morir, un chico y una chica…

Los siete hicieron una mueca.

—Eso me gusta aún menos— comentó Poseidón

Afrodita hizo una mueca, al igual que Hades

Me niego a aceptarlo. Vamos a detener a Gaia. Vamos a volver vivos los siete. Te lo prometo.

Piper deseó que no se lo hubiera prometido. La palabra no hizo más que recordarle la Profecía de los Siete: « un juramento que mantener con un último aliento» .

—Sí, ya ninguno debería prometer nada— dijo Apolo

—Eso no creo que se pueda— dijo Percy

—De ninguna manera— comentó Jason

—Nop— murmuró Leo

« Por favor —pensó, preguntándose si su madre, la diosa del amor, podría oírla—. No permitas que sea el último aliento de Jason. Si el amor significa algo, no te lo lleves» .

—Ay querida, el amor significa mucho, pero lamentablemente yo no soy la que decide eso— suspiró Afrodita —me encantaría que mis parejas se quedaran juntos por siempre, pero no es posible

Todos los chicos hicieron una mueca

Nada más formular el deseo le invadió un sentimiento de culpa. ¿Cómo podría ver a Annabeth sufriendo un dolor semejante si Percy moría?

Annabeth cerró los ojos

—Está bien, estamos juntos— susurró Percy

—Estamos juntos— susurró de vuelta Annabeth

La voz de Percy se escuchó un poquito cortada cuando siguió leyendo

¿Cómo podría seguir viviendo consigo misma si alguno de los siete semidioses moría? Cada uno de ellos había aguantado mucho. Hasta los dos nuevos chicos romanos, Hazel y Frank, a los que Piper apenas conocía, habían pasado a ser como de la familia.

—Una familia un poco disfuncional— dijo Leo

—Poquito— dijo Percy

—Lo de todos los días— asintió Piper

—Ya nos dimos cuenta— señaló Apolo

En el Campamento Júpiter, Percy les había relatado su viaje a Alaska, una aventura que parecía más terrible que cualquiera de las experiencias de Piper. Y por la forma en que Hazel y Frank habían intentado ayudar durante el exorcismo, supo con total certeza que eran gente buena y valiente.

—Bueno, no ayudaron a Leo, pero se entiende el punto— bromeó Connor

—Pequeño detalle que no consideré— dijo Piper riendo

—Pero sí se entiende el punto— comentó Katie

—Es lo importante— asintió Piper

Respecto a la leyenda sobre la Marca de Atenea que mencionó Annabeth… —dijo—. ¿Por qué no has querido hablar del tema con nosotros?

—No esperabas que no lo preguntara ¿Cierto?— dijo Thalia

—No— dijo Jason —sabía que tarde o temprano lo haría

—Después del exorcismo tiene derecho a preguntar lo que sea— comentó Rachel

—Está en las leyes— asintió Miranda

—Claro que sí— dijo Piper

Temía que Jason la excluyera, pero simplemente agachó la cabeza, como si hubiera estado esperando la pregunta.

Pipes, no sé lo que es verdad y lo que no. Esa leyenda… podría ser muy peligrosa.

Annabeth hizo una mueca

—Pero a lo mejor ya es momento de que se sepa todo— señaló Apolo

—Supongo— murmuró Jason

¿Para quién?

Para todos nosotros —respondió él seriamente—. Se dice que los romanos robaron algo importante a los griegos en la Antigüedad, cuando los romanos conquistaron las ciudades griegas.

Atenea les lanzó una mala mirada a los romanos, ellos removieron incómodos

Piper aguardó, pero Jason parecía absorto en sus pensamientos.

¿Qué robaron? —preguntó.

No lo sé —dijo él—. No creo que ningún legionario lo haya sabido.

—Sin ofender, pero ¿Cómo es posible que no lo supieran?— preguntó Miranda

—No lo sé— admitió Jason —en algún momento esa información no se transmitió

Pero según la leyenda, esa cosa fue llevada a Roma y escondida allí. Los hijos de Atenea, los semidioses griegos, nos han odiado desde entonces. Siempre han puesto a sus hermanos contra los romanos.

—Pero nosotros no siquiera sabíamos que existían— señaló Katie —y los hijos de Atenea no van odiando nada más porque sí

—Sí bueno, lo descubrí en el campamento— dijo Jason

Como digo, no sé qué parte es verdad…

Pero ¿por qué no se lo cuentas a Annabeth? —preguntó Piper—. No te va a odiar sin más.

—Bueno… Pues en su capítulo dijo que no confíaba del todo en él— añadió Apolo

—Pero no confíar no es lo mismo que odiar— señaló Hermes

—Tampoco es como que le vaya a decir y mágicamente desconfíe más y lo odie— comentó Artemisa

Parecía que a él le costara concentrarse en ella.

Espero que no, pero la leyenda dice que los hijos de Atenea han estado buscando esa cosa durante miles de años. Al parecer, cada generación, la diosa elige a unos cuantos semidioses para que la encuentren.

Atenea miró a su hija con cierta incomodidad, no podía dejar de pensar "¿Qué era lo que había tenido que hacer para rescatarla?"

Al parecer, siguen una señal hasta Roma… la Marca de Atenea.

Si Annabeth es una de esas buscadoras… deberíamos ayudarla.

—Al menos debe conocer la leyenda— asintió Rachel

—Claro, pero como estaban las cosas es lógico que haya cierta renuencia— murmuró Reyna

Jason titubeó.

Tal vez. Pero cuando estemos más cerca de Roma. Le contaré lo poco que sé. De verdad. Pero la leyenda (al menos la que yo he oído) dice que si los griegos encontraran lo que les robaron, no nos perdonarían jamás.

—Eso suena más como para querer que no se encontrara— murmuró Bianca

—Es cierto, suena como que obviamente no les convenía que la encontraran— admitió Hermes

—Pero es lo único que ayudará para la enemistad de griegos y romanos— comentó Zoë

Destruirían Roma y la legión para siempre. Y después de lo que Némesis le dijo a Leo sobre la destrucción de Roma dentro de cinco días…

—Tiene un punto— dijo Chris

—Cierto— murmuró Piper

Piper escudriñó el rostro de Jason. Sin duda, era la persona más valiente que había conocido en su vida, pero se dio cuenta de que tenía miedo. La leyenda, la idea de que su grupo se desgarrara y una ciudad fuera arrasada, le aterraba profundamente.

Jason hizo una mueca

—Claro que sí— dijo Apolo —a pesar de todo ahí es donde creció

Jason asintió de acuerdo

Piper se preguntaba qué podrían haberles robado a los griegos que fuera tan importante. Era incapaz de imaginarse algo que de repente volviera vengativa a Annabeth.

—Nos da miedo, pero sabemos que no es vengativa— comentó Connor

—O tal vez un poco— señaló Travis

Annabeth rodó los ojos

—Creo que se volvería bastante vengativa si alguien tocara a Percy— susurró Reyna a Rachel

—O incluso después, a Zoé Charles— susurró Rachel

—Probablemente— asintió Reyna con una pequeña sonrisa

Pero, por otra parte, Piper era incapaz de imaginarse eligiendo la vida de un semidiós por encima de otra, y ese mismo día, en la carretera desierta, por un instante Gaia había estado a punto de tentarla…

—Porque sabe cómo jugar sus cartas, querida. No te tortures con eso— comentó Afrodita

—No, solo ve el resultado final— dijo Perséfone — los salvaste a los dos y también los liberaste a todos de los eidolons

—Hay que ver el lado positivo— asintió Leo

Por cierto, lo siento —dijo Jason.

Piper se enjugó la última lágrima de su cara.

¿Qué es lo que sientes? Fue el eidolon el que atacó…

No es eso.

Jason se sonrojó

La pequeña cicatriz que Jason tenía en el labio superior parecía emitir un brillo blanquecino a la luz de la luna. A ella siempre le había gustado esa cicatriz. La imperfección hacía su cara mucho más interesante.

—Sí bueno, aún así no debió comerse esa engrapadora— dijo Thalia

—Recuerda, las engrapadoras son amigos, no comida— dijo Travis

—Y recuerden nadie dejar una engrapadora cerca de él— asintió Thalia

—¡Thalia!— se quejó Jason

Fue una estupidez pedirte que te pusieras en contacto con Reyna —dijo—

—Sí se dio cuenta— señaló Katie.

—Más vale tarde que nunca— dijo Miranda

—Lo que hace un exorcismo— bromeó Thalia

No pensaba con claridad.

Oh.

Piper alzó la vista a las nubes y se preguntó si su madre, Afrodita, estaba influyendo en él de alguna forma.

—No lo creo, querida— dijo Afrodita —recuerda que el Olimpo está cerrado

—Cómo si eso les importara— masculló Zeus

Su disculpa parecía algo demasiado bueno para ser cierto. « Pero no pares» , pensó.

No pasa nada, en serio.

—De mentirosa no te ganas la vida— bromeó Leo

—Lo bueno es que es rica— dijo Thalia

—Gracias— murmuró Piper

Es solo que… y o nunca me he sentido así por Reyna —dijo Jason—, así que no pensé que te incomodaría. No tienes nada que temer, Pipes.

—¿Falta mucho para que se acabe el capítulo, Percy?— preguntó Piper

—Nop— dijo Percy —unas cuántas incomodidades más y ya

Quería odiarla —reconoció Piper—. Tenía mucho miedo de que volvieras al Campamento Júpiter.

Reyna empezaba a fastidiarse de que los capítulos ni siquiera eran sobre ella y aun así hablaban de ella

Jason se quedó sorprendido.

Eso no ocurriría jamás, a menos que tú vinieras conmigo. Te lo prometo.

Piper le cogió la mano. Consiguió esbozar una sonrisa, pero estaba pensando: otra promesa. « Un juramento que mantener con un último aliento» .

—Parece que alguien no oyó sobre no hacer promesas— señaló Apolo

—Dijieron que no iba a dejar de prometer— comentó Hermes

Los chicos asintieron de acuerdo

Trató de apartar esos pensamientos de su mente. Sabía que debía disfrutar de ese momento de tranquilidad con Jason.

—Sí, suena lógico— dijo Rachel

—Es lo que se debe hacer cuando tiene un momento de tranquilidad con tu novio— comentó Katie

—Estoy completamente de acuerdo con eso— anunció Travis

Pero al mirar por el costado del barco, no pudo evitar recordar lo mucho que la pradera parecía agua oscura de noche, como la estancia anegada que había visto en la hoja de su daga.

—Y con esa manera optimista de pensar se acaba el capítulo— anunció Percy

—¡Gracias a los dioses!— dijo Piper

—De nada— dijo Apolo

—Bueno, sigue un capítulo de Annabeth ¿Quién va a leer?— preguntó Piper

Bianca se sentía todavía un poco deshecha por lo que se había enterado un par de días atrás, aunque debía admitir que el viaje había estado increíble, a pesar de que le temiera al mar (le tuviera precaución)

No sabía por qué, pero su mente la llevó a uno de sus recuerdos más bochornosos de cuando era niña y que justo pasó en la fiesta sorpresa de su padre Nico (que por cierto ella arruinó la sorpresa, pero no se enteró hasta después)

Era muy temprano en la mañana cuando Will salió de su casa junto a su hija Bianca de cinco años, tenían que hacer los últimos preparativos para la fiesta de su sombritas y eso incluía que Bianca se quedara unas horas con sus amigos

¿Segura que te acuerdas bien cuál es tu parte?— preguntó Will a su pequeña

Claro que sí— asintió Bianca seriamente —voy a estar con la tía Hazel y luego Charles y yo vamos a ver qué el tío Percy no le ponga nada azul al pastel y luego vamos a hacer las decoraciones

Will asintió de acuerdo, hay muchas cosas que puedes "encargarles" a dos niños muy entusiasmados con una fiesta sorpresa.

¿Y podemos vestirnos de piratas cuando acabemos todo?— preguntó Bianca inflando sus mejillas

No veo por qué no— dijo Will

Pronto llegaron con Hazel quién ya los estaba esperando

Hola— sonrió Hazel —¿Están listos?

Voy a ser un pirata— comentó Bianca

Eso quiere decir que sí— señaló Will

¿Y estás completamente seguro que Nico no sospecha nada?

Completamente seguro— asintió Will —he sido muy cuidadoso

Está bien, entonces todo estará bien— dijo Hazel

Por supuesto que sí. Bianca y yo sabemos guardar un secreto

Por supuesto que sí— dijo Hazel sonriendo —te vemos en la tarde

Adiós— gritó Bianca moviendo la mano

Will se despidió y caminó de regreso a su casa, esperaba que Nico aún no se hubiera levantado, sabía que era mucho pedir, pero realmente lo esperaba.

Por supuesto, los dioses no escucharon sus súplicas, Nico estaba levantado cuando Will regresó y lo miró con las cejas alzadas.

¿Y Bianca?

Will se encogió de hombros —Ya sabes, es tu cumpleaños, Hazel se ofreció muy amablemente a cuidarla

Bueno, qué amable de su parte— dijo Nico

Y habría estado increíble si alguien se hubiera levantado después de que hiciera el desayuno— señaló Will

Nico rodó los ojos —Podemos comer cereal con leche si eso te hace sentir mejor

Tengo otro tipo de idea— dijo Will sonriendo y en un par de pasos cerró la distancia con Nico

Nico lo miró con una pequeña sonrisa —Escucho tu idea

Will tomó la cara de Nico entre sus manos y lo empezó a besar suavemente, subiendo la intensidad poco a poco.

Nico se apartó un poco con la respiración entrecortada —Olvídate de la fiesta sorpresa, podemos quedarnos aquí todo el día— volvió a besar a Will

Entre la bruma de sensaciones Will captó las palabras —¿Qué? ¿De qué estás hablando?

Nico lo miró como si se arrepintiera de sus palabras —¿Sorpresa para ti?

Will soltó un gemido —¿Quién te lo dijo?

Nico sonrió —Bianca me dió la invitación

Bianca… Nuestra hija de cinco años… Te dió la invitación para tu propia fiesta sorpresa de cumpleaños

Básicamente— asintió Nico —te dije que no la dejaras tanto tiempo con Leo

Y yo le dije a tu hermana que ella y yo sabíamos guardar un secreto— se quejó Will —¡Oh dioses, me va matar!

...

Entonces ¿Se acuerdan de la coreografía, niños?— preguntó Percy

Sí/No— dijeron Bianca y Charles al mismo tiempo, mientras giraban para ver quién podían durar más tiempo dando vueltas

Ni yo me acuerdo de tu coreografía— señaló Leo intentando amarrar un globo muy necio

Tampoco yo— admitió Frank

Pero es el número especial— argumentó Percy —para Nico

Leo suspiró pesadamente —Entonces creo que tenemos que hacer algo al respecto. Frank, toma el globo— dijo Leo poniendo el globo en el pecho de Frank —les voy a enseñar a estos niños la mejor coreografía de todos los tiempos, en tan solo unos minutos

Frank lo miró alzando los globos —¿De dónde sacaste globos con forma de calavera?

Solo diré que debes tener los contactos adecuados— respondió Leo —¡Niños, formen una fila!

Solo son dos— señaló Jason con una mirada de preocupación ante la idea de Leo —de acuerdo, creo que mejor empezaré a colocar las decoraciones

Zoé está muy ocupada tratando de robarse el pastel— murmuró Percy —hablando de eso, tengo que ir a ver cómo van las cosas con las chicas

¡Sin cosas azules para el pastel, tío Percy!— gritó Bianca

Percy solo le sonrió

Como sea— dijo Leo —vamos a enseñarles a estos niños a bailar

Y yo le dije a tu hermana que ella y yo sabíamos guardar un secreto— se quejó Will —¡Oh dioses, me va matar!

Si te hace sentir mejor, voy a fingir estar muy sorprendido— comentó Nico —Hazel no te va a matar, Reyna tal vez sí

Gracias— dijo Will —¡Es que en serio no puedo creer que Bianca te lo haya dicho!

Siente que es su fiesta— señaló Nico —está bien por mí, de hecho no estoy tan seguro que sea una buena idea

Oh vamos, mereces celebrar tu cumpleaños y mereces la mejor fiesta no-tan-sorpresa del mundo

Pero habría estado bien con Bianca y contigo aquí o bueno, en McDonald's— comentó Nico

Lo sé— asintió Will —pero todos nuestros amigos querían estar en la celebración, te lo mereces, somos semidioses y sabes lo que eso significa, un cumpleañero más, es importante

Nico asintió, por supuesto que sabía lo que significaba, muchas veces creía que sería la última vez, que pronto iba a llegar al palacio de su padre sin viaje de vuelta, hace unos años no le habría importado, de hecho hace unos años no habría pensado que estaría celebrando su cumpleaños con sus amigos y familia, con Bianca y Will.

Supongo que tienes razón— repuso Nico —aunque nada de esas cosas de trajes de brillos o combinaciones raras o algo así

Se sugirieron trajes combinados— admitió Will —pero Bianca no quiso usar otra cosa que que no fuera un traje de pirata y sinceramente, el morado no es mi color

¡Gracias a los dioses!— exclamó Nico —bueno ¿Retomamos dónde lo dejamos antes de esta charla?

Buenooo— dijo Will un poco nervioso —hablando de los dioses, ellos también se enteraron de la fiesta… ¡Sorpresa!

Así que bajamos la mano y damos vuelta ¿Entendieron?— preguntó Leo

Ambos niños asintieron de acuerdo

No creo que sea precisamente el tipo de canción que Percy tenía en mente para los niños— comentó Jason desde el aire mientras colgaba las decoraciones

Lo sé, él les estaba enseñando la coreografía de una canción de niños que habla sobre las calaveras o algo así— señaló Leo —pero es taaan aburrido, sin embargo, esta canción es típica de las fiestas.

Si tú lo dices— murmuró Frank

De acuerdo niños, una vez más— pidió Leo

Pero les está saliendo genial— admitió Jason

Obviamente— dijo Leo —además Bianca es nieta del dios de la música

¡En tu vida vuelvas a usar la palabra con "n"!— masculló una voz

Los chicos se quedaron parados viendo cómo de repente aparecía un dios del sol con un atuendo bastante llamativo

¡Hola Apolo!— gritó Bianca

Hola querida— dijo Apolo

Uhh… ¿Señor Apolo? Llega temprano a la fiesta— señaló Frank

¡Lo sé!— dijo Apolo exaltado —¡Me encanta llegar tarde haciendo mi entrada especial! ¡Pero no puedo hacerlo porque desde la comodidad de mi trono he visto a este pequeño latino explosivo ponerles la coreografía y NO!

¡Oiga!— se quejó Leo —trabajo con lo que tengo

He visto millones de veces esa coreografía y no alzas el brazo y das vuelta— señaló Apolo rodando los ojos —obviamente necesitan mi ayuda

Dentro de la casa de Hazel:

Bueno, creo que todo está listo— dijo Hazel entusiasmada

Creo que sí le falta color azul al pastel— señaló Percy mientras tomaba a a Zoé que quería probarlo antes de tiempo

Yo creo que está bien— señaló Calipso

Solo falta que los chicos de Hermes lleguen con la comida— dijo Piper

¿Creen que fue buena idea mandarlos a ellos?— preguntó Annabeth —tal vez ni siquiera paguen

Lo sé, así ahorramos un poco de dinero— bromeó Piper

Percy soltó una carcajada —Tiene un punto

¿Ese que llegó es Apolo?— preguntó Calipso asomándose por la ventana

Eso parece— asintió Hazel

Y les está enseñando a ¿Bailar?— preguntó Annabeth ligeramente horrorizada

Eso también parece— murmuró Percy

Bueno, mejor hay que concentrarnos en terminar los detalles que faltan— dijo Hazel —antes de que llegue Nico

Tenemos tiempo— dijo Piper

No creo que Nico vaya a llegar tarde a su fiesta— comentó Hazel

Pero no sabe que es su fiesta— señaló Percy

Además Nico y Will están solo es su casa, yo digo que es muy probable que lleguen tarde— argumentó Piper riendo

Buenooo— dijo Will un poco nervioso —hablando de los dioses, ellos también se enteraron de la fiesta… ¡Sorpresa!

Estás de broma— dijo Nico

Nop— murmuró Will

¿Estaban espiando y así se enteraron?— preguntó Nico

Will se encogió de hombros —O nuestra querida niña también les dió una invitación

Nico se le quedó mirando con incredulidad

Es broma… Creo— añadió Will

Esto va a ser un desastre— dijo Nico —todavía no es muy tarde, podemos pasar por Bianca e irnos a McDonald's solo los tres

¿Y dejar a tu hermana en la fiesta?

Podemos llevarnos a Hazel— señaló Nico

Tranquilo sombritas, no puede ser tan malo— dijo Will —yo creo que será muy divertido y un cumpleaños que siempre recordarás

Nico asintió lentamente

Ahora, se supone que mi trabajo era distraerte durante el día y llevarte puntual…

¿Seguro que puntual?— preguntó Nico

O tal vez no tan puntualmente, nunca se sabe, pero créeme tengo buenas ideas de cómo hacerlo y que no te enteres del secreto— bromeó Will

Fingiré amnesia para conocer esas ideas— dijo Nico

Bueno, podemos empezar retomando dónde lo dejamos— Will volvió a cerrar la distancia entre ellos y lo besó lentamente.

...

No puede ser ¡Vamos tarde!— dijo Will terminando de "arreglarse"

Fuiste tú el que dijo que tenías muchas ideas que mostrarme— señaló Nico poniéndose algo casual ya que técnicamente no sabía de la fiesta

Pero era broma lo de llegar tarde— dijo Will

Bueno, pues ahora no va a ser una broma— comentó Nico

¿Estás listo?— preguntó Will

Todavía podemos irnos a otro lado— comenzó Nico

¡Nico!

Está bien, vamos— dijo Nico

Salieron directos a la casa de Hazel, era un día bonito, parecía que Apolo estuviera de buenas

No sé, creo que necesitas fingir más sorpresa— comentó Will

¿Cómo podría fingirla más?— preguntó Nico

No lo sé, tal vez soltando un grito ahogado o algo así— dijo Will

Nico rodó los ojos

Recuerda que solo se suponía que vamos por Bianca— dijo Will

Sí, estás más nervioso que yo— dijo Nico con una pequeña sonrisa

Antes de que Will pudiera replicar llegaron a la casa de Hazel, Nico puso cara de póker cuando su hermana abrió la puerta

Hola— dijo Hazel agradablemente, dándole un abrazo a su hermano, pero dándole una mirada a Will donde claramente le señalaba que llegaban tarde

Will se encogió levemente de hombros

¿Ya está lista Bianca para que nos la llevemos? Porque conociéndola todavía no se va a querer ir— dijo Nico en su mejor actuación

Will trató también de mantenerse serio

Está en el patio, pueden pasar— dijo Hazel

Nico asintió y se adelantó como lo haría normalmente

¿Por qué demoraron tanto?— susurró Hazel a Will

Oye, tú fuiste la que me dijo que lo distrajera— susurró Will de vuelta —¿Ya están todos aquí?

Sip, bueno, de los dioses el único que está es Apolo— comentó Hazel

Genial— suspiró Will —¿Lista para una fiesta?

Escucharon el grito de ¡SORPRESA! cuando Nico entró al jardín, para su crédito sí lució bastante sorprendido, tal vez por la gente que estaba ahí, tal vez porque Bianca estaba vestida de pirata con parche y todo o tal vez porque alguien había podido conseguir globos de calavera o porque habían hecho una combinación increíble con los colores negro y dorado

Esto…

¿Te gusta?— preguntó Hazel

Sí, es genial Haz, gracias— dijo Nico

Hazel abrazó a su hermano —Feliz cumpleaños Nico

Bianca salió corriendo —¡Feliz cumpleaños, papi!— y empezó a hablar demasiado rápido sobre un baile o algo así

Poco a poco cada uno de los presentes se fueron acercando a Nico para felicitarlo, fueron más abrazos de los que hubiera deseado.

Lo sé, pero falta mi abrazo— dijo Reyna como si leyera sus pensamientos

Por supuesto que sí— dijo Nico con una pequeña sonrisa

De repente apareció una leve sensación de frío y salieron algunas sombras

Mi papá llegó— dijo Nico

Tu papá llegó— murmuró Will

Efectivamente, poco después aparecieron dos figuras en medio de una sombra

Sigo diciendo que habría estado mejor en mi jardín, este no es tan bonito— comentó Perséfone

Querida, pero habría niños, podrían arruinar tus estatuas— dijo Hades

Oh cierto, el pequeño monstruo llamado Bianca

Nico rodó los ojos —Padre… Perséfone

Hola hijo, feliz cumpleaños, no podíamos perdernos esta ocasión— dijo Hades

Claro— dijo Nico

Oh, están aquí— dijo Apolo —creí que no vendrías, como Nico y yo tenemos una relación tan estrecha como padre e hijo

Nico lo miró claramente horrorizado y Hades como si pensara cual sería la mejor forma de torturar a Apolo

Bueno— dijo Will bastante alegremente —¿Qué les parece si vamos a comer?

Me parece una idea excelente— dijo Nico

A mí igual— asintió Hazel

Había una mesa lo suficientemente grande para todos y como si fuera una comida cinco estrellas había dispuestas hamburguesas, papas fritas y refresco

Esto es genial— dijo Nico

Y conseguimos un montón de juguetes de cajita feliz cortesía del servicio de banquete que contratamos— anunció Piper

¿Servicio de banquete?— preguntó Nico

Los hijos de Hermes— dijo Piper riendo

Pero…

No preguntes, Will— dijo Hazel con un suspiro

Antes de que pudieran iniciar a comer tranquilamente llegaron más invitados (no tan deseados) los demás dioses

Me parece que llegamos justo a tiempo— dijo Hermes

Eso parece— asintió Poseidón

Papá— dijo Percy sorprendido

Poseidón— gritó Charles alegremente

No sabíamos si llegaríamos a tiempo— dijo Afrodita —ya que no recibimos una hora para la fiesta

Tal vez porque no estaban invitados— señaló Hades

No sea ridículo— bufó Dionisio —¿Cómo no íbamos a estar invitados a una fiesta?

Los organizadores de la fiesta solo se miraron entre ellos

Me encantan— chilló Afrodita viendo a sus parejas favoritas juntas —adoro verlos juntos

Pues bueno… Uhhh, supongo que pueden tomar el que les parezca mejor lugar— dijo Jason intercambiando una mirada con Hazel y Will

Obvio que podemos— dijo Hera

Como no sabían exactamente qué hacer, se dispusieron a tratar de comer, fue una pesadilla. Afrodita no paraba de hacer comentarios inapropiados enfrente de todos, Apolo y Hades se estaban peleando, Poseidón trataba de ayudar a Charles a conseguir un globo, Annabeth y Hera se estaban lanzando miradas de muerte, en fin, la típica fiesta familiar.

Bueno, como ya todos acabaron de comer, vamos a presentar el show más esperado del momento— anunció Apolo

¿Qué show?— preguntó Nico

No tengo idea— admitió Will —¿El que dijo Percy?— preguntó a Hazel

Ya no es más de Percy— se quejó Percy —Leo les puso otra coreografía

Will lo miró levemente horrorizado

En eso estábamos cuando llegó tu papá— dijo Leo mirando a Will —¡Y al último momento quitó mi coreografía y puso la suya!

Nico y Will ahora sí se veían horrorizados

¿Quitó tu coreografía?— preguntaron Percy y Annabeth de la misma manera

Sip, dijo algo como que la canción que puso lo hacían sentir en onda— asintió Leo

Ay no— murmuró Will

Por favor, toda su atención a mi pequeña debutante y su fiel compañero que van a bailar esta bella canción que me hacer recordar viejos tiempos (no la cantan porque para su mala suerte no heredaron mi talento) con ustedes Bianca Solace y Charles Jackson. Hermes te toca la videograbación de este evento

Will masculló una maldición cuando empezó a sonar la canción.

🎶Todos saben quien manda en esta school

Porque nosotras somos gente cool

¡Apolo!— se quejaron los dioses

Están vestidos de piratas, les da un nuevo toque— señaló Apolo

🎶 Gente que siente con sangre caliente

Que quiere hacerse oír

Sea como sea, aquí no entran feas

Pa' que lo veas te voy a mostrar

Ay dioses— murmuró Percy

🎶Mira esa fea, aquí hay otra fea

Aquí no pueden entrar

Voy a matar a Apolo— masculló Nico

¡Feliz cumpleaños!— dijo Will

Era mejor mi idea de bailar la macarena— bufó Nico

🎶Nadie pasa de esta esquina

Aquí mandan las divinas

Porque somos gasolina

Gasolina de verdad

Y ya fin— anunció Bianca

Eh… Bravo— dijo Percy

Todos aplaudieron de manera entusiasta, bueno, casi todos

Y ahora, para seguir deleitando a nuestro cumpleañero, les voy a recitar un haiku— dijo Apolo

¡Es hora del pastel!— anunció Artemisa

Y todos alegremente se reunieron frente a un pastel que tenía escrito "alguien que me quiere mucho me trajo este pastel de Albania"

Nico miró con incredulidad a Reyna

Nadie sabe— dijo Reyna divertida —pero no podía dejar pasar la oportunidad

Nos parece una falta de respeto que nadie nos diga porque el pastel es así, pero bueno— dijo Leo —compramos una velita de signo de interrogación

Nico resopló

¿Y cuántos cumple?— preguntó Hermes mirando a Hades

Pues fue en 1924 y…

Está bien la vela de signo de interrogación que dijo Leo— comentó Nico

Bueno, pues pide un deseo y soplale— dijo Percy con una pequeña sonrisa

Nico miró a todos a su alrededor, todos los que estaba reunidos para festejar su cumpleaños, nunca pensó que pudiera tener nada de esto, sí, ciertamente estaba siendo un desastre, pero ¿No se trata de eso? Ni siquiera una familia semidivina es perfecta, tomó la mano de Will con una sonrisa, con la otra tomó la de Bianca y no había más que decir, tal vez su hermana biológica en algún momento y en algún lugar también lo estuviera viendo.

—¿De qué te ríes?— preguntó Charles en voz baja

—¿Te acuerdas de la coreografía de las divinas?— preguntó Bianca

—No sé de qué estás hablando— dijo Charles sonrojado

—Claro que te acuerdas— dijo Bianca

Interrumperon su conversación cuando alguien dijo —Yo voy a leer